Second Chance

Advertencias para el fanfic: Lemón, lenguaje fuerte

Disclaimer: Beyblade no me pertenece

Pareja: Kai x Yuriy, Bryan x Yuriy

Dedicado a: Cloy Ivanov

Nota: éste es mi primer fanfic de Beyblade, los hechos suceden en Moscú, Rusia después de que finaliza el primer torneo mundial.


La nieve y el granizo se estrellaban contra la ventana, retumbando en sus oídos. También podía escuchar las risas de sus compañeros invadiendo el cuarto. Alegría, felicidad y triunfo.

Todo se lo arrebataron a Yuriy.

"¡Que buen final Takao!" -gritó Max mientras pasaba un brazo por los hombros del japonés.

Kai abrió los ojos y fijó su mirada en ellos.

¿Como se atreven?

Takao sonreía, con una felicidad que nunca había sentido antes y una excitación que inundaba su cuerpo. Él era el campeón mundial. Él había vencido a Tala sobre todas las cosas. Él. Sintiéndose aún más importante se subió encima de la mesa y comenzó a aludirse a sí mismo.

"¡Takao Kinomiya se convierte en campeón mundial tras vencer facilmente a el cybor, Tala, quien no tuvo ni una oportunidad contra él, Sientan todos su poder en el siguiente campeonato, todos verán de lo que éste guapo chico está hecho!"

Kai lo miró con ira y desprecio.

...facilmente a el cybor, Tala, quien no tuvo ni una oportunidad contra él...

¿Como podía Takao decir eso? Si sólo supiera la verdad... Si sólo supiera la verdad Takao iría sobre sus cuatro patas a pedirle perdón a Yuriy, a aludirlo a él.

Yuriy se había lastimado más a él mismo que lo que había "lastimado" a Takao. Yuriy era tan noble... ni siquiera le importo dar su vida a cambio de la felicidad de su equipo. Yuriy si era un amigo.

Y todo lo hizo por mí. Él me lo dijo. Boris lo sabía, Bryan también. Todos sabían que no podían confiar en Yuriy, que no podían dominarlo tan facilmente. Incluso tras convertirlo en cybor... Yuriy nunca abandonó sus sueños. Ni sus sentimientos. Por eso ellos no lo entienden. El amor que Yuriy y yo sentimos alguna vez es lo que le dio la fuerza para hacer su voluntad. Para dominarlos a ellos.

"¡Y Max, el sexy e inteligente americano que le dio la vuelta al mundo para llevar a Takao a la gloria!" -comenzó a decir el rubio

Kai comenzó a desesperarse. No podía soportarlo. La imagen del pelirrojo sufriendo por darle a esos niños una felicidad que no se merecían. Cómo su vida iba desapareciendo frente a él, sólo visiblemente para Kai.

Entonces se levantó de la silla. Fijó su vista en el piso, ideando algo para irse, una excusa para dejar a sus compañeros almenos por ése momento, pero nada se le vino a la mente.

Sólo se dirigió a la puerta, la abrió y se fue. Sólo.

Aún había algo que faltaba por terminar

Rei, quien no había dejado de observar a Kai desde que la batalla había terminado sintió la urgente necesidad de salir tras él, preguntarle a donde iba y si era posible, acompañarlo. No podía permitirse que Kai se fuera otra vez. No lo soportaría. Pero no se levantó. Sólo fingió una sonrisa y permaneció callado, sin quitarle la vista de encima a la puerta.

En la abadía, tras el campeonato

El laboratorio donde habían creado a Cyber Tala era un cuarto enorme, con sus paredes cubiertas de computadoras, pantallas y teclados. En ése momento el piso tenía unas cuantas manchas de sangre espesa. Sobre ellas, Cyber Tala yacía en sus rodillas, su cabeza permanecía agachada y su cuerpo desnudo temblaba por el frío.

Boris y un grupo de científicos se encontraban frente a él. El abad se acercó lentamente y soltó la aguja que había vaciado en el pelirrojo. Lo tomó de la barbilla y alzó lentamente su cara. Se acercó a ella y le dio un suave y rápido beso en sus secos y ensangrentados labios.

"¿Sabes que es lo que te voy a hacer?"- preguntó, aún manteniéndose cerca del rostro del ojiazul

"No" -contestó firmemente, mintiendo

"¿Sabes para que fuiste creado?"-preguntó nuevamente

"Sí" -respondió

Hubo unos segundos de silencio.

"¿Para que?"-ordenó Boris

Cyber Tala se levantó del suelo, sin importarle su desnudez. Boris vio que el chico mantenía ése hermoso cuerpo que había tenido desde la primera vez que lo había visto, igualmente desnudo.

"... Cyber Tala fue creado para ganar el campeonato mundial" -concluyó

Boris comenzó a dudar si debía continuar con su propósito o conservarlo. Un joven tan guapo y bien formado no se veía todos los días. Podría usarlo para otras cosas...

"Cyber Tala le pide perdón al creador por haber fallado en su propósito, no se repetirá...

Boris soltó un golpe directo a su estomago, haciendo que el pelirrojo escupiera sangre, manchando nuevamente el piso. Le dio un codazo en la zona lumbar, directamente en la vértebra. Cyber Tala cayó al piso inconsciente.

"Cyber Tala es obsoleto ahora. Mátenlo" Ordenó a los científicos.

Es un desperdicio, pero ya no me sirve de nada. Almenos fui yo quien creó la perfección, el que encontró la manera de implementar tal belleza en un ser vivo.

Se dirigió hacia su oficina. Se sentía cansado y la idea del largo viaje que tenía que hacer no ayudaba mucho. Abrió la puerta y se llevó una gran sorpresa. Kai.

"Kai... no esperaba verte tan pronto. ¿A que se debe tu visita?"

"Yo soy quien reclama algunas respuestas de tu parte. ¿Donde está Yuriy¿Por qué lo obligaste a hacerlo?"

Boris se sentó en la silla frente a Kai, separándolos únicamente un escritorio.

"Yuriy permanece inconsciente en el lado negativo de la mente de Cyber Tala. Cyber Tala está siendo preparado para su anulación. Y no lo obligué. Fue su objetivo en su vida artificial. ¿Te haz enamorado de una maquina, mi joven Kai?"

Kai frunció el seño. Las palabras de Boris parecían abrirse cual abismo en su mente, llevándolo a un estado de confusión.

"¿A que te refieres con anulación?"

"Tu sabes, cuando se crea un programa, y éste se convierte en basura, simplemente se anula, se borra"

"¿Vas a matar a Yuriy?" -preguntó Kai, confirmando sus temores

Boris se levantó de su silla y le dio la espalda a Kai, tal vez ésa visita sea más productiva de lo que el menor creía.

"De eso no estoy seguro. Cyber Tala tiene que desaparecer, si. Pero Yuriy... podría regresar" -sonrió y miró con satisfacción el rostro de Kai, orgulloso del impacto que sus palabras habían tenido.

Los ojos del bicolor habían adquirido cierto brillo, esperanza. Su cuerpo se había tensado y su mirada parecía tan confundida como la que había tenido él durante la batalla de Cyber Tala contra Kinomiya.

"¿Sabes Kai? -volvió a sentarse- si enserio amas a Yuriy tanto como creo... podría dártelo. Tómalo como un préstamo"

Kai no sabía si sonreír o negar. Claro que amaba a Yuriy, pero conociendo a Boris... todo podría suceder, y un préstamo podría significar tantas cosas...

"Explícate Valkov"

"Te presto a Yuriy... un mes. Si logras hacer que él se enamore de ti en ése lapso de tiempo, es tuyo para siempre. Pero si no... Me lo regresaras en el momento en que yo te lo pida..." Boris hizo una pausa

"¡Acep..."

"Shh. No tan rápido. No creas que es tan fácil... Si logramos que Yuriy regrese, sus recuerdos como tal se perderían. Tendría la misma memoria que un sistema completamente nuevo, vital y elemental como drástico. En otras palabras... Yuriy no te recordaría. Ni a ti ni a nadie. Conservaría sus necesidades más importantes, hambre, cansancio, aburrimiento, vejiga, energía, sociedad, limpieza y demás. Como un niño. Eso sería Yuriy. Un niño."

"¿No se acordaría de mí¿De nadie?"

"Cuando formateas un equipo, un sistema... pierde toda la información guardada. Así es aquí. En fin... ¿lo quieres o no?"

"¿Un mes?"

"¿Lo estás dudando, Kai?"

Kai comenzó a sentir un fuerte dolor de estomago. Todo sonaba tan irreal... y el miedo de ver y desear a Yuriy tanto y que él no sintiera lo mismo era enorme... Pero era Yuriy. Su Yuriy. Si lo había conquistado una vez, podría hacerlo nuevamente.

"Si lo quiero, Boris, dámelo"

"Bien, Kai... ahora vete, tengo que detener su anulación y necesito estar sólo. Te llamaré cuando todo esté listo." -Ordenó Boris

Kai no quería irse. No podía... pero si Boris había dicho detener su anulación, entonces el proceso ya había comenzado y era necesario detenerlo. Se levantó de la silla y se dirigió a la puerta, antes de irse sólo agregó a su despedida.

"Estaré esperando"

En ningún lugar...

Me duelen los brazos y las piernas... como si mil agujas estuvieran clavadas en el ellos. Siento que he dormido por siglos, que todo es tan extraño... me siento tan diferente de como era antes...

Siento que alguien ha estado usando mi cuerpo sin mi consentimiento. ¿Como puede ser?

¿Qué día es hoy? Parece que he estado ausente por años... No... No puedo recordar nada. Siento que hay algo ahí, algo que me dice quien soy... ¿Recuerdos? Pero... No sé... Es tanto el dolor que se me dificulta pensar. Tengo ganas de dormir. Voy a dormir, cuando despierte todo será mas claro y veré mas que esta infinita oscuridad.

Nuevamente en el hotel donde residen los Blade Brakers...

El portero del hotel le abrió la puerta. Dio un "buenas tardes" que nunca fue agradecido.

Kai estaba perdido en sus pensamientos. Se sentía vulnerable. Tenía mucha información ilógica, tenía las respuestas, pero faltaban las preguntas.

Llegó a la habitación que compartía con Rei, lo encontró sentado en una silla con "El retrato de Dorian Grey" en sus manos. Al parecer había estado leyendo antes de que él llegara.

"Kai... lamento haber tomado tu libro..."

Kai caminó hacia su maleta.

"No importa"

Comenzó a guardar sus cosas.

"¿Puedo continuarlo?"

Cerró su maleta.

"Quédatelo"

Rei sonrió y un color carmesí pintó sus mejillas. Apartó su mirada del libro y miró a Kai extrañado. Parecía estar a punto de irse, había hecho su maleta y la había puesto frente a la puerta.

"¿Te vas?"-preguntó el chino

"Probablemente"-Kai se sentó en su cama y sacó el celular de su bolsillo. Mantuvo su mirada firme sobre él, deseando mas que nunca que sonara.

"¿Nos vas a dejar otra vez?"

Kai lo miró a los ojos por primera vez. Notó que Rei llevaba bastante tiempo ahí, junto a él yacían vacías dos botellas de agua y una taza aparentemente de café.

"No" -respondió y regresó su mirada a su celular.

¿Cuanto tiempo más, Boris?

"¿Entonces por que te vas?"

Kai cerró los ojos y apretó el gadjet. Estaba cansado, aún le dolía el estomago y no tenía ganas de responder las estúpidas preguntas de Rei en ése momento. Mejor dicho, nunca lo había hecho.

"El torneo terminó, ustedes tiene su Gloria. Ya son alguien. El Sr. Dickenson me pidió que los trajera hasta aquí. Aquí acaba todo."

Rei se levantó de la silla.

"Pero Kai... somos un equipo, tenemos que permanecer juntos"

Kai abrió los ojos. Que estupidez.

"Rei... Takao y Kenny regresan a Japón. Max se va a Estados Unidos. Yo me quedaré aquí"

"¿Aquí en donde?"

"Aquí en Rusia"

Rei se acercó a él y se sentó a su lado.

"¿En el hotel?"

"En mi mansión"

"No sabía que tenías una mansión"

Kai se levantó de la cama y dejó el celular sobre una pequeña mesa que dividía ambas camas.

"¿Puedo quedarme contigo?"

Kai se detuvo. Miró a Rei por unos segundos y luego le dio la espalda.

Yuriy...

"Lo siento Rei, pero no puedes" -contestó

"¿Por qué?"

En ése momento el celular sonó, rompiendo la tensión del ambiente y haciendo que ambos chicos dieran un respingo. Kai casi corrió hacia él, lo abrió y contestó sin ver la pantalla.

"¿Boris?"

"No gracias. Oye viejo, Max el jefe y yo vamos a ir a cenar ¿ por que no bajan con noso..."

Kai colgó y dejó nuevamente el celular.

Se sentó donde antes estaba y se cubrió la cara con las manos, doblando su espalda y liberando su estrés.

"Kai ¿estás bien?" -Rei dejó el libro sobre la cama y pasó un brazo por encima de la espalda de Kai.

Kai no contestó.

"Sabes que soy tu amigo, puedes decirme que está pasando"

"Era Takao... que si quieres bajar a cenar" -respondió fríamente

"No antes de saber que te pasa ¿Boris¿Estás esperando una llamada de él¿Kai?"

Kai no dijo nada más ni dejó su posición hasta que Rei se dio por vencido y salió del cuarto.

Vamos Boris... háblame. Dime que está bien. Regrésamelo...

El celular volvió a sonar. Ésta vez se fijó en la pantalla. Era un número que no conocía, no era Takao ni ninguno de los chicos. Era un número de Rusia. Se apresuró a contestar.

"¿Boris?"

"Sí, solían llamarme así"

"Bryan..."

"Sé lo de Yuriy, Hiwatari"

"..."

"¿Kai?"

"¿Que quieres?"

"Yuriy y yo éramos novios ¿lo sabes verdad? Nos amábamos... y yo lo sigo..."

"Te pregunte que querías"

"Decirte que nunca lo toqué. Lo máximo que Yuriy y yo tuvimos fue un ligero roce de labios. Un beso. Eso es todo. Él siempre te quiso Kai, nunca dejó de hacerlo."

"Gracias..."

"Kai, sabes que yo nunca he dependido de ti, ni nada, pero... hazme un favor. Es lo único que te pediré en la vida"

"Habla ya, Kuznetzov"

"Cuida a Yuriy."


Fin del primer capitulo. Espero que haya sido de su total agrado y si el contenido ofendió a alguien, mis mas sinceras disculpas.

Los errores de ortografía se producen a la hora de que fanfiction sube el capitulo.

Bien, éste es mi primer fanfic, espero sea de su gusto y lo disfruten.