By Darla Asakura.
Bueno... aquí va otra de mis historias, espero les guste.. y deseo dedicarsela en especial a mis hermanitas menores: "Angelica, Sol y Mariana... se los prometí y ahora cumplo...jeje, Ahhh por cierto espero sus actualizaciones.. ya trabajare yo, en las mías...jeje"... Silvia... manita, no me he olvidado de ti..no me mates...".
CAPITULO I
"UNA PEQUEÑA CONFUSIÓN"
Un grupo de jóvenes entre los quince y los diecisiete años... hablaban y reían, en uno de los pasillos de la Escuela "New generation"; todos vestían el uniforme de aquella escuela... este consistía en: un pantalón negro, camisa blanca, y chaqueta negra que tenía el escudo de la escuela del lado derecho... usaban también una corbata... bueno, el uniforme la requería pero los chicos no, cuando podían se la quitaban... y muchos casi ni usaban el saco..
En fin, los chicos que allí se encontraban, reían y coqueteaban abiertamente con todas las chicas que pasaban, típico juego de niños traviesos...
Uno de ellos moreno, alto y muy guapo... era observado disimuladamente, claro, por alguien que se hallaba muy cerca... una chica rubia, muy bonita... con aires de reina de belleza, porque realmente parecía una...
Anna Kyouyamma, la rubia de ojos negros... con cabellos cortos, hasta los hombros; era el sueño de todos los chicos de la escuela... era inteligente, muy bella y además la más popular de todas las chicas de allí.. todos querían salir con ella y ser el próximo novio en lista de Annita... pero pocos lograban su cometido.
De hecho, aquel hermoso muchacho, a quién Anna observaba... era el dueño de todos sus pensamientos, era el único que le robaba el sueño a la chica dorada; hacía mucho tiempo ya... él se había convertido en el domador de fieras, que todos afirmaban debía ser el que fuese capaz de ablandarle el corazón a la Kyouyamma... pero el chico castaño de ojos dulces y sonrisa tranquilizadora, ignoraba por completo esta situación... ella escondía sus sentimientos de los demás, porque temía bajar la guardia y perder el control de su muy organizada vida.. por lo que en todo su mundo, sólo existía una persona a quién la rubia le había confesado este penoso secreto, una única persona... Hao Asakura.
Hola
Le dijo Hao a la hermosa joven, que parecía pensativa; otra vez, le sorprendió observando a su hermanito. Casi no se da cuenta de su llegada, sólo reparó en él, cuando el muchacho de cabellos también castaños y muy parecido al joven a quién ella, observaba embebida... la saludó cordialmente, haciéndola salir de su letargo.
Hola
Fue la corta respuesta de Anna, al descubrir de quién era la voz, que interrumpió su ensoñación...
Te sucede algo, Anna?
Preguntó el amable chico, al notar la reacción tan poco animada de ella. Luego, siguió la mirada de la rubia, para notar hacia donde iba dirigida, a lo que emitió un largo suspiro y entonces, tomó asiento a su lado... sólo ellos dos ocupaban esa banca y aunque siempre había espacio para alguien más; jamás se vieron interrumpidos antes y ese día no era la excepción. Hao habló pausadamente...
Otra vez, Yoh... ya déjalo, sólo te haces más daño.
Ella lo miró, las palabras de él, le hicieron eco en el corazón... no podía dejar de querer al otro chico, y aunque sabía que Hao tal vez, tenía la razón; ella simplemente no podía.. no quería y siempre terminaba abriéndose por completo con él, el hermano gemelo del joven a quién más quiso y querría en su vida. Por lo menos eso pensaba ella..
No puedo, es que... yo lo amo, Hao. ¿Por qué tu hermano no me quiere¿Por qué me dejó?
La chica dorada se hallaba desesperada, no encontraba paz en ningún lugar, eran esos sentimientos hacia su hermano lo que la mantenía lejana, indiferente a todo lo que un día disfrutaba... sólo a él le confiaba sus secretos, Hao lo sabía e intentaba ayudarla. Pero ¿Cómo puedes ayudar a alguien que se no se deja, eso era imposible.
Sabes bien que no lo sé. , Pero él si te quiere.
Repuso él, volviendo la vista a su hermano que en ese mismo instante, coqueteaba con una chiquilla; la manera en que Yoh coqueteaba, era diferente... él se mostraba dulce, hasta empalagoso, observaba a las chicas y luego hablaba de ellas, como si sus atributos fueran únicos, todo lo hacía lucir especial, la sonrisa... los ojos, la forma en que hablaban, algo encontraba y se valía de ello, para hacerlas sentir como si las hubieran coronado como las reinas del Universo. Hao lo sabía y Anna también, por eso estaba tan triste; ninguna se resistía a los encantos de los que era poseedor Yoh Asakura... ni siquiera ella pudo.
No de la forma que yo quisiera...
Le explicó ella, con un hilito de voz, a veces mirar de frente a Hao.. se le hacía por demás doloroso; el chico se había convertido en su mejor amigo, desde su llegada a aquella ciudad, pero además era idéntico a su ex novio, a quién adoraba en secreto...
Anna, él ni siquiera puede imaginarse, qué tu estás enamorada de él... es más, creo que nadie lo creería.
Ella lo miró extrañada, porque Hao había dicho algo así, no entendía porque nadie creería que amaba a Yoh con locura.
¿Por qué dices eso, Éramos novios, recuerdas?
Terminó preguntándole al fin.
Sí, pero no lo tratabas como tal...
Le dijo el otro chico a ella, sin dejar de mirar al lugar donde su hermano, se hallaba con sus amigos.. Yoh siempre fue más sociable que él, de hecho, hablando en serio... Hao Asakura, era más bien del tipo "antisocial"; sólo Anna había logrado franquear su muralla protectora, bueno... también uno que otro de los amigos de su hermanito..
Yo nunca lo traté mal... siempre me comporté como su novia.
Le dijo ella, sin siquiera pensarlo dos veces, a lo que el aludido respondió con un poquito de frialdad.
Segura, Porque yo recuerdo otra cosa.
¿Qué cosa?
Le preguntó la rubia, empuñando las manos y apretando los dientes; quería que Hao le dijera a que rayos se refería al hacer esa clase de comentarios.
Pues...
Anda, habla..
Lo presionó ella, mirándolo de reojo.
Lo tenías totalmente dominado, eras dura, fría, cortante y le hacías quedar mal frente a todos... le reprochabas sus faltas y se las recordabas a cada instante...
Comenzó a enumerar el castaño con apatía, él sólo habló con la verdad, pero lamentablemente... las verdades generalmente son dolorosas. No pudo continuar porque Anna lo interrumpió, cada palabra de Hao, era como un dardo que se clavaba en su ya muy dolido corazón; pero lo peor era que nada era falso, así trató ella a Yoh... cuando ellos eran novios, muy pero muy mal... a ella se aplicó totalmente el adagio popular de "Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde".
En una palabra, era insoportable.
Dijo la bella muchacha al no poder retener más las lágrimas, que desde que Hao comenzó a hablar... amenazaban con salir de sus ojos; él, su mejor amigo... su confidente siempre le hacía llorar con su honestidad. Pero necesitaba ese desahogo, él era perfecto para eso, se puso de pie de un salto y echó a andar, más bien salió casi corriendo frente a todos... últimamente estaba muy sensible, algo fuera de lo común en ella.
No Anna, espera, no quise decir...
Agregó él... al ver como la chica rubia rompió en llanto, trató de detenerla pero fue inútil.
Ella no quería seguir escuchándolo, debió imaginarse que aquello ocurriría; cada que Anna y Hao, hablaban de sus sentimientos por Yoh, todo acababa en lágrimas... "Ay! Anna... ya olvídate de él", pensó el joven al dejarse caer nuevamente en la banca, con visible cansancio, cerrando sus ojos... pero los abrió enseguida al escuchar la voz de su hermano.
¿Qué le hiciste, ahora?
Yoh Asakura le reclamó con tranquilidad, al llegar junto a él.. Llevaba el saco del uniforme amarrado a su cintura, la camisa abierta hasta el cuarto botón, totalmente desencajada y ni rastros de la corbata; traía el morral en la mano, era uno mediano color naranja a juego con los audífonos que en ese momento se quitaba, dejando caer con frescura la mochila al piso. Con él venían dos muchachos más, Hao los conocía a ambos, eran sus compañeros de clase... y podría decirse que eran los únicos "Amigos", que el chico de cabello largo, se había conseguido desde que su loca abuela decidió que lo mejor era que compartiera cierto tiempo con su hermanito, para ver si así se le pegaba lo juicioso de "San Yoh"; su hermano el "santo" y él, habían sido muy unidos en su infancia, pero luego vino el divorcio de sus padres y terminaron separados. Yoh se quedó con su padre, mientras que Hao se fue a vivir a Izumo con su mamá.
Nada.
Respondió Hao con sequedad, sentía que lo acusaban de algo de lo que no era culpable y que fuera precisamente Yoh, quién le preguntara aquello, ya rayaba en la ironía.
Siempre la haces llorar. No entiendo.
Le dijo su hermano, sentándose en el respaldo de la banca, apoyando sus pies donde debería estar su trasero... los otros dos chicos, le miraron divertido; Hao estaba muy serio y de igual forma, Yoh le soltó aquella acusación sin pensar en la reacción de su hermano gemelo.
¿Qué es lo que no entiendes?
Le espetó Hao a su hermano. Mirándolo fijamente.
No te hagas.
Habló Yoh medio en broma, guiñándole un ojo y haciendo que su hermano quedara aun más azul..
¿Qué no me haga?
La pregunta del chico de cabellos largos, hizo que uno de los muchachos que permanecían callados, interviniera apoyando al castaño de cabello corto que esbozaba una sonrisa...
Sí, sabes perfectamente a qué se refiere Yoh.
El joven que intervino se llamaba Horokeu Usui, era un chico muy alegre y sumamente "mamagallista", es decir le encantaba estar tomándole el pelo, a cualquiera que le diera la oportunidad; pero era buena gente y como Yoh y Len, el otro muchacho que se hallaba presente en aquella conversación, tenía reputación de casanova... las chicas se derretían por ellos tres. Horo Horo como todos le decían, por cariño... le miraba burlón.
No, no tengo idea de a que se refiere Yoh.
Le recalcó el castaño a su amigo azul...
Pues que nunca antes vimos a Anna llorar.
Explicó a su hermano, como si fuera sumamente obvio...
Traduce Len.
Le dijo Hao al chico de ojos verdes y cabello negro azulado, que observaba a sus amigos con cierto aire de diversión, pero que no había emitido ni una sola palabra... Len Tao, tenía al igual que ellos diecisiete años... estaba en el mismo salón, era el clásico chico popular, de hecho era el más popular de los "reyes del campus", como a veces les llamaba Anna con cinismo.
Lo que Yoh no entiende, es porqué Anna y tú, no hacen publica su relación, de una vez por todas...
Len habló con tranquilidad y su seguridad característica, tanto así que hizo que Hao se exaltara ante aquel comentario.
¿Nuestra qué?
Logró al fin pronunciar el joven castaño, aun incrédulo ante tal disparate... como podían siquiera pensar en que él y Anna... eso era ridículo.
Mira hermano, sé que tú eres una persona, bastante discreta y reservada, en cuanto a tu vida personal, pero...
Yoh habló tranquilamente, sentía que la sorpresa de su hermano se debía a que ellos habían descubierto la relación que él y Anna, mantenían en secreto.
Lo que Yoh quiere decir... es que... Anna no es del tipo frágil, quiero decir... nunca, Jamás... se nos pasó por la cabeza el verla llorar, menos públicamente, pero contigo la cosa es a otro ritmo...
Horo se apresuró a describir el porque de su preocupación...
Creen que lo hago a propósito, A mi no me gusta verla llorar.
Contesto Hao, algo ofendido... no podía dar crédito a sus oídos.
A nadie, pero el hecho es que desde que comenzaste a andar con ella... ella, pues se ha vuelto algo sensible.
Habló nuevamente, el chico de los ojos verdes, pues sabía que Hao le entendía mejor a él.
¿Algo sensible, Ja... Tamao le queda chiquita.
Dijo el peliazul, con sorna...
¿Qué, No es mi culpa... además nosotros no "andamos", sólo somos amigos.
Se defendió Hao como pudo, tratando de explicar a su hermano y a sus amigos que todo aquello sólo era suposiciones, que de verdadero no tenían nada.
Lo que tu digas, Hao... si no quieres aceptarlo, allá tú; pero como el miembro más reciente del club de los "Corazones negros"...
Empezó Yoh... poniéndose una mano en el pecho y extendiendo la otra como si fuese a prestar juramento.
El club de los qué?
Repitió Hao, que seguía sin entender nada, ese asunto era por muy confuso y no tenía la más mínima idea de a que club se refería, su fresco hermano menor...
"Club de los corazones negros"... todos los pobres ex novios de Anna Kyouyamma, somos parte de él... quedó rechido el nombre, verdad?
Horo Horo intervino, hablando con cierto orgullo y poniendo cara de ternerito degollado al mencionar lo de "los pobres ex novios".
¿Qué, Cómo?... ah... Len?
Las palabras no salían en el orden que Hao deseaba, se sentía desubicado... "ex novios de Anna, club... ¿en que planeta estoy? ", miró a Len Tao en busca de una explicación razonable para todo aquello.
Fue idea de Horo Horo.
Len dijo eso, con un tono de pena y mirando hacia otro lado...
Ya sabía yo,... espera un momento¿Tú fuiste novio de Anna?
Hao casi gritó¿como era que había dejado pasar aquel "pequeñísimo detalle"?.
¿Por qué te sorprendes tanto?
Le dijo el ainu... en un tonito que dejaba ver que lo había ofendido.
Bien... lo de Len, lo comprendo... pero tú?
Agregó Hao sonriendo... y encogiéndose de hombros.
¿Qué pasa conmigo?
Le espetó rápidamente el guapo chico de cabello azul, ofendiéndose aun más.
Hey... chicos oigan
Yoh no sentía que era escuchado, Len estaba muerto de la risa y los otros dos podían irse a las manos en cualquier momento... así que el castaño intentaba llamar la atención, no le gustaba que lo ignoraran.
No pensé que Anna tuviera malos gustos, eso es todo.
Le explicó Hao tranquilamente, y con una sonrisita sarcástica dibujada en los labios.
¿Qué quieres decir con eso, me imagino que estás hablando por ti...
Le dijo Horo a Hao, sin reparar en el otro castaño... entonces Hao se puso de pie de inmediato para enfrentar al otro chico, por lo que Len tuvo que intervenir.
Hey, no se van a poner a pelear ahora, o sí?
Acabando de decir esto Len, se escuchó un silbato sonar... fue un sonido bastante fuerte, que los hizo a todos volverse a mirar a quién lo había producido; Yoh estaba de pie en la banca... con el silbato aun en la boca.
Chicos... me van a prestar atención...
Demandó el chico castaño, quitando el silbato de sus labios... ante los desorbitados ojos de los chicos, que estaban espantados, por el ruido del silbato.
¿Qué te pasa Yoh?
Le reclamó gritando Len, con el ceño fruncido.
Sí¿Por qué gritas así?
Le recriminó el chico de los cabellos celestes, a su amigo castaño.
Y... ¿de dónde sacaste ese silbato?
Preguntó Hao.
Pues de por ahí,... yo estaba hablando primero, así que...
Yoh se llevó una mano a la cabeza, antes de contestar con gesto travieso... y guardándose el silbato en un bolsillo.
Es verdad¿qué era lo que me ibas a decir?
Le preguntó Hao... cruzándose de brazos, aun molesto; las acciones infantiles que su hermanito realizaba de vez en cuando, le sacaban de quicio. Yoh tosió un poco, para aclararse la garganta y luego adoptó una falsa actitud seria y solemne, antes de comenzar a hablar.
Que como el miembro más reciente del club, es mi deber informarte que aunque al principio nos sorprendió y hasta nos pareció divertido, ver a Anna tomar una cucharada de su propia medicina, esto perdió su gracia, cuando se volvió cosa de todos los días...
Guardó silencio por un segundo, pasando la mirada a todos los presentes, observando la expresión de sorpresa y molestia de su hermano y el apoyo en la de sus dos amigos. Y entonces, continuo con su petición.
Creo que hablo por todos, cuando digo que ya no la queremos ver llorar más, por los rincones de la escuela... por favor, para.
Yoh habló con seriedad y total sinceridad, él quería mucho a la chica rubia... y no le gustaba, verla sufrir por "su hermano".
Pero... pero yo...
Hao no sabía que decir, no encontraba las palabras... no era posible que su hermanito, le estuviese pidiendo que remediara algo por lo que él, era el único culpable; "pero Yoh, no lo sabe", pensó el chico de larga cabellera... "Y yo no puedo decirle, se lo prometí a Anna", "Le di, mi palabra", así que calló.
Mira... Anna es una muchacha muy buena, a veces es un poquitín amargada, mal geniada y mandona; Pero como ella, hay pocas.
Le declaró Horo-Horo, mirándolo fijamente con ojos burlones.
Yo sé que Anna es... especial, pero yo...
Afirmó Hao, con intención de explicarles nuevamente... la equivocación en la que habían caído.
Hao, Sabemos que no es fácil, ella tiene un carácter bastante fuerte y es medio agresiva; pero contigo... ha cambiado, es obvio que tú lograste lo que nosotros no...
Len habló pausadamente y con paciencia, ellos conocían a Hao... era reservado en exceso, así que nunca lo admitiría abiertamente, menos si Anna y él se habían puesto de acuerdo para no revelar su pequeño secreto... que ya pasaba de lo obvio.
Que Anna se enamorara de ti.
Terminó de decir Yoh, completando la oración que Len había dejado inconclusa.
No están escuchando, Anna y yo...
Comenzó Hao, una vez más... hablando con tranquilidad, luego de inhalar profundamente una gran bocanada de aire.
Hao no importa; sólo consiéntela y aprovecha que contigo es... diferente a como se comportaba con nosotros...
Horo le sacudió la mano frente al rostro, para que él dejara de hablar... al tiempo que hablaba.
Ah... yo... como?
El chico castaño dudó, se sentía enredado en una situación rara y por demás estúpida, que no podía manejar... porque no lo dejaban.
Búscala y pídele perdón, no seas tonto.
Le dijo su hermano, con una sonrisa... saltando de la banca al suelo, para luego recoger la mochila, y echar a andar junto a los otros dos muchachos, dejándolo solo.
Oigan... a donde van, esperen...
Hao casi gritó... pero ninguno de los chicos le hizo caso, se fueron con la idea equivocada en la cabeza, "Ese trío de conquistadores de poca monta", se dijo a sí mismo el moreno, al verlos alejarse.
Igual tendremos lista tu membresía, para cuando termine contigo.
Le gritó el chico de cabellos azules y ojos oscuros, desde lejos... con picardía; lo que hizo que una venita se marcara en la frente del chico castaño, dejándose caer en la banca.
¿Qué?...Idiotas.
Pronunció finalmente, se hallaba cansado de tratar con gente que no escuchaba.. y luego sus pensamientos se estrellaron con el recuerdo de unos hermosos ojos negros... "Cuando Anna lo sepa, le va a dar algo"; pensó estremeciéndose, ante la idea de que la chica, pudiese llegar a enterarse del magnánimo error, en el que estaban sus queridos "ex noviecitos". Suspiró con cierto fastidio, mirando al cielo.
Continuará...
Notas finales
Aquí está el primer cap. de este mi pobre fic... sean buenos y dejen un review, gracias a todos...
eh... se me olvidaba Raven: Gracias por el látigo, se que a mi prometido le encantará... lo siento Gothic pero sabes que HAO ES MIOOOOOOOOO, tú te quedas con Horo, anda haz el club... jiji, y a Sol le digo... no te creas, tú compartirás a Yoh... con mi hermanita Chichi-Kun, bye...
hasta la próxima actualización...
Cuídense y sayonara...
Darla Asakura
