Capítulo 1: Prólogo

N/ Traductora: La historia y los personajes no son mios. El autor de la historia es cleotheo, que me ha dado permiso para poder traducir esta maravillosa historia. Los personajes son de J.K.

N / Autor: Bienvenido a mi nueva historia oscura de Hermione, solo que esta tiene un giro y tiene un Harry oscuro también. Como de costumbre, quiero señalar que esta es una historia oscura. Sé que no a todos les gustan las historias oscuras de Hermione, así que me gusta poner una advertencia desde el principio para que todos sepan dónde se encuentran. También quiero mencionar brevemente a Harry. Como Harry va a oscurecer, he cambiado algunas cosas sobre su pasado. Estoy seguro de que a algunas personas no les gustarán los cambios, pero estoy contento con las elecciones que hice y creo que funcionan perfectamente para esta historia.

En la historia en sí, y como de costumbre ya está terminado. En total tiene doce capítulos, incluido el prólogo que configura la historia de fondo. Esta es la primera parte de una historia de siete partes, y cada parte cubre todo un año escolar. Los primeros años serán muy similares a los libros, con algunos cambios, pero los años posteriores serán bastante diferentes. El romance será entre Hermione y Draco, pero no hasta los últimos años.

Actualmente estoy trabajando en el segundo año de esta historia, pero habrá brechas entre la publicación de cada historia. Pero puedo prometer que habrá siete partes para esta historia, podría tomar un tiempo para que cada parte se escriba y se publique, ya que tengo otras historias que quiero escribir y no quiero descuidarlas. Espero que la gente disfrute el primer año de Children of the Dark.


Tumbada en los brazos de su amante, Lily Potter esperó a que la culpa la invadiera. Acababa de hacer lo impensable y engañó a su esposo, James. Aunque Lily había sospechado que el evento iba a suceder por algún tiempo, ella había intentado luchar contra él. Sin embargo, era inevitable que iba a traicionar a su esposo desde el momento en que Severus Snape regresara a su vida varios meses atrás. Mientras que Lily amaba a James genuinamente y estaba bastante feliz con él, no podía negar la atracción que sentía por su amigo de la infancia. Severus había sido su primer amor, y se necesitaría más que James Potter para cambiar lo que ella sentía por él.

"¿Te estás arrepintiendo de lo que acabamos de hacer?" Severus preguntó en voz baja. Nunca, ni por un minuto, pensó que conseguiría a la bruja que había amado durante tanto tiempo, y esperaba que descartara su tarde juntos y regresara a su vida perfecta con su esposo.

"Lamento las circunstancias de nuestra situación", respondió Lily, sentándose y tirando de las colchas alrededor de ella. "Sin embargo, no puedo arrepentirme de la increíble experiencia que hemos compartido".

Severus se mordió el labio para evitar preguntar si la había complacido más que Potter. En su lugar, se unió a ella sentada y le preguntó qué era lo siguiente.

"No sé", admitió Lily. "Supongo que eso depende de ti".

"Sabes lo que quiero, Lily", respondió Severus. "Siempre lo has sabido".

"Pensé que sí, pero luego sucedió esto", respondió Lily, tomando el brazo de Severus y pasando sus dedos sobre su marca oscura. "¿De verdad has dejado atrás al Señor Oscuro?"

Varios meses atrás, Severus había venido a la Orden alegando insatisfacción con Voldemort y sus seguidores. Se había despojado de la misericordia de Dumbledore, explicando cómo era joven e impresionable y se dejó engañar por servir a Voldemort. Dumbledore estaba convencido de que quería ayudar, y aceptó dejarlo unirse a la Orden como espía. Sin embargo, la mayoría de la Orden se mostró escéptica ante el cambio de lealtad de Severus y la mayoría de ellos permanecieron convencidos de que todo era un acto y su lealtad estaba con Voldemort. Lily quería creer que su viejo amigo realmente había cambiado de bando, pero tenía que admitir que no estaba muy segura.

"La verdad es que el Señor Oscuro tiene mis lealtades", admitió Severus. "Y siempre lo hará. No lo abandonaré".

"Esto es todo un acto", dijo Lily, sintiendo las lágrimas acumulándose en sus ojos. "Me estás usando para obtener información".

"Nunca te usaría, Lily", insistió Severus. "Te amo."

"¿Cómo puedes decir que me amas mientras estás apoyando a un hombre que quiere librar al mundo de mi especie?" Preguntó Lily mientras saltaba de la cama.

"Las cosas no son tan sencillas como parecen", protestó Severus. "Es cierto que al Señor Oscuro no le gustan los hijos de muggles, pero no tiene intención de extinguirlos de este mundo. Quiere poder, y todos saben que el verdadero poder en el mundo mágico reside en los sangre pura. El problema de la pureza de la sangre es una forma de reclutar partidarios. Podría endurecer algunas reglas con respecto a los hijos de muggles cuando esté en el poder, pero no se deshará de ellos. Él sabe que un mundo de sangre pura pronto se volverá manchado y endogámico, y él no quiere eso. Para fortalecer la magia y los que la ejercen".

"Incluso si eso es cierto, ¿por qué apoyarlo?" Lily preguntó. "Sin él, todos serían libres de hacer lo que quisieran. Nadie tendría que responder a su régimen y demostrar su valía. ¿Por qué no luchar por la libertad?"

"Porque tengo otra razón para ser leal a él", respondió Severus. "Él es mi padre."

Lily miró boquiabierta a Severus, sin saber cómo hacer las preguntas que estaban nadando en su cabeza. Estaba confundida de que fuera posible que Severus fuera el hijo de Voldemort. Ella conocía a los padres de Severus, y el hecho de que su padre fuera muggle fue la razón por la que vivió no muy lejos de ella cuando era pequeña.

"Siéntate y te explicaré", dijo Severus, extendiendo su mano hacia Lily. Tomando su mano, Lily regresó a la cama y se sentó junto a su amante. "Mi madre y El Señor Oscuro tuvieron una aventura hace varios años, lo que resultó en que ella quedara embarazada de mí. Ella nunca se lo contó a él, ni a nadie más, hasta que tuve diecisiete años. Ella me dijo quién era mi padre, y prometí decirle quién era tan pronto como pudiera".

"Es por eso que te uniste a él tan pronto como dejaste la escuela", Lily susurró.

"Lo es," respondió Severus. "Fui a verlo y le expliqué todo. Para entonces, ya estaba casado, pero me aceptó como su hijo".

"¿Estás diciendo que tu padre está casado?" Lily cuestionó. Ni una sola vez en ninguna reunión de la Orden había escuchado nada sobre Voldemort teniendo una esposa.

"Sí, está casado", respondió Severus. A pesar de que le estaba diciendo a Lily sobre su herencia, no entró en más detalles sobre su padre. No divulgó el nombre de la esposa de su padre, o el hecho de que ella acababa de dar a luz a una hija unas semanas antes.

"¿Porqué me estás diciendo esto?" Lily preguntó. "Podría ir a Dumbledore y decirle todo esto. Mataría por información como esta".

"Podrías ir a decirle a todos todo lo que te he dicho", estuvo de acuerdo Severus. "En cuanto a la razón por la que te estoy diciendo, es simple. Te lo estoy diciendo porque te amo y quiero que entiendas por qué mi lealtad es con El Señor Oscuro. Lo que hagas con la información depende de ti".

"¿Y qué diría tu padre si supiera lo que acabamos de hacer?" Lily cuestionó. "¿Cómo se sentiría él acerca de que su hijo durmiera con un hija de muggles?"

"No sé", confesó Severus. "Pero sé que si le preguntara, se aseguraría de que no te ocurriera ningún daño. Si él supiera que te amaba, haría todo lo que estuviera a su alcance para asegurarte de que estuvieras a salvo".

"¿Y por qué iba a hacer eso?"

"Porque él me ama. Soy su hijo y, a pesar de todo, él ama a su familia".

"Esto es tanto para asimilar", murmuró Lily, frotándose la cabeza al sentir un dolor de cabeza creciendo.

"Lo que sea que decidas, depende totalmente de ti", dijo Severus. "Ambos nos miran personalmente y mi parentesco. Todo está en tus manos, Lily".

"Necesito algo de tiempo para pensar", dijo Lily, levantándose una vez más de la cama.

"Toma todo el tiempo que necesites", respondió Severus mientras también se levantaba y comenzaba a vestirse. "Me iré la próxima semana y no regresaré hasta el verano. A menos que, por supuesto, le digas a la Orden quién soy realmente y qué estoy haciendo, entonces las cosas cambiarán".

Lily no pudo evitar soltar un suspiro decepcionado al recordar que Severus se iría por los próximos meses. Durante los próximos meses, Severus viajaría por el mundo haciendo varios cursos de capacitación en el arte de la fabricación de pociones. Dumbledore había sugerido que Severus tomara el puesto de Maestro de Pociones en Hogwarts, pero insistió en varios meses de entrenamiento de antemano. Entonces, durante los próximos meses, Severus entrenaría y el próximo septiembre comenzaría a enseñar en Hogwarts.

Una vez que la pareja estuvo vestida, compartieron un rápido adiós antes de que Lily se dirigiera a pensar. No tenía idea de lo que iba a hacer con Severus y las cosas que le contó. Sabía que tenía la responsabilidad de decirle a la Orden lo que sabía, pero eso significaría traicionar a su amigo más viejo, y a pesar de todo, no creía que pudiera hacerle eso a Severus. Sin embargo, dado que Severus iba a estar lejos por un tiempo, sentía que tenía mucho tiempo para decidir qué hacer.

Sin embargo, los problemas de Lily solo se intensificaron unas semanas después de que Severus se fuera cuando descubrió que estaba embarazada. Sabía por los tiempos que el bebé no podía ser el de James, lo que significaba que estaba cargando al hijo de Severus. Con Severus viajando, Lily sabía que la única manera de ponerse en contacto con él sería a través de Dumbledore, pero preguntar por él levantaría sospechas. Tampoco quería ir a Voldemort, a pesar de que Severus le aseguraba que no la dañaría. Cuando se quedó sola y embarazada, Lily hizo lo único que se le ocurrió. Ella le pasó el bebé como a James y esperó a que Severus regresara.


C. O. T. D.


Finalmente Severus regresó a casa, después de meses de viajar y entrenar en la industria de las pociones. Severus estaba bastante feliz de enseñar en Hogwarts, al igual que Voldemort, quien pensó que era una idea brillante, pero podría haberlo hecho sin los meses de entrenamiento de antemano. Especialmente podría haberlo hecho sin separarse de Lily. Todavía no tenía idea de cómo ella se las arreglaba después de la tarde juntos, pero el hecho de que nadie parecía saber a quién tranquilizaba. Solo esperaba que cuando la viera, Lily no fingiera como si nada hubiera pasado entre ellos.

Severus recibió su respuesta al día siguiente en la sede de la Orden, junto con el impacto de su vida. Cuando vio por primera vez a Lily, había otras personas alrededor, así que no tuvieron la oportunidad de hablar, pero ella le sonrió cálidamente y le susurró que necesitaba verlo. Desafortunadamente, nunca tuvieron la oportunidad de hablar antes de que James llegara con un bebé recién nacido. Severus vio con un corazón quebrarse cuando James colocó al bebé en brazos de Lily y le dio un beso amoroso.

Durante el resto de la reunión, Severus evitó mirar a Lily y James y tan pronto como pudo se dirigió a su casa. Sin embargo, solo había estado en casa durante diez minutos antes de que alguien llamara a la puerta. No se sorprendió en absoluto al encontrar a Lily en la puerta, aunque estaba un poco molesto porque ella había traído al bebé con ella.

"¿Podemos hablar?" Preguntó Lily, siguiendo a un malhumorado Severus hacia su cabaña.

"Habla rapido", respondió Severus. "Aunque supongo que debería agradecerte por no decir nada".

"No puedo decir nada, Severus," dijo Lily. "No quiero que te pase nada".

"¿Por qué importa? Claramente has vuelto a encarrilar a Potter", replicó Severus, mirando al niño dormido en brazos de Lily.

"Su nombre es Harry", dijo Lily. "Y él es tu hijo".

Mientras Severus miraba a Harry y trataba de entender lo que estaba sucediendo, Lily le explicó lo que había estado sucediendo desde que él se había ido. Explicó por qué había dejado al bebé como si fuera James, y cómo había afirmado que Harry había tenido unas semanas prematuras. También confesó que había estado esperando a que Severus volviera, y que si él y Harry querían, lo estaban esperando.

"¿Dejarías a Potter?" Severus cuestionó.

"Sí", respondió Lily. "Siempre que puedas asegurarte que estaríamos seguros".

"Puedo prometer que estarás a salvo", juró Severus. "Déjame hablar con El Señor Oscuro y podemos hacer arreglos para que te vayas de Potter".

"Ahora que todo está ordenado, es hora de que conozcas a tu hijo", dijo Lily con una sonrisa.

Lily cuidadosamente colocó a Harry en los brazos de Severus por primera vez, y mientras se unía con su hijo discutieron planes para el futuro. Iban a ser una familia adecuada, y nada iba a interponerse en su camino.


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Menos de una semana después de que Severus regresara, había planes para que Lily y Harry dejaran atrás a James y la Orden. Lily sabía que James iba a estar ocupado con el negocio de la orden la noche en que se iría. Sabía que era cobarde irse sin hablar cara a cara con su marido, pero no sabía qué decirle. En cambio, ella escribió una carta explicando todo lo que dejaría antes de irse de su casa.

Inicialmente parecía que las cosas iban a funcionar sin problemas. James se dirigió como estaba planeado, dejando que Lily empacara lo que necesitaba. Desafortunadamente, James había olvidado tomar su capa de invisibilidad y solo se había ido diez minutos antes de regresar inesperadamente para encontrar a Lily apresuradamente empacando sus cosas.

"¿Que está pasando?" Demandó James cuando encontró a Lily parada en su habitación con una bolsa llena.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Lily preguntó.

"No importa eso", respondió James. "¿Qué está pasando, Lily?"

"Me voy", admitió Lily con un suspiro. Hubiera preferido irse sin ver a James, pero ahora que estaba allí, al menos le debía una explicación.

"Me dejas", repitió James aturdido. "¿Por qué?"

"Porque estoy enamorada de alguien más y quiero estar con él", respondió Lily. "Lo siento James. Esto no es tu culpa, es mía. Yo soy quien está equivocada".

"Me lo estás diciendo", jadeó James. "No puedo creer que estés dejando a tu marido y tu hijo. ¿Qué tipo de mujer eres?"

"No voy a dejar a Harry", dijo Lily. "Él viene conmigo".

"Sobre mi cadáver", escupió James, moviéndose para bloquear la puerta del dormitorio. "No te llevarás a mi hijo".

"Quítate del camino, James", dijo Lily, tratando de pasar junto a su marido.

James se negó a moverse desde la puerta, pero Lily estaba decidida a pasar. Al final, ella recurrió a darle un codazo en las costillas y pasar junto a él. Corriendo hacia la habitación de Harry, Lily acababa de llegar a la puerta cuando James la agarró del brazo y la apartó.

"No te llevarás a mi hijo", gritó. "Si quieres irte, hazlo. Pero Harry se queda conmigo".

"Él no es tu hijo", gritó Lily, luchando por liberarse de James.

"¿Qué dijiste?" Preguntó James con voz mortal mientras se congelaba en el pasillo.

"Él no es tu hijo", repitió Lily más callada. "Lo siento James, pero Harry no es tuyo".

"Por supuesto que lo es", dijo James. "Dumbledore piensa que hay una profecía sobre él. Es por eso que estamos escondidos".

Durante el embarazo de Lily, Dumbledore había llegado a tener una profecía con respecto a la persona que potencialmente podría vencer a Voldemort. Dedujeron que la persona en la profecía era el niño Potter o el niño de los Longbottoms, por lo que ambas familias se habían escondido con solo unas pocas personas sabiendo dónde estaban.

"La profecía no se trata de Harry", insistió Lily. "Él no es tu hijo".

"No te creo", dijo James, girándose y caminando hacia la habitación de Harry.

Corriendo tras él, Lily agarró a James mientras ella intentaba hacer que él viera la verdad. "Él es de Severus", lloró.

En el instante en que las palabras salieron de su boca, James dejó escapar un grito de angustia y bruscamente se separó de su esposa. Mientras lo hacía, su brazo cogió a Lily en la cara y ella tropezó hacia atrás. Desafortunadamente para Lily estaba demasiado cerca de las escaleras y antes de que pudiera contenerse, se fue volando por ellas.

"¡Lily!" James lloró, corriendo por las escaleras detrás de su esposa.

En el momento en que llegó al pie de la escalera, supo que era demasiado tarde. Lily estaba en un ángulo antinatural y sus una vez brillantes ojos verdes lo miraban sin vida. Rompiendo en sollozos, se desplomó al lado del cuerpo de su esposa, que fue donde se quedó hasta que tres hombres con túnicas oscuras irrumpieron en su casa y se desató el infierno.


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"Ella debería estar aquí", murmuró Severus mientras caminaba de un lado a otro por su pequeña habitación.

Lily debía llegar a su cabaña con Harry, y hasta el momento ella no había llegado. Severus había insistido en que solo debía tomar lo que necesitaba, por lo que empacar para irse no debería haberla demorado. En su opinión, ella debería haber llegado antes de la hora. Cuanto más tardara en dejarlo, más posibilidades había de que James volviera a casa y la encontrara preparándose para dejarlo.

"Voy a encontrarla", anunció Severus.

"Estoy seguro de que ella estará aquí en breve", dijo Voldemort. Estaba en la cabaña de Severus para encontrarse con su nieto. Apenas podía creer que diez meses después de convertirse en padre por segunda vez fuera abuelo.

"Necesito ver cómo está", insistió Severus.

"En ese caso, iré contigo", ofreció Lucius Malfoy. Lucius era el mejor amigo de Severus, y había estado en la cabaña asegurando a Severus que sería un buen padre. Como el mismo Lucius acababa de convertirse en padre, podía entender las preocupaciones de Severus.

Con el asunto resuelto, los tres hombres se pusieron sus túnicas oscuras y se aparecieron en el pueblo donde Lily vivía con James. Severus nunca antes había visitado la casa, pero Lily le había dicho dónde encontrarlos por si acaso sus planes fallaban. Siguiendo las instrucciones de Lily, Severus rápidamente los llevó a la residencia de Potter. Sin ver señales de vida, el trío irrumpió por la entrada trasera y se quedaron atónitos con lo que encontraron. El cuerpo sin vida de Lily yacía al pie de las escaleras, mientras que James estaba acurrucado a su lado llorando como un bebé.

"Bastardo", lloró Severus, atacando a James.

Totalmente olvidando su varita, Severus ataco físicamente a James. Alejándolo de Lily, comenzó a golpear y patear al hombre que había convertido sus días de escuela en una pesadilla viviente. El ataque físico rápidamente hizo que James recobrara el sentido, y no le llevó mucho tiempo comenzar a luchar. En cuestión de minutos, la pareja se enfrascó en una lucha amarga y ambos hombres rápidamente se ensangrentaron y magullados.

Después del impacto de lo que les había saludado al llegar con los Potter, Lucius entró en acción y llevó a Severus a un lugar seguro. Mientras Severus luchaba por liberarse de los brazos de Lucius, James se sentó en el suelo, secándose la sangre de la cara.

"La asesinaste", Severus acusó a su rival, sin molestarse en ocultar las lágrimas que corrían por su rostro.

"Fue un accidente", susurró James.

"Asesino", lloró Severus, sacando su varita.

Antes de que James tuviera la oportunidad de reaccionar, Severus le había lanzado la maldición asesina y se desplomó en el suelo. A ciegas, Severus se apartó del cuerpo de James y se dirigió hacia donde Lily estaba. Cayendo sobre sus rodillas, juntó a Lily en sus brazos y la abrazó contra su pecho mientras su corazón se rompía.

"Lucius, llévate a Severus a la mansión," dijo Voldemort en voz baja, mirando a su lloroso hijo llorar por la bruja que amaba. "Tomaré a Harry y estaré justo detrás de ti".

Lucius se dirigió a su amigo y suavemente lo alejó de Lily. Severus protestó brevemente por el plan e insistió en que llevaria a Harry él mismo, pero finalmente se convenció de que no estaba en condiciones de aparecerse con un bebé. Para asegurar la seguridad de Harry, Severus aceptó que Voldemort lo cargara mientras permitía que Lucius lo llevara de regreso a su casa en el campo de Wiltshire.

Segundos después de que Lucius y Severus habían salido de la casa de los Potter, Albus Dumbledore entró por la puerta trasera rota, buscando a James, ya que se había ido mucho más de lo que habían esperado. Al encontrar a James y Lily muertos, Dumbledore voló por las escaleras y entró en la habitación de Harry justo antes de que Voldemort recogiera a su nieto. Asumiendo que Voldemort había matado a los Potter y pretendía matar a Harry, Dumbledore entró en acción. En cuestión de minutos, las maldiciones y los maleficios volaban mientras los dos magos luchaban entre sí.

Durante la pelea, uno de sus hechizos rebotó en la pared y le dio un golpe a Harry, dejándolo con una cicatriz en la frente. Poco después de que Harry fuera golpeado, Dumbledore logró disparar la maldición asesina a Voldemort. Para su horror, El Señor Oscuro no murió de inmediato. En lugar de eso, se desplomó en el suelo en agonía y comenzó a desvanecerse. No dándose vueltas para ver qué estaba pasando, Dumbledore agarró a Harry y corrió. Vería a Voldemort más tarde, pero ahora tenía que llevar a Harry a un lugar seguro.

Al retorcerse en el piso en agonía, no había nada que Voldemort pudiera hacer mientras Dumbledore agarraba a su nieto y corría. Todo lo que podía hacer era convocar a su energía restante y esperar que tuviera suficiente poder para aparecer de nuevo en Malfoy Manor. Afortunadamente, su poder duró lo suficiente como para chocar con la tierra en la habitación delantera de los Malfoys. Con las últimas palabras que hablaría durante varios meses, Voldemort logró informar a su hijo que Dumbledore tenía a Harry, antes de desmayarse por completo.


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"Cálmate Severus", le suplicó Lucius a su amigo. Pasaron varias horas después de los eventos en la casa Potter, y Lucius estaba trabajando duro para evitar que su amigo tocara fondo."Tienes que ver esto lógicamente".

"¿Lógicamente?" Severus repitió con desdén. "¿Cómo puedo ser lógico? Lo he perdido todo esta noche. La mujer que amo está muerta, mi hijo ha desaparecido y mi padre está en coma un mágico".

"Sé que las cosas no son buenas, pero echar vapor no ayudará a nadie", insistió Lucius. "No hay nada que puedas hacer por Lily, pero puedes hacer algo por Harry y tu padre. Sabes que Dumbledore no va a lastimar a Harry. Puede que no sepamos dónde está ahora, pero lo encontraremos. Encontraremos a tu hijo ".

Severus aceptó a regañadientes que Harry no estaba en peligro. Dumbledore pensó que él era el hijo de James y Lily, lo que significa que probablemente trataría de protegerlo. Viendo lógicamente las cosas, pudo ver que descubriría dónde estaba Harry como parte de la Orden. Sin embargo, eso no hizo que el no saber sea más fácil de manejar.

"Tienes razón sobre Lily y Harry," concedió Severus en voz baja. "¿Pero qué puedo hacer por mi padre? Está en coma, y nadie sabe qué le pasa. Lo has visto, Lucius, su cuerpo se está desvaneciendo como si estuviera a punto de desaparecer".

"Antes que nada debes mantenerte fuerte por Beth y Hermione", respondió Lucius. Beth era la esposa de Voldemort, mientras que Hermione era su pequeña hija. "Te van a necesitar ahora mismo. Cuando las cosas se ponen difíciles, la familia se mantiene unida. No sé qué más podemos hacer por tu padre, pero no estaría de más que pensemos en lo que ha estado haciendo últimamente. Creo que fue golpeado con la maldición asesina, pero él no está muerto y tenemos que averiguar por qué".

"Haré lo que pueda", dijo Severus. "Pero Harry es mi prioridad. Voy a recuperar a mi hijo, y luego te ayudaré a resolver qué le pasa a mi padre".

Menos de veinticuatro horas más tarde, Severus tenía una ventaja sólida sobre su hijo. La muerte de los Potters pronto comenzó a extenderse en el mundo mágico, y Dumbledore estaba allí para presentar su versión de la verdad. Dumbledore anunció públicamente que Voldemort había matado a los Potter e intentó matar a Harry. Explicó que de alguna manera Harry sobrevivió, pero al hacerlo, había agotado a Voldemort de sus poderes y, por el momento, el mundo mágico estaba a salvo de su oscuridad. En privado, Dumbledore informó a la Orden que Harry estaba con parientes, aunque se negó a que se le preguntara a qué parientes.

Afortunadamente, Severus sabía que James no tenía parientes y que la única familia de Lily era su hermana, Petunia. Una investigación rápida reveló que Petunia y su esposo, Vernon, sí tenían a Harry con ellos. Un examen más detenido reveló que Dumbledore acababa de deshacerse de Harry con los Dursley y no había puesto ninguna protección en su lugar, ni siquiera había ordenado los hechizos para asegurarse de que permaneciera al cuidado de sus tíos. Como tal, fue muy simple para Severus visitar a Petunia y reclamar la custodia de Harry. Petunia estaba más que feliz de dejar que Severus tuviera a Harry, y por un precio ella acordó que si era necesario en el futuro podrían fingir que habían criado a Harry.

Con Harry bajo su custodia, Severus regresó a casa y habló con Lucius y Beth. Se acordó que era más seguro para Harry si nadie supiera quién era realmente su padre. Ninguno de ellos estaba realmente seguro de lo que Dumbledore o cualquiera de la Orden haría si descubrían que él era el hijo de Severus. A Beth incluso le preocupaba que acusarían a Severus de matar a Lily y James para atrapar a Harry. Se decidió que Harry viviría con Beth y Hermione mientras Severus comenzaba a enseñar en Hogwarts y veía a su hijo en cada oportunidad disponible.

En cuanto a Voldemort, Lucius y Severus rápidamente descubrieron que la razón por la que no estaba muerto era porque había estado haciendo Horcruxes, lo que significa que toda su alma no residía en su cuerpo. Más investigaciones revelaron una poción que restauraría parte de la salud de Voldemort, por lo que la pareja aumentó un lote. Un par de meses después de ser abatido, la poción estaba lista y Voldemort finalmente despertó de su coma. Mientras que la poción había restaurado algo de su salud y magia, Voldemort todavía estaba débil, por lo que estaba más que feliz de dejar que el mundo siguiera pensando que se había ido. Estaba seguro de que encontrarían una solución más permanente a su problema y, cuando lo hicieran, regresaría y le informaría al mundo mágico que había regresado. Cuando llegara el momento, él se levantaría nuevamente y con la ayuda de su familia y sus seguidores más cercanos, vencería a Dumbledore y finalmente obtendría el poder que ansiaba.