Hola :) esta es una nueva historia, se me ocurrió hace unos días así que apenas pide la escribí y publique. De verdad que me encantan los triangulos amoros de Theo, Hermione y Draco, pero ahora tratareee de hacer una excepción.

Espero les guste.

Estaba harto. Completamente harto. Cabreado, malhumorado. Todo eso y más.

Sabia que el sentirse así no era lo correcto, no tenía razones por la cual estar enojado, de hecho si se eligiera al estudiante más tranquilo probablemente lo elegirían a el, claro, porque casi nadie conocía mucho de el, era callado, tranquilo y cuando era necesario era amable. Pero ahora, pero hoy, nada de eso.

Siempre fue de mantener bajo perfil, desde que comenzó a estudiar en Hogwarts, incluso se atrevería a decir que antes de entrar al colegio de magia y hechicería ya tenía un perfil bajo. Pero ahora, después de la guerra, después de haber perdido a su padre, que aunque no muchos lo creyeran si se preocupaba por el, había dejado el anterior Theodore enterrado, probablemente si esta misma situación le hubiese ocurrido unos años atrás lo hubiese pasado por alto y se hubiese ido. Pero no. Este era el nuevo el y traía mil y una consecuencias, comenzando por su poca tolerancia a la frustración.

Era "Octavo" año, Octubre, para ser más precisos, le gustaba mucho esas fechas, su estación favorita … el otoño, y sin mencionar Halloween que desde pequeño había sido su celebración favorita, pues lo que nadie sabía era que el callado y apático Slytherin amaba los dulces y estas fechas eran una gran excusa para hacerlo. Pero con Halloween próximamente y todo, no lograba estar tranquilo, por Merlín que no. La guerra habia acabado hace un año atrás y por fin este año Hogwarts habia abierto sus puertas nuevamente y fue su decisión volver y terminar la escuela, sin mencionar que podría verla nuevamente. Ella. La chica de indomables cabellos, la prefecta perfecta, el cerebro del trío dorado … Hermione Granger.

Y es que tanto tiempo sin verla en vez te quitar el enamoramiento que traía por ella desde tercero solo había hecho que este incrementara. Llevaba muchos años guardándose este "secreto" y sabía llevarla bien, pero resulta que este año todo cambió, Granger había llegado diferente. Siempre la había considerado hermosa, pero resulta que este año estaba simplemente despampanante, todo el mundo lo había notado. Todos. Hasta Draco Malfoy había comentado acerca de la castaña, por Morgana. Como podía tener tanta mala suerte. Era su ultimo año para poder entablar una conversación con la linda castaña y resulta que ahora todos habían saltada encima de ella como si fuera el ultimo vaso de agua en el desierto … bueno quizás estaba exagerando, pero que la castaña tenía pretendientes, los tenía.

Su único momento para poder observar a la ojimiel era la biblioteca, sabía que ella nunca era molestada aquí puesto que a sus pretendientes o les hacia caso omiso o los echaba. Por lo que era el momento perfecto para observarla, tan linda como siempre, leyendo concentrada, con unos aparatos en los oídos que hacía que moviera los labios como cantando una canción y cada cierto tanto hacia anotaciones en un pergamino. Simplemente bellísima.

-ahhhh, mátame, Theodore – un gruñido se escuchó en la biblioteca - me estoy muriendo de aburrimiento… -

Y para poner la cereza sobre el pastel tenía a su lado a Blaise Zabini, si antes había dicho "secreto" era porque alguien lo sabía, así es, resulta que la única persona que estaba al tanto de sus sentimientos por Hermione Granger era nadie más que el moreno que se encontraba desparramado por la mesa y silla jugando con una pluma, maldecía el día que le contó, maldito sea el whiskey de fuego por darle el valor para contárselo, y maldito su amigo también por sonsacarle la información.

-si quieres mi consejo …

-no quiero tus consejos –

-como te decía, si yo fuera tu –comenzó a hablar nuevamente Blaise usando sus manos para expresarse– iría, la levanto, le agarro ese trasero respingón que tiene y …

-Puedes callarte? –

-Tu me preguntaste que haría yo –

-yo no dije…

-Shh – escuchó a la bibliotecaria -

-Es solo que no lo entiendo … - la molesta voz de Blaise se escuchó seguido de un sonoro bostezo, otra vez, y bostezó más fuerte y más fuerte y cada vez más cerca de su oído –

-quieres dejar de hacer eso? – habló iracundo tratando de mantener su volumen de voz controlado -

Tan concentrado estaba en no hacer más bilis que no se había percatado que una chica de cabellos ondulados estaba parada frente a él, poseía el uniforme de Ravenclaw y estaba claramente nerviosa. Levantó la vista cuando ella se posó en su campo visual

-yo … - comenzó la pelinegra –

-se te perdió algo? – enarcó una ceja claramente molesto haciendo que la chica pegará un saltito – porque te digo ahora que no tengo lo que buscas, así que shu-shu – hizo un ademán con la mano para que la chica se fuera, esta salió corriendo tan rápido como sus pies se lo permitían –

-Blaise silbó ruidosamente – vaya – observó el camino que había recorrido la chica de Ravenclaw– claramente te gusta Granger, digo, yo le hubiese dicho a la chica de otra for… -

-puedes irte Blaise –

-Pero necesito tu ayuda para la tarea de Aritmancia –

-Más tarde – le cortó tratando de "leer" el libro que tenía por delante y observar como la castaña mordía despreocupadamente una paleta –

-Está bien que te guste – comenzó a hablar nuevamente Blaise – digo, está buena y todo eso – "No le respondas, no le respondas, no le respondas…" Se repetía mentalmente Theo – pero llevas mucho tiempo haciendo de espectador, amigo – levantó sus hombros - no sabes cuando aparecerá alguien que a ella le agrade –

-pero ..

-miralo así Theito – arrugó un pedazo de pergamino mientras hablaba – no es porque seas mi amigo, pero en verdad creo que ustedes tienen cosas en común, cosas de sabelotodos-comelibros, obviamente, y quien sabe, tal vez se podrían llevar bien – no pudo evitar una tímida sonrisa aparecer en su rostro – pero tu, gran pedazo de idiota – frunció el seño – no has hecho nada, ya llegará algún otro idiota que tenga el mínimo de valor que tu no tienes y a ella quizás le guste – puso el papel hecho bolita encima de la mesa – y la poca posibilidad que tu tenías – aplastó sonoramente la bola de papel con su palma, haciendo que todos los que estaban alrededor saltaran y se quejaran –

-shh – se volvió a escuchar la voz de la bibliotecaría

-odio cuando tienes razón –

-siempre la tengo, en cosas del amor puedes llamarme Blaise … el … el … experto en cosas del amor–

-imbécil – suspiró – gracias por el consejo –

-de nada Theodoro – Theo gruñó por lo bajo al escuchar ese nombre – Theodore, Thedore, Theodore – se rió suave el moreno – ahora ayúdame con la tarea –

-te dije que más tarde, Blaise

-porfavor

-más tarde –

-porfavor, porfavor, porfavor…

-te ayudaré pero más tarde – comenzó a respirar para calmarse, siempre manteniendo un ojo en el rincón en donde se encontraba la leona -

-pero …

-Más. Tarde –

-Ay bueno – se levantó tomando sus cosas con un movimiento de varita – le diré a otro sabelotodo que no seas tú o Granger dado que tendrá sus labios estarán ocupados besando a… – un libro le cayó en la cara –

-Señor Nott! – la voz de la bibliotecaria llamó su atención, tenía el seño fruncido y se había levantado de su asiento –

-Fue mi culpa señora Pince – habló Blaise aguantándose la risa –

-idiota, por tu culpa quedaré vetado de la biblioteca – murmuró para que solo el moreno lo escuchara y dirigió otro vistazo al rincón en donde se encontraba leyendo concentrada la castaña, quizás no había escuchado nada por esos aparatos en sus oídos –

-me voy si me ayudas con la tarea

-No voy a hacerte tu tarea –

-entonces me quedo la, la, la, la ,la, la – comenzó a hacer sonidos cada vez más sonoros el mago Italiano haciendo que todos los que estaban a su alrededor se dieran vuelta con el seño fruncido –

-te ayudaré, lo prometo-

-haz hecho una promesa con el gran Zabini, Theo, no lo olvides – le guiñó el ojo -

-si, si, si – se sobó las sienes – ándate, nos vemos después –

-Después de la cena, Theodore – y salió riéndose suavemente ante la mirada acusadora de la señora Pince –

-gracias a Merlín por un poco de silencio – agradeció mentalmente, pero poco después se encontraba maldiciendo nuevamente cuando vio entrar a Pansy por la puerta escaneando la biblioteca rápidamente –

-Necesito que me ayudes con Aritmancia – se sentó la morena – Blaise dijo que podrías –

Merlín, Circe y Morgana, ¿por qué a mí?.

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Espero que les haya gustado :) cualquier duda, reclamo o sugerencia son bienvenidos.

Nos vemos.