Nota de Autora: Bien, aquí estoy de nuevo. Esta vez con algo distinto. Se me ha ocurrido hace nada y me he puesto manos a la obra. Es un fic cortito, una simple escena PERO ... ¿Quién dice que esto no podría haber pasado?
Disclaimer: Hoy no sé qué poner...Rowling, la saga de Harry Potter es tuya, los personajes son tus creaciones. Pero como me los prestas yo escribo esto. ¿Sirve? Jajajajajaja
Ya había terminado. Todas las cartas se habían enviado, bien por correo muggle, bien vía lechuza. Ya habían perdido la cuenta de los invitados. Ella quería algo sencillo con sus amigos y su familia, pero él quería dar una gran fiesta por todo lo alto.
«Seráundíamemorable.Ycuandonuestrosveanlasfotosveránlofelicesquefuimosesedía».
Ella no pudo hacerle cambiar de opinión. Intentó razonar con él de mil y una formas: que no había un sitio tan grande, que no podían hacer algo tan grande en tan poco tiempo, que no iba a haber suficiente dinero. Pero todo fue en vano, por que el terco de James Potter había decidido celebrar la boda, su boda con su pelirroja por todo lo alto.
Y ella al final había cedido, como siempre.
«Daigualeltiempoquemecueste,alfinalsiempreconsigoconvencerte». Le había dicho él.
A partir de ese día cada vez que James Potter llegaba a casa veía a Lily haciendo de todo: las confirmaciones de lo invitados, los centros de mesa, los manteles, los platos, las facturas… Por eso le extrañó aquel silencio cuando llegó ese día a casa.
Después de buscarla la encontró en el salón. La chimenea estaba encendida. Ella estaba de espaldas a él.
-¿Lily?-ella pareció reaccionar.
-¿Ya has vuelto? Cielos, si es tardísimo y no…no sé cuanto tiempo llevo aquí sin hacer nada. Lo siento, no he preparado nada para cenar pero creo…que hay sobras del otro día.
Lily empezó a moverse por toda la habitación, recogiendo cosas, amontonando periódicos, metiendo papeles en carpetas. Pero en ningún momento miró a James a la cara.
-Lily ¿Qué ocurre? ¿Qué te pasa?-James la agarró por el hombro y la giro para verla.
Tenía la cara pálida y los ojos rojos, algo hinchados por el lloro.
-¿Qué…Porqué estás así?
Lily no contestó. Se acercó a la mesa y cogió un sobre. James supo lo que era nada más verlo, una invitación a la boda. No necesitó leer el nombre para saber a quién iba dirigida.
-Ni siquiera la ha abierto. Pensé que…de alguna manera podría recuperarle…pero me temo que ya es tarde. Demasiado tarde.
Y rompió a llorar de nuevo. James la estrechó con fuerza y dejó que llorara. Aunque él no entendía muy bien la relación que Lily había tenido con esa asquerosa serpiente sabía que era muy importante para ella, y que él hubiera devuelto la carta sin abrirla siquiera suponía un golpe emocional muy fuerte para su novia, ahora prometida.
La carta cayó al suelo.
No la echaron al fuego ni la rompieron. Se quedó ahí, junto a un montón de papeles olvidados. Su destinatario sería el que la encontraría de nuevo, años más tarde, cuando ellos no estuvieran.
Y lloraría, arrepentido. Y sonreiría al imaginarse a Lily Evans escribiendo con su pulcra letra el nombre y el apellido del que fuera su mejor amigo durante los mejores años de su vida. Severus Snape.
¿He hecho llorar al alguien? ¿Reviews?
Mitsuki Sakurai.
