Una tranquila mañana en la espesa floresta de la selva de Brasil…

-Papi creo que algo se mueve entre los arboles – Decía una pequeña niña peli azul de apenas unos 4 años mientras corría a refugiarse detrás de su padre, quien era un hombre alto y también de cabello azul

-Tranquila Hija no debe ser nada- la tranquilizo su padre

- Porque siempre tienes que ser tan llorona – dijo detrás un chico de cabello blanco de aproximadamente 9 años

- Deja en paz a tu hermana Koushiro –le reprendió su padre

-Pero Papa ella siempre tiene que asustarse por todo? Es una bebe –

-Recuerda que cuando tú tenías 5 años llorabas por todo lo que te daba miedo –

La pequeña niña decidió acercarse para demostrarle a su hermano que ella no era una bebe como lo decía él, de pronto algo salió de entre los arbustos y cayó sobre la niña, el hombre no lo podía creer… era un niño pelirrojo, parecía que estaba desorientado, cansado y muy sucio, el pequeño se levanto rápidamente y ayudo a la niña a levantarse

-Lo siento mucho pero es que me perdí en esta inmensa jungla –

-No te preocupes – respondió la pequeña peli azul con una sonrisita

-Hola mi nombre es Iori Yagami y tengo 6 años pero puedes decirme Io y es un gusto conocerte – dijo el pequeño pelirrojo también con una sonrisa

-Hola mi nombre es Leona Gaidel tengo 4 años y puedes decirme Lea o Leo como quieras y también es un gusto conocerte – Dijo Leo con una sonrisa correspondiéndole el saludo a su nuevo Amigo

-Lea quien es tu nuevo amigo?- pregunto acercándose el padre de la Niña

-si Leo Quien es tu novio-

-¡CALLATE GRAN BOBO ¡- Grito Leo con enojo – Papi él es Io- respondió con más calma

- señor mi nombre es Iori Yagami – respondió con cortesía el pequeño Yagami

El hombre se quedo perplejo ante aquella respuesta como podía ser que aquel niño fuera descendiente de uno de los clanes Guardianes del sello de Yamata-no- Orochi

-Papi Io esta perdido aquí y por eso estaba tras todos esos arbustos- Continuo Leo

-¿pero cómo es posible que alguien se pierda a esta hora de la mañana?- pregunto extrañado Gaidel

-Bueno vera señor yo estoy perdido desde la noche pues yo jugaba a las escondidas con unos niños que no conocía pues mis padres, mi hermana mayor y yo venimos por el carnaval de Rio y entonces fue que entre demasiado a la selva y me perdí luego camine mucho hasta que quede rendido entre unos árboles cuando desperté decidí seguir la forma de regresar y fue cuando me encontre con Leo- respondió inocentemente el pelirrojo

-Bueno entonces tu familia debe estar preocupada y buscándote –

-Si por eso quería volver a la ciudad-

-Bueno te ayudaremos pero primero tendrás que asearte un poco y desayunar pues veo que estas muy sucio y débil-

-Gracias señor se lo agradezco-

Y caminaron rumbo a la casa de la familia de Leo, allí la madre se sorprendió mucho al ver al pequeño pelirrojo y mas al saber quien era

-Mami mira tengo un nuevo amigo – dijo alegremente Leo al entrar a su casa y encontrar a su madre quien era una mujer de Cabellos Largos y blancos

-Que bien mi nenita linda y hermosa y dime ¿como se llama? –

-Iori Yagami y tiene 6 años n.n-

La madre al igual que el padre se quedo perpleja pues tampoco podía creer que un descendiente Yagami estuviera allí mismo.

-Querida ven – escucho la voz de su esposo –por favor podrías ayudar a limpiarse a nuestro pequeño amigo

-Claro con gusto- respondió ella con una sonrisa

-Es un placer conocerla señora mi nombre es…-

-Iori Yagami , Leo ya me conto todo, ven querido te dare ropa limpia para que no te enfermes-

El chico siguio a la mujer hasta una habitación de donde saco ropa apropiada para su edad

-Esa ropa era de Mi hijo Koushiro cuando tenia tu edad, puedes quedártela si quieres y que como ves a el no le importara, cuando termines baja a el comedor para el desayuno –

-Gracias señora Gaidel se lo agradezco mucho de verdad-

El chico se apresuro a cambiarse y bajo enseguida, cuando se dirigió al comedor observo que ya lo estaba esperando un gran plato de Hot Cakes que se veía muy apetitoso

-Ven Io siéntate junto a mi – dijo Leo con una gran sonrisa ofreciendo una silla junto a ella

-Gracias Leo-