Un Error.
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen.
Eran las cuatro de la madrugada, en una pequeña habitación de cortinas verdes y paredes color pastel se encontraban dos jóvenes de cabellos rubios, una chica y un chico, con una sábana que los cubriera de la desnudes en la que estaban. La chica abrió sus hermosos ojos de color verde-agua y miro a un lado.
— ¿Dónde estoy? —Susurro la chica —No recuerdo nada — La joven se sentó en el lecho sin percatarse de la presencia del chico —...Este no es mi habitación, y... ¡Estoy desnuda! —La chica se puso pálida como papel, se empezó a urgir y miro para el otro lado, donde se encontraba el chico durmiendo plácidamente.
— ¿Le-Len? — La chica no sabía qué hacer, busco su ropa se la puso rápidamente y salió huyendo de ese lugar tratando de olvidar ese día.
—Buenos días, señorita Rin. Siéntese en la mesa por favor, su desayuno estará listo enseguida —Dijo una mujer ya de edad, usaba unas gafas y de cabellos blancos.
—Claro señora Mercedes —Dijo una chica de hermosos cabellos rubios y ojos verde-agua . Rin Kagamine, hija única del gran señor Kagamine, de hermosa figura y una voz que enamora a todos, de unos 19 años de edad una mujer muy joven e inteligente como si fuera un adulto.
—Señorita Rin, su señora madre me ha hecho que le informara que su prometido Gakupo ha de llegar de su viaje hoy —Dijo la señora con una bandeja en sus manos.
— ¿Enserio? ¡Qué bueno, hace rato que no lo he visto! Lo estaba echando de menos — Dijo la chica emocionada.
—Que alegría joven, pero ¡Tome su desayuno! Que se le va hacer tarde —Dijo la señora.
—Claro — Y así comenzó otra mañana normal. La chica termino su desayuno rápido, se fue arreglar por última vez. Se despidió de la empleada y se fue.
La familia Kagamine es la más rica de todo Japón, siendo la hija única ella tiene la herencia de todo. Por eso sus padres no iban a permitir que se casara con cualquier persona, por eso escogieron a un joven llamado Gakupo Takashi, el primer hijo de del señor Takashi quien es el segundo hombre más millonario de Japón.
Ellos dos se conocían de hace tiempo, desde que la chica tenía tan solo 5 años de edad, él es 4 años mayor que ella, en lo cual ella lo ves más que un hermano mayor que su prometido.
—No puedo creer que vas a volver —Se susurró la chica mientras entraba en su coche —Yo...hubiera preferido que no volvieras —
*FLASHBACK*
—Hija mía y mi querido nuero, Gakupo. ¡Qué bueno que toda la familia este aquí! — dijo una señora muy parecida a la chica pero ya de edad y con un vestido muy elegante.
—Hola, madre —Dijo la chica mientras abrazaba a su prometido.
—¡Que linda pareja! ¿No lo creen familia? — Dijo la señora a un montón de personas que se encontraban sentada en una gran mesa de cristal.
—Señores, por favor, pueden mirar así acá —Dijo el prometido de la chica.
—Qu-Que es lo que vas hacer...Gakupo —Dijo la chica un poco nerviosa.
—Rin Kagamine, mi amor de hace más de doce años, te gustaría —Saco una caja —Casarte conmigo? — Dijo el chico.
—A-acepto ¡Acepto! —No podía hacer otra cosa, estoy obligada a decir que si y darle una sonrisa forzada.
—¡Ahh! ¡FELICIDADES! FELICIDADES —Se escuchaban en toda la sala.
—Ahahaha ¿Y cuándo será la boda? —Pregunto mi madre
—¡En un mes más! —Dijo Gakupo mientras tomaba mis manos.
—¿¡En un mes más!? —Dije yo asustada.
—Eso es mucho tiempo, dijo mi madre…Gakupo ¿Tú no tienes un viaje en una semana más? —Dijo esta
—O claro, me voy por tres semanas ¿Por qué?
—¡Que les parece que después que llegue Gakupo ¡Una semana! —
—¿¡Que!? —Grite yo y pedí perdón al mismo tiempo, gritar no es de una dama.
—¡Buena idea! Cuando llegue vamos a preparar todo para el matrimonio — Diablos
Fin del Flashback
—Ahh... Como desearía no ser más una Kagamine, tengo solo 19 años ¡Y me voy a casar! —Dije pegándole al manubrio del auto y parando por una luz roja en el semáforo. — Si tan solo pudiera... —
—O Rin! —Escuche una voz conocida.
—¿Quién es? — Dije yo mientras paraba el auto a una esquina.
—Hola Rin —Apareció un chico de cabellos rubios y ojos azules, con una coleta porque su cabello era largo, Len Natsume, un conocido de la Universidad. —¿Me puedes llevar? Es que como vez me queda mucho por recorrer y en el bus nunca llegare —Dijo él.
—Claro súbete —
—¡Muchas Gracias! —Abrió la puerta y se sentó.—Vaya que bonito auto ¿Es tuyo? —
—Si lo tengo de los 16 ...Creo que es hora de cambiarlo, ya paso de moda...—Le dije
—¡Estás loca! Un auto así ¡¿Pasado de moda?! —Me miro muy sorprendido.
—Mmm...Si, ahora están más de moda los Ferrari's y mi padre para mi cumpleaños número 20 me lo quiere comprar —
—Oh...verdad —Dijo el chico agachando la cabeza.
—¿No tienes un auto? O lo mandaste a la revisión técnica — Dijo la chica riendo —Venga! Que yo lo mande a la revisión técnica la semana pasada y se demoraron un mes en arreglarlo ¡Que horrible! Tuve que viajar en el auto de mi madre que es horrible —Dije mientras seguía conduciendo.
—Bueno, mi familia no tiene dinero para pagar un auto...Pero bueno, con suerte tenemos para pagar el transporte público —Susurre este.
—Bu-bueno hablemos de otro tema...Que tal te va en Física ¡A mí me va muy mal, no entiendo de nada de lo que habla el profesor! ¿Y tú Len? —Dije sonriéndole.
—O eso ¡No es tan difícil! Además, tu eres la más inteligente de toda el Aula...Tienes que simplemente ponerle atención un poco al profesor y hacer ejercicios, después de eso ya no es tan complicado —Dijo este sonriéndome. De repente saco una banana de su mochila —¿Quieres?.
—N-no gracias, acabo de tomar desayuno recién —Le dije yo.
—¡Bueno tú te lo pierdes.
Después de un largo viaje, llegamos a la universidad "VOCALOID" un Instituto muy especial, normalmente es para cantantes, pero también hacen clases normales y enseñan otras carreras además de eso. Una Universidad muy cara en mi opinión.
— Bueno, nos vemos en otro momento, Adiós Rin ! —Dijo el chico mientras se alejaba.
—Por alguna razón ese chico me hace sentir muy incómoda, pero bueno, van a tocar y si no entro me van a dejar afuera. —Entra rápidamente, camine por los largos y hermosos pasillos del Instituto y entre a mi Aula de clases.
-Después de clases-
—Ahh...¡Rin! — Dijo mi mejor amiga Hatsune Miku, una cantante profesional que estaba en esta escuela, peliazul y ojos del mismo color, una chica de hermosa apariencia y con voz angelical. —¡Y vas a ir!
—¿Adonde? —Pregunte mientras cerraba el libro que tenía en mis manos
—¿No sabes? ¡A la gran fiesta de fin de año! — Verdad, es fin de año, en esta época se ponen todos a preparar fiesta por pasar un año más sin caer en un ramo. —¿Vas a ir? ¡Debes ir! ¡Todos van a ir!.
—¡Relájate Miku! A lo mejor vaya, si mis padres me dejan, puedo ir —Dije yo sonriéndole
—¿Tus padres? O ¿Gakupo? —Dijo este mientras se ponía seria.
—Los dos —Dije tratando de evitar mi tristeza.
—Rin...tu eres muy joven, deberías evitar esa boda.
—¡Baja la voz! —Le dije yo histérica —Si pudiera lo hubiera hecho hace rato, pero es imposible, mis padres me matarían por no aceptar el matrimonio, además Gakupo no es un mal chico.
—¡Tu no lo amas!
—Me da lo mismo —Me pare de mi asiento y tome mis cosas —Aquí no importa los sentimientos ¡Mientras este el dinero en medio de todo aquí no cuenta nada más que eso! ¡El poder del dinero es más fuerte que el amor! —Grite yo con algunas lágrimas en los ojos.
—Eso es mentira —De nuevo esa voz —El amor es mucho más fuerte que el dinero, Rin… Solo que algunas personas no lo pueden ver— Len Natsume ¡Qué vergüenza! Salí corriendo, a pesar de que hoy era el último día de clases y quería estar ahí, con la vergüenza, y a la misma vez la tristeza, preferiría mil veces irme a mi casa y estar tranquila.
Paso un rato, me había ido a mi casa sin pensarlo, no estaría hay ¡Maldita Miku! ¡Estaba tan bien, ya había olvidado el maldito tema de Gakupo!
—Maldita seas Miku —Estacione el auto en la casa y me baje, corrí tratando de no llamar la atención, no quería que me vieran. Entre a la mansión, subí las escaleras y me fui directamente a la habitación. Abrí la puerta y entre rápidamente, cerré la puerta y me senté escondiendo mi cabeza en mis piernas. —¡Qué vergüenza! ¡Grite eso enfrente de todos y por mi maldita suerte ese Len Natsume me respondió!
—¿Quién es ese tal Len Natsume que hace que mi hermosa futura esposa este en este estado? —O no.
—¡Gakupo! —Me pare rápidamente y baje un poco mi falda ya que sin querer la había subido al recostarme de esa forma —Pen-pensé que llegarías más tarde, t-te iba a buscar al aeropuerto yo —Fui silenciada con los labios de Gakupo, no pude hacer más que corresponderle el beso.
—¿Y cómo está mi hermosa esposa? —Me dijo mientras de nuevo me empezaba a besar, pero era algo diferente al beso de antes, este era más excitante, y sin fijarme ya estaba en mi cuello, me empecé a sofocar quería que paraba, si esto seguía así no pararía.
—B-bien…Ga-Gakupo.. ¡Para! —Le grite —Pe-perdón no te quería gritar pero…no yo… ¡No estoy lista! —Salí de mi habitación corriendo, todo me estaba saliendo mal, solo quería irme ¡No me quería casar con Gakupo! Y solo me queda una semana. Me fui al jardín y me senté en un pequeño lugar apartado.
—A veces me gustaría salir corriendo de aquí, huir sola y olvidando el maldito apellido Kagamine —me susurre a mí misma
—Sabía que estarías aquí —Gakupo — Cuando eras niña y estabas triste te venias acá, Rin perdona, no me quise sobrepasar contigo yo…—
—No te preocupes —Le dije yo mirándolo a la cara —No es tu culpa, muy pronto seremos marido y mujer, me tengo que acostumbrar a esto, ¿No lo crees?
—Yo no lo creo
—Así debe ser Gakupo, pero bueno, que te parece si olvidamos todo lo malo de hoy y comenzamos de nuevo.
Así paso, olvidamos todo, fui a saludar a mis padres con Gakupo, cenamos y empezamos hablar de ese tema que ni siquiera quería tocar, la boda. Creo que voy a condenar mi vida con Gakupo, debería salir esta semana que me queda como soltera sin esposo…Esa fiesta que Miku me hablo, debería ir. Aunque sea en escondidas, mañana será y…no quiero perdérmela.
Después de todo el tema y las huidas a la luna en mis pensamientos, me decidí…Iría a esa fiesta he iría sin pedirle permiso a nadie, creo que necesito relajarme, sin necesidad de darle explicaciones a los demás.
Y llego el gran día…En la noche se celebraría la fiesta en una discoteca. Mientras tanto pasaba el día viendo vestidos de novia con mi madre (y diciéndole en si en todo sin fijarme en el vestido, sino en cómo me vestiría para la fiesta) El día se pasó volando para mi… Y era la hora de acostarse, me despedí de todos y me fui a mi lecho. Me senté y esperaría a que dieran las doce para irme a la fiesta, saldría por la ventana, porque por la puerta imposible.
Leí un poco de mi libro para matar el tiempo, apague la luz de mi habitación para que nadie sospechara y empecé a tararear una canción lo más bajo posible.
ERAN LAS DOCE! Me empecé a inquietar, tome una pequeña mochila que tenía me puse un sombrero en la cabeza para que no me reconocieran los guardias para salir, Miku estaría esperando por mi esa noche, Salí con cuidado por mi ventana, me aferre a un árbol y baje. Lo bueno es que era muy buena para escalar y bajar árboles, aunque mis padres me hayan puesto como una señorita, nunca me pudieron sacar esa manía, nada de una señorita. Baje, toque el piso y Salí corriendo, salí por los arbustos del jardín y hay encontré a Miku, junto con un chico de cabellos azules y ojos del mismo color Kaito, novio de Miku.
—Bueno, estas lista para la diversión amiga ¡Es hora de empezar!
Subimos al auto de Miku y nos fuimos a la fiesta.
—He Rin ¡Hay chicos guapos por montón, creo que te hace falta y ten cuidado que te ofrezcan alguna bebida, muchas veces le ponen alcohol… o drogas, bueno te dejo, me voy con Kaito a bueno…tú ya sabes —Miku se fue y me dejo sola, empecé a caminar por la pista de baile. Y de repente choque.
—O perdóname no me fije… O Rin! ¿Cómo has estado? Cuando saliste corriendo ayer me preocupaste —Len de nuevo, de repente mis mejillas se pusieron rojas de la vergüenza por acordarme de lo que paso ayer. —Rin tus mejillas…Oooo! Ya comprendo, no te preocupes por eso, está olvidado…Por ahora ¡Te invito un trago! ¿Te animas? ¡Para hacer las paces! —Me dijo este.
—He-esta bien dame un trago —
Y así pasamos la noche, con trago estuvimos hay conversando de las cosas de la vida mientras tomábamos…De pronto me empecé a sentir muy cansada de tal forma que los ojos se me cerraban.
—Le-Len *Hip* T-tengo s-sueño —Dije yo tartamudeando.
—D-de es-esta ma- *Hip* manera n-no podemos ma-manejar *Hip*, aca secar *hip* hay un motel *hip* te-te dejo hay para que pa-pases la no-noche… ¿Esta bien? —Dijo este mientras se movía de manera extraña.
—E-está bien —Mis parpados se cerraban, ya no aguantaba más y me quede dormida.
Al otro día desperté, con un dolor horrible a la cabeza y con un frio insoportable, me senté en el regazo del lecho mientras tomaba la sabana que tenía puesto para taparme…
—Donde estoy, esta no es mi habitación…¡Y estoy desnuda! —Me empecé a desesperar ¡¿Dónde estaba y porque estaba desnuda?! ¡¿Me violaron?! Sentí un bulto detrás de mí, mire.
—¿Le-Len? —Sin pensarlo dos veces tome mis cosas, mi ropa toda esparcida me la puse rápidamente y salí corriendo de tal lugar, trate de olvidar todo, ¿Qué es lo que había pasado? ¡No recuerdo nada! Tome un taxi más cercano y me fui a mi casa… —Simplemente olvídalo Rin, olvídalo —Susurre desesperada
Hola nueva historia de los Kagamine, espero poder actualizarla pronto los quiero.
