Titulo: Cuando los niños eran niños.
Personajes: Cas, Dean,Sam, John, Mary, July, Miguel, Zacarías.
Rating: K
Capítulos: 3
Disclaimer: Los personajes de supernatural pertenecen a Eric Kripke.
Género: Drama, Angst.
Notas del fic: Esto se puede considerar como un Pre-serie, es la primera vez que Castiel conoció a los Winchester.
Resumen: A Castiel le provocaban cierta fascinación y curiosidad los niños, pequeños mundos hedónicos pero cuando lo conoció a él, su percepción cambió y comenzó a añorar los buenos tiempos, cuando los niños eran niños.
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Capítulo 1
La humanidad tiene una serie de complejidades difíciles de entender para otras especies, especialmente para seres celestiales. Por más tiempo que dedicara Castiel a mirarlos, había un grupo dentro de las creaciones de su padre que escapaba de su entendimiento: Los niños. A diferencia de los adultos, esos pequeños eran todo un mundo en sí, con una simplicidad tan grande que resultaba extremadamente compleja para el ángel pero era precisamente eso lo que le gustaba, fascinaba y llamaba su atención.
Las guerras en el cielo lo mantenían ocupado gran parte del tiempo y no era de gran ayuda que sus enemigos, fueron los mismos que antes eran sus hermanos. Los demonios y ángeles caídos estaban causando más problemas que nunca y Castiel conocía la profecía, muy pronto Lucifer saldría de su jaula, trayendo consigo el apocalipsis.
Cuando regresó victorioso del terreno de batalla junto a los ángeles que dirigía, uno de sus superiores lo llamó y sinceramente, se sorprendió un poco cuando lo vio.
-¿Me has llamado, Miguel?
-Tengo una misión muy especial para ti, Castiel.
El arcángel era un fiero guerrero en las batallas y el ángel estaba orgulloso de tener un hermano así de fuerte, leal y que procuraba el bien tanto en el cielo como en la tierra. Escuchó atentamente las palabras del mayor y ladeó un poco la cabeza.
-¿Quieres que baje a mirar a una familia humana?
-Sí, mirar y vigilar, no quiero que interactúes con ellos, ¿Quedó claro?
-Sí, señor.
-Ahora ve.
Castiel no comprendía las intenciones tras la misión que le dio Miguel pero aún así lo hizo y descendió a la tierra sin perder más tiempo. No le tomó mucho esfuerzo encontrar a sus objetivos y apareció en la casa mirando el lugar curioso, una vocecita chillona llamó su atención y atravesó el umbral de la puerta hasta la sala de estar, donde había un niño rubio asomado en la ventana, intercalando la vista entre la calle y el reloj en la pared.
-No van a llegar antes porque estés pegado a la ventana todo el día- dijo una joven entrando al cuarto con dos refrescos.
-Pero July, ya tardaron mucho en regresar, papá dijo que estaban en camino, ¿Y si les pasó algo?
-Lo único que va a pasar, es que te sentirás mal si no te calmas, ahora ven aquí, te traje un rico jugo.
-Está bien.
El niño se sentó en el sillón mirando los dibujos animados mientras tomaba su jugo. Castiel se acercó a ellos, sin perder detalle de lo que hacían y las caras que hacia el pequeño mientras miraba las caricaturas en la televisión. Los niños siempre habían llamado su atención pero ese en particular, tenía algo extraño y sentía como si aquella no sería la única vez que se encontrarían. Estaba oscureciendo cuando un ruido del exterior llamó su atención, el rubio se levantó casi de un salto para ir corriendo a abrir la puerta, seguido de la joven (que por lo que entendió en ese momento, era su cuidadora mientras sus padres regresaban)
-¡Papiii! ¡Mamiii!
Se quedó mirando con curiosidad la escena, un hombre de cabello negro bajó del impala y rodeó el auto para abrir la puerta del copiloto, segundos después bajó una mujer de cabellos rubios, sosteniendo un pequeño bultito en sus brazos. El niño ya estaba encima de ellos, dando varios saltitos en un vano intento por ver lo que sostenía su madre.
-Tranquilo, colega- dijo el hombre tomando su mano- Vamos adentro y podrás conocerlo, está haciendo frio y no queremos que mamá y el bebé se enfermen ¿verdad?
-Sí papi.
La joven que estaba cuidando al rubio, felicitó a la pareja por el bebé y luego se marchó de ahí. Siguió a los humanos hasta una habitación y observó como la rubia se acostaba sosteniendo el bultito en sus brazos antes de que el niño trepara a la cama para descubrir la manta blanca.
-¿Él es mi hermanito, mami?
-Así es, es muy lindo ¿Verdad?
-Mmm.
-¿Qué ocurre?- preguntó el hombre sentándose junto a ellos para acariciarle el cabello a su hijo mayor- ¿No estás contento?
-Es que… ¿Cómo va a jugar conmigo si está durmiendo?- la rubia sonrió con ternura.
-Jugará contigo, cariño, cuando crezca un poco más.
-¿Y me querrá?
-Claro que sí, te va a querer mucho- eso hizo sonreír al pequeño rubio.
-Yo también lo quiero mami, aún cuando no juegue conmigo y se pase el día durmiendo pero tiene que crecer rápido para que juguemos mucho, mucho.
-No te darás ni cuenta cuando el pequeño Sam esté jugando contigo en el jardín- respondió su padre.
-Genial- miró al bebé y le acarició la mejilla con suavidad- Quizás no me escuchas pero yo también te quiero Sammy, será muy divertido tener un hermanito, así que date prisa y crece para que juguemos.
Castiel observó a los humanos ladeando un poco la cabeza, las familias lo desconcertaban porque no funcionaban igual que en el cielo pero también le gustaban, especialmente lo que estaba percibiendo del rubio hacia su hermanito menor. Seguía sin comprender las intenciones de Miguel al encargarle esa misión pero la cumpliría hasta el final y observaría muy de cerca a los Winchester.
