Disclaimer: Esta historia es una adaptación/traducción de la historia original de Twyla Mercedes, "The Goblin and the Small Twon Sheriff. La historia pertenece a Twyla Mercedes y los personajes reconocibles al universo de Once Upon a Time. Nada me pertenece en lo absoluto.

Estableciendo las cosas

Ella estaba a su lado. Con su mano izquierda rodeó la cintura de la mujer aferrándola a él y con su brazo derecho la abrazó completamente acunando sus pechos. Ella podía sentir su suave aliento sobre su cuello.

Trató de moverse, pero el hombre la aferró a él aún más cerca. Empezó con su pulgar a dar vueltas alrededor de un pezón y ella sintió como el hombre comenzaba a dar tiernos besos sobre su cuello haciéndola sentir escalofríos por todo el cuerpo.

También sentía como él comenzaba a presionar su trasero y así le quedó bastante claro que sentía un poco de dolor por esa zona, un dolor placentero de hecho. Tenía que salir de allí de inmediato.

"Despierta, despierta, despierta!" se dio cuenta de que estaba hablando en susurros, así que subió el volumen de la voz para despertarlo, no, mejor no despertarlo (demasiado tarde para eso), había despertado al hombre. Dejó de darle la espalda y puedo ver a su compañero de cama.

Los ojos azules encontraron los ojos castaños.

"Oh no" Si hubiese un centenar de hombres, maldición, mil hombres en Storybrooke, ¿quien habría sido el elegido con el que ella hubiera querido despertar, desnuda, en una cama extraña? Bueno, aquí estaba la respuesta.

"Gold", dijo ella mirándolo. El hombre parpadeo varias veces tratando de aclarar su vista, y probablemente su cabeza también. Lo vio lamerse los labios, pasar saliva y hacer una mueca; lo vio mirar al otro lado de la sala haciendo el mismo proceso de razonamiento que ella había hecho.

Sabía lo complicado que era procesar la situación actual… una habitación extraña, ropa dispersa por el piso, ningún recuerdo de los acontecimientos de la noche pasada y una mujer desnuda.

Él la soltó con delicadeza. "Señorita Swan." Se incorporó hasta quedar sentado y sólo dudó un momento antes de hablar. "Al parecer, hemos sido drogados".

"Eso parece ", ella lo imitó sentándose tirando de la sábana para colocarla alrededor de su cuerpo desnudo. "¿Con qué, quién y por qué lo hizo?"

Él continuó considerando los hechos. "Tal vez algún tipo de compuesto de Rohypnol, Regina, Quería causarnos daño. ¿Qué es lo último que recuerda?"

"En la fiesta de bodas de Ashley y Sean. Estaba fuera de servicio, entonces alguien me ofreció un trago. Lo rechacé y conseguí una ginger ale. Luego recuerdo haber sentido mucho, mucho calor. Salí de la fiesta ..." no podía recuerdo nada más.

"Recuerdo que tomé un solo vaso de vino blanco. Entonces, como usted, empecé a sentir calor y dejé la fiesta. Recuerdo que me encontré con usted en el camino, se había quitado la chaqueta y se había desabrochado la camisa. También recuerdo haber pensado que eso era un extraño comportamiento viniendo de su parte. "

"Dios mío, espero no haberme desnudado en el jardín."

"Espero que no", estuvo de acuerdo. "A juzgar por la ropa que puedo ver desde aquí, debíamos entrar en esta habitación con la mayoría de la ropa puesta, a menos que hallamos cargado las prendas hasta acá con las manos."

Emma se inclinó sobre su lado de la cama y en la parte inferior de esta pudo ver unos bóxer de seda, los tomó y se los devolvió a su dueño. "¿Ve usted mi ropa interior?" -le preguntó al no encontrar ninguna de sus prendas interiores en su lado de la cama.

Gold se puso su ropa interior, se levantó de la cama y fue por sus pantalones que estaban cerca de la puerta. "Sí señorita". Él no hizo ningún comentario mientras le tendió una tanga de encaje rojo y el sujetador de encaje a juego.

Emma no estaba segura si él pensaba que se veía mejor mientras volvía a ponérselos o cuando ella no llevaba nada. Los ojos del hombre la miraban con gusto, la apreciación era evidente.

"Un caballero cerraría los ojos", dijo ella.

Él soltó una breve carcajada. "Tal vez, pero creo que un caballero aún daría una rápida mirada y ambos sabemos que yo no soy un caballero. Es una mujer hermosa, señorita Swan".

Emma encontró sus pantalones debajo de la parte inferior de la cama y se los puso, agradeció tener por lo menos este tipo de protección. Observó mientras Gold revisaba su billetera y se preguntó qué estaba haciendo. Después de revisar se volvió hacia ella. "Señorita Swan ¿usted está tomando la píldora?"

Quería recriminar que eso era información personal, pero se dio cuenta de por qué lo estaba preguntando. "No, yo no salgo a menudo."

"Bueno, a menos que lleve condones, sospecho que tuvimos relaciones sexuales sin protección". Dijo levantando varios paquetes intactos de condones que había sacado de su cartera.

"Oh mierda", maldijo Emma.

"Yo sugeriría una píldora del día después, si no quiere correr el riesgo de un embarazo, aunque también le aseguro que yo podría y financieramente apoyaría cualquier descendiente que pudiera derivarse de la noche pasada."

Ella le dedicó una sonrisa tensa y después dijo "Voy a pasar por la farmacia a la salida." Había encontrado su camisa y se la puso sintiéndose un poco más segura de sí misma. "Siento que hemos sido engañados. ¿Qué vamos a hacer?"

Gold se había sentado en la cama y se recostó contra la almohada. Llevaba puesta la camisa oscura no del todo lo abrochada, parecía más joven y más relajado de lo normal. Emma vio como sus ojos se desviaron hacia atrás y adelante como si estuviera tocando diferentes escenarios y futuros posibles que se encontraban.

"Por lo que veo, tenemos tres opciones: Es muy probable que Regina espere que usted me acuse de una violación por Rohypnol, lo que probablemente me enviaría a la cárcel. ¿Quién creería que usted estaría dispuesta a meterse en mi cama de no haber sido por las drogas y la coerción? Eso me sacaría del camino, dejándole reinar libremente; Me imagino que sería por un corto tiempo hasta que ella fuese capaz de encontrar algo contra usted y así usted perdería Henry. "

"Encantador, bien, pero esta mañana vi en su cara que usted no tenía idea de lo que había sucedido. Es víctima igual que yo. ¿Y acaso usted es del tipo que utiliza Rohypnol? Creo que es del tipo que desaparece una mujer, la encierra en un calabozo con grilletes y algunas cadenas y cuando se cansa de ella, sospecho que va al bosque en la mañana muy temprano, con una pala, a enterrar en alguna parte el cadáver.

"Yo no utilizo grilletes", comentó con suavidad. "Los grilletes rompen la piel y la hacen sangrar. La piel no se cura a causa de la abrasión continua. Si yo quisiera disfrutar del cuerpo de una mujer, no lo estropearía así".

Emma hizo una mueca, "Gracias por compartir eso... supongo. Volvamos a nuestro dilema. ¿Por qué no podemos decirle a la gente la verdad?"

Él sonrió. "Ah, Señorita Swan. Honestidad abierta, la mejor política, la segunda posibilidad. Creo que Regina también estaría feliz con esa opción, puedo ver los titulares en el Daily Mirror:" La hemos elegido para enfrentar al Sr. Gold, pero ella elige. . . "

Emma terminó por él "acostarse con él."

Él asintió con la cabeza. "A pesar de que me encerró en la cárcel en una ocasión, creo que dormir conmigo sería destruir su posición fuerte contra mí y estoy seguro de que hay fotos incriminatorias. Muy probablemente, esa opción llevaría a hacer unas elecciones nuevamente ... Usted se queda sin trabajo y sin posibilidades de mantener al niño y, una vez más, perdería a Henry. "

Emma suspiró y se sentó en la cama. "Entonces, ¿qué hacemos?"

Un silencio los inundó. Después de un momento Emma lo miró y él le devolvió la mirada. "¿Y bien?" -le preguntó. "Su cerebro está acostumbrado a maquinar planes tortuosos, poco limpios. ¿Qué sugiere?"

Él le sonrió. "No estoy seguro de que le va a gustar."

"Me gusta menos la idea de perder a Henry ¿Cuál es el plan?"

"Las demostraciones públicas de afecto son toleradas entre las parejas casadas y," hizo una pausa, "sobre todo, parejas de recién comprometidos. Estoy sugiriendo anunciar nuestro compromiso."

Emma no estaba convencida. "¿De qué servirá eso? La gente no va a creerlo."

"Al principio no. Ellos pensarán que tengo algún conjuro sobre usted; Pero pronto, van a ver que es al revés, que usted tiene un efecto sobre mí. Las personas que me deben le pedirán que usted sea intermediaria y que intervenga amablemente conmigo ... y tendrá éxito en convencerme para darles más tiempo para pagar sus cuentas, o renunciar a los intereses de su préstamo o, "le sonrió haciendo que ella sintiera un poco de miedo, "mantener a su primogénito. "

"¿Cree que la gente va a creer eso?" pregunta dudando de esa posibilidad.

"Depende de qué tan buena actriz puede ser. ¿Puede convencer a la gente que está enamorada de mí?"

"¿Puede convencer a la gente que me ama?" -replicó ella.

"Oh, no tengo que hacerlo. Soy un bastardo sin corazón. Quiero casarme contigo por tu hermoso cuerpo y la única manera que puedo conseguirte en mi cama es a través de una propuesta de matrimonio", explicó, y añadió más amable y en confianza. "Me temo que la carga recaerá sobre ti, querida. Tendrás que convencer a la gente que has visto una parte de mí que ellos no ven, que yo soy una persona valiosa, tal vez con un corazón de oro. ¿Crees que puedes hacerlo? "

"Eso va a ser difícil, pero estoy muy motivada. No quiero perder a mi hijo." Ella tenía otra duda. "¿Cómo vamos a salir del compromiso?"

Gold cerró los ojos. "Bueno, de nuevo, veo varias posibilidades. Nos casamos."

"Es poco probable, ya que no me gustas mucho".

"O te das cuenta de que yo realmente soy un bastardo sin corazón y me dejas. Luego tus amigos te dicen:" Te lo dije "y que sigas adelante con tu vida y yo con la mía."

Emma asintió. "Eso suena más probable. Así pues, empezamos por compartir nuestra feliz noticia con algunos buenos amigos y luego al Daily Mirror". Emma comenzó a salir por la puerta, pero recordó algo de la noche anterior.

Ella y Gold, aquí en la puerta, quitándose las ropas, ella lo besaba por el pecho mientras se quitaba algunas prendas y tiraba hacia abajo los pantalones de él, de rodillas delante de él y. . . Oh Dios.

"¿Estás bien?" preguntó el hombre notando el cambio en la mirada de Emma.

Era incomodo decirlo en voz alta "Yo... yo sólo recordé algo que hicimos aquí, esa noche. Algo que te hice, Jesús, estábamos drogados".

Gold se quedó un momento buscando en su memoria. Paso un momento antes de hablar, "Me quitaste los pantalones y luego me hiciste..."

Ella lo interrumpió. "Sí, creo que lo hice." En ese momento el rubor cubrió sus mejillas.

"Bueno, espero que en algún momento de la noche te haya correspondido igual." Él negó con la cabeza. "No sé si es bueno o malo que no me acuerde de nada." Después de un breve momento, se corrigió. "No, es malo. Pasé la noche con una de las mujeres más bellas de la ciudad y estoy tratando de recordarlo. Me siento estafado".

Antes de salir de la habitación, Gold se quitó un anillo de plata antigua, muy antigua, con varios pequeños diamantes. "Tu anillo de compromiso", explicó. "Pásate por la tienda más tarde y los ajustaré a tu tamaño".

"Es hermoso", le había visto este anillo, en particular, al hombre muy a menudo y le había gustado mucho.

"Comprenderás que esto hace parte del dinero que Regina me pagó por traer a su hijo a Storybrooke", le contó a Emma