Desclaimer Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de M. Kurumada. Los personajes que no aparecen en la serie y en el manga obviamente son míos. El personaje de Milekha es propiedad de Atalanta de Esparta.
Advertencia: Este fic es la continuación de "El Aguila y la Melodía" y sus secuelas. Si no los han leído, tal vez pueden tener problemas con los other characters de los fics anteriores.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
EL TORNEO
CAPITULO 1: CAFÉ Y FÚTBOL
¡Qué día tan aburrido!- se quejó Shura.
Mejor que sea así- le dijo Aioros sabiamente- a menos que te gusten los problemas en los que se han metido Camus y los otros-
Shura estuvo apunto de decir que no era para tanto, cuando vio a varios de sus compañeros ya no solteros siendo casi arrastrados por sus novias al centro comercial.
Bueno, creo que tienes razón- admitió Shura, reprimiendo un escalofrío de solo pensar que eso le podía llegar a suceder a él.
Vamos, anímate- le dijo Aioros- ¿no quieres ir por un café?-
Tú solucionas todo con café, Aioros- dijo Shura molesto- algún día vas a llegar con una nueva teoría sobre como puedes salvar al mundo bebiendo café...-
No había pensado en ello- dijo Aioros, fingiendo estar pensativo.
Muy gracioso- dijo Shura, frunciendo el entrecejo- no me digas que estuviste todo el verano tomando café caliente...- e hizo una expresión de disgusto.
Claro que no, amigo- dijo Aioros, haciendo la misma mueca de disgusto al imaginarse tomando café caliente una cálida tarde de verano, cuando la temperatura llega a más de treinta y cinco grados centígrados- ¿acaso no has escuchado del café helado con crema y chocolate?-
El caballero de Sagitario sonrió y se saboreó, como si fuera un niño pequeño pensando en un helado de chocolate.
Ya no digas más- dijo Shura, sonriendo al ver la reacción de su amigo- que pareces comercial de televisión. Vamos por tu dichoso café, y tal vez me convenzas de comprar uno... aunque pareces un adicto a la cafeína...-y
Aioros sonrió.
Vamos- dijo Aioros- no tardaremos, y nadie nos extrañará aquí...-
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
¡Giselle!- gritó una mujer alta y tosca, de cabellos negros, con una libreta en la mano- tres capuchinos con poca crema en la mesa ocho-
Ya voy, Frida- dijo una chica. No era muy alta, y tenía largos cabellos rubios y ondulados. Su piel era muy blanca, y sus ojos color azul brillante. Usaba sus jeans, rotos de una rodilla, y una blusa blanca sin mangas. Tenía puesto un mandil rojo. Llevaba una enorme bandeja con al menos diez tazas y vasos con diferentes tipos de cafés.
Date prisa, Giselle- dijo Frida. Giselle dejó los cafés con sus respectivos dueños, corrió al mostrador y sirvió los tres capuchinos, crema y chocolate, y luego corrió a la mesa ocho y los dejó.
Terminé, Frida- dijo Giselle recuperando el aliento.
Aún no- dijo Frida- el señor de la mesa uno requiere atención especial...-
Giselle hizo una mueca. Sabía lo que significaba eso de 'atención especial' y no era precisamente estar más al pendiente del cliente. Puso los ojos en blanco.
No me digas que...- comenzó la rubia.
Y también pidió que fueras tú personalmente- añadió Frida, alzando una ceja- así que ten cuidado...-
Lo tendré- dijo Giselle.
La chica rubia se acercó con cuidado a la mesa uno, donde había un chico un poco mayor que ella, de cabellos grisáceos, quien leía un periódico en alemán con toda atención.
Buenas tardes, señor- dijo la chica, sacando libreta y pluma del bolsillo de su delantal- ¿se le ofrece algo más?-
Sí, linda- dijo el hombre, mirándola fijamente. Sus ojos verdes eran un poco molestos- quisiera que me sirvas un moka helado con crema pero sin chocolate...-
Con crema y sin chocolate- sonrió Giselle, mientras lo anotaba en su libreta- ¿algo más?-
No, es todo...por ahora- dijo el hombre.
De inmediato- dijo la chica.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Mientras tanto, en el estadio de fútbol de la ciudad de Atenas, dos equipos jugaban en medio de una multitud que gritaba eufórica. Solo la voz amplificada del comentarista sobresalía entre los gritos.
Quedan cinco minutos para el final del partido entre el Atlético de Atenas y el Real de Portugal- dijo el comentarista- y el marcador sigue empatado a dos goles. Parece que la nueva adquisición de la entrenadora Palikov no le fue de mucha ayuda para el equipo griego...-
Vamos, pásala- gritó una voz femenina-¡estoy libre!-
¡Cúbrela, cúbrela!- gritó otra- a la número diez-
La entrenadora Palikov, una mujer alta, morena y muy maquillada miraba el partido desde la banca del equipo de Atenas con los brazos cruzados y el rostro inexpresivo, mientras mascaba un chicle.
Entrenadora, están cubriendo a Roxana- dijo una de las chicas sentadas en la banca.
La entrenadora sonrió.
La entrenadora Palikov sonríe- dijo el comentarista- ¡pero qué estoy viendo! En vez de pasarle el balón a la delantera Roxana Berliós con el número diez, el esférico fue recibido por la lateral egipcia Isis Mohamed con el número cuatro, la nueva transferencia del equipo ateniense...-
Una chica morena corría por el campo con el balón a toda velocidad, y solo se alcanzaba a ver la larga trenza negra de la joven.
¡Deténganla!- gritó la entrenadora del equipo portugués- ¡deténganla ya!-
Isis tiene el balón- dijo el comentarista- pasa a tres defensas, ¡oh, por Dios! Parece que va a tirar a gol...-
¡Ahora!- gritó la entrenadora Palikov. Isis se detuvo en seco, miró a su alrededor y pasó el balón a una corpulenta delantera.
¡Increíble!- continuó el comentarista- Isis Mohamed pasó el balón a Yareli Maltos, la número once, quien se encuentra en posición óptima para rematar, solo ella y la portera portuguesa... tira y... ¡gol!-
El árbitro hizo sonar el silbato, señalando el final del partido. Las once jugadoras del equipo ateniense gritaron de alegría, así como la mayoría de la gente del estadio, y corrieron a reunirse con la entrenadora.
¡El equipo de Atenas festeja!- gritó el comentarista- jamás lo hubiera imaginado... esto manda al Atlético de Atenas a la semifinal de la competencia, y el equipo de Portugal queda eliminado...-
Estuvieron geniales, chicas- dijo la entrenadora Palikov con una enorme sonrisa- estuvieron de verdad geniales... en especial Isis y Yareli-
¡Estamos en la semifinal!- exclamó Roxana, una jugadora pelirroja, dando brincos de alegría.
¿No es genial?- dijo la entrenadora- bueno, vayan a los vestidores a darse una ducha y a cambiarse, que esta noche vamos a ir a celebrar esto...-
¡Qué bien!- gritaron las chicas, y entraron corriendo a los vestidores.
Isis- dijo la entrenadora- ¿podría hablar contigo un momento?-
Claro- dijo la chica, apartándose de sus compañeras y sentándose junto a la entrenadora- ¿qué sucede?-
Quiero agradecerte- dijo la mujer- por haber aceptado apoyarnos...-
No es nada, señora Palikov- dijo Isis- yo le agradezco haberme invitado a venir. Usted sabe bien la razón por la que acepté...-
Tu hermano, ¿no es así?- preguntó la entrenadora. Ella asintió.
Tengo la esperanza de que esto funcione- dijo Isis- y al parecer él también-
¿No extrañas tu país?- preguntó la entrenadora.
Claro, ¿cómo no extrañarlo?- dijo Isis- pero mi sueño siempre ha sido ganar este campeonato y, por lo que veo, lo estamos logrando...-
Así es, así es- sonrió Palikov- ¿hay algo que te haga falta en tu casa?-
Nada, señora- dijo la chica morena tras pensarlo unos instantes- todo está bien...-
Bueno, ve a darte una ducha también- dijo la entrenadora- esta tarde celebraremos...-
Claro- sonrió Isis, y entró a los vestidores tras sus compañeras.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Aioros y Shura entraron a un café cercano que el primero conocía muy bien. Shura alzó los ojos en la entrada, y vio el nombre del lugar. 'Das Kaffe Haus'.
Estos alemanes...- dijo Shura entre dientes- quieren copiar todo... hasta el café italiano-
El caballero de Sagitario miró a su alrededor, y vio a una chica que conocía muy bien. Se acercó a ella por detrás, mientras la chica preparaba un café.
Buenas tardes, Giselle- dijo Aioros. La chica dio un respingo de sorpresa.
¡Aioros, hola!- sonrió Giselle, casi soltando el vaso- ¡que gusto verte!-
Es un gusto verte a ti también- dijo Aioros- te presento a mi amigo, Shura. Shura, ella es Giselle-
Un placer conocerla, señorita- dijo Shura, inclinándose ligeramente.
Bueno, siéntense- sonrió Giselle, mostrándoles una mesa- ¿lo mismo de siempre para ti, Aioros?-
Claro- dijo éste, tomando asiento donde Giselle les había indicado- ¿y tú, Shura?-
Yo... lo mismo que él- dijo Shura, no muy convencido, sentándose también.
Perfecto- dijo Giselle- de inmediato les traigo eso...-
La chica se retiró, y Shura miró a Aioros de una manera muy especial. El caballero de Sagitario no se inmutó.
Y a esa chica... ¿de dónde la conoces?- quiso saber Shura.
De aquí- dijo Aioros tranquilamente- ya sabes como me gusta el café...-
Sí, claro- dijo Shura, un tanto incrédulamente, mirando alrededor.
Shura recordó que, varios meses antes, Aioria y Marín habían tenido una cita en ese café y, aunque la cita no había ido muy bien por culpa de Touma, ellos lo recordaban muy bien. Luego recordó que Aioria había acudido a ese lugar por recomendación de Aioros.
El caballero de Capricornio tenía la sospecha de que su mejor amigo no iba a ese local desde hacía tanto tiempo solo porque le gustara el café.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
Después de que todas las jugadoras del Atlético de Atenas tomaron una ducha, la entrenadora las llevó a cenar a un conocido restaurante chino llamado 'El Gong'.
Bien, bien- dijo la entrenadora Palikov- ¿están todas aquí? Alejandra, Isis, Yareli, Roxana, Edna, Zugheire, Felicity, Isabel, Emily, Ashley, Carolina y Gabriela... ¡perfecto!- añadió al ver que las doce jugadoras estaban completas- tengo un anuncio que hacerles-
Todas las jugadoras miraron expectantes a la entrenadora.
Bueno- dijo la entrenadora- quisiera agradecer a Isis delante de todas, porque sin ella no hubiéramos logrado ganar el partido de hoy...-
Diez de las jugadoras aplaudieron levemente, mientras Isis se sonrojaba. Una jugadora corpulenta, Yareli, no se movió, pero nadie le prestó atención.
Es todo- dijo la entrenadora Palikov- ahora sí, ¡a cenar!-
¿Comida china?- dijo Isis, haciendo una mueca al ver su plato- no me gusta la comida china...-
Vamos, Isis, está buena- dijo Roxana con la boca llena.
Isis sonrió y miró su plato de arroz con pollo. Definitivamente la comida china no era su favorita, pero suspiró y tomó los palillos. Tardó varios segundos en entender cómo funcionaban. Si bien era la más hábil con los pies (jugando fútbol) era la más torpe de todas con las manos. Después de un par de minutos se rindió y tomó el tenedor.
¿Qué pasa, Isis?- preguntó Roxana.
Es por demás, no puedo- dijo Isis- esto de los palillos chinos no se me da...-
¿Qué te pasa, Isis?- dijo mordazmente una chica corpulenta- ¿la egipcia no puede con los palillos chinos?-
Cállate, Yareli- dijo Roxana.
Nadie te habló a ti, Roxana- le respondió Yareli.
Voy a salir unos minutos, Roxana- dijo Isis, ignorando a Yareli y levantándose de la mesa- quiero un poco de aire fresco, porque aquí el ambiente está muy cerrado...además, quiero hacer una llamada-
No tardes mucho- le dijo Roxana, señalando su plato- o tu comida se enfriará...-
Isis salió del local y miró alrededor. Ya estaba comenzando a oscurecer, y la luna ya estaba brillando en el cielo. Isis sonrió.
x-x-x FLASHBACK x-x-x
La pequeña niña de seis años, de cabellos negros hechos dos colitas y vestida con un largo camisón blanco, miró a través de la ventana. Su padre y sus dos hermanos mayores, Ramsés y Semektenre, aún no volvían, y su madre trataba sin éxito de meterla a la cama.
-Ven acá, Isis, ya es hora de dormir...- dijo la mujer.
-Mamá, ¿dónde están papá, Ramsés y Tenre?- preguntó Isis, saltando sobre su cama.
-Ya cálmate y deja de brincar, te vas a hacer daño- dijo la mujer- tus hermanos y tu padre están trabajando con un arqueólogo alemán. Parece que encontraron las ruinas de un antiguo templo...-
-¿En serio?- dijo Isis con una enorme sonrisa- ¿un templo?¿de qué?-
-Aún no lo saben- dijo la mujer, arropando a su hija- pero parece que era alguien importante... espero que Alá los proteja, porque he sabido que ha habido últimamente muchos accidentes en las excavaciones...-
-No te preocupes, mamá- dijo Isis- estarán bien, bajo la luz de la luna...-
La mujer sonrió.
-Isis, ¿sabes porqué tu padre y yo te pusimos así?- dijo ella. Isis sacudió la cabeza. Su madre casi nunca hablaba de su padre- bueno, ¿conoces la leyenda de Osiris?-
-¡Por supuesto!- exclamó Isis.
-Bueno- dijo la mujer- se dice que cuando Osiris murió, su esposa Isis, la luna, lloró amargamente, y sus lágrimas brillaban en el cielo...-
-¡Las estrellas!- dijo Isis.
-Exactamente- dijo la mujer- bueno, mejor duerme, porque papá y tus hermanos tardarán otro rato más en llegar, y tú tienes que ir a la escuela mañana...-
-Oye, mamá- dijo Isis, metiéndose a la cama- ¿y cómo se va a llamar mi hermanita?-
La mujer sonrió, y se llevó la mano a su vientre crecido.
-No lo sé aún- dijo su madre- ¿cómo estás tan segura de que será una niña?-
Isis se encogió de hombros y se cubrió con las sábanas. Pronto se quedó dormida.
x-x-x FIN DEL FLASHBACK x-x-x
Isis siguió sonriendo. Esa noche, la luna se veía tan hermosa en Atenas como en su querido Egipto. Sintió frío y se frotó un poco los brazos. Extrañaba a su familia, quienes se habían quedado en su lejano país.
Aquí en Grecia, las noches son mucho más frías que en mi casa...- dijo para sí misma, arrepintiéndose de haber salido al frío de la noche griega estando recién bañada.
En ese momento, alguien pasó corriendo y chocó contra ella. Era un hombre joven, vestido con un pantalón de mezclilla, y le arrebató el teléfono celular que llevaba en la mano. Isis se enfureció.
Ah, no, no lo harás- dijo para sí misma- aún no he hablado con mi mamá...-
Y salió corriendo a toda velocidad detrás del sujeto.
Dos chicos que iban pasando por ahí de casualidad, apenas saliendo de un café alemán cercano, miraron sorprendidos la escena.
¿Viste lo que yo vi, Shura?- preguntó uno.
Sí, tenemos que hacer algo- respondió el otro.
x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x
CONTINUARÁ...
¡Hola! Primero que nada, mil gracias por sus reviews del fic anterior. Luego, sé que esta introducción no está muy buena, pero bueno, andaba corta de inspiración cuando la hice. Ya verán los enredos de los pobres Shura y Aioros conforme siga el fic. Espero de corazón que les guste.
¿Cómo creen que dejaría a Máscara Mortal y a Afrodita sin pareja? De hecho, el atractivo italiano caballero de Cáncer es mi siguiente víctima, y ya estoy trabajando en eso (muajajajaja...).
Como dije, espero que les guste este fic, y se agradecerán los reviews.
Abby L. / Nona
