Midorima tenía puntería hasta para lo que no eran los triples de baloncesto, para una vez que es él quien se decide a pedirle una cita a Takao resulta que cáncer y escorpio están 11º y 12º en el ranking de Oha Asa. Aunque claramente lo negaría, Midorima tenía su cita con Takao muy bien calculada, iba a consistir en ir a dar un paseo por alguna zona comercial o un parque, más tarde cenar juntos en algún restaurante bonito y por último volver juntos a su apartamento cuando ya fuese de noche, pero... en lo que Midorima esperaba a que su novio terminase de coger sus cosas empezó a llover fuertemente impidiéndoles salir del piso que compartían a menos que quisieran correr el riesgo de caerse por unas escaleras desde el tercer piso de su edificio.
- En el tiempo no decía nada de lluvia...- Dijo Midorima algo frustrado por lo que había pasado.
- No pasa nada, Shin-chan, ya saldremos otro día.- Respondió Takao volviendo a cambiarse para ponerse su ropa de estar por casa, al ver la cara enfurruñada del otro el moreno soltó una risita.- ¿O es que tú querías salir precisamente hoy?- Dijo poniendo voz de niño caprichoso e inflando los mofletes.
Midorima solo soltó un gruñido en respuesta y también fue a cambiarse a su dormitorio, cuando volvió Takao había colocado en el salón un montón de comida, una manta enorme y había puesto la calefacción, todo en un tiempo récord, al verlo el de las gafas levantó una ceja dubitativo por eso, el moreno le miró y sonrió al ver su cara de sorpresa.
- Mi Shin-chan está molesto porque quería salir hoy.- Aclaró poniéndose de pie y acercándose a él.- Así que le voy a demostrar que en casa tampoco se está tan mal.- Terminó poniéndose de puntillas para darle un beso corto y envolver a ambos en la manta.
El mayor apartó la vista por el beso y Takao soltó una risita mientras le guiaba hasta el sofá de la sala, ambos se sentaron en este envueltos en la manta y se acurrucaron encendiendo la tele mientras podía verse la fuerte lluvia a través de la ventana de la sala de estar. Midorima soltó un pequeño suspiro al notar a Takao abrazarle apoyando la cabeza en su pecho.
- Estar así con Shin-chan es mucho mejor que salir a pasear.- Dijo el moreno sonriendo y pegándose a Midorima.- Eres como una estufa humana, estás calentito.
- Es porque has puesto la calefacción.- Respondió apartando la vista, Takao frotó su mejilla contra el pecho del mayor.
- También eres suave y blandito con este pijama, como un osito de peluche gigante.
- Es porque hace frío y llevo varias camisetas.- Takao infló los mofletes mirando al otro.
- Shin-chan, deja de poner excusas.- Dijo en falso tono molesto.- Eres suave, blandito y calentito, Shin-chan es realmente tierno.- Añadió estirándose un poco para darle un besito en la mejilla.
- No soy tierno.- Respondió sonrojado frunciendo un poco el ceño.
- Sí lo eres, eres mi tierno osito Shin-chan, tsundere, blandito y calentito.- Sonrió el menor incorporándose y besando al otro haciendo que su sonrojo fuese en aumento, una vez rompieron el beso, Takao sonrió aún más al ver a Midorima tan rojo como un tomate.- ¿Ves Shin-chan? En casa se está muy bien.- El de las gafas susurró algo para sí mismo y Takao levantó una ceja.- ¿Has dicho algo?- Midorima negó efusivamente con la cabeza aún muy sonrojado.- Dímelo por favor.- Pidió haciendo un puchero y acercándose a la cara de Midorima para ejercer presión.
- Q-Que contigo se está muy bien...
Takao levantó ambas cejas sorprendido por la respuesta y prácticamente se lanzó sobre Midorima besándole otra vez mientras este intentaba quitárselo de encima muuuy avergonzado y sonrojado por el ataque sorpresa. Aquella velada no era la que Midorima había planeado como su "cita perfecta", pero tampoco admitiría en voz alta que ahora prefería esto mil veces a estar paseando con Takao y que, secretamente, estaba encantado de poder compartir una tarde tan tranquila y agradable con su novio. La lluvia no es tan mala después de todo.
