¿EN SERIO LO TENGO QUE DECIR? ESTA BIEN…LOS PERSONAJES NO SON MIO TODOS SON DE S. MEYER, YO SOLOOO ANDO DANDO LATA JEJE.
HOLAAAAAAAAAAAA OOPS… LO SIENTO ESTO SE ME HIZO VICIO JEJEJEJE, Y NO PUEDO DEJAR DE ESCRIBIR ESTA HISTORIA POR MUCHO TENDRÁ CINCO CAPS, ESTA SITUADA DESPUÉS DEL FAMOSOOOO BESO DE BELLA Y JACOB EN ECLIPSE HAY COSAS DIFERENTES OBVIO Y UN POCOOO ALTERADITAS, SOLO UN POCO (AJA) JEJEJE PERO SE LO DEBIA A EDWARD, SE QUE ES UN POCO HMM… DIFERENTE QUIZÁS A LO QUE ESCRIBO, PERO ¿POR QUÉ BELLA TENIA QUE TENER LA ULTIMA PALABRA? JAJAJA, ASÍ QUE AQUÍ SACARE MI CORAJE CUANDO LEÍ ESE BESO… ESTA HISTORIA ES COMPLETA Y TOTALMENTE DEDICADA A MI QUERIDA "CELESTE" CREO K ME HE HECHO YANG AMIGUETA!!! JAJAJA TE KIERO…
POR CIERTOOO TENDRA UNOS SPOILERS DE ECLIPSE….
"SWEET REMEMBER"
Summary.- Edward queda destrozado después del beso que se dieron Bella y Jacob, ella dice amarlo, sin embargo por las noches llora extrañando otro cuerpo, Edward cada ves la siente mas lejana y confundida, Bella no sabe que hacer ama a los dos, pero Edward pronto encontrara un consuelo… hay verdades que nunca se saben y quedan en el olvido y esta es una de ellas…
CAPITULO 1
RECUERDOS DOLOROSOS
EPOV
Mi Bella se encontraba hablando con Jacob, estaba escondido detrás de un árbol se que no debía estar aquí, pero Alice me había dicho que no me separara ni un solo minuto de mi dulce ángel, y ahí estaba ella tratando de convencerlo que se quedara y no fuera a la batalla, me quede pensando en la preocupación que sentía de no poder ayudar a mi familia, en estos momentos, sabía que si podrían con ellos, pero no por ello podía quitarme de encima la preocupación, pero un jadeo me sacó de mis pensamientos, volteé a ver a Bella para ver si se encontraba bien, y ante mi estaba la peor imagen que en mi vida pude ver…
Bella estaba besándose apasionadamente con ese maldito chucho, sentí como mi corazón muerto se rompía en mil pedazos, nunca pensé que me pudiera doler tanto, pero el dolor que sentía ahorita era muchísimo peor que el de mi transformación, cada segundo que pasaba mis ilusiones se iban a la basura, ella tenia sus manos en el cabello de él jalándole hacia ella, mientras que el la sostenía firmemente de la cintura, lo que termino conmigo fue que en ese momento pude leer sus pensamientos y preferí nunca haberlo hecho…
Ella solo pensaba Jacob tiene razón. Había tenido razón todo el tiempo, era más que un amigo para mí. Ese era el motivo porque resultaba tan difícil decirle adiós, porque estaba enamorada de él…
No quise seguir escuchando, no podía no tenia el valor de enfrentar lo que venia, y corrí, corrí por el bosque deseando sacar aquellas imágenes de mi cabeza, pero por mas que quería no podía olvidar aquellas palabras y la manera en que le respondía a su beso y caricias.
Traté de tranquilizarme y regresar con ella fingiendo que no pasaba nada, pero por dentro estaba destrozado, regrese a la casa de campaña, Bella estaba acostada con las mejillas sonrojadas, y su cabello enmarañado, no había duda era un pequeño ángel, pero un ángel que me clavo miles de dagas en mi corazón, un ángel que destrozo todas mis ilusiones, un ángel que ama a otro y estaba conmigo, no se porque…
El movimiento del frágil cuerpo que se encontraba a mi lado, me hizo recordar donde estaba, sabia que no estaba bien, pero ¿Qué haces cuando el amor de tu vida te ignora?
Aun recuerdo como es que poco a poco ella se alejaba de mí, sin que yo pudiera hacer nada
Semanas después de la batalla, Bella aun lloraba por las noches y aunque no me dijera porque era yo lo sabia a la perfección lo hacia por ese perro mal oliente, yo la abrazaba apoyándola en todo momento, se que era un estúpido masoquista pero cuando amas a alguien no te importa nada con tal de estar a su lado, las últimas noches, ella se deshacía de mis brazos y me daba la espalda, cada día era peor, estaba volviéndome loco de la desesperación, mi familia me veía con infinita pena, trataban de darme palabas de aliento, pero nada servía para parar el dolor que tenia.
Esa tarde se encargo de alejarme por completo de ella, al llegar a casa, después de una tarde en La Push me beso con mucha pasión, pero en su aliento pude distinguir el aroma de ese chucho, se había besado con el, y ahora estaba aquí besándome como si nada, no podía creerlo ¿En qué momento mi dulce ángel se convirtió en mi ángel infiel? Pero como siempre me tenía rendido ante ella y no pude negarme a sus dulces caricias, seguimos así casi por dos horas, estaba feliz, no mi importaba que se besara con ese estúpido, ella quería estar conmigo, mi pecho se infló ante aquel pensamiento, no pude evitar la sonrisa tonta que se puso en mi cara, estuvimos juntos toda la tarde como hace tanto no lo hacíamos, pensé ingenuamente que quizás podríamos superar esto y salir adelante juntos, luchando por nuestro amor, ella ahora dormía en mis brazos.
Esa noche en sueños ella murmuro cosas como: "Eres mi alga gemela Jacob en aquel…" dejó inconcluso aquel pensamiento, sin embargo continuo diciendo cosas que me hicieron despertar de mi burbuja donde seriamos felices Bella y yo por la eternidad, "Eres mi sol personal, mi luz que compensaba sobradamente mis sombras" no podía creerlo entonces ¿Qué era yo en su vida?, "No puedo Jacob, si se que vi nuestras vidas, y las quise con desesperación, no quiero moverme de aquí, no quiero separarme de ti", eso era todo lo que necesite para alejarme de ella, necesitaba unos días solo, si seguía así terminaríamos mal, Salí de mi habitación a toda prisa, Alice ya me esperaba en la entrada de la casa.
-Ve hermanito, ella te quiere, pero necesita tiempo para sanar sus heridas.- Me dijo triste, ella sabia que me iba, pero no me detuvo, al contrario me ayudo.
-Le diré que tuvimos un problema en Alaska, nosotros la cuidaremos.- Me abrazo con mucho cariño, aquel gesto era lo que necesitaba ahorita, solo pedía cariño y amor.
-Gracias duende, te quiero- le di un beso en la frente y me subí a mi Volvo, maneje por horas hasta llegar a Alaska, quería estar solo, daba gracias en este momento que Esme hubiera en insistido en comprar una casa en aquel lugar.
Estuve toda la mañana pensando en todo lo que había pasado, como es que en un instante la vida de una persona puede cambiar tanto, deseando cambiar aquel día en el que comenzó esta pesadilla, no podía dejar de pensar en ella, en la luz de mi existencia ¿Ella me extrañaría? O ¿Estará en brazos de aquel que me esta robando mi razón de ser?
A las dos de la tarde por fin, llamó.
-¿Edward, Como estas?- sonaba preocupada, pero no podía hacerme de nuevo ilusiones, no quería que pisara mi corazón muerto.
-He estado mejor, pero sobreviviré- dije melancólico y un poco cortante.
-¿Qué es lo que te pasa?
-¿No lo sabes?- le cuestioné sarcástico, la rabia estaba ganando esta batalla, que se llevaba en mi interior, una parte me decía que la dejara tranquila, que ella merecía ser feliz, mientras que la otra estaba llena de coraje, ira, celos, traición y quería exigir respuestas.
-No, te extraño- sollozo al decir aquellas palabras, ¿Por qué insistía en hacerme ilusiones si no me amaba?
-Yo también Bella, no sabes cuanto.
-¿Cuándo regresas?
-Aun no lo se pequeña, pero pronto.
-Te esperaré, me tengo que ir, Charlie quiere que vayamos a Port Angels por unas cosas, te quiero.
-Yo también mi ángel, nunca lo olvides te quiero…
Esa fue la única llamada que recibí durante estos cuatro días que llevaba aquí, podría haberla llamado yo, pero no quería presionar. Pero era suficiente necesitábamos hablar, y esto no nos estaba llevando a nada, solo nos lastimábamos mas.
Decidí regresar era Martes temprano aun cuando estaba llegando a Forks, fui por ella a la escuela, iríamos a comer y hablaríamos por fin y acabaría esta pesadilla.
Llegue a la escuela, espere a que saliera, pero su aroma no me llegaba, era algo bastante raro, me estaba inquietando salían todos menos ella.
Y aquí fue cuando mi vida, mi historia cambio aquella niña hermosa, que nunca vi con otros ojos, sin saberlo inocentemente me dio una noticia, que me hacia comprender el porque mi Bella, no me había buscado, desde ese día mi historia cambio…
Enterré mi cara en el cuello de mi dulce olvido, aunque su aroma no se compara con el de mi pequeña, este me basta para poder seguir, cegado por mis instintos, comienzo a lamerle el cuello, sin importar que este dormía, ella reacciona enseguida y aun adormilada, tira de mis cabellos apretándome mas contra su cuerpo, me puse encima de ella, sin dejarle todo el peso de mi cuerpo, mordisqueo su cuello subiendo por su mandíbula, mientas mis manos se abren paso a través de su delgada pijama, hasta llegar aquella parte que me vuelve loco de su anotomía, sin dudar comienzo a masajearlos y juego con mis dedos con sus endurecidos pezones, ella comienza a gemir en mi oído, mientras su manos se ponen en espalda y comienza alzar mi playera, la ayudo quitándomela y sus manos ahora experimentadas, recorren cada centímetro de mi cuerpo, nos fundimos en un beso apasionado, se que ella no me pertenece, y ella sabe que yo amo a otra, pero no nos importa, sabemos que los dos lo necesitamos.
Mi hermosa traviesa comienza a besar mi pecho, muerde mis pezones, sonriendo satisfecha ante el jadeo que sale de mi boca, tomo sus cabellos con brusquedad entre mis dedos y los jalo para probar el sabor de su dulce lengua, nuestras lenguas se encuentran en una batalla, que ninguna quiere perder, es un beso con fiereza, demostramos con eso la impotencia e ira que nos invade, pero no importa, si ellos nos hacen daño nosotros tenemos derecho a un dulce olvido, le quito su blusa de un solo golpe, no tengo que preocuparme por ser delicado ella conoce todos mis secretos, sin esperar mas me apodero de esas hermosas montañas que tanto placer me han dado, muerdo y succiono como si mi existencia dependiera de ello, disfruto de la miel amarga que su cuerpo me ofrece, en momentos siento que debo detenerme y no engañar a mi ángel, pero recuerdo que ella dejo de ser dulce y pura convirtiéndose en mi ángel infiel y me olvido de ella, disfruto lo que mi traviesa me da, comienzo a bajar por su vientre plano, con mi boca bajo sus diminutos shorts, su corazón se acelera, puedo oler su excitación, y mi hambre de ella llega a un grado imaginable, rompo sus braguitas y succiono su intimidad, mi lengua recorre aquel camino que sea aprendido, ella sujeta mi cabello con fuerza con sus pequeñas manos y comienza a hundir mi cara en su centro, haciendo que mi lengua entre, en aquella parte de su cuerpo que solo me pertenece a mi, porque es algo que compartimos, ella me entrego su inocencia como yo le entregue la mía, mi lengua entra y sale mientras ella cada vez me aprieta mas contra ella, ahora no solo con sus manos, también lo hace con sus piernas, mis manos están masajeando sus bien formados glúteos, siento que esta a punto de llegar, pero quiero que lo hago conmigo adentro, paro de hacer lo que estoy haciendo y subo de nuevo en ella, yo aun llevo mis pantalones, ella me sonríe traviesa y me tumba en la cama comienza sensualmente a quitarme mis pantalones y despojarme de toda la ropa, cuando mi pene queda libre es evidente mi excitación.
Ella se lame los labios y poco a poco besa mi punta, pasa toda su lengua lamiéndolo, ya no aguanto mas, la tomo del cabello y de un solo movimiento me encuentro dentro de su boca, ella gime de placer, y yo solo puedo disfrutar, aunque se que cuando esto termine me sentiré peor, pero ahora es momento de gozar, marco el ritmo de sus movimientos con mi manos, es tanto el placer que comienzo a embestirla suavemente en su boca, ella en ocasiones muerde mi pene, haciendo que una ola de placer me invada, se que estoy a punto de llegar al orgasmo, la pongo sobre la cama, subo sus piernas a mis hombros, toco su centro y esta húmeda, de solo un movimiento salvaje entro en ella, hasta el fondo, ella suelta un grito, no se si de dolor o placer, una vez mas tomo sus glúteos y los aprieto mientras la embisto fuertemente.
-Más rápido Edward- suplica, hago caso a sus deseos y comienzo a moverme mas rápido en su interior, los disfrutamos del roce de nuestros cuerpos.
Agradezco que sus padres no estén, seguramente nuestros gemidos se escuchan en toda la cuadra.
-Me encantas- le digo, cuando siento que sus paredes se aprietan contra mi miembro que esta palpitando.
-Y tu a mi- me dice entrecortadamente. Ella se sujeta fuerte de las sabanas mientras los dos disfrutamos de las ultimas embestidas, estamos apunto de llegar a los orgasmo, yo llego primero y grito su nombre, unas cuantas embestidas después, ella llega y dijo unas palabras que me cayeron como un balde de agua fría.
-¡Oh Edward! No quiero que esto nunca acabe por favor- me dijo con voz de suplica, se que esta dolida, al igual que yo, los dos estamos entregándonos en esta habitación por la traición de nuestras parejas, pero esto no es mas solo un dulce olvido, nada mas, ella sabe de quien es mi corazón y yo creo saber de quien es el suyo.
Me acuesto en la cama desconcertado ante su confesión, ella se acomoda a lado mío, descansando su cabeza en mi pecho desnudo, comienza a darme pequeños, paso una mano por su pequeña cintura, dándole pequeños masaje en la espalda con mis dedos, quisiera que otra persona es la que estuviera entre mis brazos, que se entregara así a mi, pero ella le dio su corazón a otra, persona, el porque esta conmigo aun no lo comprendo supongo que es lastima, pero no me importa ser un ser egoísta me conformo con tener su lastima y presencia a mi lado, desde que regrese de Alaska, no me ha dado ni un beso, quizás ahora le doy asco, estoy tan absorto en mis pensamientos, que no me doy cuenta que mi traviesa ahora duerme de nuevo en mis brazos, beso sus cabellos, como quisiera poder escoger de quien enamorarme, seguramente podría ser feliz con mi traviesa, pero no es así, sollozo en silencio porque anhelo a otra mujer y mientras tengo sexo con ella, me imagino que es mi ángel infiel, la he traicionado pero lo hice tratando de darle celos, de que me hiciera caso, en un comienzo fueron encuentro inocente, ella me estaba ayudando mi traviesa, pero a mi Bella, parecía no importarle, no se dio cuenta y el pequeño plan que idee para recuperarla se salió de control y ahora estoy en la cama con otra que se entrega a mi.
Son las seis de la mañana, me tengo que ir porque a las diez hay reunión familiar, en la que también ira mi Bella, nadie sospecha nada, nadie sabe a donde voy de noche, solo Alice, ella me había ayudado en el plan para tratar de conquistar de nuevo a Bella, pero fue testigo de que ella ni se inmuto y todo se salió de control, no me juzga mi pequeña hermana, me apoya y me guarda el secreto, ella sabe lo que estoy pasando.
Antes de marcharme le dejo una nota.
Mi Traviesa
Buenos Días Hermosa, siento no haber estado hoy en la mañana contigo, pero tengo un asunto familiar, nos vemos en la tarde, paso por ti a las cinco.
Besos
Edward
Salgo por su ventana, para echarme a correr a mi casa, no tardo mas de quince minutos en llegar, lo que no me esperaba al llegar era…
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ESPERO QUE LES HAYA GUSTADOOOO, ESPERO SUS COMENATARIOS, NO ME MATEN NI ME ODIEN JEJEJE
