Aclaraciones: los personajes de BBF no pertenecen a mí sino a sus respectivos creadores y a la cadena de televisión KBS2.

Hola! Aquí les dejo una rara historia que surge de una idea muy loca que me ataco hace apenas una horas. Completamente OOC

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¿Cuánto lleva ahí? Yi Joung no está del todo seguro pero esta casi convencido que lleva más de 72 horas encerrado en su oficina leyendo y firmando nuevas pólizas de seguro, nuevos contratos y algunos renovados, autorizando cambios de personal, supervisando los acuerdos de la mesa directiva, y analizando las ofertas de exposiciones que le ofrecen en diferentes países, pero aun con todo ese atiborrar de trabajo y las inmensas columnas de papeles por firmar se da cuenta que su cerebro no puede pensar con claridad por mucho más tiempo, cansado, fastidiado y enojado decide darse un respiro, se levanta de su silla y camina hacia uno de los enormes ventanales que rodean su oficina, suspira, ser el líder de la familia no es tan fácil ahora lo sabe, siempre lo supo. Camina rápido y con paso firme y mientras lo hace estira sus brazos, se siente fastidiado y sumamente cansado, el pantalón y la camisa se le hacen pesados (desde hacia micho rato se había deshecho de su saco y su corbata), su humor esta por las nubes pues no ha comido bien, ha dormido apenas unas tres horas en todos estos días y para colmo no la ha visto, apenas ha hablado unas cuantas veces por teléfono con ella pero eso no es suficiente, mira su reloj son apenas las once de la noche aun puede llamarle y lo hace, tan solo unos segundos y alguien contesta.

-Hola ¿Cómo estás?- dice ella, pero algo en su tono de voz no le agrada o es que el cansancio lo está volviendo paranoico, sí es eso- Cansado, ¿cómo esta todo por allá?- ella guarda silencio y eso es más que una mala señal- ¿Ga Eul?- le llama pero solo puede escuchar unos sollozos y quejidos, pero repentinamente le habla – ¡Espera, ahora te llamo!- y si mas lo deja en vano le llama hasta que oye el sonido que le demuestra que le han colgado, repentinamente todo su cansancio y enojo se esfuma dando paso a una angustia enorme vuelve a tomar el teléfono y teclea rápidamente algunos números un solo tono de llamada y alguien le contesta –Residencia de la familia So en …- (seguramente una de las muchachas de servicio piensa) no deja que terminen –Soy yo- dice enérgicamente –Señor- responde aquella voz -¿Dónde está la señora?- pregunta tan rápido y firme que deja claro que le digan la verdad inmediatamente –En su recamará Señor- y aunque está seguro que le dice la verdad hay algo que aun le hace dudar, por lo que vuelve a cuestionar -¿Qué demonios sucede ahí?- la joven guarda silencio y eso solo logra enfurecerlo más –Estoy esperando una respuesta- grita, y hace que la joven empiece hablar nerviosamente –Sí señor, pero… es que la señora nos pidió…- "así que si sude algo" piensa – Empieza a hablar- vuelve a gritar –Tiene fiebre- es lo único que responde la joven pero es más que suficiente para darse cuenta de lo sucedido pero ahora su preocupación es más grande que su enojo que decide olvidar por un minuto matar a todos los idiotas que le ocultaron tan importante información, respira y vuelve hablar –Comunícame con la señora- lo dice tan firme que deja claro que no hay lugar para algún pretexto – En seguida señor- responde la joven, escucha a través del auricular del teléfono como la joven corre presurosamente y le avisa a Ga Eul que quiere hablar con ella tan solo escucha como coge el teléfono habla –¿Le has llamado ya a Ji Hoo?- ella puede notar, que su tono de voz demuestra enojo y preocupación y sabe que mentirle solo le causara más problemas –No me contesta en su móvil, y en el hospital me han dicho que hoy es su día de descanso por lo que preferí no molestarlo más- ella puede jurar que escucho como empuñó sus manos –Yo le llamo- por como lo dice ella entiende que así tenga que sacarlo de su cama Yi Joung hará que Ji Hoo se presente en menos de media hora – Pero Yi Joung no es tan grave es tan solo…- no la deja terminar hablar, cuelga. Como nunca, sus dedos se deslizan rápidamente sobre la pantalla de su celular marcando el número de Ji Hoo tan solo tarda unos instantes en responderle -¿Bueno?-

-Necesito que vayas a mi casa- solo eso pudo decir, era obvio que Ji Hoo noto su preocupación porque inmediatamente le respondió -¿Qué sucede Yi Joung?- ¿Qué decirle? Si ni si quiera él sabía lo que realmente sucedía, tan solo escucho los sollozos y la palabra fiebre y se puso como loco a localizarlo, solo sabía que necesitaba que Ji Hoo fuera y le dijera que todo está bien –Tiene fiebre- le dijo, y ante tal información Ji Hoo suspiro podía imaginarse por donde iba el asunto de nada le serviría negarse pues podía arriesgarse a que igual que Jon Pyo, Yi Joung mandara a un ejército a secuestrarle y llevarlo hasta su casa para encargarse de una leve fiebre, suspiro nuevamente y luego hablo – Voy para allá-. –Gracias, te veo allí- suspira hondo es raro, es extraño este sentimiento pero ahora estas emociones son parte de su vida. Guarda su celular en el bolsillo de su pantalón y se dispone ir a casa cuando repentinamente en la puerta de su oficina aparecen como si de un castigo se tratara la legión de abogados, integrantes de la mesa directiva y expertos en publicidad y comunicaciones, con un nuevo montón de papeles que exige su análisis y autorización, respira hondo antes de hablar sabe lo que debe hacer y las consecuencia de sus actos, pero no hay otra salida es la única alternativa, toma el teléfono de su oficina le llama a su asistente y le indica que tenga listo su auto y chofer en la entrada del edificio, una vez hecho esto mira a la legión que tiene enfrente y antes de que alguno hable él lo hace primero –Descansen un poco los veo mañana a las siete horas ¿de acuerdo?- sin embargo su mirada y su voz dejen muy claro que no es una pregunta, o una petición sino que más bien es una orden, todos lo conocen y por ello nadie se niega conocen esa mirada y las consecuencias de enfrentarla –Si señor- responden a coro, y le abren paso mientras él camina presuroso hacia el elevador.

Sube a su auto y espera ansioso llegar a casa, minutos más tarde en medio del tráfico en la avenida en la que se encuentra el poco humor que le quedaba se ha esfumado su rostro muestra claramente lo molesto y tenso que se encuentra, sabe que es inútil gritar y regañar a su chofer cuando la culpa la tiene el calendario al marcar quincena, "maldita sea" masculla por lo bajo al darse cuenta que se encuentra en medio del trafico por personas que están a medio camino a un restaurant, un antro o una fiesta. Una hora más tarde llega a casa, a penas se está acercando al lumbral de la puerta principal cuando esta se abre le entrega su portafolio a su mayordomo y pregunta inmediatamente -¿Dónde están? ¿Ya llego Ji Hoo?- ansioso mira a su mayordomo, y este presurosamente contesta –Arriba señor, ya llego el Joven señor Ji Hoo- después de escuchar tal información subió presurosamente las escaleras.

Abre la puerta de la habitación y encuentra a Ga Eul conversando con Ji Hoo sentados en cerca de una mesilla mientras bebían un poco de té tal vez -¿Qué sucede?- pregunta inmediatamente imaginaba otra situación, bueno corrección, su mente le había hecho imaginar miles de situaciones pero ninguna una tan calmada como esta así que no encuentra una explicación ante esta, -Que bueno que has regresado- la primera en hablar es Ga Eul, le sonríe mientras se levanta y va a su encuentro, Ji Hoo también le sonríe y eso solo lo confunde más -¿Qué es? ¿Es grave?- pregunta serio a Ji Hoo y este solo sonríe antes de hablar –No es grave, tranquilo Ji Young

-Entonces ¿Qué es?- pregunta nuevamente ansioso de una respuesta que le satisfaga, pero antes de responderle Ji Hoo le mira divertido con una sonrisa que le amenaza en convertirse en una carcajeada, pero parece que Ji Hoo lo reconsidera y habla tranquilamente mientras le da un trago a su té –Son solo sus dientes-

-¿Sus dientes?- Yi Joung lo repite por si hubiese la posibilidad de que escucho mal -Si- responde Ji Hoo quien le mira a la cara y se da cuenta que no ha comprendido nada –Jun Sang solo está irritado porque sus primeros dientes están saliendo, normalmente cuando esto sucede los bebes tienden a estar irritables, incómodos y algunas veces les da fiebre, pero no es nada grave- Yi Joung suspira aliviado y se deja caer tranquilamente sobre el respaldo de una silla mientras escucha el tranquilizador diagnostico del pediatra de su hijo –Ohh…- solo es capaz de decir, pero un momento después se siente avergonzado al saberse culpable de haber despertado a su amigo en medio de la noche y haberlo obligado a acudir a su casa solo por los dientes de su hijo, sabe que debe disculparse y lo trata de hacer – Gracias Ji Hoo, yo lo siento… perdona creo que… - no puede terminar porque Ji Hoo lo interrumpe –Ni hablar, no tienes por qué disculparte por eso soy el pediatra de Ju Sang además por lo menos tú no me secuestraste a las tres de la mañana como lo hizo Jon Pyo aun cuan Jan Di se lo explico cientos de veces antes de ir por mi- una sonora carcajada broto de los dos -¿En serio hizo eso?- preguntó Yi Joung sabía que Jon Pyo era exagerado con respecto a su hijo pero de eso a secuestrar a Ji Hoo era demasiado y más si tomamos en cuenta que Jan Di también es médico –Sí, sí lo hizo ese idiota, irrumpió en la casa a las tres de la mañana causando tremendo jaleo- responde Jae Kyung desde la puerta de la habitación camina lentamente mientras trae en su mano una taza de té helado, inmediatamente Yi Joung se levanta y se acerca a saludarla con un beso en la mejilla -¿Cómo estás?- le pregunta sonriéndole –Con hambre, ¿puedes pedirle a alguien que me consigan un poco de Fideos?- Jae Kyung le pregunta con cara de niña regañada pero antes de que pueda responder Ga Eul interviene –Jae Kyung yo misma te los preparare ¿te parece?- y con una sonrisa en los labios responde -Gracias Ga Eul-

-Entonces vamos a la cocina, no quiero que mi sobrino tenga más hambre- habla alegremente Ga Eul mientras acaricia el ya bastante grande vientre de Jae Kyung, están a punto de salir de la habitación cuando Ji Hoo habla –Un momento señora- Jae Kyung gira el rostro reconoce cierto regaño futuro por parte de su guapo esposo pero sabe cómo lidiar con el -¿Dime cariño?- responde mientras lo mira a los ojos tiernamente y Ji Hoo sabe que ante esa mirada no tiene probabilidades –No demasiado picante ¿de acuerdo?- y ella le regala una hermosa sonrisa mientras asiente –De acuerdo- responde, se gira nuevamente hacia Ga Eul y siguen con su destino.

-¿Aun sigue con los antojos?- pregunta Yi Joung a Ji Hoo una vez que las mujeres desaparecen de la habitación –Eso es solo un pretexto, siempre tiene hambre- responde Ji Hoo y los dos hombres ríen por un momento -Ga Eul también es así- menciona mientras se levanta de su silla y continua –¿pero sabes una cosa?- Ji Hoo mira curioso a su amigo ante tal cuestionamiento y le pregunta-¿Qué?-. -Me encanta que así sea- responde hace una pausa y continua hablando –Yo también tengo hambre ¿Vamos también?- le pregunta a su amigo –Vamos- y caminan rumbo a la cocina.

Antes de ir junto a su esposa y a sus amigos se excusa y se pasa un momento a la habitación de su hijo, entra silenciosamente y se acerca a la cuna donde se encuentra el motivo más importante de su vida, su orgullo y alegría mas grande, el pequeño Ju Sang duerme tranquilo y quieto, en medio de la gran cuna que su padre se empeño en comprar. Se acerca lentamente hasta él, podría pasarse horas y horas observando a su pequeño y decir que no hay nada más perfecto e importante que el, toma con cuidado una de sus manos y la acaricia, es increíble todo lo que tuvo que pasar para llegar a este momento, pero ahora nada importa el pasado si Ju Sang esta aquí, le mira fijamente y le habla muy bajo –No sabes cuánto te amo a ti y a tu mama y no sabes cómo te espere tener en mis brazos- Ju San se mueve repentinamente, y sabe que debe dejarle dormir pero antes de irse se acerca lo suficiente a él y le besa suavemente la frente. Antes de cerrar la puerta se despide –Buenas Noches… mi amor-

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