Disclaimer: Los personajes no me pertenecen.


Cuando Jason comunica en una de las reuniones del senado que va a irse a vivir a Camp Halfblood, a nadie le sorprende.

A ninguno de los romanos los toma por sorpresa, ni siquiera a Reyna.

Es agridulce, el saber que ellos no fueron suficiente para él.

Dakota palmea la espalda de Jason y le dice "vamos a extrañarte, Grace". Gwen le sonríe antes de abrazarlo, y le pide que escriba de vez en cuando. Bobby lo insulta, "pensé que significábamos más para ti, Jason" le dice, antes de salir del edificio como si una dracanae lo estuviera persiguiendo.

En el momento en que su cuerpo gira en dirección a Reyna, en que repara en su presencia, ella baja la vista, le da la espalda y empieza a marchar hacia la salida.

No puede mirarlo a los ojos, a ésos irises que prometieron días eternos, sonrisas junto a la fuente, estabilidad, hogar. No es capaz de tal acto porque el hacerlo cuando él la llama desde el otro lado de la habitación, el abrazarlo y decirle adiós, es darse cuenta de que nunca va a volver .

(Parte de ella se reprende por haber pensado que nunca se iría.)