No jugaban en el mismo equipo, ¿o lo hacían?
Dean Winchester jamás fue capaz de entender cómo perdió a su mejor amigo. Hace cuatro años, su tatuado, increíblemente sabio, rompe reglas compañero de habitación le retiró la palabra sin ninguna explicación. ¿Qué si las cosas fueron un poco raras la última noche en el campamento de hockey en el verano de sus dieciocho? Solo fue una pequeña tontería de borrachos. Nadie murió.
El mayor remordimiento de Castiel Novak es haber coaccionado a su mejor amigo a una apuesta que empujaba los límites de su relación, fue ese pequeño error lo que lo hizo distanciarse y cuando quiso mirar de nuevo, ya había sido muy tarde, se arrepiente de no haber hecho las pases con Dean.
Ahora, con sus equipos de instituto listos para enfrentarse en el campeonato nacional, Castiel tendrá la oportunidad de redimirse, pero solo hace falta una mirada a su antiguo flechazo para que todo arda de nuevo. Dean, por otro lado ha esperado mucho tiempo por respuestas, pero sólo se marcha con más preguntas ¿puede una noche de sexo oral arruinar una amistad? Si no, ¿podrían tener otras seis semanas de ello? Cuando Novak vuelve para entrenar junto a Dean otro caliente verano en el campamento, el rubio tiene unas cuantas cosas que descubrir sobre su viejo amigo... y aprender algo importante de sí mismo.
