Autor: Jaimico Plauto

Las experiencias egipcias de Inuyasha

1: El conocimiento de la antigüedad

La joven Kagome Higurayi se preparaba para ir a visitar al joven Inuyasha, que estaba en la otra era, en su mochila llevaba comida, objetos, ropa, y un extraño libro.

Luego de despedirse de su madre, su hermano, su abuelo, su gato y sus amigas; fue al templo sagrado y entrando al pozo, fue directo a la otra era.

Era Japón en el siglo XVI, en la era feudal, donde estaban las guerras civiles entre los Taira y los Minamoto; mucha gente vivía en pobreza, casi todos eran aldeanos y campesinos, cada quien estaba gobernado por una princesa o en terrateniente.

Se creía de la existencia de monstruos y yokais, que atacaban a las personas, otra cosa era la perla de Gicon; luego de salir del pozo, estaban en el árbol sagrado, Inuyasha, ese muchacho mitad bestia y sus amigos, que la estaban esperando.

Al lado de ellos, estaban unos nuevos amigos que eran animales parlantes: el gato y el ratón Tom y Jerry, el perro Spike y su hijo, el perrito Droopy, su hermano, y algunos pequeños amigos como Nibles, el canario, el patito y el primo de Jerry.

Mientras comían el aperitivo que trajo la joven, Inuyasha pregunto por el raro libro que trajo Kagome:

-¿Qué es ese libro?-

-La verdad que no lo he abierto, lo encontré sorpresivamente en mi habitación cuando iba a ir al colegio-

Luego de terminar de almorzar, el niño mitad zorro Shippo lo abrió de curiosidad, y ahí se reflejaba una luz brillante como el sol, todos lo vieron y de repente fueron absorbidos, sin saberlo, se acercaron el medio hermano de Inuyasha, Sesshomaru, la niña llamada Rin, el anciano yokai Yaken y el hombre lobo enamorado de Kagome, Koga.

De ahí se iba a saber para qué era el libro, todos ellos fueron llevados a otro mundo idéntico a este, no faltaba la sacerdotisa, que antes fue el primer amor de Inuyasha, Kikyo.