Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, hacen parte del mundo creado por ChinoMiko y beevmoo.
Cap.1 lo que todo espía necesita
Llegaba a casa después del emocionante concierto que los chicos habían dado, una que otra melodía resonaba en mi cabeza, solo pensaba en llegar y poder disfrutar de mi cama, estaba por abrir la puerta de mi habitación, cuando desde las sombras mi tía Agatha, me arrastra escaleras abajo hasta la sala, allí en una mesita al lado de unas carpetas que rezaban "top secret" "clasificado" y otros tantos títulos, descansaban varios artefactos de carácter dudoso; Mi mano iba en dirección a una carpeta, hasta que una golpe en la mesa hecho por tía que reclamaba toda mi atención.
-Alto ahí, jovencita- aclaro un poco su garganta- solo los agentes tienen derecho a esa información-
-Pero…-intente replicar, esa carpeta llevaba mi nombre.
-Pero nada- tanto su voz como su mirada estaban muy serias- Solo….- se lo pensó mejor- tu misión, si es que decides aceptarla te abrirá las puertas a lo que quieres saber-
Olvide mencionarlo desde más o menos, dos semanas y media mi tía Agatha dejo sus alas y su varita para volverse la espía Castellar ó para abreviarlo la Agente C. Y ahora quería tener un nuevo integrante y su mejor opción era yo.
-Está bien, acepto tía… aauuchhh- me quejaba del pisotón que ella me regalo- ¿agente C?
-Muy bien, mi querido saltamontes- aplaudió y con una sonrisa tomo la carpeta que antes yo quería y jugaba con ella entre sus manos- solo hasta que te de tu dotación, esta carpeta seguirá siendo confidencial, pero ya basta me estoy desviando mucho del tema- suspiro- ¿Qué es lo principal que todo espía debe tener?-fijo sus ojos en mi.
-mmmm un… ¿súper-auto?- pregunte ilusionada, pero viendo el ceño de mi superior fruncirse mis ideas estaban muy lejanas a lo que ella proponía, pasee mi mirada por lo que ella tenía en la mesita, no nada, hoy la divina suerte no estaba de mi lado- ¿una misión?-
-Cerca, cerca…. Pero no, lo que todo espía necesita, para cumplir satisfactoriamente sus misiones es su equipo y aquí novata esta el tuyo-de no sé donde, saco un maletín y lentamente aun en sus brazos lo abrió, en el interior de este se hallaban descansando: un par de esposas plateadas, una libreta pequeña, un bolígrafo, un mapa pequeño, unos binoculares, una placa, un par de walkie-talkies, un spray de gas pimienta, unos documentos, un micrófono de oído una peluca rubia, y lo que parecía ser tres juegos de lentes de contacto y por ultimo unos lentes de sol negros- con esto seguro que lo consigues-murmuro emocionada, mientras yo seguía observando el contenido.-Bueno, la micro cámara te la daré mañana cuando llegue el pedido, agente Handwritting-cerro el maletín, lo puso en mis manos y sobre este dejo la carpeta que capto mi interés.-buenas noches- y dejando un beso en mi mejilla se fue por las sombras.
-Todo esto tiene pinta de compra en Internet- bufe, y ahora sí, con rumbo a mi cama, terminaría esta noche, pero antes la carpeta, en una mesa deje el maletín y tirada en mi cómoda cama, ojee la carpeta- medidas, notas de escuela, gustos, alergias…-suspire- no mas misión Imposible, 007 y los Ángeles de Charlie para Agatha- susurre, antes que un bostezo escapara de mis labios y cayera en los brazos de Morfeo.
Sentía que hace no más de cinco minutos había logrado conciliar un sueño profundo y relajante y el despertador se atrevía a sacarme de mi placer, con un suspiro resignado tomando rumbo al baño empezaba mi día, después de mi ducha y una batalla con mi ropa, me daba un chequeo en el espejo, mi cabello azabache caía en cascada por mi espalda hasta la cintura y mis ojos grises, escaneaban el jean ajustado y una blusa blanca con una carita feliz amarilla sacando la lengua y mis inseparables converse negras.
-Estas lista, Sucrette- me anime y fui a desayunar.
Mi tía me esperaba con algo de cereales y yogurt de fresa, mientras ella disfrutaba de una taza caliente de chocolate.
-Buenos días, Tía-salude mientras me sentaba – ¿cómo amaneciste?- ella me sonrió y con una de sus manos le dio un leve apretón a la mía, seguimos disfrutando de nuestro desayuno en un silencio tranquilo, hasta que llego la hora de partir- agente C, hasta la tarde- me despedí desde la puerta, pero antes de atravesarla mi tía me detenía con un gritito- ¿Qué pasa?- le cuestione asustada.
-te falta algo muy importante- susurro como si se tratase de una travesura y acercándose me puso un bello collar de color bronce con forma redonda –que tengas un buen día, Cariño- le sonreí de regreso y con un movimiento de mano me aleje de la casa, nunca podía faltar el regalo del hada Agatha.
