¡Hola! Esta no es una historia nueva, de hecho la había publicado antes en otra cuenta, pero vamos tenía trece años y mi ortografía no era muy buena (claro no digo que ahora sea una maestra en la gramática pero hago el intento); se llamaba "Yo quisiera ser", como verán algunas cosas serán iguales y otras cambiarán drásticamente. Esta de todas, era mi favorita.

Emparejamiento: Hermione/Severus.

Advertencias: UA. OCC. No sigue el cannon. Lily Evans no será un personaje querido.

Todo es propiedad JK Rowling.

P.D: Algunas citas y el nombre de la historia pertenece a José M, y por ende a Panda.


"Hace unos días la conocí,

se sentó enseguida

y dijo 'Mucho gusto, deja te invito un vino'

Se presentó como Abigail

me embrujo su mirada

entonces conversamos

charle con lo maligno"

-Conversación casual, Panda.


Esta es una historia acerca del odio, el anhelo y la frustración.

Y en realidad no me pertenece, solo hago alarde de un mundo diferente al mío; un mundo que ni si quiera en sueños podría haber imaginado. Dicha historia me fue regalada un viernes en la soledad de un bar cercano a la estación de Waterloo en Londres.

Yo había regresado de una importante cirugía de un pequeño hospital en Sallysbury, así que ahí estaba yo; un simple médico (y digo simple porque después de esa historia, me di cuenta de lo inferior que era mi mundo) sentado en un taburete frente a la barra cuando una suave voz me dio conversación a mi costado.

-Nada que no pueda calmarse con un buen trago ¿cierto?

Era hermosa, una mujer de ojos como el mismo Whisky en mis manos, me sonreía tristemente. Por un momento me sentí abrumado, tenía la misma elegancia y melancolía de un ángel caído, qué podía esperar yo entonces de este mundo, si aquella belleza ella se veía devastada. Seguramente nada bueno.

-Creo Señorita, que eso depende de las circunstancias.

Mi respuesta demasiado sosa le pareció suficiente.

Y entonces empezó, me habló de magia y varitas, de un mudo mágico; casi eutopico, que seguro de no haber sido porque estaba un poco ebrio ni en mil años hubiera creído. Al parecer existían Elfos, Vampiros, Hombres lobo, Centauros y miles de criaturas y cosas asombrosas, me contó también que se regían por un ministerio mágico y que la sociedad se dividía entre buenos y malos y, que cuando había medias tintas se veían presionados a desaparecer. Había muerte y soledad.

-¡Qué maravilloso y cruel mundo! Casi como el mío- Le dije con burla.

-Me temo mi buen Señor, que su mundo llega ser inclusive más accesible.

Me habló sobretodo de él, de aquel hombre solitario y oscuro que escondía sus buenas intenciones con sarcasmo, pero que tenía el corazón más puro para amar.

-Qué lástima que le pertenece a esa inmunda, sin ofender.

Por supuesto que no entendí aquella declaración, la tristeza y el odio eran palpables en su tono y las palabras en vez de sonar crueles en sus dulces labios, me mostraban la más profunda desesperación. Le pregunté por lo que hacía, al parecer había terminado la escuela y andaba por la Tierra buscando algo que ya había encontrado, sus ojos se volvieron salvajes y sus rizos intrépidos crepitaron con una chispa extraña a mis sentidos.

Quería abrazarla, protegerla de todos, sacudirle y decirle la maravillosa criatura que era. Pero no pude, era un desconocido ante sus ojos y ella era una dama que se movía con fluidez por la vida, retándola a cada paso del camino, casi con un desafío tácito. Pero que al parecer ella había perdido.

Saco de su pequeño bolso un reloj de bolsillo antiguo, lo puso sobre la mesa y lo miró un buen rato en silencio. Ahora que lo pienso era casi impensable como su brazo entero entró en dicho bolso al tratar de encontrar el reloj, pero de eso me daría cuenta después; todo lo que me había dicho realmente era verdadero.

-Se ve que es un hombre educado, por favor quédeselo. Yo…iba a regalarlo, pero he cambiado de opinión.

-No puedo aceptarlo, se ve que es una reliquia muy importante.

La mujer bufó divertida ante la mención de una reliquia.

-Yo iba a tirarlo a la basura de todos modos.

Se levantó del taburete y acomodando su largo cabello y sus extrañas túnicas negras, se retiraba a la salida.

Así que esta es la historia de aquella misteriosa mujer.

Esta es la historia de Hermione Cassiopea Black.


Gracias por leer :)