Era la época antigua y mientras Sango, Miroku y Shippo buscaban como prender el fuego para pasar la noche en el bosque, Inuyasha y Kagome se encontraban en lo alto de un árbol, ya que él le había pedido hablar a solas con ella.
-Kagome necesito decirte algo muy importante- dijo Inu en un tono muy serio.
Que es lo que quiere decirme, jamás lo había visto tan serio y decidido me preocupa lo que pueda confesarme, pensó la miko viendo fijamente al joven que tenía enfrente.
-Tu eres muy especial para mi Kagome, en este tiempo te he aprendido a querer, eres importante, pero tú no perteneces aquí, considero que tu presencia ya no es importante en esta época, la perla de Shikkon ya está casi completa, y no será difícil encontrar el ultimo fragmento que falta, no necesitamos de tu presencia para derrotar a Naraku.
FLASH BACK
Dos días antes de que Inuyasha se decidiera a decirle esto a Kagome, percibió el olor de kikio en el bosque, así que decidió ir en su búsqueda. No dilato mucho, encontró a Kikio bañándose en un claro oculto por los arboles.
-Vaya, como has estado Inuyasha, veo que mi olor todavía te perturba.
-Kikio, que haces aquí, pensé que te habías marchado….
-¿A dónde? ¿Al otro mundo?, No amado mío yo no puedo irme y dejarte solo, Inuyasha yo todavía te amo y aunque es casi imposible quisiera estar contigo.
Kikio se puso de pie, dejando ver toda su figura desnuda, inmediatamente Inu agacho la cabeza y le ofreció su rata de fuego para que se cubriera.
-¿Que pasa Inuyasha? ¿Acaso ya no me amas?-dijo la miko aceptando el ofrecimiento del hanyou
-Claro que te amo Kikio, porque lo dudas, siempre te eh amado y tú lo sabes, yo también deseo permanecer a tu lado para siempre.
-Entonces deja a esa insignificante muchachita, mándala de regreso a su época será la única manera de que tú y yo estemos juntos.
-Pero kikio yo no puedo hacerle eso a Kagome ella es muy…
-Ya veo, así que es más importante que yo, discúlpame fui una ingenua al pensar que todavía me querías.
-No es eso, yo a ti enserio que te amo.
-Entonces demuéstramelo, manda lejos a esa chiquilla haz que desaparezca de esta época, solo así volveré a estar contigo y seremos muy felices.
-Si esa es la única manera de que te quedes a mi lado lo hare Kikio, no te preocupes.
Mientras inuyasha se alejaba de donde estaba Kikio, ella sonreía maliciosamente, quedaba muy satisfecha pensando que esa niña no había sido competencia y que los separaría para siempre.
FIN FLASH BACK
-Perdóname Kagome pero no puedes seguir aquí.
-Pero porque Inuyasha, ¿qué te pasa?, ¿qué es lo que hice?, no me digas estas cosas por favor. ¿Por qué este cambio ahora conmigo? Todo iba muy bien.
-Ya cállate Kagome, que acaso no entiendes, quiero que te vayas y no regreses, eres un estorbo, en las batallas por estar pendiente de ti no puedo concentrarme en atacar al enemigo, vete no me atrases más de lo que ya has hecho.
Un silencio sepulcral inundo la atmosfera, a Inu realmente le dolía lo que había dicho ya que era mentira, pero no podía hacer nada más si verdaderamente amaba a Kikio.
Por otro lado Kagome estaba estupefacta, jamás pensó que ese joven al que tanto amaba, fuera capaz de decirle esas cosas, finalmente ella dio un pequeño suspiro, comprendió el trasfondo de lo dicho por Inu, sabía que todo eso era por kikio, así que levantando la miraba hacia Inuyasha dejo ver una lagrima que rodaba por sus mejillas.
-Está bien Inuyasha, si eso es lo que quieres, me iré, solo espero que no te arrepientas de la decisión que acabas de tomar, ya no hay vuelta atrás y aunque me duela, comprendo que tú elegiste a esa mujer, ojala y llegues a ser muy feliz con ella. Hasta nunca señor Inuyasha.
Y así bajo del árbol con un poco de dificultad para dirigirse a donde estaban sus amigos, con la cara llena de lágrimas, los miro y les dijo que debía marcharse y que no regresaría jamás, de inmediato se pusieron de pie rogándole para que desistiera, llorando con ella pero la joven había tomado una decisión y estaba muy dolida, así que finalmente se despidió y se lanzó por el pozo de los huesos regresando a la época actual y decidida a no poner un pie nuevamente en el senguko.
Mientras tanto en ese mismo instante pero en la época feudal, Inuyasha se arrepentía una y mil veces por lo que había dicho, pero recordó las palabras de Kagome antes de verla por última vez: "Esta bien Inuyasha, si eso es lo que quieres, me iré, solo espero que no te arrepientas de la decisión que acabas de tomar, ya no hay vuelta atrás y aunque me duela, comprendo que tu elegiste a esa mujer, ojala y llegues a ser muy feliz con ella. Hasta nunca señor Inuyasha."
-Ya es demasiado tarde, ya no puedo hacer nada mas – se dijo inu dejando ver las lágrimas que caían- ya la perdí, que he hecho, no eh sabido diferenciar entre el capricho y el amor, perdóname Kagome.
Lamentablemente para este hanyuo haber tomado esa decisión le costaría caro, y para su desgracia le faltaba mucho para descubrirlo…
-¿Qué rayos le habría de hacer ese perro sarnoso a Kagome para que ella decidiera marcharse? –decía en sollozos el pequeño Shippo, que tenía los ojitos hinchados de tanto llorar-
-Seguramente- dijo Miroku en un tono de meditación- es probable que Inuyasha finalmente se decidiera por la sacerdotisa Kikio y se lo dijo a la señorita Kagome.
-Pero excelencia, será posible que pueda ser tan estúpido como para elegir a una muerta que quedarse con Kagome- dijo con aires de tristeza y enojo Sango- , definitivamente es un imbécil que no sabe elegir, además como haremos para derrotar a Naraku sin la ayuda de ella.
-No lo sé mi queridísima Sango, lo único que te puedo decir es que probablemente la decisión que ha tomado Inu traerá grandes catástrofes para él, y Naraku aprovechara esta situación.
Mientras tanto en la otra época Kagome se hallaba en su cama llorando a mas no poder y sintiéndose la más idiota de todas las mujeres, duro más de dos horas en esa situación, hasta que por fin llena de coraje y orgullo, pensó en no dejarse pisotear nunca jamás por nadie y se dispuso a intentar descansar, trataría de olvidarse de todo y de todos y continuar con su vida normal.
A la mañana siguiente se levantó igual de dolida y con un poco de ánimos, tenía que hacerlo, tampoco dejaría que su vida se fuese al carajo por alguien como inuyasha, así que se alisto se preparó y cogió rumbo al colegio.
Sus amigas al notar su tristeza no titubearon en preguntar lo que había pasado con su novio, aquel chico rebelde que hacía que su amiga tuviera una cara de aflicción con aires de amargura.
-Ya dinos Kagome que paso con tu novio, ese muchacho celoso, posesivo y violento- pregunto Ayumi
-Hay amigas yo no tengo novio, el me dejo por regresar con su ex y es definitivo.
Una cara de sorpresa y enojo se dejó ver en los rostros de esas tres buenas compañeras.
-Lo sentimos Kagome, pero no te dejes abatir, es muy importante que hagas cambios en ti, olvídate de ese chico rebelde, hazlo –dijo Yuka
-Hay muchachas –suspiro la sacerdotisa- lo siento pero no es tan fácil.
-¿Que dices? Estas mal Kagome, mira cámbiate el look, veraz como te sentirás mejor, metete a algún deporte y bloquea tus pensamientos, aparte de ayudarte con tu mala salud te ayudara a olvidarte de todo.
-Si ustedes lo dicen….
Fue lo último que converso con ellas esa tarde. Cuando regreso a su casa, tomo un baño y pensó en las palabras de sus amigas, llego a la conclusión de que tenían razón, tenía que cambiar y que mejor para comenzar que hacerse un cambio de look.
Al día siguiente decidió ir al salón de belleza ya que era sábado y no perdería clases, la verdad cuando salió se veía bellísima, su cambio fue impactante, le tinturaron el cabello, se le podía apreciar ondas en él, salió ligeramente maquillada, todo en ella se miraba perfecto…. Así paso el tiempo, y ella metida en clases y en gimnasios pudo olvidarse bastante de su trágico pasado.
-Ya paso un año desde que regrese del senguko, y el no vino ni una vez a verme….Hay Ya, Kagome no seas ingenua, él nunca te quiso solo te utilizo para encontrar los fragmentos, ni se debe de acordar de ti, aunque, extraño a Sango, Shippo, Miroku, a la anciana Kaede y los demás. ¿Realmente pudieron derrotar a Naraku? Ni modo jamás regresare….-Así la hermosa joven cayo en su cama rendida de tanto gimnasio y de pensar….
Mientras que en la otra época un joven peligris se encontraba sumido en un dolor que jamás pensó que pudiera sentir, Kikio finalmente se había rendido ante la muerte aquella vez que le había pedido mandar a Kagome a su época, no podía creer que Kikio fuese tan miserable, logro separarlo de Kagome antes de morir, y lo peor fue que el cayo en su juego y perdió lo que más había amado en su vida… Kagome… lamentablemente no sabía que el destino le castigaría de una manera muy dolorosa el haber sido tan idiota.
En otro lado de esa misma época un joven lobo luchaba por su vida, estaba peleando contra un demonio mandado por Naraku para quitarle los fragmentos de la perla que llevaba en sus piernas, Kouga estaba un poco frustrado ya que si bien el monstruo no era tan poderoso sí que era molesto y más veloz que el, después de pelear durante casi todo un día el demonio intento huir al verse acorralado por el furioso de Kouga pero fue detenido por su oponente justo en el lugar donde se encontraba el pozo de los huesos por el que viajaba Kagome… Kouga se distrajo al recordarla y fue herido gravemente haciendo que por accidente callera dentro del pozo y gracias a los fragmentos de la perla que llevaba en sus piernas logro atravesar a la época actual rompiendo las barreras del tiempo y espacio, mientras tanto el monstruo había intentado seguirlo pero cuando llego al final del pozo no había nada más que huesos así que decidió irse del lugar…
Cuando Kouga finalmente llego a la otra época estaba inconsciente, así que quedo desmayado justo en el fondo del pozo….
