El despertador empezó a sonar el ultimo día de Julio, eso solo significaba una cosa para Albus Potter… celebración en familia, por el cumpleaños de su padre en La Madriguera, uno de los días más esperados de casi todos en el verano, una tradición en su familia… desde que su padre paso a convertirse al clan Weasley desde su amistad con su tío.

Albus casi siempre era el primero en levantarse en su casa, solo Kreacher madrugaba más que el, se vistió rápido y arreglo su habitación… pero cuando levantó su almohada… descubrió un papel sobre el que había dormido desde que llego… era una carta de su Eleine.

Albus cogió la carta y se dispuso a releerla por millonésima vez…

Querido Albus.

Espero que tus vacaciones estén resultando mejor que las mías… las cosas con mi padre mejoraron mucho, pero aun así está muy atento a cualquier cosa que haga… mi madre por otra parte, no pasa mucho tiempo en casa, en sus vacaciones está obsesionada con encontrarse con los criminales y descubrir sus escondites… creo que ahora está colaborando con los aurores de tu padre, ¿no?

Pero en lo personal, te echo de menos, este año fue muy complicado, y lo único bueno es que pude contar contigo siempre y espero seguir contando contigo por mucho tiempo más… no se mucho de Scorpius, sabes que no es nada expresivo en una carta (Rose se queja mucho de esto), en cuanto veas a Rose dale un enorme beso de mi parte, y ¿sabes algo de Hagrid?. Yo no, prácticamente solo veo a Seaine, pero no me quejo… ¡Ah! Seaine te manda recuerdos, aun se acuerda de ti.

Bueno Albus, me despido, dale recuerdos a tus primos y a tus hermanos de mi parte y a ti un abrazo.

Te echo de menos

Eleine

Después de leer la carta, Albus la guardo con mucho cuidado y sintiéndose el hombre más feliz del mundo, Eleine le tenía presente… aunque nunca dejaba entre ver algo más que una simple amistad, pero con eso se conformaba Albus, de ser sincero consigo mismo no se sentía demasiado preparado para algo mas… además en los últimos días se paró a pensar… Estaba seguro de que quería a Eleine, pero no se atrevía a nada más serio por miedo a no ser correspondido pero también un poco por miedo de los padres de Eleine, la bruja más poderosa de los últimos años, Aldara Prince y uno de los magos más carismáticos y valientes de cuantos conoció… el tigre Matthew Prince, desde luego, Albus no se imagina llamar a estas dos personas… "suegros", además temía a la Señora Prince, Albus pensaba que ella había descubierto sus sentimientos por Eleine.

Guardo la carta en el lugar más recóndito de su dormitorio (por culpa de la cotilla de su hermanita) y termino de vestirse y arreglar su cuarto, y bajo a la cocina.

Sin sorprenderse ni lo más mínimo, se encontró con Kreacher que estaba preparando ya el desayuno, pero era muy lento a causa de la ya avanzada edad del elfo.

-Kreacher, descansa-le ordeno con cuidado Albus, era un elfo bastante anclado en el pasado, pero le quería con sus rarezas incluidas, el elfo obedeció al momento y se sentó en la mesa.

Mientras su familia aun tardaba en bajar Albus empezó a preparar el desayuno, aunque no lo hacía tan bien como su madre o Kreacher.

-Bueenosss días-dijo James desperezándose y bostezando-serpiente-dijo cuando enfoco a su hermano y se paso la mano por el pelo y despeino su pelo pelirrojo.

-Mi nombre es Albus Severus-dijo con orgullo Albus.

-Lo que yo decía… serpiente-resolvió James mirándole con incredibilidad.

Albus se rio para sus adentros, James siempre que quería meterse con él, se burlaba de su nombre, pero en ese verano le resulto imposible por que Albus estaba encantado con el nombre de Snape y sus hermanos aun no lo sabían.

Para sincerarse consigo mismo, Albus se sentía más maduro y completo desde que acepto sus sentimientos por Eleine y de la verdad a la que estaba sujeto, también había crecido unos cuantos centímetros… (En cierto modo no quería crecer, ahora Eleine a su lado se vería mas pequeña, y quería ser perfecto para ella), además se corto el pelo corto… ahora su imagen se alejaba un poco a la de su padre, aunque se seguía pareciéndose, pero Albus quería encontrarse a sí mismo en medio de toda su enorme familia.

-Al…-le llamo su hermano mientras se reía.

-¿Qué?-le dijo Albus un poco ensimismado pensando en Eleine.

-¿No te huele a quemado?-le pregunto burlonamente James, cierto, a Albus se le estaba quemando el desayuno.

Al poco rato su madre bajo con su padre, y ellos ayudaron para arreglar el estropicio que había dejado Albus, pero aun así las tostadas estaban más ennegrecidas que de costumbre.

-Felicidades, papa-le deseo Albus.

-Un año más para la jubilación, viejo-le dijo James riéndose.

-¡James!-le regaño su madre, mientras su padre miraba su plato pensativamente-felicidades, Harry-le deseo su madre con un beso en la mejilla.

-Gracias-dijo en alto su padre-a todos…-añadió mirando directamente a James, que se empezó a reír.

-¡Papi!-dijo una voz chillona, la hermana de Albus se había despertado al fin-¡Felicidades!-dijo mientras le daba un abrazo.

Albus reconocía que su hermana, para su edad era muy infantil e inocente, pero era muy fácil quererla, era la más mimada por todos en la familia, estaba acostumbrada a conseguir todo lo que quería.

-Lily, desayuna rápido- le dijo su madre Ginny- o la abuela Molly se enfadara si llegamos tarde.

-Enana… ¿no se te olvida…algo?-le dijo James, Lily le miro mal… pero pego un saltito.

-¡Es verdad!-dijo Lily-¡vengo en un momento!-y se marcho rumbo a su dormitorio.

Este año el regalo de sus hijos lo elegía Lily, para poder pagar su parte… Albus le pidió un pequeño favor económico a Scorpius, cosa a la que este no tuvo inconvenientes en dejarle, aun más de lo que necesitaba, pero se arto de reírse, porque Albus le dijo que se había gastado todo el dinero en el regalo de Eleine.

Cuando llego Lily a la cocina, le entrego el paquete a su padre, el parecía contento pero cuando lo desenvolvió… su expresión se quedo lívida, su madre no pudo evitar soltar una carcajada reprimida y tanto Albus como James, escupieron su zumo por todas partes por culpa de la risa.

Lily como regalo había elegida unas gafas de pasta cuadrada blancas, iguales a las suyas (solo Lily utilizaba gafas… muy llamativas, por cierto)… muy inapropiadas para su padre, que aún conservaba las redondas de su juventud… con lo cual se había quedado desfasadas hacía mucho tiempo.

-¿Qué te parece?-pregunto Lily encantada, ignorando la reacción del resto de su familia-ahora tenemos unas iguales-dijo muy contenta.

-Lily… ¿no crees que son muy… poco discretas para mí?-le pregunto su padre con cuidado, James aun no se había recobrado del ataque de risa.

-¿No te gustan?-pregunto Lily con unos tremendos pucheros.

-No, cielo, son… son… gafas-dijo su padre con una sonrisa encajada, mientras fulminaba a James.

-Póntelas-le suplico James y su padre le hizo caso a regañadientes, le quedaban… fatal, no había otra manera de verlo… hasta su madre se reía, pero a Lily no parecía ni molestarle ni lo mas mínimo.

-Gin-llamo su padre a su madre-compórtate… hoy no quiero ver a Ron y ni a George…

-De eso nada, iremos a La Madriguera, sin discusiones-dijo su madre recobrándose-y Harry, míralo por esta parte-añadió su madre en un susurro que solo Albus pudo oír por que James y Lily estaban dando de comer a Hocicos y Lunita-es mejor que la túnica color fucsia que te regalo James el año pasado…

Con este recuerdo Albus no pudo reprimirse y volvió a escupir todo por todas partes, aun recuerda el cumpleaños de su padre el año pasado en Italia, James le había regalado una túnica negra muy elegante, que se puso su padre muy contento para charlar con el primer ministro italiano, pero al llegar allí la túnica se volvió al color fucsia, era una broma de James, Albus nunca recordara a su padre tan abochornado como en ese momento.

-Chicos, a La Madriguera-ordeno su madre-Harry, déjate las gafas puestas-le pidió y su padre obedeció cabizbajo, Albus ya se imaginaban las bromas de sus tíos.

-Tener hijos para esto…-dijo en un susurro contento Harry Potter, lo cierto es que Albus esperaba no tener hijos, en ese instante paso por su mente Eleine y unas llamativas gafas y una túnica rosa chillón… no le parecían tan ridículas.

El mar de verdes llamas lo engullo y apareció en la querida casa de sus abuelos, allí estaba ya toda la familia, todos sus tíos y tías, sus primos y los abuelos Weasley, que en cuanto todos vieron a su padre se escucho una carcajada general… Albus reconocía que su padre si tenía gran sentido del humor, Albus pensó que eso era obligado si alguien quería pertenecer a esta familia y se preguntaba si Eleine lo tendría y su mente le contestaba un "Si" inmediatamente.

-¡Al!-le llamo una chica pelirroja con los ojos azules, sacándole del trance en que se sumía al acordarse de Eleine.

-Rosie-dijo Albus encantado y se acerco a saludar a su prima favorita, desde que habían acabado el curso Rose había crecido unos cuantos centímetros también y en opinión de todos sus primos estaba más hermosa.

-¿Qué tal todo?-le pregunto con una sonrisa.

-Bien, más o menos con James y Lily… y Eleine te manda un beso-le dijo en último momento y se avergonzó.

-¿Así que has estado en contacto con Eli?-le pregunto con una sonrisa de suficiencia.

-Si… bueno es mi amiga-dijo Albus bastante abochornado por las miradas de Rose.

-Sí, ya, lo que tu digas-le contesto Rose con una sonrisita.

-Bueno, da igual-le contesto Albus un tanto colorado-¿Qué sabes de Scorpius?-le pregunto para intentar cambiar de tema, lo cierto es que aun ayer se había quedado hasta tarde hablando con el gracias al espejo doble sentido que le regalo Albus (durante casi un año sin hablarse, tenían que contarse muchas cosas y ponerse al día)

-¡No me hables!-grito un tanto exasperada Rose, Albus la miro extrañado-mi padre sabe que mi Patronum es un escorpión…-le contesto a modo de respuesta, mientras Albus no se paraba de reír.

-¿Tan mal se lo ha tomado?-le pregunto entre carcajadas Albus, estaba en el jardín un tanto alejados de la familia.

-¡Cree que Scor me ha hecho un filtro amoroso!-le explico Rose riéndose también, y Albus no paro de reírse… su prima y su mejor amigo juntos era la cosa más ridícula e imposible del mundo…


Después de ponerse un poco al día y de que Albus se parara de reírse, todos se juntaron en la gran cocina aumentada de la familia Weasley para disfrutar de los manjares a los que ya los tenía acostumbrados la abuela Molly.

-James y Fred-llamo el abuelo por encima del bullicio familia-vais a entrar a quinto, tenéis que centraros en vuestros TIMOs, por favor…-añadió un poco con tono de suplica.

-Abuelo, relájate… tengo intención de seguir en el negocio familia, para eso no necesito titulo…-dijo Fred muy confiado.

-De eso nada-le regaño la tía Angelina-George, ¿no tienes nada que decir?

-Claro que si…-dijo el tío George mientras se aclaraba la garganta- lo que no necesitas son los EXTASIS…

-¡George!-le gritaron al unisonó su esposa y la abuela Weasley.

-Vale, vale…-rectifico el tío George-vosotros dos estudiar… intentar llegar a algo… que si fracasáis… podréis ser mozos de carga en la tienda-concluyo convencido, y por primera vez todos se rieron menos James y Fred.

-Hola a todos-saludo una voz un tanto miedosa.

Todos miraron a la puerta y para sorpresa (no habían saltado las alarmas, eran personas de confianza) se encontraron con el que hablo, que fue Teddy, con el aspecto habitual, pero no el único, seguido de… Ben, a él sí que no se lo esperaba Albus.

-¿Qué hacéis aquí?-pregunto muy serio el tío Bill, mientras tanto una Victorie muy contenta recibía a Teddy y una enferma (no tenia buena) Mimi recibía a Ben con un corto beso, algo extraño, Mimi parecía mas pálida y ojerosa de lo habitual, algo en lo que Albus no había reparado hasta ese momento.

-Papa, les hemos invitado-le explico tranquilamente Victorie, mientras tanto Teddy como Ben se acercaban y felicitaban al padre de Albus, ahora que tenia a Ben más cerca, Albus también vio en su cara, normalmente tranquila e impasible, ojeras, como si no pudo pegar ojo en toda la noche.

-Repito, ¿Qué hacen aquí?-dijo tío Bill una vez más-esta reunión es familiar-dijo en tono mordaz, lo que le hizo ganarse las miradas llenas de reproche de la tía Fleur, el tío Bill llevaba muy mal que sus "pequeñas" ya tenía novio, pero todos estaban de acuerdo en que, quien peor lo iba a llevar iba a ser el tío Ron con Rose.

-Papa-dijo Victorie tranquilamente, sin enfadarse ni lo mas mínimo-porque son parte de la familia… o serán…-dijo con un guiño mirando a Teddy, que se lo devolvió, en cambio, Albus empezaba a presentir que Ben estaba empezando a transpirar y Mimi a quedarse mas pálida por momentos.

-¿Qué… quieges… decig?-pregunto la tía Fleur que tenía una mano en el pecho por la situación, y su cara estaba a medio camino entre la alegría y la preocupación mientras seguía mirando con detenimiento a su hija más pequeña.

-Pues que yo y mi hermanita tenemos que daros una gran noticia-dijo Victorie encantada.

-No sois las únicas-añadió sorprendentemente Louis y se puso al lado de Mimi, quedando Victorie al otro lado de esta.

-Louis…-vacilo desde la mesa Lucy, parecía tensa y preocupada.

-No me gusta este juego, para bien o para mal… Lu… estoy harto-dijo Louis rendido, pero parecía decidido, Albus no entendía ni una palabra de sus primos.

-¿Qué les pasa hoy a mis hijos?-pregunto el tío Bill un tanto molesto.

-Lo entiendo-dijo Lucy sin prestar atención y se levanto y se coloco al lado de Louis.

Pero de repente, Rose se levanta de un salto y pega un grito ahogado que sobresalto a casi toda la mesa.

-¡Ay mi madre!-chillo Rose con los ojos como platos-¡el colmillo!

-Si… Rosie-le contesto Lucy un tanto avergonzada.

-Lucy, ¿Qué pintas tu en todo esto?-le pregunto también serio el tío Percy.

-Papa… esto…comenzad vosotras- le pidió Lucy a Victorie y a Mimi, Albus miraba con curiosidad como Rose permanecía de píe y en susurros repetía… "no me lo puedo creer"

-¿Qué pasa?-ahora quien lo pregunto fue el abuelo Weasley, pero no estaba serio, lo preguntaba con amabilidad y cariño, muy típico en el.

-Lo mío es bueno para mí, pero malo para el resto-dijo Louis con seguridad.

-Vic, por lo visto, la buena noticia es la tuya-le dijo Mimi con un hilo de voz.

-Estas muy equivocada hermanita, la mejor es la tuya…-le dijo con cariño, algo muy poco frecuente en Victorie en opinión de Albus, pero nada ese día parecía ser normal y Rose no paraba de dar vueltas y de repetir… "no me lo puedo creer"

-Dejar de comunicaros en vuestro idioma-se quejo el tío Bill.

-Papa, no estamos hablando en francés-se quejo Victorie.

-Al grano-le ordeno el tío Bill.

-Yo empiezo y vosotros dos me seguís…, pero Louis, ¿tan malo es?-le pregunto preocupada Victorie a su hermano.

-Dudo mucho de que a vosotras os guste también-se sincero Louis, parecía más serio de lo normal, y Lucy parecía algo asustada también, con lo cual busco refugio detrás de Louis, como estaban también Teddy y Ben, detrás de sus respectivas parejas.

-Bueno…-dijo Victorie tomando aire, ahora parecía nerviosa pero no tanto como Teddy que miraba de vez en cuando a la puerta, parecía que no quería perderla de vista, para huir y Ben parecía lívido.

-¡¿Queréis soltarlo ya?-les grito el tío Bill a sus hijos.

-Papa, me voy a casar con Teddy-soltó con confianza Victorie

-Papa, mama… estoy… emb…araza…da-dijo entrecortadamente Mimi.

-Siempre he estado enamorado de ella-dijo Louis tomando la mano de Lucy y colocándola a su lado con cuidado.

El tenso silencio en La Madriguera se hizo, por unos breves momentos hubo emoción con el anuncio de Victorie, paso a gran sorpresa con el de Donimique, pero el de Louis y Lucy creó un gran disgusto… o eso le pareció notar a Albus.