Disclaimer: Ya saben, nada de esto es mío...((si lo fuera no estaría aquí...¬¬))...todo le pertenece a la gran J.K Rowling...

Insomnio

Era una noche como cualquier otra en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, los fantasmas paseando por lo corredores, los profesores durmiendo, los alumnos igual, bueno casi todos los alumnos, para ser más exactos un par de ellos daban vueltas en su cama sin poder conciliar sueño.

Concentrémonos en el primero: adolescente de diecisiete años, líder de la tropa de muchachos mas revoltosos que el colegio ha tenido en su larga Historia, bromista, simpático y bastante atractivo, ojos avellana, pelo negro revuelto (imposible de peinar, incluso por el mas experimentado peluquero mago), tez clara y buen cuerpo, hacía de él uno de los alumnos mas codiciados por el plantel de mujeres del colegio, se podría decir que su único gran "problema" era su ego, o mejor dicho, Evans tenia problemas con el ego de James, y eso era lo que atormentaba al joven Potter.

De los siete años en Hogwarts, había pasado tres cuartas partes de su tiempo tratando de conseguir una cita con ella, sin obtener nunca una respuesta satisfactoria; y se preguntaran por que siendo tan codiciado por las chicas no había elegido a otra y seguido con su vida tranquilamente, pues esa pregunta tiene una simple respuesta, ella no era como las demás chicas con las que había estado. Sí, había estado con un par de chicas más, pero ninguna era inteligente, centrada, madura, justa, pelirroja o tenia los ojos verde esmeralda más penetrantes que hubiera visto, en resumen ninguna tenia "eso" especial que tenia ella.

El 7mo año de colegio había empezado hace 2 meses, para ser más precisos, esa era la noche de Halloween, como todos los años Dumbledore hizo que se celebrará en grande, con un hiper-banquete y calaveras que bailaban, todos se divirtieron de lo lindo, bueno no todos exactamente...

En otro lado de la misma torre otra muchacha tenia problemas similares para dormir. ¡Sí! Habéis adivinado, Lily Evans, la chica más inteligente de su generación, prefecta y premio anual, pensaba en el estúpido de gafas que la había fastidiado desde que entro al colegio, pero, ahora, por una extraña razón no podía sacar de su cabeza, y no exactamente pensaba cosas desagradables de él, si no mas bien, en el lugar especial que había adquirido en su corazón. Si bien, eso suena extraño... quiero decir ¿quien puede tener un lugar en el corazón de una persona cuando lo único que ha hecho es echar a perder los posibles siete mejores años de su vida?, pero... ¿los echo a perder en realidad?

Claro que no, y eso lo sabia ella mejor que nadie. Se podría decir que con el tiempo comenzó a disfrutar cada pelea que sostenía con él o cada vez que le pedía una cita se sentía, aunque nunca podría reconocerlo públicamente, muy especial.

Y bueno a decir verdad, nunca tuvo más de una cita con un chico, ya que, por alguna "extraña" razón, siempre que alguien se interesaba en ella, terminaba en la enfermería y optaba simplemente por "olvidarse" de su existencia. En un comienzo obviamente la ofuscaba un poco, o mucho, pero luego cuando se dio cuenta que en realidad no había muchos chicos que valieran la pena en el colegio, dejo de importarle completamente.

Y ahora, a unos pocos meses de su inevitable salida del colegio en el que vivió por los pasados siete años, se dio cuenta que por extraño que pareciese, se sentía levemente atraída hacia James "soy el mejor del mundo y nadie me supera" Potter.

¡Argh! que rabia, como en un día alguien pasa de ser la persona que más odias para convertirse en la única persona en la que puedes pensar. Lily se acomodó un poco mas en la cama tratando, sin resultados, de atrapar sueño.

Definitivamente esa pelirroja lo volvía loco, en todo sentido de la palabra. De partida no entendía cual era el problema de tener un gran autoestima, después de todo él era el mejor, y por otro lado estaba el hecho de que con el pasar de los años la pelirroja, por así decirlo, se volvía más atractiva, lo cual definitivamente no era bueno para la sanidad mental del chico.

Muchas noches (y días también) había pasado tratado de averiguar por que es muchacha que ante muchos lucia tierna y simpática, no podía dirigirle dos palabras seguidas sin gritarle. Bueno a parte de su descomunal ego, él era perfecto.

En sus largas divagaciones había considerado la posibilidad de cambiar, y convertirse en un niño bueno e inteligente como Remus, o, aunque no duró mucho con este pensamiento, en hiperactivo y extrovertido como Sirius, pero definitivamente eso era muy antinatural y no tenía mucho sentido, después de todo él lo que quería era que ella lo quisiera tal como era, y eso definitivamente le estaba costando mucho trabajo...

...o tal vez no tanto...

528 ovejas, 529 ovejas, 530 ovejas, 531 ovejas, 532 ove... ¡no! definitivamente esto de contar ovejas no estaba funcionando. Eran cerca de las 3 de la mañana y aún no podía conciliar sueño y eso de imaginar ovejas con pelucas negras, lentes y ojos color avellana definitivamente no beneficiaba en nada su afán de poder dormir 'algo' aquella noche... Era mejor resignarse a que la pasaría en vela y buscar algo que hacer mientras tanto. Podría ir ha hacer una tarea pendiente, pero como era una alumna responsable ya tenia todo listo, o podría leer algún libro. Luego de pensarlo un rato y descartar cualquier otra posibilidad decidió que eso debía hacer, pero ¿que libro?

Una vez instalada en la sala común, iluminada por una tenue luz emitida por la chimenea casi apagada, comenzó a "leer":

'Había una vez… "Me pregunto que esta haciendo"… en un reino muy lejano… "Tal vez este planeando una de sus bromas con sus amigos…" un gran castillo "durmiendo, claro que esta durmiendo por favor ¡son las 3 de la mañana!" donde vivía una hermosa princesa "Y ¿en que estará soñando? ¿A ti que te importa Lily Evans?, mejor concéntrate en lo que estas leyendo" No, lo mejor era volver a la cama, ya le había bajado el sueño...y vaya que necesitaba dormir. Siempre empezaba a pensar tonteras cuando tenía sueño.

Evans...Evans...Evans...Evans...Evans... James se encontraba tratado de convocar los sueños de, por si no es obvio, ¡Lily Evans! Obviamente estos trastornos del sueño lo estaban comenzando a enloquecer, pero que otras cosas, a parte de pensar en Evans, le parecían interesantes, tan interesantes como para pasar toda la noche sin dormir. Bien, podría ser el Quidditch, si era una buena opción, pero seria algo difícil jugar solo, y Sirius se encontraba placida y profundamente dormido, si lo despertaban lo mas probable era que la cara de James quedara en un estado tan deplorable que nunca mas podría volver a asomarse por algún pasillo de Hogwarts. No, definitivamente el Quidditch estaba completamente descartado por esa noche...

Podría estudiar...

James sonrío y trató de reprimir una carcajada.

"El simple hecho de pensarlo era gracioso, definitivamente tendría que dejar de juntarse con Remus... ¿James Potter estudiando a 8 meses de los exámenes? Eso, sí estaba descartado por completo; pero entonces ¿que podría hacer?...

Salir a dar una vuelta, eso seria una buena opción, y de paso traería comida de las cocinas, posiblemente si comía algo podría dormir lo que quedaba de la noche.

Solo tenia que tomar la capa invisible y el mapa Merodeador. Se levanto silenciosamente y con mucho cuidado se dirigió a la puerta. Bajo la escaleras, tranquilamente después de todo, tenia 5 horas hasta que sus compañeros despertaran.

Una vez en la sala común se dispuso a activar el Mapa...

"Juro solemnemen..."

"¿Potter?" de todas las personas que pudieron bajar, tenia que bajar exactamente él, a la basura todos sus planes de dormir.

"¿Evans?"

"¿Qué se supone que estas haciendo a estas horas aquí?" preguntó ella un poco molesta.

"Te pregunto lo mismo"

"Yo pregunte primero"

"Y yo pregunte después" respondió un risueño James Potter, quien al parecer estaba de muy buen humor repentinamente. Recibió una mirada dura de la pelirroja "Esta bien, esto...yo estaba...estaba ¡¡¡leyendo!!! Si eso, estaba leyendo" dijo mientras tomaba la primera revista que encontró. Decirle a la Prefecta Lily Evans que pensaba ir a dar unas vueltas por el castillo, era un castigo prácticamente inmediato.

"¿Corazon de Bruja?, vaya Potter sabia que eras raro pero esto..." Lily sonrió de medio lado. Tocar la hombría del chico era una de sus cosas favoritas.

"¡No soy gay!" grito un acalorado James, lo habían sorprendido.

"Menos mal" murmuró por lo bajo la chica.

"¿Qué?"

"¡¡Nada!!" Esta vez la acalorada era ella, definitivamente necesitaba dormir un poco.

"Bien, y tu que haces aquí semejante hora de la mañana" preguntó un poco mas interesado el muchacho.

"Yo también "leía" Potter..."

"Aja, por Dios Lily, son casi las cuatro de la madrugada, deberías estar descansando"

"No podía dormir Ja… Potter, al igual que tu" ¿James? ¿Estuvo a punto de llamarlo por su nombre? ¿Desde cuando era simplemente James?

"¿Insomnio?"

"Podría decirse"

"Te entiendo"

El silencio inundo la sala común, cada uno de los chicos trataba de ordenar su ideas que cada vez se volvían mas confusas, probablemente producto de las horas sin sueño acumuladas...

"James"

"Lily" Dijeron los dos al mismo tiempo

"Tu primero..." nuevamente sus voces se escucharon a coro.

"No, de verdad tu primero" ambos chicos rieron, esta situación se estaba volviendo ridícula. Lily trataba de recordar la ultima vez que tuvo una conversación así de tranquila con Ja… Potter, ninguna se le vino a la mente.

"Esta bien, esta bien, yo primero" dijo James luego de unos segundos.

"Lily ¿te gustaría ir conmigo el próximo fin de semana a Hogsmeade?" un leve toque de inseguridad se escucho en la voz del joven de pelo azabache, la respuesta a esa pregunta era obvia. Siempre era igual.

"Bien, ¿por qué no...?" Si podían tener conversaciones como la de recién más a menudo, pasar una tarde con él no podía ser tan malo.

"Por favor Lily una sola cit... espera ¿dijiste que si?" James empezó a buscar el truco mirando todos los rincones de la sala común. Esta era la parte donde sus amigos aparecían gritando que todo era una broma.

"Si, dije ¿por que no?"

"Entonces..., entonces... tenemos una ¿cita?" pregunto tímidamente, aún esperando ver la cara de Sirius riéndose de lo iluso que estaba siendo al creer que Lily estaba aceptando una invitación suya.

"Este...si, algo así..." Lily se mordió la lengua. La próxima vez que tuviera una noche de insomnio iba a empezar a escribir un libro de autoayuda o algo así.

"Ahora James creo que tengo un poco de sueño...nos vemos" respondió la chica mientras se daba media vuelta. No estaba segura de la cantidad de cosas tontas que podía hacer cuando no tenía sus ocho horas de sueño diarias.

"Espera, espera" dijo mientras le tomaba el brazo para que se diera la vuelta; aun no se lo creía "¿Qué era lo que tenías que decirme?"

"¿Qué? Ah, eso...creo que tendremos mucho tiempo James, buenas noches" se despidió mientras depositaba un tierno beso en la mejilla del muchacho y se iba corriendo rumbo a las escaleras de las habitaciones de las chicas, dejando un muchacho "muy contento" y con la mano en la mejilla, justo en el lugar donde habían estado los labios de Lily.

Definitivamente esa noche en vela había valido la pena...Tal vez el insomnio no era tan malo...

¡Y TENIA UNA CITA CON LILY EVANS! (por fin)

¡Fin! O El comienzo...