OTRA HISTORIA TRISTE Y CLICHÉ
Kakashi era un espanta pájaros que presenciaba historias ajenas; y si, Sasuke y Sakura era otra historia triste para llorar (¿una tragicomedia?)
Y es que Kakashi con el tiempo se había vuelto un cansado viejo gris, así que siendo un cansado viejo gris siguió prestándole atención a su libro porno tragicómica que sostenía en sus manos (era menos doloroso, supongo). Y trataba de olvidar los gritos de una Sakura demasiado descuidada, con parpados hinchados y sus manos delicadas hechos puños con el tiempo, y de un Naruto postrado en una camilla con un ojo pintado de violetaverderojo y huesos rotos, y una pequeña sonrisa que no mostraba sus dientes.
Infelices― se le cruzó en la mente mientras leía el prólogo de un nuevo libro.
{Un protagonista medio tonto y demasiado jodido, trataba ― no, se aferraba rasguñando como un animal ansioso por la sangre― de proteger a su amante-amiga, que lloriqueaba silenciosamente en un rincón con las rodillas descubiertas, de carne y las manos demasiado violetas y rojas; y el enemigo malvado de la historia asesinaba y gritaba con delirio y con hambre de venganza.}
Bufó (se decepcionó y dejo de leer)
Así que, el otro día, llego más tarde de lo usual (no sabía qué carajo hacer) y se disculpó por la tardanza, dando una excusa más estúpida que las anteriores― no quiero estar acá.
Oh, como odiaba las historias tragicomedicdramatic y más aún, si eran repetidas.
