文豪 ストレイ ドツグス ~ Bungo Stray Dogs

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UN HUMANO INOCENTE

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Disclaimer: el creador de Bungo Stray Dogs es Kafka Asagiri y la obra está ilustrada por Sango Harukawa.


Estructura del capítulo: La Narración del capitulo esta escrita en letra normal.

~Diálogos de los personajes van indicados con guión largo (—).

~Pensamientos: estarán escritos con letra cursiva y entre guiones largos (—) para diferenciarlos de los diálogos.

~Notas de autor: la primera esta marcada con un asterisco (*) y la segunda nota esta marcada con dos asteriscos (**), las dos son aclaraciones y no afectan la historia en sí, para no interrumpir la lectura puedes leerlas hasta el final del capítulo.

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Advertencias: Un nuevo fic ha llegado! (Creo que eso no cuenta como una advertencia). Ahora sí, ADVERTENCIA!

La siguiente historia tendrá lugar poco después del final de la segunda temporada, sí todavía no la has visto te recomiendo que veas primero el anime (temporada 2 especialmente). Si eres fiel seguidor del manga de Bungo… te felicito porque yo aún no acabo de leerlo jeje.

Ya que el fic esta ambientado luego del final de la segunda parte de la versión animada, para los que sigan el manga saben que nada de esto es canon y es pura invención mía.

Este fic vendría a ser del tipo What if… o también Side history porque en cierto punto se desvía de la obra original.

ADVERTENCIA número dos!

Ya que la historia esta sacada de una idea que nada tiene que ver con el hilo que sigue originalmente el universo de Bungo, es lógico que las personalidades de los personajes no siempre me saldrán iguales, por ello la advertencia es que habrá OoC de parte de los personajes canon.

ADVERTENCIA tres.

Y como esto salió después de un día que volví a ver aquel final (tranquilos… no voy a hacer Spoiler), me quedé con la idea de hacer un fic que fuera como un paréntesis en la historia pero sacando algunas cosas que apenas se vislumbran en el anime (algunas cosas en el manga son mas notorias) y que sacaré a relucir con algo de ayuda, para esto usaré personajes originales (OC).

Desde ahora les digo que un par de ellos serán relevantes para el desarrollo de la historia y de los personajes canon.


Spoiler del fic: Debería ser ilegal que te den Spoiler sin ver/leer/saber sobre alguna cosa, pero en otras ocasiones es divertido tratar de averiguar más, por eso les daré un adelanto de los capítulos de esta historia y para ello les dejaré un poema:

"INOCENCIA"

Para no perturbar a nadie

te forzaste a _ _ _ _ _ _ antes de tiempo,

y te apropiaste de esa enorme _ _ _ _ _

esperando _ _ _ _ _ _ _ _ a otros del sufrimiento.

Prometiste _ _ _ _ _ _ siempre con bondad

a aquellos que no pudieron _ _ _ _ _ _ _

para así enseñarles lo que es el _ _ _ _ .

Porque al nacer no existe _ _ _ _ _ _

que corrompa el _ _ _ _ _ _ _ o la mente,

y al final un habitante de la oscuridad

puede ser un alma _ _ _ _ _ _ _ _ en realidad.

~ De Mihail Márquez

Dejare que ustedes adivinen que palabras complementan esta poesía y solo diré que cada una clave de un capítulo. Bueno, esas serían todas las advertencias por el momento, nos leemos al finalizar la lectura, mientras tanto disfruta la lectura.


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Capitulo 1

中断

Chūdan

~ Perturbar ~

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Muchas personas realmente creen que después de la tormenta llegará siempre aquella calma tan sublime que alivia el alma, y ¿a quién no le gusta disfrutar de un día así tranquilamente disfrutando de un café mirando el paisaje?

Pero esa verdad casi universal no es bien vista por aquellos que tienen que lidiar con los destrozos que se quedan atrás de la tempestad, es porque normalmente suelen ser difíciles de ver por los que llegan después, pero en ocasiones como ésta las huellas del desastre estaban a simple vista y lamentablemente mucha gente inocente pagaba el precio de aquella horrible experiencia.

Era lunes por la mañana, casi de madrugada, por el anterior ataque de Guild se habían desatado problemas en toda la ciudad, muchas de las calles principales estaban abarrotadas con personas presas del pánico que trataban de salir de Yokohama creyendo que así dejarían atrás aquella locura, en los ríos de gente se destacaban aquellas personas que estaban lastimadas físicamente aunque aquellos que tenían heridas en la mente no sanarían tan fácilmente.

La policía, los bomberos, cuerpos de rescate y la agencia de detectives armados estaban hasta el cuello con tanto trabajo, debido al caos y la histeria general apenas tenían tiempo para descansar sencillamente era un lujo que no podían darse, sin embargo no eran los únicos.

Todos esos inconvenientes también eran notorios en los territorios de la Port Mafia, en especial entre los propietarios de algunos negocios de lujo y los dueños de grandes empresas que les pagaban cuota por "protección".

Aunque parecían pequeños incidentes, el Líder Mori Ougai quería que se resolvieran lo mas pronto posible para evitar cualquier levantamiento en contra de la organización, sabía que para ello tenía que enviar a sus mejores hombres así que los llamó muy temprano para ocuparse de todos y cada uno de esos negocios, de acuerdo a la necesidad y urgencia escogió el lugar a donde serían enviados para garantizar los mejores resultados.

Cuando todos estuvieron presentes Ougai comenzó la junta explicando el objetivo que deseaba, en realidad aquella reunión fue simple y al grano, terminar con esos inconvenientes esa misma semana sería una prueba de la autoridad que la Mafia Portuaria tenía aún.

Uno a uno fue encargado de un área en específico, la zona que faltaba era una en centro de la ciudad, mas de uno de los presentes creyeron que sería la encargada de ella sería la ejecutiva Kouyou Ozaki, pero para su sorpresa escucharon algo impensable.

—Akutagawa, tu iras a los negocios en el centro de la ciudad, es más posible que alguien se oponga y no vamos a permitir que se cuestione el control que tenemos en nuestro dominio, ¿Entendido? — dijo seriamente el hombre, dando una mirada general a los presentes evitando así preguntas o cuestionamientos a sus decisiones.

Se notaba que la mitad de los presentes no estaba muy seguro de que la decisión del Líder fuera la mas acertada, tanto así que se miraron para saber si alguno diría su opinión al respecto, pero lo que reinó en la oficina fue el silencio, ese silencio era una clara seña de que entendían lo que debían hacer y que no discutirían sobre las órdenes del jefe de la Mafia.

Sin embargo una vez que les indicó que podían marcharse el Líder Ougai le pidió a Akutagawa que esperará un poco para explicarle que haría. Miró de forma seria a Higuchi y ésta entendiendo el mensaje salió a preparar lo necesario.

—¿Qué otra cosa tengo que hacer? —pregunto el mas joven cuando estuvo a solas con el Líder de la Organización, su tono era serio y directo como siempre, pero a diferencia de su actitud normal esta vez estaba de un humor algo extraño según el punto de vista de Mori.

—Tranquilo muchacho, los negocios no van a irse porque hablemos unos cuantos minutos. — dijo Ougai en un tono desenfadado para relajar el ambiente y quitarse esa pesadez que sentía cuando algo no era de su conocimiento, le señaló a Akutagawa la silla que estaba frente a su escritorio y obediente se sentó.

—¿Por qué crees que te di esa misión? — si había algo que Mori Ougai no hacía era disfrazar con palabras que salían sobrando las cosas eran más que evidentes. Luego continuó hablando.

— Por muy difícil que sea una guerra, siempre existirá una solución lógica y óptima que beneficie a la Organización. Recuérdalo sobretodo durante tiempos de confusión cuando estés por actuar con imprudencia. — ante tales palabras Akutagawa asintió, pero su actitud no era como siempre, había un aire de madurez en él desde aquella última batalla y Mori Ougai era consiente de ello.

—Entiendo. —Akutagawa contestó casi enseguida de las palabras del Líder, sabiendo que aquello no era un simple consejo dado sin una razón de peso.

—Me alegra escucharlo, eso facilitará las cosas. — dijo Ougai contento, hablar con personas difíciles no era uno de sus pasatiempos favoritos teniendo a su pequeña y adorada Elise para alegrar su día.

Después de varios minutos finalmente terminaron de hablar, para entonces todos los otros escuadrones y grupos ya se habían ido a sus respectivas asignaciones así que los únicos que seguían esperando eran los hombres bajo las ordenes de Akutagawa.

Era todavía temprano siendo las siete y media, el itinerario resultaba ser bastante largo y agotador especialmente para Ryunosuke considerando su limitada cantidad de paciencia. Odiaba tratar con gente oportunista y habladora como resultaban ser varios de los "protegidos" de la zona central de la ciudad, pero ya que el Líder le asignó ese trabajo a su unidad, tenia que ir a cada uno de los lugares del centro de Yokohama que tenían conexiones con la Organización y restablecer el dominio y las buenas relaciones entre los dueños y la Mafia en cada uno.

Era una tarea aparentemente sencilla pues en parte era hablar y negociar con los propietarios de los lugares nada más, no requería de fuerza bruta y asesinatos en masa como ya era normal para la gente bajo su mando, tal vez por ello se notaban algo más intranquilos, se hallaban expectantes y llenos de miedo puesto que no estaban acostumbrados a hacer algo distinto.

Conforme fueron avanzando las horas y la lista se reducía, la fuerza de ataque finalmente encontraba el equilibrio y se hallaba totalmente enfocada en su trabajo, para medio día la mayor parte de la lista de negocios ya estaban marcados, comenzaron desde los lugares más cercanos a la base y fueron avanzando hacia el centro de la ciudad en donde estaban los sitios más importantes y entre los que la distancia que los separaba era mayor.

A causa del cansancio que Akutagawa notó en algunos de sus elementos dejó que se fueran por poco más de una hora, si lo aprovechaban para comer o algo más era cosa de ellos, siempre y cuando regresarán a tiempo para terminar con su asignación.

eran poco más de las tres de la tarde cuando dio esa orden y ninguno protestó o se negó, rápidamente se dispersaron en todas direcciones dejando a su líder de escuadrón en el lugar.

El moreno se giró y miró donde aquel vehículo ya estaba esperándole, Higuchi estaba arriba y esperaba para llevarlo a comer en un lugar conocido que estaba a unos minutos de su ubicación actual, pero aunque Akutagawa no desprecio esa acción, en verdad deseó estar solo con sus pensamientos para resolver aquello que le venía molestando desde la mañana.

Luego de que subiera a la camioneta, la rubia le dijo una dirección al chofer que iba a su lado, y en unos minutos llegaron a un restaurante que tenía lazos con la Mafia desde hacia muchos años.

Entraron como si nada y fueron atendidos rápidamente siendo acomodados en dos mesas en áreas diferentes; Higuchi sabía que como siempre su superior comería solo, pero a pesar de saber eso no pudo ocultar un ligero gesto de decepción en su rostro, sin embargo como desde el primer día que había trabajado en la Mafia obedeció aquella orden muda sin preguntar ni quejarse y se fue a la otra mesa en donde se sentó junto al chofer esperando a que tomaran su orden.

Cuando Akutagawa finalmente estuvo a solas se dio la oportunidad de darse un respiro, estaba mentalmente agotado y sabia muy bien el motivo, era Higuchi*.

Él mejor que nadie sabía que su segunda al mando era un elemento eficiente, estaba claro gracias a las incontables veces que la dejaba a cargo sabiendo que el trabajo estaría en regla cuando llegase ante el Líder; pero a pesar de ello le disgustaba en gran manera que la chica fuera entrometida y fastidiosa, al menos él lo veía así y esa actitud le molestaba bastante.

Si le sumaba el hecho de que ella pareciera ser su sombra, sobretodo cuando se trataba de trabajos problemáticos, Akutagawa sentía que ella estaba todo el tiempo estorbando como si él no fuera capaz hacer nada si ella no estuviera cerca, le hartaba esa sensación que Higuchi le provocaba.

Era una mujer molesta... pero una trabajadora efectiva, y mientras así fuese no tenia motivos para deshacerse de ella.

Para fortuna suya la comida no tardó en llegar, podía relajarse un rato, ya tendría tiempo de sobra para pensar en cosas innecesarias más tarde en la comodidad de su apartamento.

Comió sin prisa y con algo de desgano, tratando de tardarse lo más posible, ¿la razón? ni el mismo la entendió.

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Para cuando Akutagawa volvió al punto de partida todos sus hombres ya estaban esperando firmes en sus posiciones para ir hasta el trabajo siguiente, estaba situado en una zona cerca al corazón de Yokohama, un centro nocturno que era bastante popular sobretodo entre los habitantes más jóvenes de la ciudad.

Llegaron en solo unos minutos, horas antes de que el local abriera sus puertas.

Después de hacer una revisión en las calles contiguas y fijar un perímetro, Akutagawa y una unidad de veinte hombres con Higuchi a la cabeza, entraron con calma al lugar por una puerta trasera, había que guardar las apariencias después de todo.

Cuando entraron fueron recibidos por el dueño del negocio que con respeto, y cierto temor, invito a Akutagawa para que hablasen de negocios en su oficina, sin embargo él prefirió rechazar la sugerencia de aquel hombre.

—Si no le disgusta, podríamos hablar de negocios aquí mismo, de esa forma no perderemos valioso tiempo. —dijo Akutagawa con la maestría de un negociador experimentado.

—Es una excelente idea. —respondió el dueño que resultaba ser un hombre de mediana edad, con un aire distinguido al hablar.

El problema era sencillo, el dueño del establecimiento pedía que le dieran más tiempo para tener el dinero completo para la cuota del mes, pues debido al incidente ocurrido hacía poco los ingresos no habían sido suficientes para obtener la suma acordada.

Ante tales argumentos cualquiera que conociera suficiente a Akutagawa esperaría que sencillamente se levantara de su lugar y en cuanto diera un par de pasos luego de escuchar la petición del hombre, despedazara al tipo y listo; un completo error, para asombro de los presentes su líder parecía muy tranquilo y hasta accesible ese día.

—¿Cuánto tiempo necesita para tener la suma acordada?— preguntó Akutagawa mientras dejaba un vaso sobre la mesa frente a él.

—Una semana… una semana será suficiente. ¡Lo que nos falta es poco se lo aseguró! — se apresuró a decirle el varón sabiendo que con fuego no se puede jugar sin quemarse.

Toda esa mañana Akutagawa había estado muy calmado y pensativo, por eso no extraño a Higuchi que se tomará un momento para pensar en lo que pedía ese hombre.

—De acuerdo. En una semana vendremos por lo que nos corresponde. — accedió el joven de abrigo negro, y luego de despedirse del dueño Akutagawa se levantó de su asiento para salir del local.

Honestamente verlo tan calmado provocaba en los demás subordinados que se mantuvieran en estado de alerta, aquello no parecía bueno ya que la forma de actuar de su líder normalmente era dura y sin tener miramientos por nada en absoluto. Pero en esa ocasión había escuchado la petición del hombre y hasta accedió a ella sin inmutarse.

Sin duda causó una gran sorpresa para los hombres presentes, incluso hubo un par de ellos que casi dejaron caer sus armas por la impresión de verlo actuar así, pero ninguno se atrevió a decir absolutamente nada al respecto ni a poner en tela de juicio la decisión tomada por su superior, no solo por las posibles consecuencias, sino porque esa nueva actitud de su líder les infundía verdadero respeto por él, no solo miedo.

En cuestión de minutos se movilizaron de forma efectiva y fluida, se retiraron dejando rápidamente el lugar como si nunca hubieran estado ahí, acciones como esa dejaban como muestra las amplias capacidades de la Port Mafia para desaparecer de escena.

En uno de los vehículos iba Akutagawa escuchando de voz de Higuchi los reportes que entregaría al Líder Mori-san de los trabajos de ese día, y gracias a la eficiencia de los hombres bajo su mando solamente faltaba uno para terminar antes de que la noche se hiciera presente en Yokohama.

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Se estaba haciendo tarde y pronto oscurecería en la cuidad, el último lugar que tenía que revisar era un hotel de lujo.

Un sitio batante importante para la organización, ya que su ubicación era esencial para movimientos importantes de negocios, como estaba situado en el centro de Yokohama brindaba cientos de opciones para rutas de tráfico y ventas, tanto por las vías legales como las que tenían fuera de la ley.

Para cuando llegaron al hotel el sol ya tocaba el horizonte despidiéndose de la ciudad, todos bajaron de los autos y se formaron para oír sus ordenes, Higuchi iba detrás de su superior y no perdía ningún detalle de las zonas cercanas, pero cuando Akutagawa justamente empezaba a dar instrucciones sobre la movilización de los elementos:

¡Bang!

Sonó un disparo en dirección de Akutagawa, la bala se detuvo justo a un metro de donde él estaba de pie ya que Rashômon la había detenido entre sus fauces, la bestia miraba con furia una zona en especial de aquel edificio mientras hacía pedazos la bala,

Él se giró dando la cara al edificio y con toda la calma que tenia en ese momento miró una ventana en concreto durante solo un segundo, luego, girando a ver a donde sus hombres se encontraban visiblemente preocupados y seguían esperando sus órdenes, comenzó a hablar como si nada hubiera pasado.

Mandó algunas unidades de la guerrilla para que hicieran un perímetro en el edificio en cuestión y ordenó que algunos francotiradores se situaran en edificios cercanos para extender el área perimetral aún más, a todos estos les dio exactamente la misma orden de que si alguna persona salía del área sin que él lo autorizara, fuera ejecutada.

Cuando vas a limpiar un lugar infestado de ratas no se debe dejar escapar ni una sola, porque con una que se escape puede crear problemas con el tiempo y hacer un gran ejército, lo cual no es bueno para los negocios y además es muy molesto.

Sólo cuando el perímetro estuvo establecido fue que dio la señal para que el equipo de avanzada entrará al lugar por la parte trasera del edificio exterminando las posibles amenazas que había en ese flanco al ser un punto ciego y de paso asegurando a cualquier trabajador o empleado que estuviera dentro, buscar gente nueva siempre tiempo y era un lujo que de momento no podían darse.

Akutagawa por su parte entró por la puerta principal del hotel con paso calmado, detrás de él iban tanto Higuchi como un equipo de treinta hombres a los que encargó que despejasen las plantas dos y tres mientras el se encargaba del cuarto piso en adelante.

De los tres ascensores disponibles, él ocupó el de en medio y subió solo hasta ese piso. No se escuchaba la conmoción de los pisos inferiores, únicamente había un silencio que lo envolvía mientras avanzaba en aquel pasillo, rompiendolo con el leve sonido sus pasos al caminar.

Por otra parte, en cuanto Higuchi y su unidad bajaron de los otros dos ascensores, se encontraron con una situación hostil que se convirtió rápidamente en fuego cruzado, algunos elementos aprovechando el instante en que el enemigo cambiaba de cartuchos se movían de posición acercándose más a fin de tener más oportunidades de acabar con ellos.

En el cuarto piso, Akutagawa iba revisando cada cuarto mientras un ligero sentimiento de satisfacción le llenaba, ayudando a liberar un poco del estrés que venía cargando desde antes.

Dicho estrés se debía a que los días anteriores había estado muy ocupado eliminando miembros restantes de Guild que estaban en zonas pertenecientes a la Mafia, entre el caos esos idiotas habían atacado instalaciones que se usaban como almacenes y bodegas de mercancías del extranjero y por las perdidas monetarias se debían de saldar cuentas que se pagarían con sangre.

La semana anterior había sido realmente pesada para Akutagawa.

En realidad, ese día tampoco parecía ser bueno para él; primero el líder le encargó la parte más grande y tediosa que la Mafia controlaba en la ciudad, luego tuvo que tratar con todos esos hombres habladores y escucharlos ya que matarlos no era opción.

Tal vez la comida hubiera salvado el día, pero no, cuando llegó al restaurante la actitud de Higuchi solamente provocó que se pusiera aún más de malas, además de eso su comida favorita no estaba en el menú... Pero estaba lo suficiente molesto y cansado para conformarse con un plato "x" al que poca atención puso.

Aquel día solo parecía ir de mal en peor, y aquel último trabajo era como la cereza que coronaba la cima del pastel ('torta' o 'tarta' en Argentina, Chile, Uruguay, España), y Akutagawa detestaba el pastel**.

Lo único que pudo hacer para descargar la tensión acumulada fue descuartizar a aquellos bastardos pertenecientes a Guild conforme los iba encontrando; escuchar los gritos y sus huesos romperse entre las fauces de Rashomon le hizo sentir como ese estrés se disolvía junto a sus enemigos dejándolo libre de esa carga.

Revisó habitación por habitación, a conciencia, sacando a los que intentaban esconderse para no morir; pero a pesar de la estela de cadáveres, vísceras y balas que Akutagawa iba dejando conforme avanzaba por aquellos pasillos, el mafioso iba cuidando no dañar demasiado aquel inmueble pues no deseaba recibir sermones de Chuya o del viejo Hirotsu por no medirse al usar sus habilidades.

Fue el trabajo más rápido, sencillo y liberador del día.

Cuando terminó de revisar otros cinco pisos continuos donde no encontró ningún rastro de que sus enemigos hubieran estado ahí, Akutagawa decidió llamar a su mano derecha y dejar que sus hombres se encargaran de las demás plantas pues sinceramente empezaba a cansarse.

Bajó por el ascensor hasta el lobby y cuando encontró a Higuchi con las demás unidades de avanzada, les dio la misma indicación que le había dado a la rubia por teléfono. Apresurados se dividieron y en pequeños grupos, de no más de ocho integrantes, empezaron a movilizarse revisando todas las vías de escape que ofrecía el edificio; en menos de dos minutos, los únicos que quedaron en frente de la recepción fueron Akutagawa, su segunda al mando y una unidad de asalto.

Luego de que Higuchi le diera un informe detallado de lo que encontró en toda la planta baja y los dos pisos siguientes, Akutagawa se alejó con intenciones de irse a descansar.

—Encárgate de entregar los informes al Líder. —le dijo Akutagawa a la rubia que empezó a tomar nota de todo con detalle.

—¿Algo más señor? —preguntó Higuchi antes de empezar a contactar con los jefes de escuadrón para saber el avance hasta el momento.

—No, yo llamare al Líder antes de irme. Quédate aquí y encárgate de limpiar este lugar, ¿Entendido? —le dijo Akutagawa ya que sabía que no era tan difícil acabar con esa parte del trabajo.

—Así lo haré señor. —respondió Higuchi rápidamente, pero su superior no dijo más y sencillamente se dirigió a la salida trasera comenzando a caminar hacia allá.

Akutagawa estaba cansado, tal vez más mentalmente que físicamente, pero antes de salir y dejar el resto en manos de la rubia llamó a Ougai-san para hablar de la situación del último trabajo con más detalle, dejaría a su criterio si la unidad de recursos humanos debía encargarse de hacer las llamadas para hablar con los empresarios y dueños de aquel Hotel, o si el Líder decidiría enviar a Ozaki-san por ser más adecuada para tratar con aquéllos empresarios.

Lo posible era que Kyouyou Ozaki sencillamente vendería aquella acción como parte de las "remodelaciones" que habían sido prometidas en la última reunión con ellos; aparte de eso le mencionaría que Higuchi se encargaría de entregarle los reportes esa misma noche.

—Habla Akutagawa. —fue lo primero que dijo al llamar al Líder de la Organización.

Se había detenido en el pasillo para hacer aquella llamada justo antes de llegar a la puerta, y ya que Akutagawa acostumbraba hablar sin rodeos sólo le tomó unos minutos mencionarle al Líder todos esos pormenores además del resultado de esa misión en especifico y los detalles que eran más urgentes al respecto, al terminar simplemente colgó.

Salió por una de las puertas traseras y caminando sin prisa metió las manos en su abrigo, la tarde empezaba a dar paso a la noche y él necesitaba descansar, no sólo por el trabajo del día sino por el cansancio acumulado por el exceso de asignaciones recibidas en su facción.

Esos días apenas había dormido lo suficiente para mantenerse en pie.

Cuando Akutagawa había avanzado un par de metros lejos de la salida del enorme edificio se detuvo al ver algo extraño cerca de unos contenedores de basura, se puso en guardia por si era alguna trampa dejada por los rezagados del ataque al hotel.

Pero al avanzar un poco más hasta ver claramente aquello, lo que vio despertó un recuerdo que creyó había borrado definitivamente de su memoria.

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NOTAS DE AUTOR:

Ichiyô Higuchi* -Sé que por este capítulo debe parecer que detesto a Higuchi, y que soy una fan loca… pero nada más lejos de la realidad.

Para mi, el papel que juega Higuchi en la relación que tiene Akutagawa con el resto del mundo es muy valiosa y significativa ya que solo gracias a ella hemos visto a Akutagawa hacer un gesto de verdadero agradecimiento.

Higuchi es un ejemplo de valor, y es que sólo una mujer con tal grado de lealtad hubiera hecho lo que ella al ir prácticamente sola a un sitio donde era superada en número por el enemigo (mis respetos). Honestamente es de mis personajes femeninos favoritos de Bungo porque no requiere de poderes supernaturales o una influencia económica por ejemplo, para ser respetada por sus subordinados y otros miembros de la Port Mafia.

Pastel** -Busqué y busque, pero no he visto en ningún lugar que a Akutagawa NO le agrade el pastel, así que esa parte es invento mío y no tiene una base o referencia canónica (oficial).

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Aún no se ve mucha acción, pero esperen a leer el segundo capítulo para conocer a los personajes originales del fic. ¿Qué fue lo que vio Akutagawa, y porque tiene que ver con su pasado? ¿Vamos a ver a Gin?

Lo descubrirán en el próximo capítulo.

Muchas gracias por leer este capítulo y si dejaron un bello review, lo leeré con mucho gusto . Las dudas y sugerencias que les surjan pueden ponerlas en los comentarios, los revisare con gusto y contestaré en un mensaje privado o en el mismo apartado de notas al principio del capítulo 2.

Io-chan -u-