Antes que nada y como toda autora respetable –si como no-los personages, pasgaes… en fin; toda la historia en general pertenece a JK

Harry Potter: salvador del mundo mágico, ex poseedor de las reliquias de la muerte, el niño que vivió, el elegido, el que venció y en algún tiempo el indeseable numero uno. Pero en general para la comunidad mágica un heroe, chico prometedor de conplextura delgada, marcado por una rara cicatriz en forma de rayo ubicada en su frente, con gran futuro como auror y una prometedora vida llena de logros; en general ese era Harry Potter.

Pero para ella era solo "su Harry" un chico de salvaje pelo negro alborotado y ojos tan verdes y profundos que con solo una mirada se podía sentir amada, entendida y completa. Un chico divertido, pero en cierto grado egoísta y un poco sarcástico, lleno de vida y vitalidad que a veces lo sorprendia. El amor de su vida, dueño de su corazón y pensamientos, al único que seria capaz de esperar mil años con la misma fe y esperanza de volver a escuchar de sus labios un "te amo". Capaz de seguirlo hasta el mismo infierno de ser necesario. Simplemente Harry se había convertido en su aire y vida.

Ginny se encontraba sentada en una pequeña silla después de lanzar un frustrante suspiro al aire. Hacia poco tiempo que había acabado su entrenamiento matutino de quidditch, entrenamiento que había resultado agobiante y extenuaste que como muchas veces le había dejado con hambre como para devorar un hipogrifo entero.

Una parte de ella le exigía que corriera rápidamente a la cocina de su apartamento de soltera donde solo encontraría sopa fría, y otra parte de ella (tal vez la mas sensata) la animaba a tomar polvos flu de el bonito trasto que tenia arriba de la chimenea e ir al ministerio de magia a invitar a su Harry a almorzar, pero era tanta la atonía que le resultaba imposible hacer tanto esfuerzo físico.

Y suspirando nuevamente se paro (no con pesadez) del asiento y camino hacia el frigorifico admirando las ventajas de tener como compañera de apartamento a una hija de muggles. Y abriéndolo con pesadez busco con la mirada algo comestible, solo para encontrarse con la decepcionante visión de algo verde, liquido que parecía despedir un olor nauseabundo. "seria bueno ir de compras" se dijo mentalmente. Y caminando con un pocos mas de lucidez fue hacia la chimenea

-Ni modo Harry, me tendrás que acompañar a almorzar-dijo la pelirroja mientras sacaba polvos flu del trasto y con agilidad los aventaba a las llamas haciendo que de pronto tomaran un color verdoso

-ministerio de magia-dijo la pelirroja sintiendo como poco a poco era absorvida por las llamas.

La chica cayó de rodillas, y lo primero que diviso fue su propio reflejo algo despeinado en los relucientes pisos blancos de mármol. Y parándose con agilidad diviso al pequeño hombre que se encargaba de la seguridad en el ministerio; así que sin más camino hacia el hombrecillo con signos de calbicie que al verla le lanzo una mirada despectiva.

-¿Nombre?-dijo, ella sonrió.

-Todos los días vengo Erny, no puede ser que me sigas preguntando lo mismo-el ni siquiera la vio

-¿Nombre?-Repitió tajante, la chica suspiro.

-Ginebra Molly Weasley-el hombrecillo asintió y le alargo la mano.

-Su varita por favor- la chica consiente se la dio y después de meterla a esa extraña maquina, salio un papelito que el hombrecillo ya ni se limito a observar y guardo en un archivero.

-Aquí tienes-y la chica sin esperar indicaciones se dirigió al segundo piso; el departamento de seguridad mágica.

Cuando el ascensor llego a su destino ella salio rápidamente y camino hacia la parte del piso que estaba destinado a ser el cuartel de aurores, saludando a aquellos que se encontraban en su camino con un sencillo gesto de cabeza, hasta que llego a su meta; una serie de oficinas, todas custodiadas por una agradable secretaria que al verla acercarse le sonrió.

-Buenos días querida, el señor Potter esta adentro, ¿le aviso que ha llegado?-ella hizo un ademán con la mano como restándole importancia y sin mas se encamino hacia la tercera puerta que toco levemente, solo por si acaso.

Y al escuchar un "adelante" la chica abrió la puerta encontrándose con una escena algo lastimera, ya que Harry se encontraba sentado en su escritorio rodeado de filas y filas de papeles a su alrededor; el, que había levantado la vista para ver quien entraba le sonrió como solo lo hacia con ella y ella de verdad que sintió lastima por el porque ya no habia misiones como en el principio, ahora lo normal era sentarse a acomodar papeles y archivarlos… es mas hace mas de un mes que no se detectaba ninguna misión orden roja (como se les asignaba a las mas peligrosas que solo eran hechas por los aurores mas experimentados y buenas, en este caso, claro esta que Harry era uno de ellos) sabia que Harry ya estaba un poco frustrado y lo entendía porque aunque su trabajo como cazadora de las arpías era grandioso nada podía compararse a la adrenalina y la satisfacción de hacer el bien que era capaz de sentir un auror….

Harry se paro y se acerco a ella rápidamente para abrazarla y sentirla contra si Ella sonriendo se aferro a el y por un momento nadie dijo nada hasta que el un poco retinente la separo y le beso la coronilla mirándola con adoración, la amaba y no podía negarlo, amaba a esa menuda chica tozuda y vengativa como jamas creyó poder hacerlo. Ginny era su razón, lo mejor que le había pasado y de cierta manera lo mejor que había ganado al acabar la guerra fue tenerla a ella, tener una relación libre, sin miedo ni intrigas entonces sonriendo le dijo:

-¿Qué te trae por aquí hermosa pelirroja?- ella rió.

-¿Qué no puedo venir a visitar al niño que vivió a su trabajo?-el frunció el ceño

-muy graciosa-a lo que se gano una carcajada de la se volvió a aferrar a el

-lo siento cariño, tu sabes que me gusta tomarte el pelo, pero ya en serio, se que tienes mucho trabajo y que de tanto estres el tiempo apenas te alcanza-dijo melodramática a lo que Harry solo menciono un "sarcástica"-pero me he sentido con un hambre voraz y esperaba que mi novio dejara a un lado sus oblaciones y me invitara a almorzar.

Harry la vio un poco preocupado
-Ahora mismo no puedo Ginny, tendré que declinar tu oferta-a lo que la pelirroja se separo y lo vio con reproche-Ginny, cariño no es que no quiera estar contigo, pero kingsley me mando un aviso en la mañana informándome que posiblemente hoy tendría una misión, ya sabes algo importante, que esperara su llamado- la pelirroja lo evaluó y algo preocupada suspiro

-¿Algún mortifago?-el chico la volvió abrazar

-Tu sabes que la mayoría han sido eliminados, mas bien seria otra cosa, pero no estoy muy seguro-ella le sonrió

-Bueno… pero me la debes, almuerzo y comida mañana Harry. Porque ahora tendré que ir sola a algún restaurante y sabes que odio hacer eso, tengo la sensacion de estar sola, y muchas veces al verme sola recibo visitas inesperadas e innecesarias.-Harry adopto un semblante pensativo.

-¿y porque no almuerzas en tu casa?- La chica lanzo una carcajada irónica.

-si quisiera morir de envenenamiento Harry, ya hubiera almorzado allá, ¿puedes creer que lo único que encontré fue una rara cosa verde en el frerificador?-el chico rió, sin siquiera corregirla, vamos que después de meses de intentarlo hasta el mismo se había dado por vencido.

-eso es nuevo, se supone que siendo chicas, tu y Hermione se preocuparian mas por esas cosas, creo que hasta Ron y yo les hemos ganado, el chico si que necesita gran abastecimiento en comida y el se encarga de hacer las compras, no hay ni un solo día en que no llegue y me encuentre comida por todos lados.

-eso es porque para ustedes el termino comida es una caja de galletas, pizza fría, sodas y frituras.-el chico rió

-tal vez tengas razón, pero teniendo a una desquiciada por las reglas y el orden como compañera, ¿Cómo es posible que descuidaran algo tan elemental como la comida?-Ginny se alzo de hombros.

-hemos estado algo estresadas y la mayoría del tiempo estamos en la madriguera, el trabajo o su apartamento; así que fue algo que inevitablemente que tenía que suceder.-Harry negó suavemente y separándose un poco de ella se acerco lentamente a sus labios, carnosos y apetitosos. Y en un segundo sus labios se juntaron y empezaron a bailar una danza frenética.

Para el sus labios eran como un dulce manjar, sus besos lo volvían loco y hacían que por un segundo perdiera la cabeza y se olvidara incluso de respirar, eran como una droga, aditivos y delirantes.

Para ella sus labios eran un sueño hecho realidad, delgados pero fuertes y anhelantes que hacían que se sintiera en la gloria. Simple y sencillamente le exitaban y siempre la dejaban con la sensacional de querer mas, segura de que cuando empezaban era difícil parar.

Rápidamente el chico poso sus fuertes manos en la delgada cintura de ella quien rápidamente llevo las suyas al alborotado pelo que la volvía loca.

Las cosas empezaban a ponerse un tanto mas fuertes, cuando se escucho un rápido toque en la puerta que hicieron que ambos chicos se separara ipso facto respirando jadeantes, Harry respiro barias veces y después de aclararse la voz y acomodarse un poco el pelo dijo un poco fuerte "adelante".

La puerta se abrió lentamente mostrando a la amable secretaria que un poco apenada miraba a Harry a los ojos.
-disculpe señor Potter, pero el señor kingsley lo llama lo mas pronto posible -y le sonrió amablemente a la pelirroja-eso es todo, compermiso-acabo la secretaria cerrando la puerta tras de si. Harry rápidamente se volteo y acercándose a la pelirroja le beso la frente.

-Ginny, me voy, puedes quedarte el tiempo que quieras, te llamare en cuanto pueda, puedes encargar algo y comer aquí o en dado caso espero que tengas un almuerzo ameno, te cuidas pequeña-acabo, besándole la frente cariñosamente. Y cuando se disponía a salir sintió que la pelirroja le apretaba la mano fuertemente.

-¿me crees capaz de quedarme aquí, esperando alguna señal tuya o de esa dichosa misión cuando me has plantado el gusanito de la duda? ohh Harry estas tan equivocado, te acompaño-el chico la miro suplicante

-tu no puedes ir Ginny, esto… este es un trabajo solo para aurores-ella se rió

-¿y cuando me ha detenido eso? Amor, he sido tu compañera en varias misiones, incluso estuve a nada de ser una auror, así que no me salgas con esos cuentos.

-pero Ginny, ¿Qué paso con el hambre que tenias?

-pues puede esperar, sirve y así me acompañas, Harry ya no busque mas excusas, que te acompañare a saber el motivo de esa reunión-el morenito la miro receloso

-se que intentas hacer, quieres acompañarme… pero esto no es el ED, no creo que kingsley siquiera te deje entrar a conmigo-ella lo miro rudamente.

-kingsley me tiene aprecio, estoy segura que me dejara ir contigo, ya no soy una niña, se que estas misiones no son cuentos de hadas, como tampoco fue el ED, creía que como todo auror calificado sabrías que todo aquel que en la guerra participo activamente puede, con un sencillo examen formar parte del escuadrón de aurores, y aunque yo no lo presente, estoy segura que el me dejara saber por lo menos el motivo de la mision y si lo cree necesario y me cree capaz dejara que sea tu compañera, ya lo hemos hecho otras veces, así que camina Potter.-y Harry sintiendo la fuerza que hacia la mano de Ginny suspiro y le abrió la puerta saliendo ambos agarrados de la mano.

La oficina de kingsley estaba justo en medio de los cubículos y oficinas de los aurores mas importantes, contaba con una secretaria personal, que al verlos acercarse no hizo mas que darles el paso libre siguiendo las instrucciones de su jefe.

Harry fue el primero en adelantarse y tocar la puerta de la oficina con intervalos cortos. En seguida se escucho una voz ruda y madura dando permiso para entrar.

Ellos sin mas abrieron la puerta encontrarse con un hombre algo nervioso sentado en su escrtorio que en seguida de ver a la pelirroja, sonrió y con la mano les indico que tomaran asiento.

Cuando ambos chicos lo hicieron el anciano lanzo una rápida mirada a Harry y después a la pelirroja deteniéndose en ella.
-señorita Weasley, ciertamente no esperaba su visita, ¿viene con Potter, o tratara un asunto aparte conmigo?-ella sonrió triunfal a Harry.

-con Harry-el delgado hombre negó lentamente.

-es una pena señorita Weasley, pero debe saber que hablare con el señor Potter de algo confidencial, una orden roja y usted siertamente no es auror y no es obviamente el señor Potter-la sonrisa de Ginny vacilo.

-yo lo se, pero usted también sabe que e estado en varias misiones desde hace un año, solo, quiero saber que es lo que pasa, yo soy de confianza, vamos no me corra que entonces si se ganara mi rencor-Harry que estaba a su lado abre los ojos, baya que Ginny era valiente, si tenia planeado hablarle así a kingsley, el sonrió.

-tiene razón, es competente, la mejor compañera para Potter y esta misión me tiene preocupado así que... –dijo kingsley abriendo un cajon de debajo de su escritorio y sacando un grueso folder que rápidamente puso enfrente de ambos y abrió con maestría mostrando la foto de un hombrecillo que mas bien parecía algún experimento que había resultado mal, la foto dejaba ver todo su perfil, desde los dientes que parecían a punto de pudrirse hasta los ojos amarillentos que miraban con un toque de demencia.

Con pelo canso y grifo, algo jorobado y de conplexura delgada y lastimera que daban la sensacion de alguien realmente enfermo y debil.

Arriba se leía claramente "John Ball"
-Hace aproximad amente 3 meses-dijo kingsley haciendo que ambos jóvenes lo miraran- recibi informes de un mago que por lo que sabia estaba haciendo experimentos riesgosos y algo raros. En ese momento aun no habíamos acabado de apresar a mortifagos y ocupado en cosas mas importantes encargue a un auror novato que lo investigara. Después de una semana me trajo el informe, este que están viendo ustedes, por lo que pueden ver-dijo apuntando hacia la información debajo de la horrible foto-trabaja como alquimista, ahora mismo vive en un barrio muggle en cubierto y trabaja en un proyecto donde prueba muchas de sus ideas un poco…¿Cuál es la palabra ¡excentricas!..dementes, que se puede definir como la búsqueda de la formula para poder viajar a los universos paralelos…

-¿en serio?-dijo Ginny, el anciano solo acento y suspirando continuo

-la verdad es Harry, señorita Ginny, que no le tome demasiada importancia, al fin y al cabo existen muchos locos en este mundo, y mi lógica fue "si muchos alquimistas buscas la vida eterna, el puede buscar universos paralelos si quiere"; así que se le dio orden hormiga al caso, que volvió a ser asignado asignado a un novato…. El solo tendría que espiarlo por un tiempo y traerme cada semana un pequeño informe.

-¿Quién fue el encargado?-dijo Harry que por primera vez hablo, el anciano solo suspiro.

-carece de importancia pero si quieres saberlo fue una chica que participo con ustedes en la guerra, pero que hasta el momento se ha atrevido a presentarse, después de tomar la carrera, su nombre es Susan Bones-ambos chicos asintieron-pero continuare, creo que seria correcto decirles que como jefe cometí un error, y lo admito, chicos.. no olviden que las apariencias engañan, no se fíen tan fácil de un hecho… bueno hace exactamente un mes este novato me llego con el informe que cada semana tomaba, y lo que observe me sorprendió… el alquimista ¡john Ball! Había empezado a trabajar con cosas realmente peligrosas que causaban una anormalidad en la zona, alteraban el nivel de magia y hacian que se concentrara un poco mas, fue cuando me di cuanta que esto ya era algo mas peligroso, y ordene que se le espiara con mas fuerza, asigne a varios aurores mas experimentados y lo que descubrimos….!oh! chicos es simplemente una demencia que raya en lo absurdo; Ball es de padres muggles, tal parece que el cree firmemente en los universos paralelos y con ayuda de maquinas muggles que ha utilizado a estado experimentando, tratando de crear una poción para crear una brecha espacio tiempo en la que se logre viajar hacia otra dimensión, esto ya es orden roja, no puedo mandar a cualquier auror que no sepa ser lo bastante cuidadoso como para no causar alguna explosión. Recuerden que los materiales con los que trabaja son altamente delicados. No sabemos que esperar, el a logrado juntar gran cantidad de magia y energía que es necesario tener cuidado… no conocemos su poder, pero ya no dudaremos de el, estos es peligroso a su manera así que….. necesito que acepten la misión y salgan rápidamente a este lugar-dijo apuntando a una dirección en los documentos-temo que ya no se puede retrasar mas, no te había llamado porque… aun dudaba del peligro pero hace unos 5 minutos e recibido el ultimo informe y la magia se a concentrado ahora con mas poder.-termino un poco rojo y recargando ambas mano en el escritorio los observo esperando una respuesta.

-acepto señor-dijo Harry parándose rápidamente-

-yo también quiero ir-dijo Ginny, Harry la miro

-no lo creo, ya lo escuchaste es muy peligroso no dejare que te arriesgues así- Ginny lo vio retandolo

-no eres mi jefe, y no pienso sentarme a esperate aquí sabiendo que estas corriendo grave peligro, tu sabes que harre todo lo que me pidas Harry y que no haré ninguna tontería, asi que ¿Por qué medio nos iremos kingsley?-dijo la chica, harry la vio suplicante.

-hazlo por mi, no vayas, dejame saber que estas segura aquí.-la chica le tomo la mano.

-tu sabes que estamos juntos en esto Harry,quiero ir, sin o con tu apoyo así que lo mejor seria que lo tuviera, te deje solo con los horrocrux, porque era menor de edad, y era algo que tu tenias que hacer… yo sufrí Harry, pero ahora puedo escoger e iré contigo-el suspiro.

-bueno-dijo kinsley un poco incomodo haciendo que ambos jóvenes se apenaran y soltaran las manos rápidamente-es mejor que se vallan, preparare un traslador-y como su puesto lo exigía rápidamente saco un cachivache muggle, que aunque viejo y descuidado seguía conservando la forma de un balón ponchado.y con un complicado movimiento de varita puso el objeto en medio de el escritorio.-listo, en 60 segundos saldrá así que vayan tomándolo jóvenes, les deseo suerte y espero que mas tardar hoy en la noche reciba un informe sobre otra misión exitosa- Ambos asintieron y tomaron el traslador.

Antes de que se diera cuenta, se encontraban tirados en una hermosa calle muggle totalmente abandonada, y sin saber donde estaban se acercaron al primer callejón que vieron y esperaron unos segundos a que se volvieran a ser visibles. Cuando el efecto paso y ambos pudieron distinguirse tomaron posición defensiva.

-fue una buena idea implementar invisibilidad en los trasladores, funciona mucho cuando te encuentras en una calle llena de mugles que se sorprenderian si vieran a alguien aparecer de la nada. Al menos así nos da tiempo de buscar un lugar seguro para aparecer y hacer de esta misión más segura. –Harry asistió a lo de la pelirroja y con la mano le indico que guardara la varita.
-ponla en un lugar, donde sea fácil acceder a ella, vamos a buscar esa dichosa casa-ella asintió. Y cambiándose la ropa por una mas muggles saliera quitando la tensión de sus rostros sonriendo como cualquier pareja común.

-¿Qué numero era?- dijo la chica

-no creo que la casa sea visible para un muggle Ginny-ella resoplo
-ya lo se, pero te pregunte el numero así que dame el favor de contestar-el rió

-16, de la calle truth.-ella asintió y empezó a ver a su alrededor, pero de nada sirvió porque justo en la esquina de la calle se encontraba una casa, tan larga que seria imposible que se sostuviese, llena de basura y suciedad por fuera, y presentando desde lejos un aspecto abandonado. Rápidamente se acercaron.

-¿lo sentiste?-dijo la chica, el asintió.

-Hemos cruzado el escudo antimuggle, rápido Ginny debemos evaluar la situación-ella asintió y cuando se acercaron suficiente empezaron a observarla.

Cambiando su expresión rápidamente, a una mas profesional.

-ten cuidado,-dijo el chico, ella asintió.

-parece, segura y…abandonada-dijo la chica

-no te dejes llevar por la primera impresión-contesto el acercándose lo suficiente. –camina, tal vez haya una entrada por detrás y junto sacaron sus baritas y cambiando sus ropas por las clásicas túnicas, empezaron a caminar por el pasto descuidado. La parte trasera no era mejor que la primera y se encontraba en horribles condiciones, Harry lanzo barios hechizos para asegurarse de que no existieran trampas y después de declarar la zona segura empezó a buscar alguna entrada.

-haque mate-dijo la pelirroja apuntando a una puerta algo vieja de malla oculta detrás de lo que parecía ser solo simple madera sonrió

-bien hecho compañera-dijo y juntos caminaron hacia la puerta. Ginny rapidamente movió los palos y después de unos cuantos hechizos Harry se aseguro de que la puerta no tuviera peligro y sonriendo la abrió
-

para ser un viejo chiflado, con un experimento tan… peligroso, es demasiado concienzudo.-dijo la chica

-recuerda que, el no sabe que lo espían, el confía en su apariencia y es la que nos da a entender que no es mas que un mago fracasado.-ella ahogo una risa, y serios de nuevo se adentraron a la casa, recibiendo como un golpe un putrefacto olor, mezcla de los que parecían ingredientes de lo mas nauseabundos. Ginny arrugo la nariz y susurro un "iuc" que hizo que Harry sonriera.

-parece que a nuestro amiguito le gusta crear nuevos y únicos perfumes-ella sonrió.

A primera vista se encontraron con lo que parecía ser una cocina, pero que estaba tan descuidada y hedionda que bien pudo ser un tiradero de desechos. Y caminando salieron a un pasillo que daba directamente a una sala, que tenia 2 pequeños sillones rojos desgastados y rotos. Seguida por unas escaleras y 2 puertas cerradas.

-¿entramos?-pregunto Ginny. El evaluó la situación

-iremos arriba- ella asintió y esta vez le toco hacer los hechizos correspondientes dándose cuenta que solo existía una pequeña trampa en el tercer escalor, que hacia soltar un chirrido.

-lo evitaremos saltando-aseveró Ginny.
A simple vista el piso superior se veía totalmente oscuro dando la impresión de "peligro". El sonrió y ella frunció el ceño.

-ten cuidado pequeña-dijo Harry y rápidamente le acaricio la mejilla con la mano, ella decidió olvidarse de el "pequeña" y asintió.

-igual tu mi moreno, pero por ahora lo mejor sera ponernos hechizos silenciadores en los pies-el asintió y con el hechizo puesto en sus pies subieron lentamente evitando pisar el tercer escalón.

Cuando llegaron al último escalón Ginny abrió los ojos un tanto sorprendida. Viendo que la luz entraba libre por ventanas inexistentes haciendo el piso de arriba un lugar iluminado todo lo contrario a como se veía abajo.

El piso de arriba no era mas que un gran salón cuadrado lleno de pociones, papeles rasgados y tirados, aparatos muggles que Ginny no había visto en su vida, un olor mucho mas penetrante y por lo que se veía sin limpiar desde hace muchos años.

Pero lo que le quito el asombro fue ver que justo en frente de ellos dándoles la espalda y murmurando entre dientes estaba aquel hombrecillo de la fotografía, alicaído y con aspecto enfermizo que escribía como loco en un pergamino.

Harry levanto su varita apuntando directamente seguido de Ginny, pero como si ese simple movimiento se hubiera escuchado a kilómetros. John volteo nervioso hacia ellos, blandiendo su varita y viéndolos con esos ojos dementes inyectados en sangre con una tonalidad amarilla cerca de la pupila.

-¿quienes son ustedes?-dijo el hombrecillo

-eso es lo de menos, queda usted detenido, ahora, nos dejara llevarlos por las buenas, o tendremos que hacer esto difícil.-john los observo y sonrió enseñando sus únicos 5 dientes amarillos y sarrosos.

-aurores-y se rió-vayanse de aquí basuras que me harán perder el tiempo y me harán mancharme las manos de sangre.

-entonces ¿esto sera por las malas?-dijo Harry

-yo no hago nada malo, solo investigo, soy un alquimista cualquiera así que me veo en la penosa necesidad de pedirles abandonen mi casa-dijo el hombrecillo pasando por alto el comentario de Harry
-

-usted conoce tan bien como nosotros que eso no es cierto sabe en que esta trabajando así que no le daremos expoliaciones, le aconsejaría que se entregara, nosotros somos 2 y usted solo uno así que para empezar lleva desventaja-dijo la pelirroja que hasta ese momento no había hablado.

-¡ho! Señorita, ere demasiado confianzuda, largate, que te ves joven y con una vida por delante, te perdono la vida, pero no a ti-dijo viendo a Harry-a ti si te matare.-la chica rió tensamente.

-tal vez usted este acostumbrado a trabajar solo, pero nosotros (el y yo) somos un equipo, yo no me iré de aquí, es mas le aseguro que solo saldré por la puerta con usted vencido.

El viejo rió y negó
-¿eso crees?

-se lo puedo asegurar.-dijo la pelirroja retandolo, por unos segundos nadie dijo nada.

-vasta vasta, ya me están arietando porquerías, tengo mucho que hacer y no tengo tiempo así que ¡expelliarmus!-grito el hombrecillo, ambos reaccionaron a tiempo preciso para invocar un escudo.

Y Harry siendo consiente los limitados hechizos que podía usar sin provocar una catástrofe grito:

-desmaius!- haciendo que el viejo en torpes movimientos lograra esquivarlo.

-Freezing Charm-grito la chica, provocando que john apenas fuera lo bastante rápido de moverse acabando, con esos sensillos y torpes movimientos agitado respirando con dificultad.
-es mejor que se rinda, ya se dio cuenta que no tiene oportunidad-dijo Harry, el viejo los vio por un momento.

-ustedes no entienden-dijo fuertemente-estoy a punto de lograr mis propósitos, imaginense el poder de viajar de dimensión a dimensión, dejenme en paz y les prometo que les ayudare-harry sonrio.

-declinamos su oferta, lo sentimos.-dijo Ginny, el viejo desesperado se dio la vuelta y empezó a escribir como loco.

-¡detengase!-grito Ginny

-¡accio pergamino!-y el pergamino sacándose de las manos temblorosas de John llego a Harry.

-¡dámelo muchacho!-dijo el hombre volteandose, Harry lo doblo y lo guardo en su chaqueta.-
-no lo creo ¡desmaius!-y el viejo sin mas callo en un golpe sordo al piso totalmente dormido. ambos lo miraron.

-en realidad, esto fue relativamente fácil-dijo Ginny, Harry asintió.

-¿comeremos en las 3 escobas Harry?- el chico negó.

-espera Ginny, manda un patronus, al ministerio, que vengan por el, yo investigare un poco.- Ella asintió y rápidamente convoco a una hermosa cierva que tan solo unos meses atrás había tomado esa forma y dándole el mensaje la cierva se fue.

Harry se había acercado a un caldero negro, la única cosa limpia en ese lugar, y vio que contenía una sustancia rojiza caliza espesa rodeada de una pequeña placa que parecía estar conectada a un viejo televisor.

Que marcaba con un reloj de arena un tiempo que pronto se agoraría.

Ginny que ya había amarrado a Jonh se acerco a Harry y tomándole la mano observo lo mismo que el, aunque entendió menos.

-¿eso es una vetelicion?-dijo la chica, harry rio.

-television ginny y si lo es, ¿vez?-dijo apuntando la pantalla-esta marcando un tiempo que pronto se acabara.

-¿Qué crees que pasara?-el se encogio de hombros

-tal vez solo avice la hora de volver a mover la pocion-ella acintio.

De repente la maquina empezó a emitir una luz roja que indicaba que el tiempo ya había llegado, todo paso muy rápido, del caldero empezó a salir humo mucho mas empezó de lo que debería ser, casi solido.

Y ellos se empezaron a sentir cansados y pesados consientes de tal fuerza de energía que Ginny lanzo un suspiro.

El humo empezó a rodear al caldero y de un momento a otro brillo creando una luz cegarte, no supieron en que momento, pero de repente sintieron que una fuerza extraña los jalaba hacia la luz y sin poner resistencia los absorbía.

Ambos chicos se miraron con horror y Harry rápidamente le tomo la mano justo en el momento en que acababan de ser completamente absorbidos. El humo rápidamente se evaporo de la sala dejando solo a un hombrecillo amordazado tirado en el piso

Bueno, he acabado el primer capitulo de mi primer fic (valga la redundancia). Este fic sera toda una aventura, ya que en el Ginny y Harry viajaran a un universo paralelo, donde todas su entrono no existe, y las personas magas con las que conviven no son mas que simples muggles. Ellos solo estarán por un tiempo, pero mientras tanto tendrán que aprender a lidiar día con día en un mundo muggle; escondiendo su amor ya que tal parece que sus alteregos se odian a muerte. Teniendo día con día recuerdos de una vida que no es suya.
El siguiente capitulo ya lo tengo preparado pero primero quisiera saber que tal se les ha hecho, acepto criticas instructivas, de todos modos subiré el segundo capi lo mas pronto que pueda.
Aunque me gustaría que me diecen (existe esa palabra?) su opinión, ¿les gustaría que harry y Ginny conservaran sus poderes, o los perdieran? Me gustaría mucho que me ayudaran y me dieran sus razones del porque creen que es mejor dicha opción.
Cualquier duda la revolveré en el siguiente capi.