No puedo creer que mi primer fanfic de digimon publicado sea un Mishiro y publicada casa a las 3 de la madrugada, siempre supuse que iba a ser en Takari pero desde que vi la imagen no pude pensar en esto
En fin, esto va a consistir en una serie de drabbles sin relación, acerca de diferentes situaciones acerca de los personajes de Digimon, espero que les guste
Inspirado de la imagen 93 propuesta por Crystalina M en el Foro Proyecto 1-8 "Escribe a partir de una imagen"
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Consuelo
Sentía como si hubiera estado caminando hace horas, y aunque su reloj solo marcara alrededor de unos treinta minutos, la desesperación atravesaba su corazón como puñales.
La noche había comenzado maravillosamente, su cita le había regalado un exquisito ramo de flores, y aunque las rosas ya estaban pasadas de moda, ella lo había aceptado con una gran sonrisa, la comida era excelente, cosa que ya era de esperarse viendo que la había llevado a uno de los mejores restaurantes de todo Nueva York, y a medida que la velada continuaba su acompañante demostraba ser un estupendo manipulador, "Te ves hermosa con ese vestido" "Sin duda tengo suerte que hallas aceptado salir conmigo" y otras cuantas frases sacadas de los mas románticos libros habían invadido sus oídos.
Al terminar su cena no había dudado en acompañarlo a su apartamento, claro con la promesa de que solo iban a tomar un poco de vino y charlar más acerca de ellos, que ilusa fue.
Las copas de vino fluían rápidamente y paso muy poco tiempo antes de que el comenzara a besarla, ella aun con la copa en la mano, lo acepto hasta que sintió que sus manos bajan un poco más de lo necesario e inmediatamente se soltó, dispuesta a expresarle su incomodidad.
— ¿Para qué aparentar inocencia ahora? Está más que claro que eres una zorra, todos en el instituto saben que te acostaste con la mitad del equipo de rugby— Esas palabras junto con un brusco empujón hacia lo que ella suponía que era su cuarto bastaron para que con toda la fuerza que pudo reunir se apartara de él y saliera del departamento.
Con la cabeza bien en alto saludo al portero y le pidió, lo mas amablemente que pudo, si podía abrirle la puerta, este le envió una mirada extraña pero sin ningún otra palabra lo hizo.
Ella sintió como el aire frio chocaba contra sus piernas y brazos desnudos, una fuerte lluvia comenzó a caer en ese momento arruinando por completo su cabello y maquillaje, cuando sintió que no podía más se apoyo contra una de las paredes de una tienda ya cerrada y se quito los zapatos sosteniéndolos en sus manos, y luego de recuperarse siguió caminando. La gente la miraba al pasar y ella les entendía, ¿Qué pensaría ella misma si viera a una chica caminando con sus zapatos en la mano y una copa vacía en la otra? Sin embargo no le dio importancia y siguió intentando ubicar el camino a su hogar.
Luego de deambular sin dirección por algún tiempo hizo lo que quería hacer desde que salió de aquel lugar, freno, esta vez en un pequeño parque que se encontraba allí y sentada en un solitario banco, dejo sus zapatos a un costado, saco su celular, que se encontraba cómodamente oculto dentro de su sujetador y marco el numero de una de las personas en las que más podía confiar.
— ¿Mimi?— La confundida voz del chico le saco una sonrisa y sintió el alivio inundarla poco a poco.
—Hola Koushiro-Kun —Intento sonar animada pero el chico rápidamente noto que algo iba mal.
— ¿Ha pasado algo? En Estados Unidos deben ser alrededor de las dos de la madrugada— La urgencia en la voz de Koushiro término por romper su estado de ánimo y entre llantos pudo explicarle la situación omitiendo gran parte de la historia.
—Primero necesito que te calmes y me digas exactamente donde estas—la tensión era palpable hasta por teléfono y ella balbuceo el nombre del parque en el que estaba, lo escucho teclear con rapidez e inmediatamente le contesto.
—Bien, primero necesito que encuentres la salida del parque, desde ahí vas a tener que caminar recto hasta la primera intercesión que veas, luego gira a la derecha y después tres cuadras mas se encuentra tu casa, sin embargo quiero asegurarme de que llegues bien, así que vas a seguir hablando conmigo por teléfono hasta que estés ahí— La voz del joven se escuchaba firme pero al mismo tiempo cariñosa así que con una renovada sonrisa se calzo los zapatos, tiro la copa en el primer cesto de basura que vio y comenzó a caminar en la dirección que Koushiro le indico, mientras hablaba de las nuevas tendencias de moda y de cómo el rosa no se veía bien en cualquier chica, el chico a través del teléfono soltaba algunos monosílabos pero ella estaba feliz con ello.
Cuando finalmente llego a su casa abrió la puerta con sigilo para no despertar a sus padres y al entrar en su habitación le dijo en un susurro
—Gracias Koushiro-Kun— Su tono de voz era completamente genuino y el portador del emblema del conocimiento sintió como su cara enrojecía
—Lo que sea por ti Mimi— Con esas suaves palabras se despidieron y cuando la joven de cabello rosa se acostó sintió como su corazón se aceleraba. Esa noche dos de los digi elegidos durmieron con una gran sonrisa en su rostro
