Bueno, volví, y con la segunda parte. Tengo algunos capítulos, pero de momento me voy a tomar un tiempo releyéndolos y escribiendo más. No quiero atascarme y no poder seguir con la historia.
Para deciros más o menos como será, imaginaos que la segunda parte es como el Libro II de Amanecer. Es decir, Animal versus Humanidad es la historia y luego se divide en Animal versus Humanidad y Animal versus Humanidad. El siguiente capítulo. Tipo AvsH y AvsH II
En fin… no es una segunda parte es la continuación dentro de la misma historia. :)
¡Nos vemos prontito!
Animal versus humanidad.
Epílogo: Aclarado.
Después de aquella noche con Jacob, debía hablar con Edward.
Mientras conducía hasta la casa, pensé en todo lo ocurrido.
No fue nada del otro mundo. Antes de conocer a mi canguro barra modelo de revista, Jake y yo éramos amigos inseparables. A veces, cuando nos sentíamos solos, angustiados, o cualquier otro sentimiento, nos abrazábamos y de vez en cuando, algún beso nos unía, pero nada más.
Yo tenía una historia antes de que todo empezara.
Hasta que todo empezó, tras la aparición de los Cullen. Jacob se sacrificó por mí, y después, la manada, me comunicó, que había entrado en estado comatoso.
Todos los días iba a verle, y le juré que si moría por mí, siempre estaría en mí ser.
Pero sobrevivió. Y ya nada volvió a ser igual.
Habíamos crecido en todos los sentidos. Incluso yo ahora no era tan liberal, ya que otros labios me besaban, pero no podía olvidar, que yo había estaba amando a Jacob de una forma especial. Por eso, dos noches antes, de la de ayer, acordamos que sería la última vez, que nos veríamos por las noches, y estaríamos como antes, sin que nada hubiese cambiado.
Debía contarle todo a Edward, toda la verdad.
Sólo le expliqué que Jacob y yo, antes, éramos muy, muy amigos.
Pero una parte de mí, se desmoronaba, cuando pensaba que no volvería a ver a Jacob. Él, al fin y al cabo, era mi amigo.
Pero yo tenía más parte de vampiro…
Y tenía varios problemas pendientes, respecto a eso.
Unos vampiros, llamados Volturis, querían saber más de mí, y debíamos ir a Volterra, Italia, para "vernos".
Un gran lobo de pelo rojizo se abalanzó a la carretera, y tuve que frenar en seco, dándome un golpe en la frente con el cristal.
Salté, enfadada, de la Chevy, y me encaminé al estúpido animal.
— ¡¿Se puede saber que hace saltando a la carretera, chucho? — sabía que no se ofendería.
Me miró con ojos radiados en ira.
— No, la que debería de estar enfadada soy yo. — le reprimí por su mriada.
Le miré, y salté de la Chevy, mientras me frotaba la frente.
— ¿Sabes que puedo alimentarme ahora, precisamente de un lobo? — puso los ojos en blanco. Luego en un instante, se metió de dónde salió, y luego, al cabo de los segundos un Jacob hombre, volvió.
— No te gusta mi sangre. — replicó.
— Vale, eso es verdad. — mientras decía eso, me cogió de la cintura, y me llevó hasta su pecho, quedando yo arqueada hacía afuera, antes de que me besara. — Jake, no.
— Bella…
— No, ¿sabes lo que iba a hacer ahora, no? Le iba a contar a Edward, todo lo que pasó, y…
—…Y te ibas a ir, si veías que te mataba, o te odiaba para toda la vida. — dijo con suspicacia.
— Veo que te lo sabes bien.
— Bella, ¿Por qué no me dejas irme contigo? — preguntó, todavía con su brazo rodeándome. — ¿Porqué no me dejas que te acompañe, afrontarlo, juntos, como siempre debía ser…?— la última frase, no pareció una pregunta.
— Jacob, te quiero, pero le amo. Sé que no podré soportar que cuando se lo explique, me deje, pero lo que menos quiero, es que piense que no me importa, abandonando Forks, y escapándome contigo, como dos amantes a la fuga.
Él me miró, suplicativo, pero yo me negué mas, bien le conocía y sabía como aplacar eso.
— Aquí me quedaré, —dijo cerrando los ojos, y apretando la mandíbula. — esperando.
Me soltó, y yo le besé, en la mejilla, pues sería lo último que tendría de mi.
Aquel viaje sería mi último viaje.
Me metí en el coche, y Jacob atrasó varios pasos, hasta ponerse en medio de la carretera.
Entré en la cabina, y volvía meter la marcha.
Entonces, cuando apreté el acelerador…
— Bella. — susurró la voz que menos esperaba.
Frené de golpe, a dos centímetros del cuerpo de Jake, mientras que Alice me quitaba las llaves del contacto. Miré todos los movimientos que hizo con la mano.
— ¿Desde cuando estabas aquí? — pregunté, sin mirarla.
— Le iba a contar a Edward…
Empalidecí., enmudecí y paré de respirar.
— Respira, Bella. — me recordó Alice, cuando estaba casi morada.
— En serio, Alice, esto…
— ¿Bella? — preguntó Jacob. Me miraba con los ojos abierto, mientras con la mano, medía los dos dedos que faltaban hasta su cuerpo. — ¿Alice?
— Vosotros, Ahora, Al Bosque.
— Entonces, me estáis diciendo, que vosotros erais "algo", y que tiempo viéndoos por la noche…— conjeturó Alice.
— Más o menos. — susurró Jake. Se notaba que estaba incomodo en la situación.
— No, bueno… ¿Y cómo que tu has venido en mi busca? — pregunté yo, después, de toda la charla.
— Verás, A Edward no le comentaba nada, pero a veces sufría ciertas lagunas, cuando buscaba tu futuro, cuando él no estaba por las noches… Y resulta que solo me pasa, con los licántropos.
— Entonces, ¿ya lo sabias? — pregunté yo.
— No, en cierto modo. Pero cuando tuve una visión, de Edward muy enfadado, y tu llorando… Y de nuevo la más próxima, tu por este comino, hasta que pegas un frenazo, y ahí se acabó. Vine a ver que pasaba… y entonces me enteré de todo.
Nadie dijo nada.
— Bella, ¿cómo has podido? — volvió a decirme como al principio.
— Alice, no lo sé. Yo quiero a Jake, — dije mirándole. Luego, volví la vista— pero amo a EDWARD.
— ¿Y por eso has estado viéndote a escondidas?
— No podía negarme— grité, mientras me apoyaba en un árbol, y empezaba a respirar forzosamente. — Necesitaba tener las cosas claras.
Entonces, todo tubo sentido, cuando dije la palabra "claras". Alice pegó un chillido, que resonó en todo el bosque. Jacob salió disparado, y se convirtió en lobo, mientras corría, y yo empecé a marearme.
Lo que siempre habíamos temido, lo que siempre pensábamos que nunca podía pasar, lo que mi doctor vampiro no quería pensar…
Mi cuerpo estaba cambiado… ¿pero a que bando?
— Alice, debo… hablar… con… Ed…
Mi voz fue fallando hasta que se convirtió en un bisbiseo fugaz.
— Bella, debemos hablar. — dijo Edward, con voz inexpresiva, y con la mirada perdida.
No taba como la sangre que había bebido iba subiendo, dejando sin respirar.
— Edward, —murmuró Alice con voz crispada— Los Vulturis…
Él le leyó la mente.
— Debemos irnos. — contestó Edward, con la misma voz monótona.
— Pero, ¿Y ella? — preguntó Alice, mientras apretaba más aún los brazos alrededor de mi cuerpo.
Empecé a atragantarme, y a escupir la sangre, mientras un hilo de ella, salía por mi comisura.
— Alice, ve. Avisa a todos. ME quedaré con ella.
— Edward, ya sabes lo que he visto.
— Sí, lo sé— rezongó. Luego volvió ese Edward que desconocía. — No la mataré. Probablemente lo hará ella sola o ellos.
Alice hará un sonido de asombro, mientras se iba corriendo a avisar a su familia.
Mi cabeza quedó en la hierba suavemente, mientras Edward se arrodillaba, y dejaba atrás la inexpresividad.
— Te salvaré, pues todavía conservo una vana esperanza de que me quieras.
— Te am... — fueron mis últimas palabras antes, de que mi último espasmo, mi última convulsión, me dejaran sin vida, en los brazos de la última persona que debía morir.
Mientras que mis cuerpos cambiada, se transformaba. ¿Pero a qué? Era, quizás, la ponzoña de Edward, que ahora, intentaba matar mi ADN animal, y apoderarse de mi cuerpo humano.
¿Era quizás que, por fin, volvería a ser una persona humana, después de todo ese tiempo, entre leyendas y mitos? ¿Sería que quizás sería totalmente un murciélago, en cuerpo humano? ¿Me convertiría en algo más extraño, aún? ¿Moriría? ¿Estaría creciendo algo en mí?
— Bella, te prometo que nada pasará. Te salvaré, aunque sea lo último que haga, mas sin tu amor o sin tu vida, no pienso vivir.
ANIMAL VERSUS HUMANIDAD. El siguiente capitulo.
Capitulo dos. The Story continues…
Quizás ya no había tiempo, quizás nuestro amor se acabó. Puede que él me dejara de amar.
Posiblemente, no podía confiar en mí.
Probablemente, no quiso seguir conmigo.
Seguramente, lo mejor sería que me fuera con Jake.
Quizás mi tiempo se terminó, quizás yo debería seguir siendo el animal que soy.
— Bella, no puedes marcharte. Debes de ser normal.
— Ya no puedes hacer nada.
Sentí el aire estremecerse, mientras corría hacia mi próxima victima. Mi futura victima humana. Mi futuro marido, mientras dejaba a mi antiguo prometido.
— Bella…
Mi estado zombi desapareció, cuando él susurró mi nombre.
