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Capítulo 1 Kyoko

Ya han pasado dos meses desde ese desastroso encuentro. Con solo recordarlo me daba vergüenza.

Estaba lleno hacia uno de los lugares de filmación. Me había preparado me había tocado un papel de actriz principal en una comedia romántica. Estaba muy feliz el papel se me daba bien ya que había abrazado una vez más el sentimiento de amar a otro…. Tsuruga Ren. Aquel que había elegido mi corazón. No podía decirle ya lo sabía, no me importaba amarlo como lo hacía. De camino al estudio para llegar temprano me encontré a Reino de esos malditos Beagles.

-Hola pasaba por aquí a saludarte-

- ¿Qué haces aquí demonio?- ¿Que quería el maldito demonio? No tenía ninguna magia para poder purificarlo.

-He venido a saber si sabes la verdad de tu amigo. Recuerda que quiero que me odies por decírtelo. Aunque no sé si ese rencor conociéndote no se vaya a él. Pero bueno no me importa.-

-¿De qué hablas si te refieres a Tsuruga san? Estoy segura que se más cosas de lo que crees- Tome el teléfono de mi mochila para llamarlo, al menos asi lo iba a asustar. Pero cuando iba a marcar el número tomo mi teléfono.

-Idiota! Él te ha estado engañando no sabes que te conoce desde tu infancia. Es ese amigo con el que tú jugaste. Y por lo que parece lo besaste. Me sorprende que no te hayas dado cuenta la reacción de el impostor cuando le contaste sobre ese evento.-

Mi mente estaba en blanco. Me había dicho que…No era mentira tenía que serlo. Tsuruga san no sería capaz de reírse así de mí. Me negaba en rotundo a aceptarlo. Si eso era cierto, él se había estado burlando de mí al igual que el desgraciado Shotaro. No otra vez…..Mi corazón no lo soportaría.

-Es… mentira todo lo que dices no creo en esas palabras tuyas, el no sería capaz de reírse de mi.-

-JAJA… Enserio lo crees, te diré algo más, su verdadero nombre es Kuon y es el hijo de Ku la persona te hizo actuar de su hijo. Todos sabían eso desde el principio. La realidad es que nadie debía decirte. Ni siquiera el presidente.

Para por favor no me digas mas….. Ya no quiero escucharte si me dices más mi corazón podría destrozarse.

-Eres una hija no querida por tu madre nadie en este mundo podría tomarte en serio desde el vamos. Por favor date por vencida. Con esto dicho me voy adiós Kyoko chan.

De repente algo húmedo callo por mis mejillas, ¿Lagrimas? Mi cuerpo se entumeció de sobremanera. Que acaba de pasarme. Debo irme. Debo alejarme de todos y todo. No voy a actuar hasta el final llegare y hare todo hasta el final y después desapareceré de todos. Solo faltaban dos días más para terminar mi trabajo en esa novela que había luchado tanto para llegar no iba a desperdiciar eso. Después iba a hablar con el presidente y con Ren.

Aunque mi corazón estaba llorando por lo que ocurría. El odio que debía surgir no aparecía. Ren no era de ese alimaña como Sho era serio y un excelente compañero. Con el resolvería mis dudas.

Al terminar la filmación con éxito, llame a Tsuruga san para preguntarle por un momento para hablar a solas.

Al día siguiente a la noche, nos encontramos en su casa ya que había terminado. Estaba muy nerviosa le estaba preparando la cena cuando hablo.

-Dime Mogami, ¿Qué es lo que necesitabas decirme?- Mientras cortaba la verdura, no lo miraba a la cara.

-Me encontré con Reino el de VG, y me dijo algo muy extraño. No se cómo tomarlo por eso vine para consultártelo. Me dijo algo así como que tú eras Corn o Kuon el hijo de Ku y que todo el tiempo supiste quien era. ¿Qué tontería verdad? Tú no eres esa clase de persona, eres serio por eso te estimo mucho y yo….. Te amo. Sé que es una locura y que te vas a reír pero si todo es una broma entonces debía decirte ese sentimiento que estaba muy dentro de mí. –Al darme vuelta quise ver una sonrisa o una broma pero lo que vi no me lo espere, su cara parecía en Shock totalmente consumido. Era verdad todo.

-Mogami yo….-

-¿Es cierto? ¿Tú te estabas riendo de mí?-

-No jamás…..Nunca me reí de ti. No podía decírtelo tenía miedo de que todo. Quedará en la nada. No podía decirte nada. No quería ser odiado por ti. Yo también …..TE AMO… y no podía permitir que eso sacara tu confianza hacia mí. Yo he sido un egoísta porque quería retenerte. De alguna manera posible. Sea como Tsuruga Ren o como Kuon. No me importaba porque ambos tanto mi yo verdadero como el falso te aman y no quieren perderte.- En ese momento se arrodillo ante mí-Perdóname por favor. Significas demasiado para mi persona. No puedo perderte.-

Todo mi ser estaba dividido. ¿Y ahora que iba a hacer pensaba nunca más perdonarlo pero él también me quería el sentimiento era mutuo. No podía rechazarlo. Pero mis lágrimas estaban a ahí. Me arrodille a su lado no quería que este de esa forma.

-No se qué decir, tengo muchos sentimientos complicados. Yo, estoy herida no lo voy a negar.-

-¿Me odias?-

-No…No te odio…. Es de alguna forma gracioso me hiciste la misma pregunta hace casi dos años cuando nos conocimos.-

-Desde ese momento tuve sentimientos hacia ti. Kyoko. ¿Podrías aceptarme? Prometo no mentirte nunca más- No había más en este mundo que deseara más que a él.

-Si.- Poso sus brazos a mí alrededor y me abrazo. Llore así estuvimos, por un largo rato. Sintiéndonos el uno al otro.

-Debo terminar la comida-

-Déjala, solo quiero…. Sentirte mía.-

-Dices cosas muy vergonzosas Tsuruga san-

-Ren… Dime Ren Kyoko.

-Aun no puedo….Me da mucha vergüenza.- Se apartó un poco

-¿Entonces puedo besarte?-

-¿Estás loco Tsuruga san? Eso es más vergonzoso que lo primero…Dame tiempo para acostumbrarme. Nunca he estado de novia con nadie.-

-Puedo verlo. Estas muy roja.-

-¡Por supuesto! Yo no soy un Rey de la Noche como tú lo has sido.-

-Ja para hacerlo bien debo tumbarte que no te extrañe que lo haga tarde o temprano.-

- ¿PERO QUE DICES?

Pensar en todo eso siempre me hacía poner roja. Por mi parte era una Japonesa necesitaba tiempo. Cuando le conté a Mouko san estuvo un minuto en silencio.

-Lo suponía desde el principio tenía razón. Y ahora qué vas a hacer es una época rosita para ti jajaja-

-Mouko san que dices.

-Pero….. Eso significaría que no deberías estar más en Love Me!-

-Pero que dices, no lo creo el presidente no me ha dicho nada. Bueno si me ha dicho y también ha hecho un baile de máscaras y demás ya nada me sorprende viniendo de él. En realidad no fue el único María chan también lo hizo. Sorprendentemente.-

-Entonces ¿Qué es lo que va mal?-

-Todo está ocurriendo muy rápido. No sé si tome la decisión correcta creo que sí. Pero Mouko san nunca he amado tenido esos sentimientos de vuelta.-

Entonces tienes miedo es normal cuando se ama por primera vez. Mi consejo para ti es déjate llevar. Por él no te vas a arrepentir. Pero si él te llega a causar algún inconveniente- El aura de ella cambio y se volvió más maligna que nunca.- ¡Dímelo!- Estaba demasiado feliz con su reacción ella también me quería.

-Si

Al terminar, mi día de filmación a eso de las cuatro, me fui directamente a LM para cumplí mi papel como ayudante de Love Me. Cuando recibí una llamada de un número desconocido.

-Hola?

-Al fin contestaste Kyoko chan- REN-

-Hace mucho me estas llamando-

-No solo te llame dos veces en el día, estuviste muy atareada ¿Verdad?-

-Si lo siento.-

-¿Nos vemos hoy?-

-El presidente pidió verme a la noche probablemente salga tarde-

-Te esperare entonces-

-¡Muchas gracias! Perdóname seguramente estuviste muy atareado.-

-Solo lo normal.-

-Debo irme después hablamos. Adiós.-

-Nos vemos.- Cuelgo. Que feliz me hacía hablar con él a pesar de todo. Yo

Al terminar mi labor a las ocho me reúno con el presidente.

-Mogami san, necesito pedirte un favor de parte Ku el padre de Ren.

Después de verlo baje las escalera y ahí estaba esperándome.

-Tsuruga san!- La felicidad me irradiaba.-Lo siento ¿Te hice esperar?

-Para nada acabo de terminar.- Me acerque a el decidida. Me abrazo de repente.- Te extrañe en el día. Me hiciste falta-

-A mí también.- Levanto la cabezo para ver su rostro tan hermoso cerca del mío. Y me planta un beso. Corto. Pero muy dulce.

-No me lo esperaba.-

-Yo sí. Tu timidez en algún momento va a desaparecer.-Caminamos hacia el auto, lo enciende y salimos de LM

-Tsuruga san debo hablar contigo. El presidente quiere que vaya a EEUU a ver a tu padre. Y quiero hacerlo. ¿Me acompañarías?- Lo mire en todo momento no quería que se enojara si iba sola.

-Claro. ¿Cuándo nos iríamos?-Siguió mirando hacia el frente.

-Mañana. Pero puedes no tienes horarios Yahiro no quiero que este en problemas.-

-No lo estará, el presidente hablo conmigo con un mes de anticipación. Le pedí que esta parte del mes no la ocupara. –

-Entonces está bien. Quiero verlo de seguro fue muy duro perderla a tu madre. Siento no haber podido estar ahí.-

-Está bien. Se pondrá contento al verte. Y dime ¿Que te apetece comer hoy?-

-¡Hamburguesa con huevo arriba!- Me miro y se rio.

-Otra vez. Como te gusta eso desde niña siempre te ha gustado.-

-¿Algún problema?- Otra vez burlándose de mí.

-No es solo que te ves muy linda cuando lo dices tan feliz.-

-¿Pero qué dices Ren?- Otra vez espero poder acostumbrarme a esto. Con Ren a mi lado ya nada me importaba. Me miro unos segundos, luego desvió hacia el camino de la autopista.

-Esta vez te animaste, estoy sorprendido después de dos meses de salir me llamas por mi nombre-

-No creas que no me costó. Quería darte una sorpresa.-Miraba las manos mientras hablaba. Una de las suyas tomo una de las mías.

-Me hizo muy feliz escucharlo de ti.-

Y así siguió nuestro gran amor. Por los siguientes años.

Fin