Mi recuerdo
La noche cubría todo y aunque fuera brillaba una estrella su luz no era lo suficientemente fuerte como para llegar hasta la alcoba, donde una figura, rígida en un rincón clavaba los ojos en un punto fijo: Una pintura. Era su único consuelo, su único recuerdo, la veía a lo lejos, la contemplaba quería captar cada detalle desde la distancia.
Las sombras crecían oscureciendo más la habitación y nublando la vista como si el luto mortuorio los hubiera alcanzado, pero seguía clavando la vista en aquella figura sin decir nada.
Lentamente se abrió la puerta y un pequeño niño mostró su figura al irrumpir en la habitación.
- - Papá, ¿dónde está mamá?
Volteó a verlo, cómo le explicaría que su madre había muerto.
- - Ella... ve a la cama hablaremos mañana.
- - Pero...
Su mirada mostró su confusión, ¿por qué no le podía hablar de su madre en ese momento? ¿acaso tendría que ver con la salida de ellos hacía algunas horas?, pero todas esas preguntas fueron interrumpidas por la brillante e irritada mirada de su padre, aquel destello lo paralizó como nunca antes en su vida haciéndole sentir miedo.
- - Por favor – fue lo único que respondió con lentitud y frialdad.
El pequeño salió de la habitación, no podía negarlo las cosas se complicarían ahora.
El niño corrió a la habitación continua con velocidad, no tenía más d años pero pudo abrir con facilidad la puerta. Entró corriendo y colocó sus manos en el borde de la cama.
- - Zagato, ¿dónde está mamá? – habló agitado por la carrera.
Dos ojos azules se abrieron repentinamente entrecruzando una mirada con su hermano menor, se incorporó lentamente y volteó a verlo mejor, cerró los ojos por un momento tratando no recordar en ese momento al abrirlos notó que Lantis seguía viéndolo con interés y detenimiento, Zagato no tendría más de 7 años en ese momento.
- - Lantis... Mamá no... ella no puede regresar ahora.
- - Por qué? Ella dijo que regresaría.
Tomando a su hermano con las manos lo subió a su cama y sentándolo en sus piernas le sonrió con algo de tristeza.
- - Es muy tarde para hablar, deberías haberte dormido hace algunas horas.
- - Puedo dormir contigo? – susurró el pequeño bajando la vistan con tristeza.
Con una sonrisa Zagato asintió con la cabeza colocó una de sus manos sobre la cabeza de su hermano y fue en ese momento cuando notó algo extraño.
- - Lantis qué es eso? – preguntó Zagato al ver un objeto colgando del cuello de su hermano.
- - Es un medallón que me dio mamá ante de irse – Lantis levantó la vista mirando a los ojos a su hermano - dijo que era un recuerdo para mi.
Zagato no tuvo el valor para continuar hablando con su hermano, levantó las mantas y el pequeño se introdujo en la cama y recargó su cabeza en la almohada, cayó dormido después de un rato mientras su hermano lo contempló por unos momentos más, cerró los ojos para intentar seguir a su hermano en el mundo de los sueños pero despertó nuevamente al escuchar los sollozos del pequeño, lo observó. Dormía, pero aun así, una lágrima brillaba en la comisura de su ojo como si presintiera el destino que había corrido su madre.
Fin.
Notas de Autora:
Me sorprendió encontrar esta historia escrita en uno de mis cuadernos de la preparatoria, estaba buscando una cosa y repentinamente la encontré, como si hubiera estado esperándome, creo que tenía planeado ponerla en alguna otra historia pero la olvidé y ahora la convertiré en una historia corta. ^-^ saben donde encontrarme si tienen alguna duda o comentario, ok.
Hikaru
16 Diciembre del 2000
