Una historia que se me ocurrio de la nada . primero pense que seria un honesto , pero creo que quiero hacerla mas larga , espero sus reviews :)

Disclaimer:Naruto es propiedad del maestro Kishimoto, yo solo lo tome prestado para hacer este Fanfic.

Y LLEGASTE TÚ.

Porqué si siempre me pareciste rara, hoy no puedo dejar de pensar en ti. Porqué si nunca me detuve a mirarte, hoy no puedo dejar de verte. Porqué si antes no me importaba que no hables, hoy me es imposible no oír tu voz. Porqué si nunca pensé amar, hoy te amo más que a mi vida, más que a cualquier cosa. Pero el porqué no importa, solo importa que estas a mi lado y que me amas igual de lo que yo te amo.

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Sasuke estaba sentado en un banco del parque, con los auriculares de su Ipod en los oídos, escuchando una música que jamás imagino escuchar, pero era algo así como el soundtrack de su propia vida, claro, desde el momento en que la conoció, Y llegaste tu. Estaba esperando a su ángel salvador, todavía no se hacía a la idea de la buena suerte que tenia, se seguía preguntando que había hecho de bueno en su vida pasada para que la vida le diera un ángel como ella. Claro está que tampoco su vida antes de Hinata era la mejor, ni siquiera quería recordarlo, si no hubiese sido por ella, en cualquier momento habría sucumbido ante tanta oscuridad. El pelinegro estaba tan sumido en sus pensamientos, que no se dio cuenta, cuando se quedo dormido.

Otra vez se había escapado de clases, ya era una costumbre, siempre que sus locas fans se ponían pesadas y no lo dejaban en paz, casi siempre, cabe destacar, se iba a la azotea sin que nadie se diera cuenta, una tarea muy difícil por cierto. No podía creer lo persistentes que podían llegar a ser esas locas, ¿es que no se daban cuenta que no las soportaba? Mientras el pelinegro se encontraba cavilando en sus pensamientos, no escucho la puerta abrirse.

E-etto, Uchiha-san, – Sasuke se dio la vuelta, quedando frente a quien le había hablado, era la Hyuuga, por lo que podía ver, se notaba que estaba nerviosa, vaya que si, estaba más roja que un tomate y se encontraba jugando con sus dedos en forma dubitativa – Ka-Kakashi-sensei me pidió que lo bus-busque.

Hmp, – no estaba de bastante humor como para aguantar a otra niña loca y peor, una niña que tartamudee. – Dile que no voy a entrar a clases. – No quería entrar a clases y si no quería simplemente no entraría, total no tenia nadie quien le reclame por no presentarse a clases o por sus notas, el no dependía de nadie más que de el mismo.

De-demo, Kakashi-sensei me di-dijo para qu-que le informara qu-que si n-no entraba a clases per-perdería la materia – esto último lo dijo en un susurro y bajando la cabeza.

El ya lo había pensado, Kakashi ya no le perdonaría que no entrase a clases, maldición, esta vez tendría que entrar, aunque sea a regañadientes. De pronto una duda surgió en el pelinegro, ¿como lo había encontrado la Hyuuga? esperaba que sea solo ella quien supiera que estaba allí o debería comenzar a buscar otro "escondite".

¿Como me encontraste Hyuuga? – la pelinegra se sobresaltó por el tono autoritario con el que le hablo el Uchiha, no comprendía a que se refería – Me estabas siguiendo – no fue una pregunta , más bien fue una afirmación – ¿Por eso supiste donde estaba? – ahora si lo entendía, él pensaba que lo estaba siguiendo.

I-ie, es so-solo que ima-imaginé que estaría a-aquí – Sasuke se preguntaba si debía creer en sus palabras – Co-como le gusta es-estar s-so-solo, pensé q-que esta-estaría aquí. – Hinata estaba sumamente sonrojada, hasta parecía que en cualquier momento empezaría a echar humo por la oreja. – E-es por-porque a mi tam-tambíen me gus-gusta venir aquí cuando me sie-siento mal y necesito es-estar sola. – luego de decir esto ella bajo la cabeza, intentando ocultar sus sonrojadas mejillas.

Sasuke se dio cuenta que esa niña no tenía la culpa de que su raro profesor lo mande a por él, además no actuaba como esas locas que se decían fans suyas. Y el ya sabía, como el colegio entero, que la peliazulada estaba completamente enamorada del dobe. Y si no decía nada sobre su escondite, no tendría por qué preocuparse por esa niña.

Hmp, lo que digas – el peligro comenzó a caminar hacia la puerta, cuando estaba por abrirla se giro, viendo que la ojiblanca seguía en la misma posición de cuando le estaba hablando. – ¿Que no piensas venir? O quieres que Kakashi-sensei también mande a alguien a buscarte.

Ha-hai. – eso fue lo único que dijo la chica cuando se dio la vuelta siguiendo al pelinegro.

Esa fue la primera vez que se hablaron, si bien estaban en el mismo curso, nunca le dio tanta importancia a la chica como para detenerse a hablarle. Aunque no era la culpa de ella, el era así, nunca nadie le había interesado como para dignarse a hablarle.

Después de ese día el destino se encargo de que esa no fuese la única vez que se hablasen, al día siguiente la profesora de literatura, Kurenai, tubo la grandiosa idea de hacer un proyecto dual. Y como fue de esperarse, Sasuke y Hinata, fueron designados juntos.

Así fue como ellos empezaron a hablar, de ahí a algún momento fueron tomando más confianza, ahora la azotea ya no era solo de Sasuke, si no que a veces Hinata lo acompañaba, claro, para hablar del proyecto. Aunque en cierto punto ya no solo hablaban de eso, sin darse cuenta, fueron abriéndose cada vez más. Hasta que con la única persona que se mostraban realmente como eran, era con el otro.

Sasuke no entendía por qué, pero no podía dejar de pensar en Hinata, todo en ella le llamaba la atención, la forma en cómo se sonrojaba, su molesto tartamudeo, que ahora casi era inexistente, sus ademanes, su sonrisa, sus ojos como la luna, todo en ella era perfecto. Pero su orgullo seguía ahí, nunca admitiría eso, no podía luchar contra el mismo.

Pero había algo, más bien alguien que molestaba a Sasuke, y era su hiperactivo amigo, no podía creer que Hinata no se diera cuenta que lo que sentía por el dobe no era más que admiración, y el llego a esa conclusión, después de la charla que había tenido con la ojiperla en la azotea. ¿Entonces porque ella seguía creyendo que eso era amor?

Como habría imaginado, Hinata ya estaba en la azotea con el almuerzo preparado, aunque el proyecto de literatura haya finalizado, ellos seguían reuniéndose allí, no sabían porque ni que los ataba a seguir yendo siempre a las "reuniones". Simplemente se convirtió en una costumbre, no podían negar que estar juntos era relajante, hablar con el otro era su forma de liberarse, aunque la mayoría del tiempo estaban en silencio y cuando hablaban lo hacían de trivialidades, había momentos en que se dejaban llevar y hablaban sobre sus vidas, contándose todas sus dudas y momentos difíciles que habían pasado. Sus charlas podían ser todo, menos superficiales.

Esa mañana el pelinegro había visto como la ojiperla se acercaba a hablar con el dobe, aunque Sasuke ya se hacía a la idea de lo que la Hyuuga le habría dicho al muchacho, la duda le picaba, y fue por eso que decidió preguntarle a la chica.

Vi que hablaste con el dobe esta mañana, ¿fue sobre lo que me imagino? – él sabía perfectamente que Hinata lo entendería, y así fue, porque al darse cuenta de lo que el pelinegro le preguntaba, ella paso de estar sonrojada a un rojo intenso.

Pues y-yo est-este, n-no sé a q-que t-te refie-refieres Sas-sasuke – aunque intentó no tartamudear, fue claro que no lo logro y si es posible, su cara se torno mas roja.

Acaso ¿no confías en mí? – el sabia a que juego jugar para que ella le dijese lo que él quería escuchar, en ese tiempo juntos, había aprendido el comportamiento de la peliazulada, y sabia como manejarla, ella era como un libro abierto para él, le era muy fácil leer sus emociones.

I-ie, s-si confío e-en ti Sasuke, e-es so-solo que n-no es l-lo que pien-piensas. – Sasuke se quedo dudando por un momento, ¿entonces no se había atrevido a hablarle? – Y-yo no podría decirle a Naruto-kun l-lo que siento, eso arruinaría nuestra amis-amistad. Para mí el es mi camino a seguir, es como querría ser, toda esa dedicación, ojala pudiera tener solo un poco de ese valor.

Entonces un pensamiento surgió en la mente de Sasuke, y ¿si Naruto era solamente eso que dijo Hinata? Un camino a seguir, y ella solo confundiera admiración con amor. Y estaba seguro que era solo eso, ahora, ¿cómo haría para que su rara "amiga" entendiera eso?

Hinata, – al escuchar su nombre de la boca del pelinegro, ella levanto la cabeza fijando su vista en el, dándole así a entender que le estaba escuchando – ¿estás segura que lo que sientes por el dobe es amor? – vale, no fue una muy buena manera de preguntar eso, pero ella lo entendería, el no tenia tacto, así que no habría ningún problema.

N-na-nani? Que quieres decir Sasuke! – bravo, había hecho que la Hyuuga se ponga en ese plan, que por cierto muy pocas veces sacaba a luz, Sasuke estaba pensando que solamente con el ella se ponía así, que habría hecho él para que la ojiperla sea tan amable con todos y solamente con él pudiera ser tan ¿fiera? No encontraba una palabra para describirla cuando se ponía en ese plan. – Porque yo puedo saber exactamente lo que siento, o me vas a decir ¿que tu sabes mas sobre amor que yo?

Hmp.. Vamos, ni siquiera tú te lo crees, sabes bien que lo único que sientes por el dobe es admiración, pero no quieres darte cuenta – había sido un golpe bajo lo que dijo la peliazulada y Sasuke no se dejaría dominar, no le importaba lo que dijera la chica, él sabía que no podía equivocarse, después de todo era un Uchiha.

I-ie, es-estas equivocado – la ojiperla había bajado la mirada, ocultando así su rostro con el flequillo, ¿y si era cierto lo que le decía el Uchiha? No podía evitar pensar en eso. Estaba confundida y la presencia del pelinegro la confundía aun más.

Yo me largo. – dicho esto, el portador de los ojos ónix se levanto y se marcho, sin recibir ninguna palabra de la chica que dejaba atrás.

Hinata se quedo pensando, ¿y si era cierto? ¿Y si lo que decía Sasuke era cierto? No paraba de hacerse esa clase de preguntas, entonces se dio cuenta de lo ciega que había estado. Era verdad, todo lo que el pelinegro le había dicho era verdad, aunque en una cosa se había equivocado. Ella si había amado al rubio, pero ahora solo era admiración, tal como lo había dicho su amigo. Entonces pensó que había sido una tonta al discutir con el muchacho. Conociéndolo como lo conocía, podía asegurar que se había enojado.

En el resto del día, así como al día siguiente, Sasuke no había dirigido una sola palabra a la Hyuuga, y ella sabía muy bien porque. Quería arreglarlo, pero no sabía cómo, le daba miedo que el pelinegro ya no quisiera hablar con ella. Entonces se dio cuenta, el chico se volvió muy importante para ella, no se había dado cuenta de eso antes, pero ahora que no estaban juntos, notaba la necesidad de hablar con él, de estar juntos en la azotea, recordaba las tardes en que Sasuke se recostaba por ella, poniendo su cabeza sobre sus piernas, con los ojos cerrados, mientras ella leía algún libro.

Llego a la decisión que hablaría con él en el almuerzo, cuando le lleve la comida a la azotea, solamente esperaba que el asista a sus "reuniones".

Sasuke se había decidido por ir a la azotea, después de meditarlo, había llegado a la conclusión que Hinata no tenía la culpa de que él se halla enojado, simplemente ella defendía su punto de vista, aunque estuviese equivocada, según él.

Al abrir la puerta que daba a la azotea, no creyó lo que veía, Hinata había preparado todo para su almuerzo, seguramente lo había estado esperando, y como él estaba enojado, se fue más tarde que de costumbre, no pudo evitar sentirse mal al pensar que ella lo había estado esperando.

Entonces la vio, estaba de espaldas a él, sentada mirando hacia la baranda, abrazando sus piernas y con la cabeza sobre ellas, el pelinegro no podía evitar sentirse un idiota al verla así. Intento moverse o decir algo, pero las palabras no le salían, él sabía que era el culpable de que ella estuviese así. Entonces lo decidió, dejaría su orgullo de lado y le pediría perdón, aunque le cueste, claro está.

Hinata, necesito hablar contigo – Sasuke se dio un golpe mental, estaba siendo muy frio, pero no sabía ser de otra forma, aunque estos últimos tiempos solamente con ella se mostraba de otra forma, de una forma "menos fría".

Sa-sasuke-kun? – Hinata se había quedado helada, no se imaginaba que el aparecería y la vería así. No es que estaba llorando ni nada, pero la ojiperla no se sentía muy de ánimos que digamos.

Puedo hablarte ¿o no? – al pelinegro le estaba costando mucho actuar "bien", es que nunca había estado en una situación parecida, no sabía cómo comportarse.

Cla-claro. – la Hyuuga se levanto, quedando cara a cara con el pelinegro.

Sasuke quedo absorto, Hinata lucia tan, tan frágil. Con la cabeza erguida, pero sin mirarle a los ojos, mordiéndose ligeramente el labio inferior, las mejillas sonrosadas, su cabello azulado parecía seda al compás del viento, su piel tersa, brillaba al contacto del sol, pero aun así no le quitaba lo pálida. Sasuke estaba tan metido en su pensamientos que no noto cuando la campana que daba fin al almuerzo sonó, ni cuando Hinata le hablo.

Sasuke! – era como la cuarta vez que la peliazulada llamaba a su amigo y el no reaccionaba, tuvo que acercarse y agarrarle del brazo para que vuelva a la tierra– Sasuke que no me escuchas?

Hmp, si te escuche – el portador de los ojos ónix no podía creer que se hubiera sumergido tanto en sus pensamientos.

Pues no parecía – mientras Sasuke estaba perdido en algún lugar que la chica no podía imaginarse, decidió actuar como siempre, pues parecía que a eso venia Sasuke, a arreglar las cosas, y ella estaba ya satisfecha con eso, no obligaría al pelinegro a decir esas palabras que tanto le costaba. – Ven, si no nos apuramos llegaremos tarde– tomándolo del brazo lo estiro un poco, para que el la siguiera– Por cierto, ¿ibas a decirme algo? – aunque la ojiperla no dejaría pasar un momento como ese, aprovecharía para cobrarle algunas a su frio amigo.

Hmp, ¿a si? – Sasuke fingió amnesia, ya que las cosas se habían arreglado con la Hyuuga, ya no tendría que disculparse– La verdad no me acuerdo. Una pena.

Ja ja – la chica rio sarcásticamente – Ahora se te da por hacerte del chistoso.

Ninguno de los dos se percataron, pero desde ese día, un nuevo sentimiento crecía entre ellos. Cada uno se mostraba como era con el otro, pero esta vez, completamente, no había nada que no se dijeran, para Hinata el pelinegro era como su diario íntimo y para Sasuke, la ojiperla era la única persona a la que podía contar todo, con la única que podía ser solo Sasuke y no un Uchiha.

Llego el momento en que no quedo de otra que aceptar que estaban enamorados, si hasta el colegio entero hablaba de eso. Pero no podían decírselo, había algo que se los impedía. Y eso era la timidez de la Hyuuga y el orgullo del Uchiha. Pero ese día en la fiesta, en el cumpleaños de Ino, la mejor amiga de Hinata, las cosas darían un giro de 180 grados.

Espero les haya gustado , nose que tan bien me quedo , queda a criterio suyo , nos vemos (:

FELICES FIESTAS GENTEEE !