Maeve, había muerto en manos de otra mujer obsesionada con la idea irracional del suicidio. Ella se llevó una parte de él en tan solo un segundo... frente a sus ojos, un charco de sangre que las envolvía a ambas...
Porque ninguna otra mujer podría ser como Maeve. Eran tan parecidos, que todo fluía de manera natural.
Se hundió en un profundo abismo y rápidamente estaba tocando fondo...
Si cerraba sus ojos, la veía. Era tan real que no podía aceptarlo. Su mente le jugaba una mala pasada y no lograba descansar.
No sabía que el destino le tenía otra jugada...
¿Cómo puedes ver en mis ojos como puertas abiertas?
Llevándote hasta mi núcleo donde me he convertido
en una persona tan insensible
Sin alma mi espíritu está durmiendo en algún frío lugar
Hasta que lo encuentras ahí y lo llevas de vuelta a casa
Fue a trabajar después de unas semanas de aislamiento...
-¿Te encuentras bien, Spence?- la cálida voz de preocupación de J.J llegaba a su oído.
-¿Qué caso hay?- pregunta mientras sus compañeros se acercan.
Todos tenian en la punta de la lengua la palabra: "lo siento"... pero en verdad ninguna frase de condolencia aminoraba su dolor, uno con el cual debía aprender a convivir.
-Viajaremos a Pensilvania- dice J.J- en el jet vamos a discutir el caso.
Cada uno fue abordando el jet. Se sentaron juntos con carpeta en mano y fueron analizando las fotografías y los detalles de los reportes.
Dentro del equipo de la Unidad de Conducta del FBI existen los perfiladores, los cuales realizan perfiles a través de deducciones, pruebas e investigación en escena o casos anteriores.
-Según un reporte previo hay otros dos casos donde los padres son asesinados mientras dejan a un hijo o hija como sobreviviente- indica Hotch.
-¿Para qué dejar un posible testigo del homicidio?- pregunta Emily Prentiss cambiando la página hacia los detalles de las heridas- según dijeron los cortes fueron por un bisturí.
-Puede ser un cirujano, médico o que tenga conocimiento de medicina- añade J.J
Reid veía las fotografías. Todo parecía ser una especie de ritual. Dominar al esposo hasta el punto en que él mate a su señora... lo extraño era dejar un testigo
potencial... ¿para qué dejar vivo a alguien que te puede delatar?
-Si analizamos las fotografías, las heridas del esposo son débiles, como si las hubiese hecho o la esposa o su hija.
-¿Crees que el ignoto hace que se hieran entre ellos?- pregunta Morgan y nota que las heridas de la señora en si son más profundas, hechas con rabia- si ese fuese el caso, ella lo hiere y lo debilita, pero debe existir algún detonante para tanto odio hacia la mujer.
-Tal vez fue abandonado por su madre, abusado o maltratado- añade Emily.
-García busca casos de abandono de menores, abusos o maltratos dentro de un rango de 10 años- ordena Hotch.
-A la orden Señor- responde la analista.
(Despiértame
Despiértame por dentro
No puede despertar
Despiértame por dentro
Sálvame
Di mi nombre y sálvame de la oscuridad
Despiértame
Ordena a mi sangre que corra
No puede despertar
Antes de terminar incompleta
Sálvame
Sálvame de la nada en la que me he convertido)
-Morgan y Reid vayan a la escena del crimen, Emily y yo iremos a la morgue a ver el cuerpo y J.J encárgate de la prensa y habla con el comisario, hay que conectar los
otros dos casos.
Apenas descendieron del jet se separaron a sus respectivas labores.
Morgan y Reid fueron a la escena del crimen. Apenas entraron a la casa pasando primero la lámina amarilla de "no pasar" era un baño de sangre.
Salpicaduras, charcos y marcas de arrastre era desde la entrada hacia el pasillo que conducía hacia la cocina.
Subieron hacia el dormitorio donde fue en si el homicidio.
En el centro había una gran mancha de sangre. La cama estaba deshecha y el dormitorio era un desastre.
Un ruido proveniente de la entrada los alertó.
Bajaron con cuidado las escaleras y con arma en mano enfrentaron a la intrusa.
-¡FBI!- exclama el moreno.
La intrusa bota la bolsa con suelo y levanta los brazos debido al susto.
-Por favor no me maten- dice con enorme temor.
-Es un área restringida- indica Morgan bajando el arma.
-Lo sé- responde recogiendo la bolsa- ellos eran mis padres- dice y unas lágrimas caen por sus mejillas.
-Te llevaremos a la estación, allí estarás segura- dice el moreno y ella asiente.
Meghan, la hija de Claire y Esteban viajó con ellos de regreso a la estación.
Ahora que sé lo que soy sin ti no puedes simplemente dejarme
Respira en mí y hazme real tráeme a la vida
Meghan Miles una joven de 25 años, universitaria, cabello castaño claro, ojos verdes esmeralda, tez blanca y complexión delgada. Estudiante de enfermería llevaba un
año cursando la carrera.
-Gracias- dice de improviso la castaña.
-¿Por qué?- pregunta Reid que hasta ese momento sólo había observado.
-Porque si ustedes no hubieran llegado, tal vez no estaría viva- dice llevándose ambas manos al rostro.
La vio por el espejo. Sumergida en el dolor, en ese abismo que él mismo estaba viviendo...
(Despiértame
Despiértame por dentro
No puede despertar
Despiértame por dentro
Sálvame
Di mi nombre y sálvame de la oscuridad
Despiértame
Ordena a mi sangre que corra
No puede despertar
Antes de terminar incompleta
Sálvame
Sálvame de la nada en la que me he convertido)
Llegaron en completo silencio. Meghan se separó de ellos y fue al baño. Su rostro era un desastre. Se lavó con abundante agua y se secó con la toalla de papel.
Meghan salió del baño y se sentó en una silla en el pasillo. Suspiró amargamente y sacó un libro de su mochila. "Volar sobre el pantano" del escritor Carlos Cauthémoc
Sánchez. Un libro de autoayuda.
Lo tuvo que leer para una tarea de la universidad y de allí que siempre lo lleva consigo. Era su cable a tierra. Lo único que la conectaba con la realidad. Recién
había perdido a sus padres en un horrible ataque donde ambos se hirieron entre sí y ella, con los ojos vendados y amordazada no pudo hacer nada, salvo escuchar los
gritos sordos de las personas que le dieron la vida...
Eso no se podía comparar con un abuso desde la niñez, el dar en adopción un hijo que su padre es drogadicto o que tu hermana tenga SIDA tras llevar una vida en la
prostitución. Son dolores tan diferentes y todos lo sobrellevamos a nuestra manera. Podemos hundirnos en el pantano o tomar valor y emprender el vuelo. No hay otro
camino.
Tráeme a la vida.
He estado viviendo una mentira.
No hay nada adentro.
Tráeme a la vida.
-¿Cree que lo podré superar algún día?- pregunta Meghan al joven que se sentó a su lado.
-Creo que si- respondió de forma escueta.
-¿También perdiste a un ser querido?- pregunta y le mira.
-La mujer que amaba murió enfrente mío- confiesa y le mira de soslayo.
-Lo siento- responde Meghan con lágrimas en los ojos- sé que eso no aminora el dolor... estoy cansada de oírlo...
Congelada por dentro sin tu roce, sin tu amor, querido.
Solo tu eres la vida entre la muerte
Spencer la mira y Meghan apoya su cabeza en el hombro de él. No quería oír nada más, sólo necesitaba desahogarse o explotaría.
Toda esta vista
No puedo creer que no pude ver
Escondido en la oscuridad
Pero tú estabas enfrente de mí
Poco después Meghan quedó sola sentada en el pasillo. La llamaron para hacerle unas preguntas. No era capaz de reconocer al ignoto.
El caso daba otro giro cuando aparece otro matrimonio muerto. Otro sobreviviente que no reconocía al SUDES.
Parece que he estado durmiendo por 1000 años
Tengo que abrir mis ojos a todo
Meghan siguió leyendo su libro favorito.
Sin un pensamiento
Sin una voz
Sin alma
-He decidido que no voy a rendirme- dice al joven que volvió a sentarse a su lado.
-Yo tampoco- responde con alivio.
No me dejes morir aquí
Debe que haber algo mal
Tráeme a la vida
-¿Somos sobrevivientes?- pregunta la castaña al oír a menudo esa palabra en la estación.
-Eso parece- dice Reid sacando su libro. No le desagradaba del todo su presencia.
(Despiértame
Despiértame por dentro
No puede despertar
Despiértame por dentro
Sálvame
Di mi nombre y sálvame de la oscuridad
Despiértame
Ordena a mi sangre que corra
No puede despertar
Antes de terminar incompleta
Sálvame
Sálvame de la nada en la que me he convertido)
-¿Cuál es tu nombre, sobreviviente?- pregunta dejando el libro sobre sus piernas.
-Spencer Reid, agente del FBI- responde mostrando su identificación.
Tráeme a la vida.
He estado viviendo una mentira.
No hay nada adentro.
Por primera vez en mucho tiempo Meghan esbozó una sonrisa.
-Mucho gusto, Spencer- dice y retoma su libro.
-Igualmente- responde y se une leyendo su libro.
Tráeme a la vida.
continuará...
PD: se supone que era un one shot, pero hay que animarse y continuar el fanfic, nos leemos :)
