La voz dormida

Capítulo 1: La fiesta.

A pasado dos años desde el encuentro de "La Dama de Negro" y el ataque de Django.

Era un día normal en ciudad milagro, dicha ciudad se encontraba alegre, pues dentro de una semana una de las jóvenes se festejaban una fiesta enorme.

Frida y Manny se encontraba en la preparatoria de ciudad milagro era su primer año en un nuevo Instituto asi que intentaban hacer sus travesuras a pesar del tiempo. Ambos continuaban haciendo los mejores del mundo su amistad nunca se sé habia cambiado por nada.

Ese año Frida Suárez cumpliría 16 años, y ese día se haría una de las fiestas que la dejarían o la harían más reconocible. Su banda habia mejorado bastante y por fortuna tenido la oportunidad en muchos casos de tocar en lugares, por ejemplo en la secundaria en los últimos 4 bailes de tercer grado, y ahora en la preparatoria habia sido dos veces.

Manny por su parte, él ya tenía 16 año era más grande que Frida por unos meses dando a conocer que le agradaba de que a Frida la hiciera feliz aquella festividad. Ese día ambos jóvenes se encontraban conversando en los pasillos de la institución.

Frida: ¡oh Manny! Me siento feliz por la fiesta -sonríe-

Manny: eso es genial -sonríe-

Frida: espero y ya tengas listas la piñata -embosa una sonrisa-

Manny: sabes que siempre te la haré no debes porque preocuparte -sonrie, en tono burlón-

Frida: bueno, entonces... -interrumpida-

El sonido del timbre que daban inicio a las clases hizo que ambos jóvenes quedarán un tanto desconcertado y se dispusieron a irse a sus clases, a pesar del tiempo ambos habían podido estar más tranquilo, Frida habia crecido y había dejado crecer su cabellera azulada, dejándola por debajo de los hombros, mientras usaba unos aretes de calavera. Su vestimenta era igual a la de antes, pues le gustaba aquella ropa sus botas.. todo.

Manny por su parte continuaba usando el traje mientras que su cabello habia crecido un poco de la misma forma había decidió cortarse aquellos chinos que los diferenciaban, mientras que su ropa era lo mismo que era una niña.

Ahora se veía un tanto feliz, sentía como algo había cambiado en él, el motivo, muy simple, habia comenzado a tener sentimientos por cierta chica, sólo por seguridad los ocultaba. No quería perder así que tenía que ocultar aquel sentimiento, no mostrar demasiado aquellos sentimientos.

Las clases habían sido aburrida para ambos jóvenes y una ves que terminaron las clases, se habían ido en dirección a casa del macho en donde estaría más tranquilos.

Una ves en casa del macho ambos jóvenes estaban en la sala, planeando la situación relacionado con la fiesta de la joven Suárez.

Manny: mira, pienso que sera mejor que tu toques una de tus canciones para luego dar unas cuantas horas y disfrutar de un baile con sonido estere -embosa una sonrisa-

Frida: suena bien la idea Manny -sonríe-

Los jóvenes se veían felices y para poner esto mejor por así decirlo entró María quien poseía una charola en dondd se veían dos tazas de chocolate seguido de unos cuantos churros.

María: mi'jo no le has ofrecido algo a Frida -sonríe, deja la charola-

Manny: si... eso iba a hacer -un tanto apenado-

Frida: ¡genial! ¡CHURROS! -sonríe, toma un churro-

María habia decidió en regresar con Rodolfo todo lo ocurrido con Django había hecho notar el amor que le tenía a Rodolfo, mientras el héroe, White Pantera le daba el tiempo suficiente para que así no pudiera ocasionar molestia en su ahora esposa.

Frida: gracias señora María -sonríe, come un churro-

María: bien, cualquier cosa me avisan -sonríe-

Ambos jóvenes se despidieron de María quien se dirigía a la biblioteca de la secundaria Leone, en donde continuaba trabajando.

Frida: pensé que tu mamá ya no trabajaba -mira a Manny-

Manny: eso mismo dijo papá, pero ella quiere tener su propio dinero -mira a Frida-

Frida: bueno... sabes tus padres estan invitados al igual que los míos jeje

Manny: gracias Frida, eres mi mejor amiga -sonríe y a la ves se entristece internamente-

Lejos de aquella ciudad Django por así decirlo se encontraba en la guarida de Sartana, continuaba siendo un ser humano ahora se veía más grande, su cabellera había crecido un poco aunque lo sostenía con una coleta y su sombrero lo cobria, mientras que su ropa seguía siendo lo mismo.

Django se encontraba entonando melodías con su guitarra, mientras que cada entonada podían mostrarse una serie de bandidos quien se creaban y terminaban desapareciendo. La mente del joven estaba totalmente... pensando.

Django dio un gran suspiro haciendo que una voz conocida para él, lo dejó sorprendido levantándose rápidamente ya que se encontraba sentado en una pequeña cima de un muro mientras un pie dejaba colgando y en sus manos sostenía una guitarra.

Terminó por soltar su guitarra aunque no pudo destruirse pues había colocado un sujetador, miro al autor de aquella voz quien era una voz femenina.

Django: ¡¿que... que haces aqui?! -preocupado-

Voz: vaya ganas tienen de verme -con una voz burlona-

Django: ... sabes que te odio -molesto-

Django bajo de dicho muro para acercarse al ente quien se encontraba enfrente.

Regresando con Manny y Frida.

Los jóvenes habian salido a hacer sus travesura, a su edad ya podía decirse que podían hacer las maldades aunque en algunos aspecto a podían causar problemas haciendo que en algunas casos tuvieran problema.

Pero ese día hacían lo suyo y eso era subir a la cima de uno de aquellas montañas en donde utilizando dos simples patines y sosteniendo su mano listo para lanzarse por la extensa colina.

Al hacer aquello iban a una velocidad que no se podía notar a simple vista pero si podían ocasionar severos problemas o heridas en sus cuerpos aun así ambos jóvenes les era imposible aquello.

Al final salieron ilesos cuando llegaron a lo que era una fábrica de colchones viejos en donde cayeron en unos cuantos para luego levantarse y festejar su gran hazaña.

Frida: ¡GENIAL! -con los brazos alzados-

Manny: ¡fue estupendo! -sonríe-

Ambos salieron con una enorme sonrisa por la adrenalina que sentían, no podían dejar de pensar en aquella bajada que para algunos era peligroso pero para ellos era un simple juego.

Los días pasaron con rapidez y para todos la fiesta de Frida se estaba acercando, y sin mucho problemas llegó.

Era un viernes en la noche, Frida veía a sus compañeros de escucharla disfrutar de la noche, mientras que Manny se aproximó a ella mientras traía un vaso de horchata que tanto quería.

Manny: Frida esto es divertido -sonrie-

Frida: sí, pensé que no harías la piñata -señalando la piñata con la figura de frida-

Manny: si, lo hice para mi mejor amiga -sonrie-

No pasó mucho cuando los padres de ambas familias llegaron quien para los Suárez le agradaba ver a los Rivera, a excepción de Emiliano que se molestaba por verlos ahí, pero Carmelita se sentía tranquila ya que ella y María comenzaban a tener una especie de relación amistosa.

Carmelita: buenas María -sonríe-

María: buenas Carmelita, ¿como les a ido? -sonrie-

Mientras que Emiliano se encontraba observando con detenimiento a Manny quien seguía conversando con Frida, haciendo que la peliazulada reía, algo que molestaba al señor Suárez aunque al final termino por acceder a dejar a Frida con aquel joven Rivera.

Rodolfo se acercó a Emiliano invitando a que tomará un poco de agua de horchata mientras disfrutaban de la larga noche.

La hora se aproximaba aquella hora en donde Frida tocaría con su grupo, algo muy especial para todos ya que la mayoría pensaba que ya era una estrella pop con aquellos cantos y sonido que su banda podía crear.

Frida subió a un pequeño escenario seguido de sus amigas quien componían aquel grupo roquero. Para luego comenzar a saludar a todos e iniciar con los cantos.

Manny la veía con unos ojos muy inusual en él, aunque para sus dentro era muy normal, pues había comenzado a notar como Frida habia cambiado, eso le agradaba sólo lo que odiaba era aquellas palabras conocidas como "mi mejor amigo" haciendo que el joven Rivera sintiera una pulsada al corazón aun así no se detuvo sólo necesitaba esperar si no tendría que hacer un movimiento en que no podía perderla.

Aunque también en algunos casos, como ahora Frida era algo popular por ser una roquera y eso provocaba que los chicos de la preparatoria se fijarán en ella, cosa que Manny podía notarse celoso en aquellas situaciones.

Por ejemplo hace unas semanas atrás.

*Flash Back*

Manny se encontraba caminando junto con Frida pensando en algo para hacer una broma, esos días no tenían nada que hacer así que comenzaron a buscar una posible víctima, cosa que lo encontrarían tarde que temprano.

Durante su camino por aquellos pasillos, Frida fue rodeada por los chicos de la prepa, entre ellos eran a puestos chicos que estaban en equipos de fútbol, básquet y sobre todo fútbol americano.

En esos momentos Frida fue rodeada mientras que Manny sólo lo habían alejado de la chica provocando que él se molestará. Pero en su interior algo lo comía con la ira, más que una ira, eran aquellos conocidos ataques de celos, aún que para él sólo quería matar aquellos sujetos por alejarlo de su Frida.

Así que por último le hizo una seña a Frida haciendo que ella lo mirara para hacer o decir unas cuantas palabras y luego retomar el camino aunque la joven Suárez sentía una especie de aura oscuro alrededor de Manny, una seriedad se mostraba en su rostro y al final de aquel día, Frida paso tiempo con él haciendo que el joven tigre no tuviera molestó.

*Fin de Flash Back*

Manny pensaba que Frida siempre sería su amiga aunque en algunos momentos pensaba que no era así, podía ser su amiga pero quien sabe si su corazón le respondiera lo mismo como le responde el de Manny hacia Frida.

Por eso en aquellos casos preferí no decir nada y sólo esperar el momento adecuado aunque al final terminaría perdiendola para siempre.

Lejos de ahí.

Django se había presentado ante su abuela cosa normal en él. Pero una ves que Sartana miro a su acompañante dejo a un lado a Django para acercarse al ente quien se veía sonriente, mientras que Django sólo miraba con celos.

Sartana: me da gusto de que hayas venido a ver a tu abuela -sonrie-

Voz: claro, usted me a enseñado todo lo que se -sonrie- lastima que mi hermano no siga sus pasos abuela... -mira a django-

Django: callate Lucía que pronto veras que malo seré -molesto-

Lucía: por favor Django eh sido mejor que tu desde tiempo atrás, tu eres una decepción para la familia -embosa una sonrisa-

Django estaba a punto de sacar su guitarra pero se detuvo al escuchar la voz de su abuela intervenir.

Sartana: tranquilos, que no es momento de pelear...

Django: entonces dígale a ella -molestó cruza sus brazos-

Lucía: callate que no tuve la culpa de que mi abuela te haya puesto ese castigo, Mírate eres un mortal inútil -sonríe de lado-

Django: espero y te enfrente a el tigre para que te haga pagar Lucía -molesto-

Lucía: ¿el tigre? -confundida- supongo que lo conoceré pronto ¿no abuela? -mira a sartana-

Sartana: claro querida, por ahora descansa...

Django no paraba de ver a Lucía cosa inusual ya que para él le parecía extraño que estuviera en el mundo de los vivos.

Regresando con la fiesta.

Frida habia terminado de cantar y se aproximaba en donde estaba Manny Rivera, quien podía notarse con una sonrisa, mientras en sus manos poseía dos vasos de horchata.

Frida: ¡me escuchaste Manny! -sonrie-

Manny: si, suena estupendo la banda... han mejorado mucho -sonrie-

Frida: sí, ya sólo espero el momento para hacerme una estrella -sonríe-

Manny: eso pasará, solo ten calma jeje

Los jóvenes continuaron disfrutando de la música sacada de un Dj que el papá de Frida habia contratado, mientras que ambos solo veían como los niños pequeños golpeaban la piñata que Manny había hecho.

Frida: jeje se ve genial -mirando la piñata-

Manny: ni que lo dijas jejeje -sonríe-

Miraban como los niños golpeaban por turno aquella piñata, mientras que Anita y Nikita quedaban a liderazgo de quien tomaría otro turno.

Después de aquellas horas de diversión llegó lo que era el final de la fiesta, entre ellos todos los jóvenes terminaron por marcharse, dejando a la familia Rivera y Suárez.

Manny se encontraba de pie esperando a que Frida terminará por despedirse de los demás compañeros. Y una ves que terminó ella se aproximó a Manny.

Frida: bueno ese era él último -sonrie-

Manny: si, eh, Frida hay algo que tengo que darte... es un regalo -sonríe nervioso-

Frida: no te preocupes, ya me has dado el regalo en pasarte tiempo aquí -sonríe mientras golpea el hombro del chico-

Manny: no, por favor...

Manny había sacado desde la chaqueta una especie de estuche y una ves que lo abrió se mostró una especie de corazón. Solo que este se encontraba a la mitad. Frida quedó impactada por aquello que ni las palabras podía crear.

Manny: eso es para ti... -lo toma-

Frida: ¿en serio? Pero no era necesario -con un leve sonrojo-

Manny: si fue necesario -poniendole el collar-

Frida: es lindo muchas gracias Manny -lo abraza-

Manny miro sorprendido, era la primera ves que Frida lo abraza, ella había cambiado mucho y el brazo ya no era una especie de asquerosas para ambos, así que él también abrazó a la joven Suárez.

Lejos de ahí, se podían notar dos sombras, una de ellas era más alta que el otro. Ambos conocido como Django y Lucía, miraban con una amplia sonrisa a aquellos jóvenes.

Django: él es El Tigre -sereno-

Lucía: vaya, pero si sólo es un niño... -mirándolo-

Django: pienso yo que es por tener "sentimientos" -molesto-

Lucía: hay Django, tú nunca serás bueno para esto... yo seré que haga sufrir a este niño de una manera que no se lo imaginaria -embosa una sonrisa siniestra-

Django: ¿que piensas hacer? -confundido-

Lucía: ... ¿crees que te dire? Tu arruinarias mis planes -fastidiada-

Django: ¡Grrrr! -molestó-

Con esto Django miro como Lucía le daba la espalda dispuesta a regresar a la guarida de Sartana, mientras que esté sólo miraba molestó.