Disclaimer—La mayoría de los personajes de este fic son propiedad de Inoue y los que no estaban definidos en su obra y otros inventados son todos culpa mía... no me lo tengáis en cuenta xD

Advertencia – Este es un fic yaoi (bueno por el momento es shonen ai porque la verdad es q cosas mu fuertes no he metido aun... ya vendrá el momento xD) es decir chico x chico si no te gusta este genero... que haces leyendo??

CAPITULO 1- INICIO

Era lunes por la mañana, por la calle un muchacho muy alto y pelirrojo corría.

¡¡Llego tarde!! Si llego tarde... –dijo el chico aumentando su velocidad de repente.

Por fin después de una larga carrera avistó el instituto Shohoku, después de todo aún le quedaba tiempo pensaba mientras comenzaba a andar entrando ya por la puerta del instituto.

No hacía falta ni preguntar el mes para saberlo, con solo mirar el patio del instituto uno podía adivinarlo. A finales del año pasado habían quitado unos árboles y habían transplantado unos sakura que ahora lucían sus hermosas flores. Esa zona se había convertido en la preferida entre todas las chicas del instituto para declararse y mientras miraba hacia allí vio que había alguien.

"¿Quién será?" -pensaba mientras forzaba un poco la vista- "Pero si es... ¡el kitsune! ...No sé que demonios encuentran las tías en él" –pensó mosqueado Hanamichi mientras entraba en el instituto.

Rukawa se encontraba delante de una de sus muchas admiradoras. El corazón de la chica de primero latía muy deprisa mientras se daba ánimos para decirlo sin acobardarse mientras que a Rukawa le estaba entando sueño. La chica iba a comenzar a hablar cuando se percató de que Rukawa estaba sentado en el suelo, recostado en un árbol durmiendo.

¡¡Ru-Rukawa-san!! –gritó de lejos la chica que ya sabía que al chico de pelo negro no era muy prudente despertarle de cerca.

Rukawa lanzó un golpe al aire, abrió los ojos y se puso de pie recordando que hacía allí.

Rukawa-san qui-quiero decir q-que... Me gustas –espetó finalmente la chica.

Lo siento, tú a mi no –dijo Rukawa tajante

Si esas palabras las hubiese dicho cualquier otra persona hubiera sonado muchísimo mejor, el frío tono de Rukawa hacía que esas palabras sonasen mucho más duras. Aunque para el jugador del Shohoku le pareció lo más normal del mundo, la chica se echó a llorar y se marchó corriendo.

"Menudo comienzo" –pensó Rukawa mientras entraba en el instituto.

Una vez allí se cambió los zapatos y se dirigió al aula de segundo. El numerito de esa mañana ya se estaba convirtiendo en el pan de cada día y Rukawa cada día decía lo mismo y tenía que aguantar las mismas reacciones.

"¿Cuántas chicas hay en primero? ...No se acaban nunca" –pensó Kaede un poco cansado.

No podía corresponderle a ninguna de esas chicas, no sentía nada por ellas, ni por ninguna chica sobre la faz de la tierra, él solo tenía ojos para él ¿qué le podía hacer? Entró en la clase con la determinación de concentrarse... en dormir hasta la hora de comer y así lo hizo, para disgusto del profesor.

Ya era la hora de comer, Hanamichi se dirigió a su gundam para poder hablar mientras comían. Cuando vio a Yohei la cara de Hanamichi cambió en una amplia sonrisa.

¡Eh Yohei! –gritó Hanamichi.

Glups

No te olvides, ¿eh? –dijo Hanamichi con una amplia sonrisa.

¿De qué? –dijo Yohei sonriendo forzadamente.

De la apuesta, de la apuesta –dijo Hanamichi dando golpecitos en una mesa.

No recuerdo nada –dijo Yohei intentando finalizar la conversación.

¡No seas tramposo! Dijimos que si llegaba tarde a clase te pagaría el manga que tu quisieras y que si no, lo mismo pero a la inversa.

Esta bien toma... –dijo finalmente Yohei dándole el dinero.

Fuiste muy ingenuo al pensar que después de hacer una apuesta iba a llegar tarde –dijo Ookusu.

Ja, ja, ja nadie ganará nunca al tensai Sakuragi ja, ja, ja.

Cuando por fin acabaron la comida aún les quedaba tiempo hasta que empezaran las clases así que Sakuragi fue a dar una vuelta para ver si encontraba a su querida Haruko, iba caminando tranquilamente hasta que un pie apareció en su camino haciendo que cayera al suelo, levantó la vista y en la puerta vio al chico de pelo negro que más odiaba.

Do'aho –dijo Rukawa

¡Kitsune teme! ¿¡Cómo te atreves a hacerme eso?! –dijo Hanamichi levantándose.

Me apetecía –dijo Rukawa con una cara neutral.

¡¡Teme!! Me haces eso porque temes que te arrebate toda la poca fama que te queda, ¿no es así kitsune? –dijo Hanamichi esperando la contestación de Rukawa.

Si tú lo dices... –dijo Rukawa entrando al aula.

Por cierto kitsune, ¿qué hacías esta mañana al lado de los sakura?

Rechazando a una chica –dijo Rukawa despreocupado.

Puf, no sé que ven en ti, solo eres un inexpresivo kitsune.

La expresión de Rukawa cambió en un segundo y le metió un puñetazo a una pared, estaba enfadado aunque no pudo seguir viendo la expresión de Rukawa ya que éste se giró y se puso a mirar por la ventana, Hanamichi no salía de su asombro.

Eh... ki-kitsune –dijo acercándose a Rukawa.

¿No estabas buscando a alguien? Pues se te va a hacer tarde do'aho –dijo Rukawa sin girarse.

El rostro de Rukawa aún mostraba algún signo de estar enfadado por eso no quería girarse. Ese do'aho lo había logrado, no soportaba que lo llamaran inexpresivo, si se lo decían en broma aún podía soportarlo pero que alguien se burlase de él por eso le ponía enfermo sobre todo si era alguien que le importaba.

Hanamichi salió de la clase muy sorprendido por ese repentino ataque de furia de Rukawa, muy pocas veces se le veía tan enfadado. Mientras caminaba pensaba en ello cuando de repente se encontró la persona que estaba buscando.

Haruko-san –dijo Hanamichi muy feliz.

Sakuragi-kun, ¿qué tal? –dijo Haruko con una amplia sonrisa.

Muy bien –respondió Hanamichi ligeramente sonrojado.

Ah, mi hermano me dio muchos recuerdos para todos los del equipo.

¿Qué tal esta?

Bien, estudiando muy duro –dijo Haruko.

Bueno, ya es la hora de volver a clase. Me voy.

Nos vemos Sakuragi-kun.

"Haruko..." –pensaba Hanamichi muy sonrojado.

Otra vez se fue hacía la clase cuando de repente le volvió a la cabeza la reacción de Rukawa.

Cuando acabaron las clases Rukawa se dirigió al club de básquet como hacía siempre, en los vestuarios se cambió la ropa y se puso la que utilizaba para entrenar. Se quedó quieto y volvió a darle un golpe a la pared, maldita sea esas palabras lo habían molestado mucho.

El equipo de básquet había variado bastante, ya no estaban ni Mitsui (el cual finalmente decidió dejarlo e intentar entrar en alguna universidad), ni Kogure, ni Akagi, quedaban unos cuantos de los que se apuntaron el año pasado en primero, los nuevos de primero, un chico nuevo de tercero y por supuesto Ryota. El entrenado seguía siendo Anzai y la manager Ayako. No había entre los nuevos nadie que destacara mucho excepto dos personas: un tal Nishida de primero que era muy bueno con los triples y que podía sustituir perfectamente a Mitsui y un tal Hakkai que era de tercero y no defendía nada mal, había entrado porque quería formar parte del famoso Shohoku.

Entró en el gimnasio y se encontró con que estaba vacío, seguramente había salido un poco antes, así que comenzó a practicar los tiros. Al poco rato llegaron todos y comenzaron las prácticas como hacían siempre. Las prácticas terminaron antes de lo normal y tuvieron que marcharse por una reunión que tenían que hacer los profesores en el gimnasio.

Hanamichi no estaba acostumbrado a salir tan pronto del entrenamiento y por eso no sabía que hacer. Metió sus manos en los bolsillos y entonces encontró algo que no recordaba, el dinero que le había ganado a Yohei así que se dirigió a una librería a ver que manga decidiría comprarse. Al llegar a la pequeña librería donde habitualmente compraba se llevó una sorpresa al encontrarse allí a quien menos esperaba.

"El kitsune también lee manga... Nunca lo habría imaginado" – pensaba asombrado.

Hanamichi entró en la librería y se acercó a la zona donde ponían los mangas, es decir, donde estaba Rukawa.

Kitsune, ¿qué haces aquí? –preguntó Hanamichi.

Pues lo mismo que tú, do'aho –respondió Rukawa sin mirarle

¿Lees manga? –preguntó Hanamichi sorprendido.

¿Es que no puedo leer manga?

Los dos se callaron y continuaron mirando que comprarse, al rato Rukawa cogió un manga y se dirigió hacia la caja para pagar. Al principio Hanamichi no le dio importancia hasta que recordó que quería preguntarle sobre su comportamiento ese mediodía, así que cogió el primer manga que vio sin ni siquiera mirarlo, pagó y salió detrás de Rukawa.

¡¡Eh kitsune espera!! –gritó Hanamichi corriendo.

El grito de Hanamichi hizo que Rukawa parara, se giró y esperó hasta que Hanamichi le alcanzó, aún iba con el manga en la mano.

¿Qué quieres do'aho? –preguntó Rukawa extrañado.

¿Se puede saber que te ha pasado hoy a la hora de comer?

Nada –dijo Rukawa sin cambiar su expresión.

¿Cómo que nada? La gente no va pegando a las paredes porque no les pasa nada.

¿Por qué te interesa? ¿Acaso te preocupas por mí?

Hanamichi se sonrojó porque se dio cuenta de que estaba dando esa impresión. Rukawa pensaba que ojalá fuese así pero ya sabia que el do'aho le odiaba.

¡¡Yo no me preocupo por ti kitsune!! –gritó Hanamichi rojo y moviendo los brazos incesantemente.

Rukawa se quedó mirando a Hanamichi, o esa era la impresión que se estaba llevando él. Los ojos azules del chico le estaban comenzando a intimidar y a ponerlo nervioso y no entendía muy bien el porqué. Ahora que se fijaba bien, Rukawa no le estaba mirando a la cara... si no en una zona más baja... ¿¡Qué demonios estaba mirando ese kitsune!?

No sabía que leyeses ese tipo de manga do'aho... –dijo finalmente Rukawa.

¿Eh? –dijo Hanamichi sin entender las palabras del chico.

Hanamichi se había quedado muy sorprendido, levantó su mano y miro la tapa del manga que había comprado al azar y se dio cuenta de que era...

¡¡E-Esto es yaoi!! –dijo Hanamichi enrojeciendo y mirando el contenido para verificar que no se equivocaba.

Pero si lo has comprado tu... tu sabrás lo que lees –dijo Rukawa.

¡Lo he cogido sin mirar! ¿Y tú qué has comprado? –le preguntó a Rukawa para cambiar de tema.

Este manga de básquet... se llama Slam Dunk –dijo Rukawa enseñándole el manga- pero no tenía ni idea de que leyeses ese tipo de manga...

¡Te repito que no lo había mirado! –dijo Hanamichi otra vez rojo como un tomate- No se lo cuentes a nadie, ¿eh kitsune?

¿Por qué? No te tiene que dar vergüenza leer ese tipo de manga... –dijo Rukawa con ganas de que Hanamichi se pusiera más rojo.

¡¡¡Kitsune teme!!! Como digas algo ya te puedes preparar –dijo Hanamichi mientras se iba corriendo

Rukawa estaba muy contento (aunque a primera vista no se notase xD), esa tarde había podido estar con su do'aho más de lo que él hubiese esperado. Ya que no podía darle su cariño le gustaba hacerlo rabiar y le había gustado mucho poder verlo tan rojo y tan mono. Así que Rukawa se fue a su casa muy contento por haber estado con Hanamichi.

Después de alejarse un buen trozo de Rukawa dejó de correr. Como ese kitsune se atreviera a cambiar algo de lo que en verdad había ocurrido se iba a enterar. Al poco rato de caminar comenzó a llover, para no mojarse Hanamichi corrió el trozo que le quedaba hasta su casa, al entrar se dio cuenta de que todas las luces estaban apagadas, así que cuando entró en la cocina buscó una nota que efectivamente estaba encima de la mesa.

Hana-chan, hemos ido a cenar por ahí, volveremos tarde así que no nos esperes levantado. Te quiere, mamá –leyó en voz alta Hanamichi.

Ya volvía a estar solo de noche, cuando tenían dinero sus padres se daban unas cenas y posteriormente unas fiestas hasta las tantas y Hanamichi tenía que quedarse en casa solo, en ese aspecto sus padres se comportaban los dos como unos irresponsables. La suerte era que por lo menos la cena se la dejaban echa, así que comenzó a buscar el plato de cena y lo único que encontró fue un puñado de yenes así que supuso que tendría que salir a comprar algo para cenar. Hanamichi fue a su habitación, se cambió el uniforme mojado, lo puso sobre un radiador, cogió un paraguas y salió a comprar su cena. Se metió en el supermercado más cercano a comprar algo que solo tuviese que meter en el microondas, fue a la caja, pagó y salió de nuevo a la calle. Cuando ya llegaba a su casa se chocó contra una chica que iba corriendo bajo la lluvia sin paraguas.

¡¡Ha-Haruko-san!! –se sorprendió Hanamichi.

Sakuragi-kun

Si quieres pasar a mi casa... si no vas a llegar empapada a tu casa... –dijo Hanamichi deseando que le dijese que sí.

Gracias Sakuragi-kun –dijo Haruko aceptando la invitación, para alegría de Hanamichi.

Entraron en casa de Hanamichi, ella se quedó en el salón y él fue al lavabo a buscar una toalla para Haruko

Gracias, Sakuragi-kun.

De nada, ¿cómo es que estabas por aquí?

He estado en casa de una amiga y cuando he salido me he dado cuenta de que estaba cayendo un buen chaparrón.

Si quieres yo te dejo un paraguas.

Gracias –dijo Haruko sonriendo.

Hanamichi fue a buscar un paraguas y cuando volvió vio a Haruko con una expresión como triste... era una expresión que no sabía explicar muy bien.

¿Daijobu, Haruko-san? –preguntó Hanamichi preocupado

¡Oh! Sí... es que mañana es un día muy importante.

¿Qué pasa mañana? –pregunto intrigado Hanamichi.

Mañana me voy a declarar a Rukawa.

El pelirrojo entró como en estado de shock, al otro día su querida Haruko se iba a declarar a su odiado Rukawa.

Aunque ya sé su respuesta... Pero no importa porque me comienza a gustar otra persona y eso me haría ver si es lo que yo pienso lo que él siente por mí.

¿Y-Y quién es ese otro? –preguntó Hanamichi intrigado.

Aún no te lo puedo decir Sakuragi-kun

Después de hablar un rato, Haruko se despidió diciendo que llegaba tarde a casa. Hanamichi se fue a su habitación y se estiró en la cama. ¿Quién debía ser esa persona de quién Haruko se estaba enamorando? ¿Qué le contestaría Rukawa a Haruko? Seguramente le contestaría que no y eso aliviaba a Hanamichi... ¡Cómo se pasase con Haruko ya se podía preparar! Después de pensar un rato Hanamichi se quedó completamente dormido.

Buenouuu!! Hasta aquí el primer capitulou n.n! Es mi primer fanfic yaoi (bueno x el momento solo es shonen ai... mas adelante intentare poner algun lemon -)

Sobre los padres de Hana... Ya sé que se supone que no tiene padres pero al comenzar a escribirlo aun no había llegado a esa parte así que tranquilous que más adelante arreglo todo el cacao de lo de su padre xDD. También se que el titulo del primer capitulo no es muy original pero no tenia muchas ideas sobre como nombrarlou

Bueno espero que dejen review para criticar y alabar n.n Y no tardare mucho en poner mas capítulos ya que tengo escrito hasta el 9 xD.

Jya!!

Miruru Yaoi Kuroba