Disclaimer: Dragon Ball Z y su personajes son propiedad de Akira toriyama.


Pov Vegeta

No podía creerlo, estaba en un inmenso escenario mientras todos aplaudían.
Entonces miré a mí alrededor y me di cuenta de lo increíble que era tener miles de personas gritándote y apoyándote. Solté el micrófono y me lancé al público…

De repente aquella escena se va esfumando y empiezo a escuchar un ruido. Abro mis ojos levemente aun somnoliento y golpeo el estúpido despertador que no dejaba de sonar. ¡Maldición! El mejor sueño de mi vida, justo en la mejor parte.

Me siento en mi cama un momento para poder abrir más los ojos y caer, finalmente, en la realidad.

Bueno, la realidad es que soy un estúpido adolescente de 17 años que lucha por el típico sueño de los muchachos de mi edad: ser músico. Uno profesional y vivir de aquello. La diferencia es que yo realmente soy apasionado en aquel arte, los demás sólo lo hacen por la fortuna y la fama. Al menos la mayoría.

Vivo con mis padres en la capital del Oeste y acudo a una escuela pública. No tengo muchos amigos, a pesar de eso soy bastante popular aunque, también, temido por los pequeños y algunos otros que conocen mi actitud.

–¡Vegeta!– grita mi madre –. ¡Baja a desayunar, se te hará tarde para tu primer día en la escuela!

–¡Sí, ya voy! – respondo sin ánimos.

Tomo una ducha para después cambiarme. Visto un pantalón jean negro y una polera básica blanca. Busco mis converse blancos y bajo a la cocina para desayunar y, finalmente, irme a la escuela.

–Suerte, cariño – me desea mamá, como siempre –. Saluda a Gokú de mi parte.

–Sí, como sea.

A veces suelo ir en auto bus, o bicicleta o mi patineta. Desgraciadamente, el bus estaba demorando y mis otras dos opciones se encontraban descompuestas. Opté por caminar, después de todo el día no estaba tan mal.

Se preguntarán ¿Quién es Gokú? Pues es el tipo más idiota que llegaran a conocer. Sus padres son amigos de los míos y, debido a su cercanía, nos consideran una familia. Lo conozco desde los 4 años, al menos que yo recuerde, pero mi madre tiene fotos donde estamos los dos siendo unos bebés, un par de meses desde que nacimos. Aparentemente, somos amigos desde nacimiento. O al menos desde que éramos unos bebés.

Odio admitir que es mi amigo, es más cuando me preguntan les digo que es un vecino o compañero mas no amigo, y la verdad aunque me duela aceptarlo no es sólo un amigo. El idiota me ha ayudado en diversas situaciones, crecimos juntos y pues hemos desarrollado un tipo de conexión entre ambos, eso siempre dice el tonto pero bueno, yo tampoco lo niego.

Por cierto, su sobrenombre es Kakarotto. Me gusta llamarlo así ya que a él le disgusta y siempre aprovecharé las oportunidades para fastidiarlo. Es lo mínimo que puedo recompensarme por aguantarlo todo éste tiempo.

Seguía caminando mientras pensaba cómo será mi último año en la escuela y un par de cuadras antes de llegar, alguien me acompaña.

–¡Vegeta! – me llama –. ¿Cómo estás? ¿Algo nuevo éste verano?

–Lo mismo de siempre, Kakarotto.

–Ha, ya me imaginaba – me comenta –. Por cierto, ¿alguna nueva canción?

–No, éste verano no me dediqué a componer.

–Vamos, Vegeta – insiste –. Tú y yo sabemos que no podemos dejar la música de lado por un largo tiempo. Me es difícil creer que lo hiciste por todo el verano.

–Pues así fue – la realidad era que estuve totalmente bloqueado y no tenía ningún tipo de inspiración. Por lo tanto, terminaba frustrándome y mandando todo a la mierda. Para no amargarme decidí dejarlo de lado pero no por todo el verano. Un tiempo después volvía a insistir y nada y de ésta manera estuve jodiéndome mi verano. – ¿Y tú que tal, Kakarotto?

–Pues, compuse una melodía en piano pero creo que no está acabada… – se calla por un momento y se detiene. Me quedo observándolo para ver qué sucedía. Parecía embobado con algo, o alguien, pero no lograba captar qué o quién era.

–Tal vez puedas ayudarme a terminarla y agregamos una percusión y una letra nueva para terminar – volvió a hablar, ya estábamos entrando a la escuela. –¿Crees que vendrán Gohan, Jared y Krilin?

–No lo sé – respondí –. No he hablado con ellos.

–Tú siempre tan animado, Vegeta – me dijo sarcásticamente. Raro en él, pues apenas se da cuenta cuando yo lo hago con él en mis referencias. –Vamos, sentémonos.

Entramos a clases y tomamos asientos. Detrás nuestros ya nos esperaban el pelón y el niño bonito que enamora a todas las estúpidas niñas con su "encanto y ternura". Haha, siempre me burlo de aquello pues no consigue una novia y sólo las niñas que sueñan con un príncipe azul babean por él. Es por eso que no tenía problema con eso, ya que aquellas no eran mi tipo.

–¡Hey Gokú, Vegeta! – nos habla el enano –. ¿Qué tal el verano, eh?

–Hola, Krilin– saludó Kakarotto –. Pues yo me la pasé bien, viaje con mis padres y estuve componiendo una canción en piano ¿Y ustedes qué tal?

–Yo como siempre – respondió Krilin sin ánimos–. Solo y trabajando para conseguir dinero.

–Yo en mi casa perdiendo el tiempo y de vez en cuando solía visitar a Krilin – dijo Gohan con los ojos brillando de nostalgia ante tales recuerdos de aquellos días.

–¿Qué le sucede? – pregunté ante la mirada perdida del pelinegro.

–Ah, es que allí empezó a trabajar una muchacha bastante linda y creo que se enamoró – me respondió el enano –. Ya se me hacía raro por qué me visitaba más seguido.

–Lo mejor es que está aquí, no sé si es bueno o malo. Pero tengo tiempo para acercarme – viré los ojos ante el nerviosismo del muchacho tonto.

Volteé mi mirada y observé a Jared, saludé con la cabeza levantando las cejas; éste me devolvió el saludo de la misma forma. Estaba sentado con su hermana, una rubia de ojos celeste. Sí, la chica perfecta para muchos idiotas que babeaban por ella. Menos para mí, aparentemente para Kakarotto tampoco. Es por eso que se juntaba con nosotros. Además de que su hermano es nuestro amigo y miembro de la banda. Nosotros no la encontrábamos atractiva o al menos no nos sentíamos atraídos hacia ella, excepto por el pelón. Quien ya tuvo una gran charla con su hermano por invitarla a salir pero eso es su problema y no me importa en lo más mínimo, así que no supe qué más sucedió.

El maestro llegó y todos nos callamos. Era uno de los pocos maestros que se hacían respetar a tal grado que sabes que si bromeas, aunque ligeramente, con éste tipo estás en problemas. Nos mandó a presentar a cada uno, ya que había un par de alumnos nuevos en la clase y cuando estábamos por terminar…


Pov Bulma

Me terminé de planchar el cabello, quedando suelto y lacio hasta la mitad de mi espalda. Debía apurarme porque mi amiga venía en camino y no es muy paciente que digamos.

Estaba emocionada, era mi primer día en una nueva escuela. Muy raro, cambiarse de escuela a último año pero en mi anterior era demasiado aburrido con sus estúpidos protocolos de superioridad como si fueran la mejor del mundo. Esta vez, decidí dar un cambio y opté por terminar la escuela en una pública.

Decidí vestir una blusa roja con un pantalón azul, además de unas lindas sandalias. Mis padres aún no salían de su habitación y con lo liberal que son conmigo decidí no acercarme siquiera. Mi ama de llaves, junto a las cocineras, preparó el desayuno. Lo devoré rápido al oír unos bocinazos. Salí apresurada y me despedí con un grito.

–Hola Milk, buenos días– la saludé alegremente. Era imposible no estarlo, terminaré el año con mi mejor amiga.

–Sí que son buenos – me dijo burlona –. Saliste a tiempo y no me hiciste esperar.

–Haha – reí sarcástica ante el comentario –. Para la próxima me demoraré hasta que te hartes.

–Dudo mucho que eso pasara – me dijo –. Te esperaría como 5 minutos máximo y me iría sin ti.

–Creí que éramos mejores amigas.

–Lo somos – me respondió –. Por eso te esperaría 5 minutos. Créeme, los demás suelen tener menos suerte que tú.

–¡Por eso te amo, amiga! – le dije sonriendo.

–Yo igual – sonrió –. ¿Qué tal tus vacaciones?

–Ni hablar – respondí molesta –. Chicos estúpidos invitándome a salir y no me dejaban en paz en ningún lugar al que iba. ¡Incluso, estando con mis padres se me acercaban descaradamente!

–Pues no los culpo – me dijo riéndose –. Sólo mírate cómo estás. Es más, creo que tú los provocas.

–¡Ha! Como si yo quisiera recibir su atención.

–Ya llegamos.

Ambas bajamos del auto y caminamos hacia dentro de la escuela.

–Orange Star High School – leí las enormes letras que se encontraban en la entrada. –Un bonito lugar.

–Así parece.

Milk me llevó al baño pues quería retocarse el maquillaje un poco. Ella no es de las chicas que viven pendiente de aquello pero le gustaba verse bien. Allí conocimos a una chica que ya estudiaba allí y sería nuestra compañera. Nos prestó su labial y no dudamos en integrarla con nosotros. Se llamaba Launch.

Nos demoramos un tiempo más después de haber tocado la campana, así que salimos corriendo hacia el curso. La puerta estaba abierta y golpeamos para llamar la atención de del maestro, además del resto del cuso.

–Lamentamos la demora – me disculpé –. ¿Podemos pasar? –Miren, señoritas – parecía serio y atemorizante –. Espero que sea la última vez que llegan tarde, no podemos comenzar un año así. Sólo porque es primer día se las perdonaré. Preséntense y pasen a sentarse.

–Buenos días, me llamo Bulma Briefs – di un paso delante de mis amigas –. Tengo 17 años y me gusta la ciencia, además amo el arte como la música y las películas. Espero que podamos ser buenos amigos y llevarnos bien en lo que queda de nuestro último año – Lo sé, sonaba totalmente tonta como esas niñas inocentes que quería caerle bien a todos pero no se me ocurrió qué más decirles.

Mientras Milk y Launch se presentaban, me adelanté y tomé asiento. No pude evitar chocar con una mirada penetrante que me paralizó. Unos ojos azabaches que irradiaban misterio, interés y algo que, por alguna razón, no dejaba de llamar mi atención y me quedé viéndole unos segundos hasta que finalmente tomé asiento a su delante. Milk me siguió y se sentó a mi lado. Launch se fue a mi otro lado separado por un metro que dejaba como pasillo, estaba sentada con una muchacha simpática de cabello negro. A su detrás, se encontraban una muchacha rubia muy linda y un chico bastante guapo de cabello negro largo y ojos celeste.

Saqué mi pequeño espejo de maquillaje y me miré, luego lo levanté para volver a observar disimuladamente al chico de atrás. Éste me miró por el espejo y lo solté un poco nerviosa. Raro en mí.

Mi primer día y éste muchacho me hacía sentir completamente rara sin siquiera conocernos. Ya lograba llamar mi atención sin quererlo. Ni siquiera yo quería que así sea.

¿Qué otras sorpresas me espera en ésta escuela durante éste último año?

Continuará…


N/A: Bueno, bueno. Comente que estaría más activa por aquí y volviendo con un poco de inspiración saqué ésta nueva historia. Aún no la tengo completa, recién se me ocurrió la idea pero creo que les gustará. Al menos eso espero.
Si llegaron hasta aquí, quiero agradecerles por tomarse su tiempo en leer éste nuevo fic y si me apoyas sería increíble. Me encantaría que me dejarán reviews para saber qué les parece.

Ésta historia será narrada en POV de distintos personajes, cada capítulo constará de dos o tres POV mientras sigue su rumbo. Será una historia romántica y un tanto aventurero.
Éste fic representará el último año que me hubiera encantado haber vivido. Ya saben, nunca volveré a aquello y pues es como una imaginación que tuve y esperaba que así fuera, bueno deseaba que así fuera. Como sea, debo aclarar que como UA ya sabrán que sus personalidades varían aunque intentaré mantener ciertas actitudes de los caracteres pero no está demás mencionarles pues habrá algún capítulo que se me pasé con el Ooc o algo así.
El título del fic está inspirado en el albúm de 30 Seconds To Mars, mi banda favorita. Creo que el fic representará bien aquellas palabras es por eso que lo escogí.

Gracias por todo, cuídense mucho y nos vemos en la próxima actualización.