Basado en una tira bastante rara, graciosa, aún me complica Estados Unidos y Escocia en algo juntos, pero esta tira me dio risa, así que la adapté a esto. Contiene USxScotland, advertidos.
Pareja: ScottxJenny/Gaita, AlfredxArthur, AlfredxScott y ScottxArthur -Estados UnidosxInglaterra, Estados UnidosxEscocia, EscociaxInglaterra-
Disclaimer: Hetalia y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen. El respectivo dueño es Himaruya Hidekaz.
Advertencia: Mucho triángulo amoroso, si no estás dispuesto a ver a las parejas mencionadas arriba no leas.
Ya era tarde, los cabellos rojizos y sedosos se mecían con el viento junto al humo que se desprendía de una colilla de cigarro entre los elegantes dedos de ese escocés, Scott Kirkland. La mirada seria y preocupada de un hombre serio y preocupado de una seria situación preocupante. Él no era ambicioso ni mucho menos, pero JODER, mataría a alguien por esa preciosidad de tales curvas, oh esas curvas, ese contorno. Sólo de recordarla la amaba.
Él iba pasando inocentemente por la calle de antigüedades después de ir a la universidad cuando frente a él estaba aquella fantasía divina, una figura que lo dejó con la respiración agitada, y nada agita al escocés a menos que tenga cuadros y sea una falda escocesa o cigarros sabor chocolate de Brazil.
Todos pensarán que es una mujer como de los gustos de él, alta, de ojos penetrantes y verdes, cejas un tanto mal depiladas y de cabello rubio como el oro, hasta sus vecinos creían que era algo incestuoso y no lo había superado, hasta la descripción de la mujer perfecta para ese ser era acusatoria. Pero no, era mucho más prohibido. Era el amor de Scott Kirkland con "Jenny", así le puso cuando la vio en la vitrina, si pudiera entrar y robar eso con una media en la cabeza gritando como un musulmán con rabia lo haría, pero le prometió a su escandalosa madre no ir más de dos veces detenido por los desgraciados policías londinenses.
–Oh Jenny, sólo quiero que seas mía...pero ese viejo de barba blanca también te quiere para él, no te preocupes, te he reservado por una semana...–
Sí, era la historia de pasión y drama entre un escocés y una inalcanzable gaita. Sí, la más hermosa que nunca antes vio, las manos le temblaban por tocarla, pero se mantenía serio, sensual y sexy como siempre, nunca hay que descuidar tu apariencia de mafioso Playboy que te has ganado en todos esos años.
Y recuerda que ese día arremetió contra el inocente vendedor. –La gaita... ¿cuánto vale la gaita?–trataba de no sonar desesperado, pero lo estaba.
El precio lo dejó con depresión por lo que esperaba fuera un año, tendido sobre la silla bajo el gran árbol como si estuviera en una película antigua en blanco y negro con música dramática para hacer llorar hasta los machos más peludos de todos. Sólo de mirar a ese violento escocés a uno le entraban unas incontrolables ganas de suicidarse.
–¿Oh Jenny, por qué el mundo está en contra de nuestro amor, por qué? por ti hasta dejaría el cigarro...–clamaba al cielo, claro, después de asegurarse que nadie lo miraba haciendo el ridículo.
La gaita lo enloqueció de amor. Siente un ruido en la entrada. Es Kirkland llegando del liceo, el americano sin cerebro que juega fútbol americano se despide de él, odia su amistad, ellos son felices, él y Jenny no pueden tener su apasionado romance, lo que daría por poner sus labios sobre ella, soplarla, hacerla sonar como nunca otro la había hecho sonar, tocar cada lindo rincón.
Gaitofilia, le dirían algunos. Amor puro, le llamaba el escocés. Y cuando ve a su hermano todo entra nuevamente a su mente. Recuerda todo, hace unos meses ese conejo ganó una gran suma de dinero... lo suficiente para la gaita, lo ganó en un concurso literario... si podía obtenerlo de alguna forma él...
Y luego pensó en Alfred, Alfred F. Jones. Scott no nació ayer, era obvio que esos dos tenían atracción el uno por el otro. Un plan diabólico cruzó por su mente, Satanás era caramelo al lado de lo maquiavélico de ese escocés por amor obsesivo hacia su amada Jenny.
–Despidiéndote de tu novio ¿pequeño?– y así empezó el plan.
–¿No tienes nada más que hacer que molestarme?–el inglés bajó la mirada, pero hubo un sonrojo.
Luego palabras molestas al seguir el tema. El escocés sonrió con delicia y maldad, como un diablo, ya sabía que hacer. Molestó todo el día a su hermanito con ese norteamericano, con cada detalle, con las conversaciones por facebook, cartas, todo... hasta que el rubio estalló.
–¡QUE NO ME GUSTA! ¡no quiero su serpiente en mi culo! ¡no quiero que me depile con pasión! ¡y no soy su conejo en celo! ¿a qué demonios quieres llegar Scott?–
La mirada del escocés era delirante y sensual como él mismo, se acercó al rostro del inglés, posando su mano en la mejilla del menor, esta se estremeció, tembló. Su hermano era tan lindo cuando quería, se rió para sí mismo, analítico y venoso como una serpiente.
–Apuesto lo que quieras a que te gusta...–le encaró.
–¡Al-Alfred no me gusta!–tartamudeó el inglés apenas.
–Hagamos un trato hermanito, aceptaré que no te gusta... pero si en una semana él te logra conquistar tú tendrás que darme todo el dinero del premio de literatura...–
El anglosajón aceptó, luego los ojos fueron hacia él con ferocidad. –¿Y si no me gusta en una semana y yo gano?–
–Te quedarás con mi bebé por cinco meses...–
–¿En serio? ¿serías capaz?– el auto reluciente de Scott por medio año era como para babear de la alegría y el deseo.
El pelirrojo sonrió tenebroso, curvando su sonrisa en Kirkland apretando las cejas de forma masculina, acercándose a la oreja de su hermano menor apretando la cadera estrecha. No podía aún evitar sentir algo de gusto en tocar a su hermanito inapropiadamente.
–Dalo por hecho...–
Y se retiró hacia adentro, encerrándose dentro de su pieza, ese era el fin. Sabía que era arriesgado, pero él podría hacerlo, le obligaría a Jones a conquistar a su hermano, no hay mejor que él como maestro de ligue para ingleses como ese, lo conocía de toda la vida, sabe todo lo que le gusta, incluso se atrevería a afirmar que sabe donde hay que tocarlo para que sea más dócil, desde mañana mismo le enseñaría a Jones todo, siendo él mismo un sujeto de pruebas. Sacó uno de los cigarros mirando arriba, cerró los ojos, se imaginó una galaxia llena de estrellas, y entre ellas, estaba su Jenny, su amada Gaita.
N.A: Gran parte del fic es de esa tira de nueve partes, será un fic de varios capítulo aunque no serán muy largos. Como ya advertí habrán todas las parejas mencionadas y el protagonista es Scott y su amor a la Gaita "Jenny" aunque la pareja principal es el USxUK, así que si no gustas por favor no leas. Eso, adiós y viva el USxUK! :3
