Disclaimer: EEEEEVERITHING es de J.K Rowling exceptuando los personajes que no se reconocen en el Mundo Potterico

Enjoy.


Alexandra 'Pansy' Parkinson era una chica mas del repertorio femenino que existía en el 7mo curto del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Y una de las pocas en la casa de Slytherin. Después de la caída de Tom Riddle (a.k.a Lord Voldemort) se dejo pasar cierto tiempo para que la comunidad mágica por lo menos, se despejara del dolor de la 2da Batalla y se instaurara lo que seria el 'Renacer'.

Minerva McGonagall, ahora Directora de Hogwarts, junto a sus colegas profesores, habían decidido reabrir el colegio para que los estudiantes que quisieran, terminaran sus estudios para obtener el EXTASIS. Y el efecto no se hizo esperar.

Las reacciones, en lo que a retornos se refiere, nadie se podría sorprender mas sobre el hecho de que Draco Malfoy, Pansy Parkinson, Theodore Nott y Blaise Zabinni, se atrevieran a dar la cara para terminar sus estudios.

Durante el desayuno del primer día, no se habló de otra cosa entre las casas, incluyendo (y con cierto sentido de orgullo) a Slytherin, sobre lo que se llamaría desde ahora el 'Cuarteto de Plata'.

- Deberían reubicarlos en Gryffindor. Tienen unos coj…

- Ron… - le advirtió Hermione, adivinando lo que venía.

- ….ones de fénix con sólo pisar el vestíbulo.- terminó de decir Ron haciendo caso omiso a Hermione.

- Es que no tienen opción –añadió pensativo Harry – o terminan, o terminan. Saben que no pueden hacer nada sin el diploma. Si no lo necesitaran no les convendría venir, porque saben que los harían quedar como cobardes.

Media mesa de Gryffindor miró a Harry con ojos escépticos, ante la teoría que se cocinaba en la cabeza del 'Niño-que-mató"… a Voldemort, claro está.

- ¿Qué? ¡Es la verdad! Digo, al menos de que Malfoy quisiera probar de que nunca quiso matar a Dumbledore, atreverse a venir a Hogwarts mínimo lo condecora con la 'Orden de la Víbora, clase arrastrada'- terminó de plantear Harry, uniéndose a las risas de Hermione, Ron y Ginny sobre su cinismo.

- Suerte que no nos los topamos en el tren… eso fue raro. Hasta me siento media anormal – dejó escapar Hermione.

Ron, Harry y Neville pararon de desayunar y se miraron entre ellos.

- Naahhh..- replicaron al unísono, para luego volver a prestar atención a su plato de Bacon con Papas.

- Ahora no digas que los extrañas Herms – Dijo Ginny.

- Claro que no digo eso. Solo que es raro empezar el curso sin sarcasmos de doble sentido, insultos y demás. Estaban en el tren pero no se sentian.

- Pues vete acostumbrando, porque si te insultan este año después de todo lo que paso, ni Harry me detendrá en romperle la cara a cualquiera de ellos. – Aseguró Ron, con el vaso de zumo rozándole la boca, dirigiéndole una mirada que hizo a Hermione sonrojar.

- ¿Crees que ahora que Snape no esta a la cabeza de Slytherin, estarán tranquilos? – pregunto Neville con temor.

- No sé Nev. – suspiro Harry – Pero te aseguro de que nadie sabe lo que puede pasar este año. Y más… si es acerca de ellos.

- Y hablando de ellos... – intervino Ron- El cuarteto de Plata en la puerta del comedor.

Todas las miradas de las mesas se posaron en las 4 figuras que interrumpían en ese espacio. De derecha a izquierda si desde el comedor se mirase, se encontraba Draco Malfoy, mas alto y con el pelo sin gomina. El efecto de miradas de interés hacia el Slytherin por la población femenina fue sutil aunque inevitable, ya que el pelo desordenado y la postura regia aunque despreocupada, eran una combinación prefecta que nadie podía ignorar, además de que se le veía más saludable.

Siguiéndole, estaba Pansy Parkinson o mejor dicho 'El Dogo Parkinson'… aunque de dogo ya no tenia nada. Lo que era un estilo de pelo corto al cuello, lo llevaba sobre los hombros y el cuerpo evidentemente mas curvilíneo de la cuenta, era ahora, mas terso y firme. Y para variar, lo que sorprendió a todos no fue solo su figura, sino el hecho de que en vez de los botines de tacón que acostumbraba a usar, lo reemplazaban un par de zapatillas deportivas negras, pero con clase y estilo, además de que era de suponerse: muy, muy caras.

Theodore Nott estaba más bronceado y su mirada parecía realizar un reconocimiento del comedor, no habiendo rastro alguno de superioridad en ella. Tenía la misma altura que Draco, pero con el cabello largo, recogido en una coleta. Su estilo era rematado con un arete de serpiente en la oreja derecha, medio desaliñado, pero interesante.

Y Blaise Zabinni… bueno, por favor: Es Blaise Zabinni… sólo que con más musculatura, sin rayar en lo gorila, su clásica sonrisa (digna de Lockhart) y el andar chulesco con las manos en el bolsillo.

La parada de los Slytherin acabó en su respectiva mesa. Nadie había podido evitar pensar ¿En que se andarán?...

- Vaalla… ¿soy yo o no hay señales de Goyle? – intrigó Ginny en cuchicheos.

- Nop, no eres tu – le respondio Harry – y me cuelgo de los aros de Quidditch si no vino por cobardia.

Los amigos siguieron desayunando sumergidos en pensamientos individuales sin darse cuenta de que su camaraderia era observada por un par de ojos desde el Cuarteto de Plata.

Y no era Malfoy.