- Papiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii(Liam entró en el hotel como un ciclón, Ángel estaba en su despacho y salió al oír a Liam. Liam al ver a su padre se lanzó a su cuello y lo abrazó bien fuerte, Ángel lo abrazó también y le empezó a darle besos) ¡Papi, has vuelto! ¡Has vuelto! ¡Yo lo sabía! ¡Sabía que no estabas muerto!
- Hola mi cielo, te echado muchísimo de menos, campeón ¿y tú me has echado de menos?
- Claro que si papi (dijo Liam dándole un achuchón todo lo fuerte que él podía a su padre).
- ¿Te has portado bien estos tres meses?
- Siiiii (dijo con una gran sonrisa)
- ¡Liaaaaam! (Un Giles casi sin aliento entró en el hotel)
- ¡Ey Giles, Cuanto tiempo!
- Que bueno tenerte de vuelta (dijo tirándose en el sofá) Y tú, pequeño demonio, cuantas veces te he de repetir que no salgas corriendo ¿Quieres perderte?
- O venga Giles, es mi casa, me conozco Los Ángeles como la palma de mi mano (dijo Liam intentando sonar como un hombrecito).
- Jovencito, ya hemos hablado de…(empezó a amonestarle Giles pero Liam no le hizo ni caso)
- ¿Papi donde has estado? Me has traído algo (Fred no pudo más que reír al oír a Liam).
- Ey campeón, deja un poco a papá, que aun está cansado del viaje. ¿has merendado? (dijo Fred)
- Noooo, ¿hay crema de cacahuete y mermelada?
- Y oreos (dijo con una sonrisita)
- ¡Oreos! ¡Oreos! (empezó a saltar Liam).
- Venga vamos que te daré algo de merendar, mientras tu papi habla con Giles y se ponen al día.
- Valeee (dijo dándole un abrazo rápido a su padre) papá, no dejes que te convenza de lo contrario, he sido muy bueno (y salió corriendo a la cocina, tras Fred. Ángel no pudo más que reír)
- ¿Tan terrible? (dijo Ángel levantando una ceja)
- No jajaja (dijo Giles sonriendo) es un angelito, como su padre. Solo lo de siempre, pataletas para acostarse, para bañarse, par comerse las verduras y el pescado y para hacer los deberes.
- ¡Jajaja! Cuando dijiste como un angelito casi pensé que me lo habían cambiado. ¡Siempre con el NO o con el DESPUES en la boca! ¡Si ese es mi chico! Muchas gracias Giles, gracias por cuidar de él mientras estuve fuera.
- No tienes ni que mencionarlo, sabes que ese mocoso es especial, es el hijo de Buffy y es como un nieto para mí.
- Lo sé, pero igualmente gracias (dijo agradecido de verdad) ¿y mi otro chico?
- ¿Connor? (preguntó extrañado Giles, porqué Connor no había estado con ellos)
- No, uno más alto, más viejo, más teñido.
- ¿Más molesto? (dijo Giles y Ángel asintió) ah ese otro chico...Jajaja. No quiso venir con nosotros en el taxi. Dijo que un amigo suyo iba a ir a buscarlo, que ya nos encontraríamos aquí.
- ¿un amigo suyo? (arqueó la ceja Ángel)
- Si, eso mismo pensé yo, pero como iba con Liam, no quise hacer más preguntas. Por cierto ¿cómo va con Connor?
- Bueno…estamos estableciendo las bases.
- ¿Tan mal, eh?
- Es terco como una mula.
- Otro Ángel, jajajaja
- Grrrrr
- En serio, Ángel, si necesitas más tiempo con el chico, sabes que me encanta tener a Liam conmigo.
- No, somos una familia y debemos empezar a comportarnos como tal.
- ¿se lo vas a decir?
- Si, no quiero más secretos de los que ya hay.
- No creo que Liam de saltos de alegría cuando se entere. Ya sabes como es nuestro pequeño angelito cuando se trata de su papi.
- Si, pero…esos dos parecían bastante conectados.
- ¿Estaba conectados porque Connor fingía estarlo o porque realmente lo estaban? (Giles no estaba muy seguro que Ángel estuviera acertándola, no quería que Liam pudiera verse metido en medio de una batalla campal entre esos dos).
- Solo estaba confuso, Holtz le ha envenenado el entendimiento. Pero ahora las cosas están claras.
- ¿Seguro? (dijo Giles alzando una ceja)
- Si, Giles, Liam no corre peligro, si es eso lo que te preocupa.
- Papá, papi (Liam salió corriendo de la cocina y se tiró sobre su padre).
- Ey, campeón ¿ya merendaste?
- Siiii ¿Y Conn?
- Arriba, en el apartamento.
- ¡Genial! He estado jugando con tío Spike y me ha enseñado un par de trucos, yo a darle una paliza. Esta vez ganaré yo.
- No hay videoconsola.
- ¿Qué? ¡Que le pasó! ¿la robaron? Papi tienes que descubrir quien se la llevó (Liam dijo aterrado al pensar que alguien les había robado lo más preciado de todo el Hotel, la videoconsola).
- Hijo, tranquilo, tranquilo…no le ha pasado nada a la videoconsola, la he llevado al trastero.
- ¿Por qué? ¡Si he sido bueno! Me porté bien, hasta me comí las acelgas, díselo Giles, díselo (tirando del brazo de Giles y a punto de llorar)
- Tranquilo, campeón, me la llevé arriba, porque no quería interrupciones.
- Pero la volverás a traer ¿verdad? (dijo Liam muy alterado, a punto de entrar en una crisis existencial)
- Claro que si, pero no hoy. Primero quiero tener una reunión con mis chicos. Las cosas van a cambiar un poquito por aquí.
- ¿A qué te refieres? (preguntó inocentemente)
- Que pienso estar más con vosotros.
- ¿si? (aquello le encantaba, porque le encantaba pasar tiempo con su padre)
- Si, campeón. A partir de ahora, voy a estar más por vosotros. Menos niñeras y más papi.
- Bien (dijo dándole un abrazo bien fuerte y sonriendo de punta a punta). ¿Y podremos ir a Disneyworld?
- Jajaja cuando tengas vacaciones de la escuela.
- Promételo (alargándole el meñique)
- Lo prometo (cruzando los meñiques)
- ¡Me voy a Disneyworld! ¡Me voy a Disneyworld (Liam gritaba mientras saltaba y corría por todo el hall del hotel. Liam de repente empezó a correr hacía las escaleras)
- Ey, campeón ¿a dónde vas? (preguntó Gunn)
- A decirle a Conn que nos vamos a Disneyworld
- Liaaaaam he dicho cuando te den vacaciones en la escuela, y Connor está descansando (dijo Ángel)
- ¡Valeeee ¡Son las cinco de la tarde papá, estará fingiendo dormir para no hacer las tareas! (dijo haciéndose el listillo. Liam acabó de subir las escaleras que subían a la primera planta. Ángel se levantó para ir detrás de su hijo)
- ¿La misma habitación de siempre? (preguntó Giles)
- Si, la 112, ya está preparada, nos vemos luego más tarde.
- Ok.
- ¡Conn! (Liam saltó en el sofá donde estaba Connor estirado viendo una película)
- Hola Liam (dijo con una media sonrisa)
- He vuelto, te dije que papá volvería, te lo dije ¿a qué te lo dije?
- Si, lo dijiste (dijo forzando una sonrisa).
- ¡Papá es indestructible!
- ¿Quién es indestructible? (preguntó Ángel al entrar en el apartamento)
- ¡Tú! Ves no estaba durmiendo jajaja papá cree que aun eres aquel bebé llorón y cagón jajaja bueno…un poco si
- Ey (dijo agarrándolo y empezando a hacerle cosquillas) ¿a quién estás llamando tú bebé llorón y cagón, enano?
- Jajaja nooooo papi ayuda, ayuda jajajaja (Liam se retorcía de risa, las carcajadas del crío llenaban el salón).
- Connor deja a Liam, no quiero tener que llevar el sofá a tapizar (Connor dejó de hacerle cosquillas a su hermano).
- Conn ¿sabes qué?
- No, enano, di.
- Papá me va llevar a DisneyWorld.
- ¿Disneyworld?
- Si, es un sitio super genial. Es un parque de atracciones donde…
- Sé lo que es DisneyWorld, no estoy tan fuera de circulación.
- Jajaja pues me va a llevar ¿A qué si papi?
- Si, cuando os den las vacaciones de la escuela iremos los tres.
- ¿Nos den? ¿Conn también irá al cole?
- Si, aprobó las pruebas de acceso, justito, pero aprobó (dijo mirando a Connor que pensó que una vez aprobada las pruebas su padre se lo repensaría y le dejaría en paz. Pero Connor estaba descubriendo que por desgracia no era así. Ángel una vez tuvo los resultados de las pruebas de Connor y supo que podría asistir a la escuela como el resto de chicos de su edad, no tardó ni un segundo en matricularlo en uno de los mejores institutos de la zona) así que a partir del lunes, los dos de nuevo al cole.
- ¿qué? (exclamó Connor que aquello le pillaba de nuevo).
- Te he matriculado en la St. James, ya te dije que iban a cambiar muchas cosas por aquí, se acabó las clases particulares y la academia, a partir del lunes, serás como cualquier chico de tu edad.
- Pero papá, y si aparece algún monstruo y me necesitáis.
- Hijo (Ángel interrumpió a su hijo, sabía que Connor no iba a dar saltos de alegría con el asunto de ir a al escuela, y mucho menos cuando le dijera que las cazas se verían reducidas, muy muy reducidas), hablaremos de eso esta noche. Ahora, porque no ayudas a tu hermano a poner sus cosas en su sitio, de nuevo.
- Si, papá (dijo Connor, que desde que su padre regresara de los confines del océano intentaba complacer a su padre y a todos en todo lo que estaba en sus manos)
