Disclaimer: La Húesped no me pertenece, es propiedad de Stephanie Meyer. Lo único mío es la historia de este fic.

Bien, este es mi primer fic de este libro (el cual, por cierto, amo sobre todas las cosas xD). Espero y les guste, no me hago responsable por futuros traumas que lleguen a tener u.u

¡A leer se ha dicho!


Sunshine

Ian POV

- Ian… ¿qué soy para ti? – me preguntaste tú aquella noche lluviosa, en la que nos encontrábamos de expedición, acostados sobre la cama de un motel que encontramos en la carretera.

Suspiré, para luego mirar distraídamente la lluvia a través de la ventana.

¿Qué eras tú para mí? Bien, eso era algo que no se podía explicar con mucha facilidad.

Tú eras mi alegría, mi razón para seguir con vida en este Pandemónium, mi necesidad, mi dicha, mi alma. Gracias a ti, podía cumplir mis tareas con una sonrisa, arriesgarme en las expediciones con felicidad, despertar todos los días con el corazón latiendo a mil por hora, lleno de amor.

En pocas palabras, tú lo eras todo para mí, y si te perdiera, movería aire, tierra y agua para volver a estar a tu lado, sin importarme nada.

Sin embargo, no te respondí eso, a cambio, te hice la misma pregunta después de darte un suave beso en tu frente llena de divertidas pecas.

- ¿Qué soy yo para ti? – te dije mientras acariciaba tu dorado cabello.

Tú me sonreíste ampliamente, tus ojos brillaban llenos de alegría y amor, haciendo que mi corazón saltara lleno de alegría.

- Tú eres mi todo, eres el mar en el que puedo nadar sin temor a ahogarme – respondiste con dulzura, para luego mirarme fijamente - ¿y yo que soy para ti?

- Tú eres mi vida, eres los rayos del sol que acarician las olas de mi mar, los cuales me abrazan y en los cuales me refugio sin temor a salir quemado – te respondí alegre.

Reíste, para luego besarme en los labios. Yo seguí tu inocente juego entre pequeñas risas silenciosas, tratando así de no despertar a Jared o a Melanie.

La lluvia seguía cayendo sobre aquel pequeño motel en el que estábamos, por lo que observé la ventana mientras que tú dormías cómodamente sobre mi pecho. Esperaba ver los rayos del sol acariciando con ternura y calidez las montañas que se encontraban a lo lejos. Aquellos rayos de sol que iluminaban todo a su paso con amor…

Y los cuales, protegería con mi vida.


FIN


¿Review?