¿Hormonas?

Serie: Beyblade

Pairings: Kai/Takao

Disclaimer: Beyblade no me pertenece bla, bla, bla bla... Odio esto

Advertencia: Esto es AU (Universo Alterno) y contiene YAOI, relaciones homosexuales, Slash, M/M, H/H. Si no les gusta, mejor no lo lean


Según el libro de biología de su humilde servidora, las hormonas son mensajes químicos producidos por células que han sido activadas por un estimulo ambiental o fisiológico.

Pero eso no nos dice nada. Las hormonas te llegan a dominar cuando llegan a tu vida. Hacen que cambies, no tan sólo física, sino también mentalmente. Te hacen sentir vulnerable ante situaciones que tal vez luego califiques como graciosas e incluso estúpidas. Cambian tu cuerpo, tu mente y tu manera de ver las cosas... muchas cosas.

Antes podías pasar el tiempo con un chico o una chica y no te importaba como ibas vestido/a ni que pensaba esa persona sobre ti. Sin embargo, ya no es así, ahora te preocupas por como te ven los demás, por como te sientes y jamás te permitirías que esa persona pensara algo malo de ti por algún comportamiento tuyo. Inclusive sientes esas llamadas "mariposas en el estómago", que más bien parecen pájaros. Bueno, eso también es provocado por las dichosas hormonas.

Pero no les voy a dar una extensa clase de biología, no. Centrémonos por el momento en los chicos. Las hormonas hacen que su voz se agrave y todas esas cosas. Oh, pero sobre todo, les manda esos estímulos que hacen que quieran introducir su mano dentro del pantalón (no siempre el propio) y tocar aquel lugar que el sol no alcanza a tocar (O.o), que tengan cientos de fantasías tan reales que les cuesta creer que están imaginándolo. Les hace pensar cosas que podrían considerarse impuras. Sí, soy una pervertida.

Ya no son niños. No les atrae la idea de jugar a los cochecitos ni a los soldaditos más. Cuando ven a alguien que les gusta y le dice "Ese pantalón te queda muy bien" , generalmente quieren decir "Oh, que buen trasero tienes". Oh, linda y bendita pubertad.

Empecemos con la historia...

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La dulce melodía de las aves inundaba el lugar. La brisa fresca de la mañana anunciaba que quizá sería un día soleado y que no haría falta cargar más las chaquetas para cubrirse del frío como lo hacían días atrás. Los rayos del sol acabado de salir se filtraban por la ventana cayendo exactamente en la cama que estaba justo a lado de la ventana. Debajo de la sabana solamente se alcanzaban a ver unos mechones azules que brillaban debido a la tenue luz que caía sobre ellos. Ligeros golpes se escucharon en la puerta de la habitación, seguida de una voz femenina que de manera amable le avisaba a la persona que dormía que ya era hora de ir a la escuela.

Bien, ya lo hice muy bonito, la verdad era que debajo de la sabana que estaba hecha bolas y que parecía todo menos una sabana, sólo se alcanzaba a ver uno mechones azules que para nada brillaban después de una noche de "merecido" descanso para la persona que estaba acostada en la dichosa cama. Y sinceramente, el sol no acababa de salir, ya que pasaban de las 10 AM. Y ya que estamos en plan revelador, los golpes en la puerta no fueron tan ligeros ni el tono de la persona que gritaba del otro lado de ella era de amabilidad.

"¡TAKAO LEVANTATE YA!" la persona seguía gritando "¡NO PIENSAS IR A LA ESCUELA O QUE!"

Lo siguiente que se vio fue un zapato golpeando la puerta, pero eso no hizo que la chica o mujer dejara de gritar y perturbar el sueño de tan cansado chico. Viéndolo desde el punto de vista científico, jugar al Play Station hasta las dos de la madrugada es un trabajo muy poco usual, pero que alguien tiene que realizar¿verdad?.

"¡NO IMPORTA LAS COSAS QUE LANCES, YA SABES QUE ESO NO IMPEDIRA QUE VAYAS A LA ESCUELA" no parecía querer ceder "¡NO ME OBLIGUES A LLEGAR A EXTREMOS, PORQUE SABES QUE NO ME TIENTO EL CORAZON!"

"¡Para lo que me importa!" exclamó el chico sacando por fin la cabeza de la supuesta sabana, aunque en cuanto terminó de decir la oración, volvió a su posición original

Por fin los golpes y gritos cesaron, el chico estaba convencido de que por fin había vencido a su hermana y si no se levantó para hacer el baile de la victoria, fue porque a los cinco segundos de haberse callado la chica, ya estaba dormido otra vez. Estaba ya por a punto de ganar el torneo de surf (sueño) cuando de pronto, las cálidas olas de la playa de Miami cambiaron para volverse una helada marea digna de la Antártica. Nadó lo que sus brazos le permitían hasta que se dio cuenta de que no estaba en el mar, sino en su cama en una prisión de sabanas y que la marea que había sentido no era otra cosa que el acostumbrado baño matutino con agua congelada que le daba su querida y amada hermana mayor.

"¡Te dije que no me obligaras a esto!" dijo la chica estando frente a su hermano "¡Ya párate de esa cama, Takao o...

La chica se había atrevido a desenredar la sabana del cuerpo de su hermano, pero en cuanto terminó de hacerlo, se arrepintió completamente. Su rostro estaba prácticamente cubierto por el rojo y su expresión denotaba impresión e incredulidad. Takao no tuvo más remedio que obedecer a los mandatos de su hermana, pero una vez que se hubo sentado, se extrañó por la manera en la que su hermana se había callado. No era que le molestara que el despertador humano que tenía a su servicio se callara, pero se extrañó más al ver el estado en que se encontraba Hiromi (N/A: Sí, puse a Hiromi de la hermana mandona que todo lo arruina, lo siento no tenía cabida en esta historia más que en ese papel).

La chica estaba completamente sonrojada y al parecer se había quedado sin habla. Con una temblorosa mano, señaló lo que había provocado que reaccionara de esa manera, pero Takao no se molestó en observarlo.

"¿Estás bien?" preguntó pretendiendo ponerse de pie e ir con su hermana

"¡No!" exclamó al ver las intenciones del chico "¡No te acerques!"

"¿Qué te pasa?" preguntó aún más confundido el peliazul

"¿Por qué a ti?" preguntó cubriéndose el aún sonrojado rostro con ambas manos al tiempo que lanzaba un sollozo desconsolado "Me haces perder la paciencia, pero aún así eras mi pequeño hermano"

"¿De qué hablas?" indagó poniéndose de pie e intentando avanzar hacia Hiromi, pero sólo consiguió que la chica retrocediera dos pasos

"No te acerques¡No, no, no!" sollozó la chica y sin decir más salió corriendo de la habitación todavía cubriéndose el rostro

"Sabía que estaba loca pero no pensaba que tanto" murmuró Takao una vez que la habitación estuvo ocupada sólo por él "¿Qué le habrá pasado?"

Confundido aún, el chico intentó caminar para dirigirse hacia el baño, pero al intentarlo notó algo que por haber estado ocupado en preguntar a su hermana, no había notado. Entonces recordó que Hiromi había señalado algo, lo que había hecho que se comportara así. El chico puso su mano derecha en su barbilla, tratando de recordar lo que su hermana señalaba.

"¿A mí?" se preguntó

Comenzó a buscar algo en su persona que hubiera asustado o disgustado a su hermana. Nada, todo estaba bien... Bueno, eso pensó hasta que su mirada se topó con lago que hacía que si puritanos boxers blancos sobresalieran en cierta parte. Miró la "protuberancia" con los ojos como platos mientras que un sonrojo se apoderaba de su rostro. Quizás no soñaba precisamente con que ganaba el campeonato de surf en Miami. Pasó saliva.

"... erm... algún día tenía que pasar¿no?... Ya tengo catorce, era sólo cuestión de tiempo" se peguntó en un susurro y más rojo que un tomate "... Ahora¿cómo me deshago de esto?"

Al plantearse esa pregunta, pensó que moriría por falta de sangre en el cuerpo y por exceso de la misma en el rostro. Claro que sabía cómo deshacerse de ese problema, aunque... pasó saliva nuevamente y cerró los ojos. Desvió la mirada a otro lado (aunque no viera nada realmente) y una mano temblorosa se acercó al elástico de su ropa interior introduciéndola en ella. El sudor ya cubría su frente.

"Bien, ya está adentro, ahora sólo tienes que... " abrió un ojo estaba a punto de realizar aquella acción que tanto lo avergonzaba, pero de reojo vio alguien que estaba en la puerta

Dirigió su mirada a dicho lugar y se encontró con su hermano. Al parecer iba caminando y al ver a su hermano de pie en mitad de la habitación y con la mano ahí se detuvo de la impresión. Impresión, pues su expresión lo decía todo (O.O). Al notar la mirada de su Takao sobre él, Hitoshi sacudió la cabeza y se aclaró la garganta.

"Takao... te aconsejo que cuando hagas eso, cierres la puerta" dijo con voz trémula

Entonces, el chico recordó en donde estaba su mano y se apresuró a sacarla y esconderla detrás de sí, como cuando un niño es descubierto robando galletas antes de la comida.

"Y-yo... n-no... no es lo q-que..." el chico se maldijo internamente por no poder inventar una excusa creíble, pero se maldijo más por no haber cerrado la estúpida puerta

"No te preocupes, yo entiendo" dijo con voz comprensible Hitoshi, para después cerrar la puerta

"¡No..." lanzó un suspiro cansado y miró el gran problema que tenía "Y todo es tu culpa... ahora mis hermanos piensan que soy un pervertido TToTT"

Se pasó la mano (izquierda) por el cabello y por fin se dignó a ver el despertador que estaba en la mesita de noche a un lado de su cama.

"�¿10 DE LA MAÑANA!" exclamó/gritó al ver la hora "¡Me van a matar!"

Tomó con rapidez el uniforme escolar y se dirigió al baño al darse una ducha FRIA, porque en realidad la necesitaba.

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Takao pedaleaba lo más rápido que sus piernas le permitían. Ya eran las 10:20 y si llegaba más tarde lo mataría en la escuela. Ni siquiera había podido mirar a su hermanos a la cara sin sonrojarse. Hiromi parecía lamentarse cuando lo veía y Hitoshi solamente desviaba la mirada. Por lo menos, había podido librarse del problema sin tener que usar sus manos.

"No sé ni a que voy a la escuela" se dijo sin detener su carrera "Al menos no tendré la necesidad de ver ni a Hiromi ni a Hitoshi, pero me matarán en la escuela"

Pensándolo bien, Takao llegó a la conclusión de que sería mejor morir a tener que enfrentarse a su hermanos. ¿Por qué le pasaba eso precisamente a él¿Por qué justamente cuando Hiromi se le había ocurrido sacarlo de la cama a como diera lugar¿Por qué?

"Sí, yo sé que algún día tenía que pasar, pero... ¿en que tanto soñaba?" se preguntó "... ni quiero recordarlo... ¡estúpidas hormonas!"

Vio con alivio que el edificio de la escuela estaba cada vez más cerca, pero no por eso redujo su velocidad. En cuanto entró, bajó de la bicicleta, dejándola en algún lado, ya después la buscaría (si es que nadie se la robaba) y sus piernas cansadas empezaron la segunda carrera hacia el aula de clases, que para empeorar las cosas, estaba en el tercer piso del último edificio. Subió los escalones de dos en dos, todo con tal de llegar lo más rápido posible, aunque nada lo salvaría del terrible castigo que seguramente recibiría.

Llegó al aula, gateó hasta la puerta y trató de abrirla sin hacer ruido y después entrar de la misma manera al aula, pero antes de que intentara abrir la puerta, esta se abrió. Takao, pensando que sería el profesor que a esa hora les daba clase (para su mala suerte, ese profesor era el de biología, el más temido de todos) y ya esperaba el regaño más grande de toda su vida, pero nada llegó. Levantó la mirada, topándose con las orbes rojizas de uno de sus amigos... o algo así.

"Oh, Kai, no sabes lo mucho que me alegro de que seas tú" susurró ganándose la mirada extrañada del chico "Luego te explico, ahora déjame pasar"

"¿Qué diablos hace..."

"¡Shhh! Déjame pasar y luego te explico"

Por no levantar la mirada, Takao no pudo ver la sonrisa llena de malicia que Kai tenía en el rostro. Y de esa manera, sin levantar le mirada, se dirigió a gatas a su lugar habitual. También, por ir con la vista baja, no notó las miradas que todos le dirigían. Llegó a salvo a su lugar, o eso pensó él. Sin preocuparse al ver que los pupitres detrás del de él estaban vacíos, se puso de pie y estuvo a punto de sentarse, pero se detuvo al sentir una mano en su hombro.

"Tak..."

"¡He estado aquí desde el principio, pregúntele a quien usted quiera!" exclamó sin pensar en lo que decía "¡Sólo se me cayó el lápiz, lo juro!"

En realidad lo hizo sin pensar, ya que no sabía como iba a explicar el que todavía tuviera la mochila puesta, ni porque su uniforme estaba tan desarreglado. Y hubiera seguido pensando en una posible excusa, sino hubiera escuchado la risa de todos en el salón. Fue entonces cuando se percató de que muchos de sus compañeros estaban fuera de sus lugares. Miró la mano en su hombro y a su parecer, esta era demasiado pequeña para pertenecer a un maestro o siquiera a un adulto. Volvió la cabeza en su totalidad y se topó con la cara sonriente de su amigo rubio.

"¿Max?"

"¿Sí?" preguntó él si borrar su sonrisa

"¿Se puede saber porque demonios hiciste eso? u.ú" preguntó

"Yo no hice nada... sólo te iba avisar que no tenías que llegar de esa manera, ya que no hay profesor"

"No hay profe... ¿no hay profesor?" la incredulidad se notaba en su cara, el profesor de ciencias se caracterizaba por jamás faltar, para desgracia de sus alumnos

"Así es, parece que por fin nuestras plegarias y el viejo se rompió una pierna o algo"

Decir que Takao estaba feliz, era poco. Nadie supo de donde sacó el confeti de colores y las serpentinas que utilizó para hacer la celebración. Aunque cabe de mencionar que después captó bien las palabras de Max y se entristeció por la salud de su profesor favorito. (sí, como no).

Y después recordó a la persona que lo había llevado a cometer aquel terrible ridículo frente a toda la clase. Miró hacia la puerta y ahí estaba quien se suponía era su amigo, recargado en el marco de la puerta y mirándolo con altivez.

"Tú fuiste quien provocó todo esto" dijo Takao con odio fingido recordando la manera en la que se había 'transportado' hasta su lugar

"No me culpes a mí por tu estupidez"

"¿Estupidez?... disculpa, no me dijiste que no estaba el profesor"

"Porque tú jamás preguntaste" dijo si cambiar su semblante

Y hubieran seguido discutiendo si la mujer que entró por la puerta no hubiera empujado a Kai al hacerlo, provocando que este casi cayera, lo que hizo que Takao sintiera que moría de la risa por ver al siempre perfecto Kai Hiwatari casi besando el suelo.

Y hubiera seguido riendo si la mujer que había entrado no le hubiera dicho que se había ganado una detención por su falta de educación (N/A: ù.ú Mira quien habla de educación, la persona que casi tiró a Kai al entrar por no haber dicho "con permiso"). Esto provoco, para sorpresa e incredulidad de todos, que Kai soltara una risa burlona que terminó como un ataque de risa maniaca.

Y hubiera seguido... bueno, saltando esa parte, el resultado fue el siguiente: Takao y Kai en detención después de clases. El primero, una vez más y el segundo, por vez primera, manchando su ahora no tan perfecto expediente.

Por fin, la mujer se presentó ante la clase como la profesora Takayuki, quien sustituiría al profesor de biología. Para desgracia de todos, la mujer resultó ser peor que el antiguo profesor. Para la mitad de la clase, ya había enviado a 10 alumnos a detención, cuando antes en ese grupo, solamente Takao tocaba el aula de detención.

"Antes de irme, chicos" dijo Takayuki "El profesor Hayate me ha informado que planeaba dejarles un trabajo que valdría el 50 de la calificación final y ahora que yo lo sustituiré, les daré las indicaciones para que lo hagan"·

El salón se llenó de protestas por parte de los alumnos, aunque éstas cesaron al ver la mirada asesina que les enviaba la profesora.

"No es mi decisión, aunque si así lo quieren, puede cancelarlo y dejarlos a todos con 50 puntos de calificación" de inmediato hubo negación general "Bien, en ese caso les diré primeramente que el trabajo es por parejas... que yo elegiré"

Nuevamente y olvidándose de lo estricta que era la profesora, el salón se volvió un hervidero de protestas, con un fuerte golpe en el escritorio que dio la mujer, el saló quedó en silencio.

"Como decía, será por parejas que yo formaré" dijo con voz de advertencia

Regresó a su lugar y de su bolso sacó la lista del grupo. Empezó a decir como quedaría formadas las parejas. Takao rogó porque le tocara con Max, que era un genio comparado con él, pero...

"Kinomiya Takao va con... " la mujer recorrió la lista con la mirada y se detuvo en un nombre "... Hiwatari Kai... Sendou Kaori va..."

"Oh, la suerte no está de mi lado" se quejó Takao miró a Kai, que al parecer pensaba lo mismo que él

Y es que Kai y Takao juntos, harían de todo, excepto trabajar.

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Notas finales: Konnichiwa! Aquí me tienen con un nuevo proyecto. Sé que es malo, pero no me pueden pedir mucho, se me ocurrió cuando se suponía debía estar estudiando para el examen final de biología y pues... no pude resistirme. Y me estoy dando cuenta de algo: mo importa que tanto me guste el Kai/Rei, siento que escribo mejor el KaiTakao, pero ya me está gustando así que no importa. Tal vez piensen que el título no tiene nada que ver con la trama, pero ya verán más adelante (si ustedes quieren que lo continue, claro)

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Sayonara!