Habían pasado ya dos años desde que los Kuran abandonaron Japón, seguían vagando por el mundo tratando de encontrar un lugar donde establecerse, Yuuki recordaba a la perfección la amenaza de zero, por lo que debería huir, huir por siempre.
Su búsqueda los trajo a Forks un poblado en Washington, perfecto para salir a luz del día, en los dos años, Yuuki había aprendido a manejar a la perfección sus habilidades de sangre pura, era muy veloz, fuerte y con poderes diferentes a los demás vampiros.
En forks escucharon acerca de los Cullen, Kaname Kuran sentía gran curiosidad por esa familia de vampiros que habían logrado mantenerse en un lugar tanto tiempo sin necesitar las pastillas de sangre.
Después de encontrar un buen lugar donde quedarse, Kaname decidió que Yuuki como todos los demás deberían asistir a la escuela, tal vez seria algo diferente a la academia Cross pero todo saldría bien.
-hanabusa- hablo Kaname –A partir de mañana todos estudiaremos en la escuela de Forks, así que ya sabes las reglas nada de asustar a las jóvenes, esta prohibido alimentarse de ellas.-
-Hermano kaname, no piensas poner sobre aviso a los Cullen, en cuanto nos vean en la escuela, lo mas probable es que nos ataquen- Dijo yuuki algo preocupada.
-Descuida el hecho de que tu y yo seamos sangre pura les impide saber que estamos aquí, al menos ahora, pero mañana...será un día difícil.

El día era nublado y frio, 5 nuevos estudiantes ingresarían a la escuela, toda una novedad, su apariencia tan semejante a los Cullen llamo la atención.
Yuuki sabía que algo extraño pasaría cuando se encontrara con uno de los Cullen.
En alguna otra parte de la escuela Edward y Bella llegaban a la escuela como todos los días, algo tenia el día, era extraño, Edward se encontraba inquieto y no sabia por que.
La clase de Biología comenzó.
-Bueno chicos a sus asientos- dijo el señor Banner- Hoy tenemos dos estudiantes nuevos en la clase son extranjeros, espero que sean buenos con ellos, pasen por favor!!!
La respiración de Edward se agito, su cuerpo estaba completamente tenso, Bella aun no comprendía ese extraño comportamiento, solo sabia que aquellos chicos eran la causa.
-Mi nombre es Yuuki Kuran, encantada de conocerlos- La sonrisa en su rostro era amable y gentil, Bella no veía nada de peligroso en aquella chica, pero el otro, había algo que no le gustaba.
-Soy Hanabusa Aidou, es un placer.-todas las chicas se volvieron loca con su brillante sonrisa.
-Tomen asiento-ordeno el Señor banner.