Bueno amigas por aqui les traigo una nueva idea, espero les guste, no va a ser muy larga, tal vez unos cuatro capítulos como máximo, espero les guste... debo decir en mi defensa que me levanté con la idea en la mente y ahora aqui esta...

Con cariño dedicada a mi amiga Lena Hale Black... para tu entretenimiento!!!!

Saludos a mis amigas ILDM y Ninkiepotter que las tengo abandonadas(snif, snif) saben que no es mi culpa... las quiero!!!!

Disclaimer: nada en el universo Potteriano me pertenece, todo es de Jk... bla, bla.

Vivan los Sly!!!!!

Enjoy!!!!!

LA DOLOROSA REALIDAD

Gruesas lágrimas corrían por mis mejillas, estaba segura que no se notaba que estaba llorando, pues éstas se confundían con la lluvia que caía torrencialmente del cielo nublado, como si éste sintiera mi dolor y quisiera llorar junto conmigo.

No podía creer lo que estaba viendo, ahí, frente a mis ojos, la persona a quien más amaba en el mundo acababa de hacerme una herida de muerte.

Lo veía tan claramente como me lo permitían mis ojos empañados por la lluvia y el llanto, veía cómo sus manos la tocaban, como sus labios acariciaban los suyos, con dulzura, con amor, como si fuera la cosa más preciada, sus ojos cerrados como si disfrutara el momento.

¿Cómo fue que llegué a esta situación?

¿No se suponía que tenía que estarme esperando a mí?

¿No se suponía que míos eran sus besos, que mías eran sus caricias, que mío era su corazón?

Entonces, ¿Por qué?

No atinaba a comprender lo que mis ojos me gritaban, como una niña pequeña que no desea saber que el maravilloso cuento en el que siempre había creído era una mentira.

Lo único que pude hacer fue quedarme ahí parada, calada hasta los huesos, sin importarme el frío que ya estaba empezando a sentirse en el ambiente, sin importar que mis ropas se mojaran o se echaran a perder, aunque quisiera no podía apartar la vista, como una masoquista que disfruta con el dolor mis ojos no se apartaban de sus manos, hipnotizados por el lento movimiento que hacían sobre su piel.

-Theo…- dije en un susurro.

Ni siquiera atiné a moverme cuando se separaron y después de un beso corto, volteó a verme, abriendo sus ojos al máximo cuando me descubrió ahí parada, acentuando la palidez de su rostro, la boca entreabierta, el corazón latiendo con furia contra sus costillas.

Dio un paso hacia mí, pero como si hubiera salido de un profundo trance, retrocedí lentamente hasta que logré zafarme de su mirada hipnótica, dando media vuelta y echando a correr a trompicones hacia el bosque prohibido.

No me importó nada a partir de eso, ni siquiera sentí el dolor de las tantas veces que caí y me levanté por culpa del suelo que ya se había convertido en barro. Ni siquiera fui conciente de a dónde me dirigía, ni me percaté hasta cuán profundo me interné en el bosque.

Lo único que necesitaba era escapar, alejarme de todo lo que había visto, dejar atrás la imagen del único hombre al que he amado con todo mi corazón, besando a quien menos hubiera pensado: Lovegood.

Mi cerebro no alcanzaba a procesar la idea de que él, precisamente él, en quien más confiaba, quien sabía lo que sentía por él y hasta cierto punto siempre pensé que me correspondía, me hubiera hecho semejante bajeza.

¿Cómo había podido caer en las redes de esa… loca?

¿Qué seguiría ahora?

¿Draco caería enamorado de Granger?

¡Merlín me proteja!

Seguí corriendo hasta que me fallaron las fuerzas y caí estrepitosamente en el barro, no tenía fuerzas ni para levantarme, simplemente me quedé ahí, sollozando en el suelo, cubierta de barro por todas partes, quise morir del dolor tan agudo que estaba sintiendo, el aire me faltaba y de improviso, caí en un profundo sopor que me llevó a la inconciencia.


Desperté tiempo después entre sábanas blancas, con pena descubrí que no era mi habitación, pues las mías son de mi color preferido, el violeta, un pinchazo en mi costado izquierdo me volvió a la realidad, donde me di cuenta de que todo lo que había creído que era un sueño, era la más cruda y horrible realidad.

Observé que a un costado de mi cama estaba Pansy, recostada incómodamente en una silla, una de sus manos descansaba cerca de la mía, como si la hubiese estado tomando durante la noche.

Sentí una tremenda ternura hacia ella, a pesar de parecer una persona fría y distante, en realidad los que la conocíamos sabíamos bien que era una persona muy fiel y hasta cierto punto cariñosa con los que consideraba como su familia, me incluyo entre estos.

Estuve a punto de llamarla para que se despertara, pero sentí una presencia en la habitación y escuché el sonido pausado de unos pasos dirigiéndose hacia mi cama, por lo que me recosté nuevamente y fingí estar dormida.

No necesité tener los ojos abiertos para saber quién era, su aroma a madera y sándalo inundó mis pulmones, reviviendo mi alma y al mismo tiempo sumiendo a mi corazón en un profundo dolor cuando recordé lo que había pasado.

Sentí el ligero roce de una mano sobre mi mejilla, el gesto se me antojó bastante tierno, tal vez era la culpa la que lo obligaba a ser así, o tal vez… no, eso había quedado claro hacía apenas unas horas, cuando los vi…

Percibí su aliento en mi cuello, deslizándose hacia mi oreja, donde en un susurro lento y sereno me dijo:

-Sé que tal vez no me vas a perdonar nunca, quisiera que pudieras entender, que lo que siento por ti es muy distinto de lo que siento por ella…- suspiró- quise de verdad enamorarme de ti, pero no pudo ser porque en mi corazón ella es la única a la que puedo amar… perdóname por favor, nunca quise lastimarte, quisiera arrancarme el corazón para evitar que tu sufras, pero por Merlín que no puedo hacer nada…-

Sentí la hiel en mi boca y la humedad en mis ojos, pero no moví ningún músculo, no quería que se diera cuenta que estaba despierta, que estaba escuchando como poco a poco mataba mis esperanzas, mis sueños y todo mi futuro.

Seguí pues escuchando el sonido grave de su voz, mientras sentía lentamente como mi corazón se iba rompiendo en pedazos y deseaba con todas mis fuerzas que la tortura a la que me sometía inconscientemente se terminara.

-Sé que no sirve de nada hablarte ahora que no estas conciente, pero sé que de otra manera no podríamos hablar, sé que te perdí para siempre y que va a ser muy difícil que te recupere, es mi culpa el haber dejado que te ilusionaras conmigo, lo siento tanto, perdóname por favor, ojala pudieras perdonarme… te quiero Daph…-

Con un beso en la frente cerró mi ataúd, con una caricia en la mejilla me depositó en el agujero y con un último te quiero, tapió mi tumba para siempre…

En cuanto se fue, el sollozo que había estado conteniendo salió de mi garganta sin que yo pudiera evitarlo, comencé a llorar como si toda el agua del mar estuviera en mis ojos, Pansy se desperezó de inmediato ante el sonido de mi llanto y asustada, me acunó entre sus brazos.

-Pan…- sollocé entre su abrazo.

-Lo sé, escuché todo…- fue lo único que dijo.

No necesité más, ella entendía lo que estaba sintiendo y estaba ahí para sostenerme ahora que me había derrumbado, como tantas otras veces yo estuve para ella.

No sabía que pasaría en el futuro, ni que haría a partir de ahora, ni siquiera cómo iba a enfrentar a Theodore, lo único que sabía era que subir nuevamente la cuesta me iba a doler mucho, pero que no estaría sola para hacerlo.


Bien, espero sus comentarios y criticas para saber si voy bien... o de plano me tiro de la torre de Astronomía (sorry por Dumbledore, je, je)

Gracias por leer...