Disclainer: "Luna Llena" es un fanfic basado en la serie Bones. Booth, Brennan y el resto de los personajes mencionados son propiedad intelectual de su creador y de la cadena Fox. Yo no intento violar las leyes de copyright, ni obtengo ningún tipo de remuneración económica por escribir esto.
Notas de la autora: Este fanfic fue mi respuesta a la season final pasada, ya sabéis, petición de esperma, tumor, coma, conexión metal y despertar sin memoria, o eso creiamos. Dado el momento, comenzada la quinta temporada, me di cuenta de que iba maravillosamente equivocada y perdí completamente la motivación para continuarlo. Sin embargo lo he acabado y que menos que publicarlo.
Es todo un acto de fe, porque para entenderlo hay que retroceder en el tiempo, casi al año pasado por estas épocas, pero la recompensa, por si no os acordáis ya os lo digo yo. Es que por aquel entonces éramos mucho más felices.
Espero que os guste.
Tipo: Booth/Brennan, aunque este capítulo es más Friends Angela – Brennan, tengo cierta debilidad por escribir a estas dos hablando. Para todos los públicos.
Mayo de 2009/Abril de 2010
Brennan colgó el teléfono desilusionada. Ángela que estaba sentada en el sofá, a su lado, la miró con un poco de pena. Había escuchado toda la conversación y creía saber lo que pasaba por la cabeza de su amiga.
- Parker está enfermo. Tiene un poco de fiebre y su madre dice que no puede viajar.
Ángela no supo que decir. Mejor dicho, no supo si lo que quería decir sería demasiado directo, incluso para Brennan.
- Supongo que tendré que suspender el viaje - dijo Brennan intentando no parecer demasiado afectada, con escaso éxito.
- ¡Venga ya! - Ángela no pudo por menos que reaccionar-. Llevas semanas pensando en el viaje y ahora no vas.
- Parker no puede...
La artista no podía creer lo que estaba escuchando. Aquello era demasiado, incluso para Brennan.
- Si no le hubieras mandado a Booth al quinto pino ahora no tendrías que andar buscando excusas para ir a verlo - dijo la mujer mientras se levantaba aireada.
- Con su abuelo...
- Sí, claro - dijo con ácida ironía - con su abuelo va a recordar más de lo que lo haría aquí contigo, en su casa, con su vida de siempre, sus amigos y su hijo. El campo le pondrá fuerte. Como a un toro.
- Hice lo que debía – dijo Brennan exigente-.¡¡Y no me gusta ese tono!!
- ¡Hace 5 años ni siquiera hubieras identificado el dichoso tono! - dijo Ángela levantando la voz más de lo necesario.
La artista había perdido la paciencia, la negación de Brennan era insoportable, había llegado al límite de sus fuerzas. Llevaba tres semanas viéndola vagar como alma en pena por el laboratorio. Llevaba dos semanas intentando hacerla comprender que haberse desecho del "problema", no haría que el "problema" desapareciera. La había apoyado, abrazado y escuchado sus disertaciones racionales sobre la vida y la muerte.
Estaba cansada.
La mujer sabía que Brennan estaba desperdiciando su vida y el amor más bonito que podía llegar a vivir con el hombre perfecto para ella, pero no podía hacer nada ni por ella, ni por Booth. Estaba frustrada.
- Estamos hablando de Booth, cariño. De Booth – dijo cogiéndola fuertemente de los brazos -¿De verdad necesitas un motivo para irle a ver?
Brennan no contesto, en cambio sus ojos se inundaron de lágrimas no derramadas. Eso era lo último que Ángela esperaba.
- Lo siento cariño – dijo dulcemente Ángela – No quería...
- No – dijo intentando mantener el control-. Tienes razón. Le mande lejos pero, lo hice porque pensé que era lo mejor... – Brennan se paró un momento a reflexionar -lo mejor para mí… supongo. Su mente me había abandonado. No podía soportarlo.
- Ninguna parte de Booth te abandonará nunca, cielo – argumento Ángela-. Tenéis algo...
- Me olvidó – dijo Brennan desesperada mientras se alejaba de su amiga.
- Un tumor cerebral.
- No te estoy diciendo que sea racional – Brennan gritó y la primera lágrima cayó por su mejilla - Duele. Duele demasiado – dijo mientras volvía la vista hacia Ángela-. No es racional y duele como una bala atravesándote el hombro.
La artista se acercó a su amiga y la seco las lágrimas con dulzura. No podía creer lo que estaba viendo. Brennan estaba sufriendo más de lo que se podía ni tan siquiera imaginar y lo más increíble de todo es que era consciente de ello.
- Pero cariño, es un dolor bueno. Booth está vivo. Te recordara y todo volverá a ser lo que era... como quieras que sea.
- El dolor no puede ser bueno – contexto Brennan.
-El dolor nos recuerda que estamos vivos. Nos recuerdo que es lo que amamos realmente. Lo que somos realmente.
- No...
-No le amas - dijo Ángela terminando la frase con paciencia-, ya lo sé. Lo repites tanto que me lo acabaré creyendo – comentó con ironía-. Sólo sientes dolor porque no te recuerda. Que es mucho más normal.
- No iba a decir eso.
- ¿No? – La joven parecía perpleja -¿Acaso le amas?- preguntó curiosa- ¡¡Dios!!
-No – la doctora se dio prisa en contestar taxativamente.
-Vaya – dijo desilusionada, aunque esperara esa respuesta.
Brennan notó la decepción en las palabras de su amiga, pero sobre todo la sintió dentro de ella.
- No lo sé – dijo la doctora-. No tengo con que comparar.
- Utiliza lo lógica Brennan. Si duele, si duele como una bala atravesando tu hombro, ¿Qué puede ser?
- Algo malo.
Ángela no pudo por menos que sonreír. La lógica de Brennan era irrefutable. Siempre lo era. La lógica estaba tan desencontrada con el amor. Sin embargo merecía la pena, el dolor merecía la pena por la recompensa. Tal vez ella no fuera la más adecuada para dar consejos sobre amor, pero sabía que merecía la pena, que merecería la pena para su amiga.
- ¿Sabes lo que vas a hacer?
-¿Qué? – dijo Brennan con curiosidad en los ojos y esperando realmente una respuesta que la ayudara a seguir adelante.
- Te vas a ir al aeropuerto y cojeras ese avión. En unas horas tendrás a Booth delante de ti y cuando estés a solas con él, le vas a echar un polvo tan bueno que recordara todo lo olvidado, y a ti, te quedara claro que es lo que sientes por él.
- ¡¡Ángela!!
Ángela sonrió. No había negaciones en la respuesta de su amiga, sólo había una triste exclamación de atención ante una respuesta desmesuradamente clara. ¿Se lo estaría planteando?
- Un polvo terapéutico por supuesto – añadió la artista-. Él iba a darte un hijo. Sacrifícate un poco.
Brennan sonrió con dulzura, sonrojándose ligeramente como hacía años que no le pasaba. ¿Sacrificio? Si Ángela supiera lo mucho que deseaba a Booth, y lo incomodo que ese deseo era a veces.
Fuera como fuera, necesitaba verle.
Continuara
Como premisa ¿Qué tal? ¿Os gustó?