Todo había empezado ese estúpido día en que decidió llamarla "defectuosa". Se jactaba de ser una técnica certificada muy lógica, racional e inteligente (claro que no al nivel de Yellow Diamond, nunca sería tan perfecta como ella) y aun así había errado en determinar el impacto de sus palabras. El fuerte y poderoso, aunque pequeño, cuarzo era más sensible de lo que imaginaba. Había creído que su pequeño gesto con el aparato de grabación había sido suficiente para reparar su error, pero evidentemente no, Amatista seguía resentida por esas terribles palabras.

La primera pista fueron los sobrenombres. Al principio, cuando la había llamado "nerd" (lo que sea que eso signifique) después de su disculpa, Peridot había creído que se trataba de algo afectuoso, e incluso se había sentido apreciada por la otra gema. Estudios posteriores sobre Camp Pining Hearts habían traído una nueva luz sobre el término. Al parecer era una especie de insulto hacia aquellos que carecían de capacidades físicas como fuerza, velocidad, habilidad para trepar una cuerda, y cosas de ese estilo. También lo habían usado cuando uno de los "nerds" había fallado en su tarea de hablar con una humana femenina, pero eso no había tenido mucho sentido para Peridot. Los apodos que siguieron después de aquel solo sirvieron para aumentar la desconfianza de la gema verde: "super-nerd" (que seguía conteniendo la palabra nerd), "geek" (también usada en CPH como sinónimo de nerd), "peridactilo" (tampoco sabía su significado, pero no parecía bueno), etc. Que los dijera mientras reía solo confirmaba el hecho de que estaba burlándose de Peridot.

Después fueron las "bromas", Steven las había llamado así. Amatista aprovechaba cada oportunidad que tenía para sobresaltar a Peridot. La pequeña técnica estaría muy concentrada trabajando en el taladro, o grabando una de sus bitácoras, o simplemente doblando una esquina y de repente aparecería la gema púrpura saltando frente a ella y gritando "PEEEERIII", "BUUUU", "HOLAAAAA", o lo que fuera que se le ocurriera. En su forma normal, o cambiando a seres extraños desconocidos para la otra gema. Otra de sus bromas preferidas era lanzarle bolas de polímero sintético que tenían líquido dentro, o "globos de agua" (de nuevo, así las llamó Steven). En cualquier caso, la reacción de Peri era la misma: gritar y esconderse, hasta que entendía que solo había sido Amatista. Entonces se sentiría humillada haría un pequeño berrinche y se iría, mientras la otra gema reía a carcajadas. Otra vez, recurriendo a CPH, había descubierto que las bromas eran formas de desquitarse con los nerds, por sus comportamientos tan distintos a los de sus compañeros campistas.

En este punto, Peridot estaba convencida, Amatista se traía algo entre manos.

Al seguir pasando los días, la pequeña gema verde se vio sometida a la tortura de "experimentar cosas nuevas". Así lo había explicado Amatista al proponerle la idea frente a las demás, si iba a pasar el resto de su vida en la tierra, tenía que aprender sobre las costumbres terrestres y experimentar cosas nuevas, humanas. La Perla se mostró dubitativa, la fusión solo asintió y levantó el puño con un pulgar hacia arriba, y Steven dio todo su consentimiento diciendo que era una idea grandiosa. Estaba decidido, Peridot debía experimentar.

–Vamos, Peri. ¡Tenemos mucho que hacer hoy! – la apresuró la gema morada.

En un primer momento, las gemas resolvieron que todos tendrían un día de diversión. Pero a último momento la amiga humana de Steven había llegado de visita para pasar un día juntos, Perla decidió que preferiría quedarse progresando en el taladro, Garnet tuvo que ir a una misión y solo quedaron Peridot y Amatista.

–Amatista, ¿realmente tenemos que hacer esto? No creo que sea necesario conocer la cultura humana, no soy una de ellos, soy una gema del Planet…

–Si, si, si, lo que tú digas. –la interrumpió−. Tienes razón, no es "necesario", ¡pero es divertido! No serás una Crystal Gem hasta que no lo hagas.

–Oh… no sabía que era parte de nuestra tregua el participar en costumbres terrícolas. En ese caso supongo que lo haré. –dijo, con una mirada decidida.

Ante estas palabras Amatista no pudo evitar reírse y pasar un brazo sobre los hombros de su acompañante.

−¡Andando, nerd!

"Otra vez con esa palabra", pensó Peridot. "No estoy segura de que esto sea una buena idea, pero si es un requisito para ser parte de su ejército, tendré que hacerlo".

Y así se dirigieron a Beach City para su día juntas. Lo primero que la gema del Planeta Madre hizo fue probar comidas humanas, para su total y completo desagrado. La primera sensación en su boca no había sido horrible, tenía buen gusto, pero cuando su compañera le explicó lo que tendría que pasar después con lo que acababa de tragar Peridot se puso de un tono aún más verde.

Después habían ido a un lugar llamado Funland, que en su opinión no tenía nada de "fun". Con humanos grandes y sobre todo pequeños corriendo por todo el lugar, empujándola al pasar y muchos de ellos queriendo tocar su cabello con forma extraña. Subieron a todo tipo de juegos, pero el peor había sido el que tenía rieles que subían, bajaban y entrecruzaban: "la montaña rusa". Peridot había odiado todo el proceso, desde que tuvieron que esperar detrás de otros humanos, subirse a esos contenedores tan poco seguros e ir a altas velocidades sin nada más que una barra a la cual aferrarse, y después bajarse sintiendo que las piernas le temblaban.

En cada uno de estos momentos de tortura para Peridot, Amatista había estado con una sonrisa plasmada en su rostro, y también riendo al ver las expresiones de la otra gema ante las distintas experiencias. Y la otra gema sin entender por qué le gustaba verla sufrir.

Para terminar con el día de experiencias nuevas, las gemas dieron un paseo por la playa. La superficie sobre la que caminaron era total y completamente inestable, húmeda y se quedaba pegada a lo que fuera que la tocara. De más está decir que Peridot no estaba feliz con el paseo. Lo único que quería era volver al granero, hacer su bitácora de lo sucedido en el día y dejarlo todo atrás.

De pronto Amatista dejó de caminar y se quedó mirando extrañamente hacia la masa de agua que chocaba con la playa.

–Oye, Peri… –la llamó.

–¿Si?

–¿Te gusta el océano? –preguntó señalando hacia el agua.

–Umm… creo que se ve… ¿agradable? –dijo, no sabiendo bien que responder.

–Si… ¿sabes nadar? –preguntó la otra gema mirándola maliciosamente

–Nunca he estado en un planeta con grandes cantidades de agua como este, pero supongo que no sería difícil aprender. Más aún si tenemos en cuenta que no puedo ahogarme…

–¡Perfecto! –la interrumpió, mientras la tomaba entre sus brazos y la llevaba hacia el agua, con un movimiento tan rápido que no le dio tiempo a protestar. Y una vez más Peridot fue víctima de una broma de Amatista.

Empapada, y no sabiendo bien como moverse en el agua, Peridot se aferró a la otra gema y le ordenó que la sacara de ahí inmediatamente. Amatista solo rio y se encaminó hacia la playa.

–Tranquila Peri, solo fue una broma, quería que vieras lo genial que es el mar –dijo la gema púrpura, aun riendo, mientras cargaba a Peridot fuera del agua.

–Sí, claro, genial –contestó la otra, sin saber que más decir.

–Sabía que te gustaría –dijo sonriendo–. Apuesto a que estar con las amatistas "no defectuosas" no es tan divertido

En ese momento Peridot lo entendió todo: las burlas, las bromas, las constantes torturas… Amatista estaba vengándose.

–Umm… no, no lo es –dijo fingiendo una sonrisa. Y seguiría fingiendo, porque por más que odiara la situación y le encantaría irse corriendo de allí, no podía hacerlo. Amatista era su superior, y como tal debía soportar su castigo por haber herido sus sentimientos. Todo por esa palabra en ese estúpido día.

Ok, quiero explicar que EL TÍTULO TIENE UN PROPÓSITO, no todo es lo que parece, y Peridot muchas veces no entiende las cosas. La idea es continuar la historia, y en la próxima hacerlo desde la perspectiva de Amatista.

Díganme qué les parece por el momento…