En tus sueños

Los murciélagos son seres nocturnos, pero Red Hood no es uno de ellos.

Es por eso que puede hacer lo que quiera a la hora que quiera. Con o sin identidad secreta. Porque para Jason, ninguna de esas cosas significa nada.

Puede hacer explotar guaridas de narcos e ir matando criminales a plena luz del día. Red Hood puede hacerlo. Pero Jason prefiere hacer otra cosa.

Tim sabe que Jason lo mira mientras duerme, y Jason sabe que Tim lo sabe porque hay pocas cosas que Red Robin no sepa.

Ambos siguen con esta rutina sin hacer ningún comentario al respecto, porque se sienten más cómodos así. Y es que ambos quieren creer que de eso se trata: de la comodidad que sienten al estar el uno con el otro. De la seguridad que sienten al estar el uno con el otro.

Jason se acuesta del lado izquierdo de la cama. Tim siempre le da la espalda a la ventana y los rayos del sol forman un alo en su silueta.

A veces Tim solo finge dormir por un rato. Con los ojos cerrados siente el aroma de Red Hood. Tabaco, Polvora y cerveza barata, entre otros aromas que son propios del mismo Jason. A veces piensa en abrir los ojos, pero tiene miedo de hacerlo.

Jason se pasa horas admirando a su reemplazo. Sus largas pestañas, sus finos labios, su piel blanca y tersa. Pero aunque lo desee-y vaya que lo desea- no se atreve a tocarlo porque no sabe si el contacto esta permitido entre ambos. Y es que ese es el problema de un acuerdo silencioso, no hay limites establecidos.

Ni siquiera están muy seguros de las intenciones del otro al permitir algo así.

Jason se preguntaba si Tim lo dejaba observarlo porque se sentía solo. Después de todo lo que él había pasado, que lo único que le quedara fuese un juego de encantados con un mercenario resurrecto. Incluso el solo imaginarlo era demasiado triste.

Por su parte Tim solía pensar que los actos de Red Hood eran impulsados por el odio y envidia que sentía hacia él. Por haberlo reemplazado, por estar donde él estuvo. Y por eso se quedaba ahí, odiándolo en silencio. Aprovechándose de sus sentimientos. Tim solía pensarlo, pero decidió que por una vez podía darse la libertad de quedarse con la duda y disfrutar de aquello.

Disfrutar de la persona que amó, la primera. Y poder tener con él una cercanía que solo existía en sus sueños, aunque de una manera más literal de lo que él quisiera.

Y así están los dos, y así van a seguir. Deseándose el uno al otro. Estando tan cerca y aun así sintiendo una distancia inalcanzable entre ambos.