Disclaimer: esta historia me apareció en un sueño y apenas desperté comencé a escribirla, los personajes le pertenecen unica y exclusivamente a Stephanie Meyer, yo solo los tomé prestados, espero les guste se aceptan criticas constructivas :D...
EPOV
Aun recuerdo aquella noche que tanto dolor me trae, ella lucia encantadora, después de unos años en los que al fin descubrí que me había enamorado de mi mejor amiga, esa noche decidí abrirle mi corazón y confesarle el amor que le tenia.
Llevábamos una hora de ser oficialmente novios, y antes de ir a casa los chicos quisieron subirse a un ultimo juego…
-vamos Edward será divertido, tienes que aprender a vencer tu miedo- me dijo Anne, la chica de mis sueños desde hace ya unos 4 años.
Todas las vacaciones que habían en el año la pasábamos en Forks, que era el lugar donde papá había nacido, entonces Anne y yo nos conocíamos desde que tenemos memoria.
A decir verdad no me gustan los juegos donde implica tomar una gran altura y darte vueltas hasta sentir la sangre acumulándose en la cabeza, pero no podía negarle nada a ella, nunca pude hacerlo.
Después de mucho insistir Anne me obligó a subir junto con los chicos al juego más aterrador que pude imaginar, exactamente los asientos eran para cuatro personas Dany, Lizz, Anne y yo. Sabia que era una mala idea subirnos en aquel monstruo, desde que hicimos fila tuve ese mal presentimiento, algo iba a pasar…
Sentí que el juego comenzaba a moverse por lo que mi nerviosismo se hizo visible, inmediatamente Anne, le pidió al chico que controlaba el aparato que parara, ella se desabrochó el cinturón y se quitó el protector de fierro para poder mirarme a los ojos y decirme que estuviera tranquilo que nada pasaría, me dio un beso en los labios que me hizo sentir tan feliz y seguro me tomó de la mano bajo el chaleco de seguridad y el chico operador reanudo el juego, antes de que comenzara a subir la velocidad, Anne me dijo:
-Edward te amo siempre lo hice y nunca lo dejaré de hacer, prométeme que siempre harás lo posible por ser feliz, no importa con quien sea solo date la oportunidad de serlo, te amo mi Eddie…
-yo también te amo Anne, te tengo a ti, no necesito a nadie mas, tu y yo juntos por siempre.
- y para siempre Eddie!!!- gritó por ultima ves. Eso fue lo ultimo que escuche decirle, su mano en un momento desapareció de la mía, al fondo escuche gritos de mucha gente y al final un sonido que jamás lograre hacer desaparecer fue ahí cuando mis ojos se abrieron y la vieron por ultima ves, su cuerpo sin vida en el suelo…
-Nooooo… desperté empapado de sudor y con lagrimas en los ojos, esa dolorosa pesadilla me atormentaba ya por varios años, han pasado 9 años desde ese maldito día y en cuestión de algunos meses se cumplirían 10 años de la muerte de Anne; simplemente no logro superarlo, el encargado del juego fue a parar a la cárcel por no haberse cerciorado que todos estuvieran correctamente con los aparatos de seguridad correspondientes, todos excepto Anne, quien olvidó ponerse el cinturón y yo me arrepiento terriblemente de no haberme dado cuenta por mi estúpido miedo a los juegos altos de las ferias.
Una voz me saco de mis pensamientos.
-¿amor?, ¿hijo te encuentras bien?- pregunto mi madre realmente asustada.
-si, es solo una maldita pesadilla, que desearía no fuera de verdad…- dije aun con lágrimas.
-oh Edward, ¿aun te sigues culpando? hijo ya pasó mas de 10 años…
- 9 años mama, en pocos meses serán los 10- conteste fríamente.
-querido no puedes culparte por algo en lo que tu no tuviste nada que ver.
-claro que si madre- la corté con un tono de voz muy ácido- pude evitar subirme a esa maldita cosa, pude haber sido mas valiente y así ella no se hubiera quitado el arnés de seguridad, pude haberme dado cuenta de que no tenia el cinturón de seguridad, pude…
-¡basta!- me cortó mamá- el hubiera no existe corazón no puedes hacer nada con solo pensar lo que hubieras hecho para evitar todo esto, te amo hijo, pero debes seguir con tu vida, Anne lo querría, ella siempre quiso solo tu felicidad.
Intenta dormir tesoro en un rato viajamos, además necesitas liberarte de toda esta presión con la que tanto te atormentas.
-si mamá, que descanses y perdóname por despertarte- mamá solo me dirigió una mirada y murmuró despacio te amo mi pequeño antes de cerrar la puerta.
-¿amor? Yo nunca podría decirle un te amo a nadie mas…
