DEJA LAS ARMAS Y VUELVE MI AMOR

Era una cálida mañana en la ciudad de Rio, las aves de la selva despertaban y empezaban con sus labores del día. Últimamente estaban pasando muchos soldados por un conflicto en el norte de Brasil. "La trinchera del norte".

Blu, es un guacamayo azul que vive con su familia en lo que sería el "Centro" de la selva. El siempre sale todas las mañanas para ver que había de nuevo con el correo. Mientras revisaba lo que había un soldado se le acercó y le hizo una pequeña propuesta "—Hola civil ¿no le interesaría ir a apoyar a la resistencia de "La trinchera del norte"? – Pregunto el militar de nombre Makarov –"No gracias"—Respondí, pero se me llego a la mente algo raro de mi "– Espere, lo consultare con mi esposa y conmigo mismo. Asombroso" Respondió el militar y se fue porque lo llamaron unos camaradas.

(Punto de vista de Blu)

Entre a mi casa y vi a mi familia que ya estaba despierta "–Buenos días Blu—"Respondió la esposa de Blu, el cual su nombre es Perla, mientras le daba un beso en la mejilla. "–Buenos días amor— " Le respondí y de ahí salude a mis queridos hijos, Bia, Tiago y Carla. Después de eso, salí con Tiago para ir por comida para el desayuno. En el camino me encontré con Rafael y me saludo como siempre "—Hey Blu ¿cómo estas amigo? Muy bien Rafael—" Le respondí y le dije a Tiago que en lo mientras buscara algo del desayuno mientras hablaba con Rafael y le contaba lo que pensé sobre la proposición de Makarov "—Oye Rafi, en la mañana me encontré con un militar y me propuso unirme al ejército y lo he estado pensando, y he tomado la decisión de ir con ellos a "La Trinchera Norte"… ¡AMIGO ¿ESTAS LOCO? ¡AHÍ TE MATARAN! Tranquilo, estaré bien—" Dijimos y el agrego "—No, yo no me quedare aquí, iré contigo. Bien. En la tarde iremos a enlistarnos—" Me despedir y fui con mi hijo para ayudarle y volver a casa. Ya en la casa comimos y al terminar fui a dejar a los niños a su escuela, puede que suene raro pero así me educaron. Una vez que los deje, fui con Rafael a enlistarnos en la resistencia.

Ya había vuelto a la casa, los niños ya estaban en la casa y le propuse a Perla de salir a divertirnos a la ciudad, ella acepto y salimos. Como era mi último día con ellos pues tenía que aprovechar eso para que trataran de no olvidarme así que los lleve a muchos lugares para que se diviertan.

Ya en la noche, los lleve a dormir y una vez ya dormidos fui y me dirigí a Perla –"Perla, para tu y yo tengo algo muy reservado y te diré algo ya allá. Ok—" Respondió. Volamos hasta el mejor restaurante de la selva para nuestra última noche juntos. Ya cuando terminamos le di la muy triste noticia "—Perla... ¿Sí? Mm, necesito decirte algo. Me iré a "La Trinchera Norte" para ir a apoyar a los chicos de la defensa.." Me interrumpió porque se puso a llorar y me acerque a consolarla –Perla, tranquila, estaré bien te lo prometo. Te prometo por mi vida que volveré con ustedes, y no los estoy abandonando, lo hago por bien de ustedes—" Le dije para que se calmara. "—Pero no nos quedamos aquí... Ven sígueme—"Salimos del restaurante y nos dirigimos a un árbol abandonado y le dije "—Perla, esta es nuestra última noche juntos y quiero que al menos estés feliz después de mi partida. Te amo Perla, y nunca lo olvides, aun si muero, viviré en tu y el corazón y recuerdo de los niños. Así que, empecemos—" Esto último lo dije besándola profundamente y pegándola contra la pared.

(Punto de vista de Perla)

Me desperté y me di cuenta de que estaba en casa. Al lado de mi almohada encontré un ramo de rosas, pero no de cualquiera, sino de las que a mí me encantaban y tenían una nota encima que decía:

"Querida Perla:

Te deje en casa para ahorrarte el vuelo hasta casa y cuando te deje ahí salí y me uní a un grupo de soldados reclutas para irme. Bueno volviendo a lo de nosotros te dejo dinero y unas cosas para su sustento en mi ausencia. También unos regalos para los niños para que no me olviden, entrégaselos cuando despierten. Ojala y la hallas disfrutado la noche anterior, también que tienes un pico más que alimentar en cuestión de meses. Bueno esto es un adiós. Te quiere:

El Recluta Blu Gunderson.

Después de leer esto me desplome y me puse a llorar en silencio para que los niños no me escucharan y pensé –Tranquila Perla. Se pudo haber ido, pero recuerda que tienes que salir adelante. Y en cuestión de tiempo tendré a otro pequeño. Uff estará difícil— Fui con los niños los desperté y fui a desayunar con ellos para irnos a la escuela y de repente me pregunta Bia sobre su padre "—Mama, ¿dónde está Papa? Mmm, *Suspiro* hijos, su padre se ha ido para protegernos. Y no se preocupen, sé que volverá y conocerá a su nuevo hijo o hija, bueno de eso hablamos luego, pero voy a necesitar que me ayuden y los ayude a superar esto hasta que regrese de "La Trinchera Norte" si mas no recuerdo de su nombre. Él nos ama y volverá, tranquilos—" les dije y por accidente derrame una pequeña lagrima.

Ahora solo pienso en esta frase "DEJA LAS ARMAS Y VUELVE MI AMOR"