Bueno ._. les traemos aquí otra historia que se nos ocurrió gracias a una canción/video/rol. ¿Han visto el video "Take me to Church"? Bueno, nos inspiramos fuertemente en ese video más que nada. No consideramos que sea un songfic, pero nosotras usamos mucho la canción para inspirarnos en escribir la historia, si escuchan la canción mientras leen pueden ambientarse más en el mundo que está ubicada la historia del fanfic.
Sin más, felices fiestas :) disfruten de la historia.
*whispers* con los títulos de los capítulos jugaremos con oraciones de la canción, en serio amamos esa canción :(
Disclaimer: Homestuck no nos pertenece.
Notas: Lenguaje sexual y contenido homofóbico.
Capítulo 1: Cada domingo es más sombrío.
Tu nombre es John Egbert, tienes 19 años y vives en un pequeño pueblo en alguna parte de los Estados Unidos. En este pueblo todos los días hay neblina, el sol es algo que rara vez al año se llega a aparecer. La gente ahí es rutinaria, tú eres rutinario. Eres hijo de una familia conservadora y religiosa, tu padre es alto partícipe en las festividades religiosas que se organizan en el lugar, es conocido en todo el pueblo casi como el mismo sacerdote. Tú debes seguir los mismos pasos, todos los días te levantas antes de irte a la escuela a rezar con tu padre y tu abuela. Estás muy metido en todo esto de la religión pero no es lo tuyo, debes aceptar.
Eres John Egbert y vives con miedo.
Miedo de vivir en un lugar conservador, bajo el seno de una familia conservadora y especialmente religiosa. Ser forzado a creer en un Dios y orarle todos los días por tu salvación cuando sabes que no existe alguna para ti. La crianza que has llevado te ha enseñado una sola cosa, cosa con la que has vivido casi toda tu vida y por eso es que vives con el miedo a flor de piel.
El ser homosexual es un alto crimen. Un crimen religioso e incluso formal. Tú al vivir y convivir de cerca con el alto clero de este lugar sabes cuál es el castigo para aquellos que no son normales, aquellos que no siguen al pie de la letra la sagrada ley.
Tienes miedo de esto, vives escondido en tu casa a causa de esto, tampoco es que tengas muchos amigos con los cuales salir a convivir y mucho menos cuando tienes la presión social de tener una pareja ya para que en un futuro puedas traer descendencia a tu familia. Qué sociedad más vieja era en la que vivías, lo que llevas ahora no era vida.
La primera vez que te diste cuenta que no eras "normal" fue a los 14 o 15 años, posiblemente un poco menos de edad, pero estás seguro que era más o menos oscilando esas porque ya estabas lo suficientemente consciente para saber que nadie debía saber tu condición, nadie debía saber lo que pasaba por tu cabeza ni lo que tu cuerpo sentía cuando apreciabas de más la anatomía masculina.
Siempre creíste que al llegar a la secundaria conseguirías una linda novia y harías orgulloso a tu padre, pero incluso la decepción fue grande para ti cuando no podías ni excitarte mirando pornografía, te era incluso repugnante y en sus inicios creías que era simplemente por la falta de costumbre de observar este tipo de material, pero te topaste por error la pornografía gay y supiste que de verdad había algo mal en ti. Las enseñanzas que se te habían implantado no dictaban nada de producir sensaciones placenteras apreciando a alguien de tu mismo sexo, ni mucho menos disfrutando de mirar un acto sexual entre dos personas del mismo sexo. Entonces, ¿qué estaba mal?, ¿qué podías hacer?
No te habías aceptado siendo homosexual hasta los 18 años, cuando a causa de la presión de tu padre habías tenido que conseguirte una novia para evitar sospechas. Desde siempre habías estado asustado de lo que pudiesen pensar, tienes miedo del rechazo, del repudio y del castigo que podría arremeter contra ti. Te da miedo enfrentarlo, te da miedo aceptarte así, pero no puedes más y necesitas ayuda.
—John, ¿pasa algo? —dice Rose quien estaba sentada junto a ti en su habitación. Rose, ella había sido tu amiga desde que tenían trece años, quizás es la única persona que ha escuchado todos tus problemas desde que los descubriste y es también, la única que conoce tu probable condición.
La miras, siempre te había gustado mirarla porque su rostro te inspiraba seguridad y protección, esos ojos lilas brillaban por sobre ese ambiente gris en el que vivían. —Lo de siempre Rose, ¿podría ser otra cosa? —le respondes con algo de pesadez, lamentas ser así con ella, porque no se merecía que la trates así, pero ella es tan gran amiga que comprende el porqué estás así. Además, ella te ayuda fingiendo ser tu novia falsa.
Rose tuerce su boca, el labial oscuro ayuda a resaltar más sus expresiones y sabes que esa expresión significa preocupación y frustración por no saber qué hacer. Miras un poco más ese labial oscuro tan característico de ella, que no se le es permitido usar en la calle puesto que aseguran que podría pertenecer a un culto demoníaco por lo que se reserva el uso del mismo en su habitación. Es parte de ella, dices, por eso necesitaba usarlo aunque sea en su habitación.
—John, estos días he estado navegando más de lo usual por internet. —comienza a decirte, pero en ese momento ya habías fijado tu mirada en uno de sus pósters de sirenas en la pared, sabes que tiene una mayor preferencia por los pulpos o los moluscos en general, pero no es una figura adecuada para una señorita asegura su madre.
Independientemente de eso, te atrapa más lo que te estaba comentando tan de pronto. —Y, me topé con un sitio que es relativamente nuevo, creo que deberías echarle un vistazo. —dicho esto, se levanta de su asiento y se dirige hacia su escritorio para tomar uno de esos post-its lilas que tiene siempre a la mano y escribir con tinta negra algo que pudiste leer hasta que te entrega el papel en la mano.
Con las cejas arqueadas, observas lo escrito en el papel y te llama la atención el nombre del sitio.
Take Me to Church blogsonline
—¿Qué es esto, Rose? —el nombre ciertamente no te dice mucho más que creer que es otro sitio fastidioso religioso, ya estabas harto de tener que ver todos los días algo que tenga que ver con religión.
Rose toma asiento nuevamente a tu lado y pone su mano en tu hombro, inclinándose un poco hacia delante para mirarte más fijamente, sin que tuvieses que moverte de mirar el papel. Su cabello rubio dorado cae sobre su rostro y es cuando te percatas por completo que te estaba mirando. —Sólo échale un vistazo, estoy cien por ciento segura de que te ayudará en algo. —por más increíble que se viese, te sonríe de una forma sincera y diminuta, lo bastante para sentirte reconfortado por dentro. —Bueno, supongo que te haré caso, siempre tienes razón… —te encoges de hombros y en ese momento Rose te da un abrazo sincero, lo suficiente para sentirte bien en ese breve momento.
En tu casa, más en la noche después de cenar y hacer tus oraciones diarias antes de dormir, subes a tu habitación y tomas tu celular. Buscas el papel que Rose te dio esta tarde para echarle un vistazo, como te habías prometido a ti mismo y a Rose también. Se te complica un poco teclear en la oscuridad, pero te arriesgas a que tu padre te descubra y te castigue si es que prendías la luz.
Milagrosamente, logras acceder a la página con éxito y te toma por sorpresa un blog bastante minimalista, con un título igual al de la dirección: Take me to church. Si eres sincero, este título te crea conflicto, es decir, ¿llévame a la iglesia? Por qué alguien querría entrar a un blog llamado así. Supones que Rose ya revisó el contenido del mismo y puede ser de utilidad. Tuerces la boca, comienza a ser un poco extraño.
Revisas un poco las entradas, éstas tienen títulos extraños y no sabes ni por dónde empezar a revisar, hasta que tienes la brillante idea de revisar el contenido del blog, la descripción del mismo.
"Nacimos enfermos,
pero nos encanta,
nadie puede ordenarnos sanar.
Amén."
Es entonces que comprendes en qué te puede ayudar este blog.
EB: disculpen amigos que los moleste en esta noche, me preguntaba si alguno me podría ayudar con un problema que tengo.
EB: vivo en una zona un poco peligrosa y tengo miedo de que mis vecinos se enteren de que, bueno, no me gustan las chicas.
EB: me temo que no puedo cambiarme de vivienda asi que esa no es una solución y pues necesito ayuda, me siento desesperado y terriblemente solo, nadie sabe que lo soy pero tengo miedo de que algún dia suceda.
Lo envías en el tablón de mensajes, así como hay muchos mensajes pidiendo ayuda, hay también muchos otros insultando. Ojalá lo que recibieras en tu pequeño pueblo sea nada más insultos. Los mensajes de necesidad te gritaban en tu mente que no estabas en esto solo y sabes que posiblemente no lo estarás en un poco más de tiempo.
-.-.-
Tu celular vibra en el bolsillo de tu pants que utilizas para dormir. Arqueas una ceja y lo desbloqueas para mirar qué es lo que había causado la vibración. Es obvio que es notificación de alguna red que seguías, precisamente la de tu blog.
Sin siquiera leer la respuesta, te imaginas que puede ser un chico pidiéndote ayuda para salir del clóset, le dirías lo que le dices a todos los que has aconsejado, la mayoría de ellos han salido muy bien y los otros aún así jamás habían decidido a confesar su orientación sexual.
Nunca respondes públicamente, sigues su nombre de usuario y le mandas un mensaje privado.
TG: claro es por eso que estoy aqui
TG: agregame en pesterchum tal parece que lo usas
TG: con este chumhandle
TG: turntechGodhead
/o\ ¿comentarios?
