Mi padre me dijo, alguna vez cuando solo era una pequeña niña, que la mejor forma de desahogarse es a través de la escritura. Me pregunto qué tan cierto o falso sea aquello, pero supongo que la única forma que tengo que descubrirlo es tratando por mí misma.
En este momento, la luz del sol me ha cegado y el constante viento que sopla hacia mi cara haciendo llorar mis ojos logra que me sea casi imposible escribir, pero debo intentarlo. Hoy han pasado tantas cosas de manera tan rápida e inesperada…que siento que si no libero un poco mis emociones, estallaran en mi pecho como una bomba de tiempo.
Recogí una pequeña libreta del escritorio cerca del cadáver de Jonas. Ignoro si pertenecía a el, pero me gusta pensar que así es. De esa forma, el hecho estoy sacando provecho de una de sus miles de pertenecías que dejo atrás al morir ( o debería decir, al ser asesinado ) sea una especie de tributo…una especie de llorarlo y honrar su memoria….
Mejor empiezo rápido, que las lágrimas empezarán a nublar aun más mi vista.
Mi nombre no importa. Soy solo una chica, de 19 anos, con un padre prófugo y una vida dejada atrás y sellada en aquel que fue mi hogar: La válvula 101.
Ahora diario, ¿comenzamos de una buena vez a trabajar?
