SUMARY: Los Toqger visitan una playa. La vista es perfecta y el océano inmenso. Pero ese océano revuelve un montón de recuerdos en Right y Kagura. ¿Qué significarán aquellos recuerdos?

KAGURA: LA SIRENITA

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― ¡Llegamos! ― Exclamó Right con sumo entusiasmo marcado en su rostro. Los Toqger habían llegado a una ciudad con una maravillosa playa, así que sin ningún ataque de la Shadow Line, decidieron relajarse acudiendo a dicho lugar.

Los demás imitaron la emoción de su líder. De inmediato Mio y Kagura, se instalaron en la arena con una enorme manta y una cesta llena de comida. Los chicos, por su parte, empezaron a jugar en la arena.

A excepción de Right. El Toq Ichigo se encontraba mirando el enorme y aparentemente infinito océano. Pronto un recuerdo inundó su mente.

FLASHBACK

¡Mira Right! ¡Soy una sirena! ― Exclamó la pequeña Kagura mirando su mejor amigo.

Un ligero sonrojo apareció en el rostro de Right.― Bonito traje Kagura ―

Arigato Right ― Contestó sonrojándose también. ― Bien, como los demás están llegando tarde, comencemos el juego en lo que ellos llegan ― Sugirió.

Oh, seguro ― Dijo Right de forma vacilante. ― ¿A que jugaremos? ―

¡Dah! ― Exclamó la niña, como si aquello fuera lo más obvio del mundo. ― ¿A qué más? ― Su amigo sólo se encogió de hombros. ― ¿Has oído hablar del cuento de la sirenita? ―

Claro, recuerdo que hace poco nos lo leyeron en la escuela ―

Bueno, pues jugaremos a eso, yo, obviamente seré la princesa sirena y tú serás el apuesto príncipe ¿Qué dices? ―

Al oír la propuesta, Right se puso nervioso, sin saber realmente por qué. ― Mmm no lo sé Kagura… yo… ― Pero la mirada de suplica y esperanzadora de su amiga le impidió continuar. ― Está bien, jugaremos a la sirenita ―

Al instante, los ojos de Kagura se iluminaron. ― ¡Comencemos! ― Exclamó jalando del brazo de su amigo.

Luego de un par de instrucciones, estaban listos para jugar. Era igual que el cuento, Right siendo el príncipe, debía ser rescatado por la sirenita Kagura; rescate que dará paso a su largo romance, claro, en la historia.

Bien Right, yo entraré primero al agua para así poder salvarte ¿De acuerdo? ― Instruyó.

Sí, ya entendí ―

Kagura, se aventuró no un poco más de la orilla de aquella playa. Esa distancia parecía segura. Right, por su parte, permanecía en la arena esperando la señal de su amiga.

Los segundos pasaron… luego un par de minutos…

Algo no estaba bien.

No había señal alguna de Kagura.

Right comenzó a alarmarse. ― ¿Kagura? ― Llamó una vez. ― ¡Kagura! ¿Dónde estás? ― Exclamó un poco más fuerte. ― No es gracioso ¡Kagura! ― Pidió comenzando a acercarse al agua. Pronto pudo divisar a través del agua, una figura colorida. De inmediato Right sabía que era su amiga y que por alguna razón no podía ascender a la superficie.

¡R-i-g-h-t! ¡Ayu-da-me! ― Pedía cortante la pequeña, pues se le hacia sumamente difícil mantenerse a flote.

De inmediato sus instintos protectores se hicieron presentes y comenzó a correr. ― ¡Kagura! ― Gritó al momento de introducirse al agua para poder llegar a ella y salvarla.

Right no tardó mucho en llegar con su amiga. ― ¡Kagura! ― Exclamó tratando de sujetarla.

¡Right! ― Llamó la niña aferrándose fuertemente de su amigo. ― ¡Mi príncipe! ― Exclamó con los ojos brillosos.

Ka- Kagura… No… no puedo… ― pronunciaba difícilmente, pues Kagura se aferró demasiado fuerte, tanto que el peso de ambos los terminaría por ahogar. ― No puedo… respirar ― Concluyó.

Al ver lo que hacía, Kagura se soltó avergonzada de aquel "inocente abrazo" ― ¡Right! ¡Gomen! ¿Estás bien? ―

Ya recuperado, respondió.― Estoy… estoy bien ―

Arigato Right ― Murmuró la niña al momento que le plantaba un dulce e inocente beso en la mejilla.

El niño se sonrojó.― Bueno… ahora estoy mucho mejor ― Recalcó con inocencia. ― Vamos Sirenita, hora de volverse humana ―

Kagura se sonrojó, pero sonrió y asintió.

Así ambos, apoyados el uno con el otro, salieron del océano.

FIN DEL FLASHBACK

― ¡Kagura! ―

Ese grito fue suficiente para sacar a Right de sus pensamientos. De inmediato se volvió a sus amigos para ver que estaba sucediendo. ― ¿Qué pasa? ¿Por qué gritan? ¿Dónde está Kagura? ― Exigió.

― Right, ella acaba de entrar al agua ― Comenzó a explicar Tokkati.

― Eso fue hace rato y no ha regresado ¡Tenemos que hacer algo! ― Exclamó Mio son suma preocupación.

― ¿Están bromeando? ― Pidió el líder. ― ¡Ella no sabe nadar! ―

― ¿Qué? ― Cuestionó Hikari sin comprender. ― ¿Cómo es que nosotros no sabíamos de eso? ―

― No hay tiempo de hablar, vengan, hay que sacarla ― Instruyó a lo que los demás asintieron.

Corrieron a la orilla de aquella playa, donde se encontraba Akira.

― ¿Logras verla? ― Cuestionó Hikari.

Akira estiraba su cuello para tratar de tener una mejor visibilidad. ― ¡Ahí esta! ― Exclamó señalando un bulto a unos metros de donde ellos se encontraban.

Cuando pareciera que Hikari se iba a adentrar al océano para salvar a la chica. Right, veloz e intrépidamente se le adelantó, zambulléndose con desesperación.

Fue como un instinto. El Toq Ichigo no tuvo que pensarlo dos veces para adentrarse a aquel océano y salvar a su amiga.

― ¡Kagura! ― Comenzó a llamar.

― ¡Right! ¡Au-xilio! ― Exclamó Kagura de vuelta, tratando de mantenerse a flote.

Rápidamente el líder de los Toqger llegó a su amiga, la tomó por la cintura para ayudarla a mantenerse en la superficie.

Luego de que ambos recuperaran el aliento. Se dieron cuenta que estaban demasiado cerca el uno del otro. Lo que los hizo sonrojarse.

― De nuevo me salvaste Right… Arigato ―

― No es nada, pero mi pequeña sirena, debemos trabajar para que aprendas a nadar ― Declaró algo burlón, pero seductor al mismo tiempo.

― Jejeje, si yo creo que sí… mi príncipe ― Respondió del mismo modo.

Dicho esto, ambos apoyados entre sí, nadaron a la orilla con el resto de sus amigos.

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Ya rescatada, los Toqger, prepararon una fogata para calentar y secar a sus dos amigos.

― ¿También lo recordaste? ― Pidió Kagura con una leve sonrisa. Mientras él y ella observaban el atardecer caer.

Right sonrió y se giró a ver a su amiga. ― Así es, pero esta vez fue el recuerdo completo ―

― Yo lo recordé, creyendo que no pasaría lo de ese día Jejeje ― Agregó Kagura con algo de burla en su voz.

Right sonrió. ― Me gustó tener que repetirlo ― Kagura ladeó un poco la cabeza sin comprender. ― Creo que este es nuestro propio cuento de la sirenita ―

Kagura miró a la nada.― El príncipe que salva a su sirenita… Mmm… Me gusta ―

― A mí también ―

― De verdad me salvaste ese día… Arigato ― Murmuró Kagura mirándolo. Right volteó para que ambos pudieran mirarse a los ojos. Y así en un rápido movimiento, Kagura le plantó un beso en la mejilla como agradecimiento.

Right estaba sumamente sonrojado. De pronto, Kagura recargó su cabeza en su hombro y éste, medio sonrió e instintivamente entrelazó sus manos con las de ella. ― Por ti… lo haría de nuevo… mi sirenita ― Pensaba el chico.

Ambos sonreían mirando el horizonte.

EL FIN