Bueno esta es mi primera incursión en el mudo fanfiction, así que no me hago responsable de los resultados, no es broma. Bueno solo espero que les guste este primer capitulo de esta historia, que sinceramente no se como va ha continuar ¬_¬U. Si tienen alguna queja, sugerencia, lo que sea me gustaría saberlas para poder mejor en próximos capítulos.
Bueno que quede claro que no escribo con ningún tipo de animo de lucro, realmente no creo que ganase mucho. Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de M. Kurumada y Shueishia. Una vez aclarado esto que comience la historia...
Reflexiones de un niño
by eva_cion
Sacrificio
Dos años. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde aquella fatídica noche. Dos años hace que mi vida quedó marcada. Pase de ser un niño feliz e inocente, a ser uno triste y amargado. Un niño que perdió a su maestro, amigo y padre, todo en una misma noche. Una noche en la que las lágrimas inundaron el Santuario, lloraban la perdida de sus caballeros más valientes, a manos de una muerte injusta, por una justa causa: Atenea.
Ella fue por quien ellos se sacrificaron gustosamente, para salvar a su Diosa, a la Protectora de la Paz…
Y en cambio, sin duda alguna, esa misma diosa por la que dieron su vida, es la que más ha sufrido su ausencia.
Atenea, nuestra diosa, habría dado su vida por proteger la de sus amados caballeros, habría muerto por ellos y, por nosotros... Atenea, diosa de la guerra justa y la sabiduría, quería, no... ¡ deseaba! morir por ellos… pero no pudo ser... Ellos, los Caballeros de Oro, sacrificaron sus vidas, dejando tras de si dolor... y vacío. Un vacío difícil de llenar.
Ni una sola sonrisa ha vuelto asomarse al rostro de nuestra deidad. Esta viva pero su espíritu murió con ellos. No deja de culparse por sus muertes y por su propia debilidad, si ella hubiese sido más fuerte ellos aun estarían aquí. Eso es lo que no deja de repetir. Probablemente tenga razón...
Esto ha sido así durante estos dos años de soledad, en los cuales el Santuario no ha querido, o más bien, no ha podido olvidar a esos magníficos caballeros, pues sus efigies se levantan desafiantes, como un mero adorno de jardín, en nuestro cementerio, en una burda imagen de lo que una vez fueron.
Y mientras ellos duermen en su pétreo sueño eterno, yo soy lo único que queda de referencia en este mundo de esos admirables cosmos dorados, que una vez los distinguían a ellos de simples soldados, y que ahora jamás volverán a brillar...
- ¿ Qué estás haciendo aquí?.Ya sabes que la señora no desea que nada perturbe el descanso de los caballeros.- Dijo una voz a sus espaldas, interrumpiendo las reflexiones del pequeño.
- ¿ "Perturbar"?. Sabes también como yo que en su estado es imposible que nada les "perturbe", Amazona del Águila.- Contestó con desgana.
- ... Lo se, ... solo... solo es una excusa de su señora para mantenerte alejado del cementerio.- Respondió Marin.
- ¿ No querrás decir más bien de sus estatuas?.- Dijo el jovencito, con un leve movimiento de cabeza, indicando una colosal estatua de piedra que adornaba el centro del cementerio, en la cual se podían distinguir a la perfección los desnudos cuerpos de los antiguos , y ahora fallecidos, Caballeros de Oro.
- Desde su fallecimiento, no habido día en el que no vinieses aquí. Atenea está preocupada por ti. No has vuelto a ser el mismo desde entonces, es como si hubieses perdido tus ganas de vivir.- Comentó la joven amazona.- Por eso Atenea no quiere que vengas más, para que no te aferres al pasado…-
- ¡ Es qué acaso es delito visitar la tumba de mi maestro!.- Refunfuño el pequeño - ¿ Es qué tu no los añoras, Marin?. Tú también estabas muy unida a ellos, o al menos a uno. ¡ Soy el único al que no le importa reconocer que los hecha en falta!.- Gritó malhumorado.
La joven pelirroja observó por un instante la inmensa estatua. Sus ojos se clavaron en una figura en concreto... suspiró y contestó al pequeño:
- No pasa un solo día de mi triste existencia en el que no piense en ellos. Pero no por ello me voy a dejar hundir en la miseria. Tengo que seguir viviendo, pues ese era su deseo. El deseo por el cual se sacrificaron. ¡ Querían que viviésemos!- Enfatizó la joven.
- Comprendo...- Suspiró el chico.
- Bien, pues si es así, vayámonos ya, Kiki.- Terminó Marin.
El nombrado chico se levantó de su, hasta ahora, lugar de reflexión y, se dispuso a marchar.
La joven amazona del águila, de ya 18 años, observaba como el joven aprendiz de Aries se disponía a marcharse. No cabía duda de que estos dos años había hecho mella en el muchacho. Ya tenía 10 años y, aunque seguía siendo un niño, empezaba a vislumbrarse en el, la misma madurez que destacó siempre en su maestro. Seguía haciendo sus travesuras, aunque en mucha menor medida, cosa que muchos agradecieron, pero, pasado un tiempo, terminaron echándose de menos sus continuas bromas y trastadas, además, aunque a veces hacia alguna que otra, en sus ojos siempre había una sombra de tristeza y soledad, que amenazaba con no desaparecer…
Su aspecto también había cambiado, ahora era más alto, su pelo también había crecido y, lo llevaba recogido en una coleta que le caía por debajo de los hombros. Debido a su entrenamiento diario, su cuerpo ya empezaba a moldearse, dejando vislumbrar, su incipiente musculatura. Pero, además de su cambió físico y mental, también sus habilidades lo habían hecho. Ahora tenía un mejor control de sus poderes.
Sí, definitivamente, Kiki, había cambiado, se estaba convirtiendo en un excelente ejemplar de lemuriano, significase eso lo que significase…
- Bien ya estoy listo.- Dijo el pequeño, llevando sobre su hombro un pequeño petate.
Marin asintió con la cabeza y emprendieron la marcha regreso al Santuario. Regreso a la soledad...
Continuará...
N/A: Bueno he aquí el primer capítulo de mi primer fanfic, espero que les haya gustado. Se que es un poco lento al principio pero prometo que se ira poniéndole más interesante según avance, y también prometo que saldrán nuestros queridos caballeros de oro, solo denme tiempo para pensar la continuación.
Bueno ya saben si tienen quejas, sugerencias, ideas, amenazas de muerte... solo tienen que escribirme un e-mail o dejarme reviews
Hasta pronto y nos leemos en el próximo capitulo!
