¿Qué tienes derecho a sentir cuando los has perdido todo y ha sido solo culpa tuya?
Tus miedos reaparecen, tu fuerza se desvanece y solo ansias despertar de esa pesadilla.
Recuerdo tras recuerdo. Tortura tras tortura. Lamento tras lamento.
Las noches son de lágrimas incontenibles. Los días de sonrisas vacías.
Y así vives ahora, convertido en maniquí; actúas sin voluntad el entorno lo hace por ti; tu motivación se ha ido, tu otra mitad pertenece a alguien más.
Quieres que el dolor se vaya, arrancar tu destrozado corazón, correr lejos muy lejos, pero te niegas a olvidar te niegas a volar si no es con ella.
Tus amigos dicen que lo superes, que sigas adelante, pero nadie entiende que era tu todo y que ahora hasta respirar se te dificulta.
Fuiste cobarde. Cuando pudiste hacer algo te congelaste y ahora que es tarde quieres luchar hasta morir. ¿Realmente estas dispuesto a ello?
Nadie dijo que seria fácil y tampoco tan doloroso. Podrás vencer o ¿será uno más de tus fracasos?
Por mucho tiempo dejaste que la razón te dominara, fuiste frío y calculador; creíste que todo saldría bien. Pero ya ves, eres un tonto debiste escuchar más a tu corazón.
El único culpable eres tú. Ahora sufres lo que siempre temiste: Soledad.
Prometiste y poco cumpliste. Le fallaste a quien te dio todo lo que siempre soñaste: tu luz.
La amaste y aun lo haces. Quieres que sea feliz. Ya lo es. Eres egoísta, maldito idiota!
Tu mayor enemigo es el tiempo, el reloj no deja de correr. Te desesperas, ya no sabes que hacer, gritas, pateas…
Como el fénix quieres renacer. Deseas que todo salga bien. Te cansaste de perder.
Cambiaste y esperas a que ella regrese. Aprendiste la lección y no quieres echarlo todo a perder. Deseas mostrarle que cada célula de tu cuerpo la necesita, todo tú la necesita.
Pero en toda estadística hay margen de error, temes que el resultado sea el contrario y ella se desvanezca. No quieres vivir soñando. ¿Qué podrías hacer entonces?: Sé feliz por ella, celebra su nueva vida, cuídala desde la distancia; pero nunca intentes sacarla de ti, sabes que es inútil.
Tú, falso príncipe de hielo estas pagando por tu error. Al fin te hicieron reaccionar.
Mírate una última vez en el espejo antes de partir y dime a quien ves Sasuke Uchiha...